Promesas rotas, destinos unidos

Promesas rotas, destinos unidosES

Hombre-lobo
Quinda  Recién actualizado
goodnovel18goodnovel
10
3 Reseñas
19Capítulos
62leídos
Leer
Añadido
Resumen
Índice

En un mundo donde los lazos entre manadas de lobos son tan antiguos como la luna, Zharia, la prometida del Alfa de los Lobos del Fuego Eterno, se encuentra atrapada entre el deber y el vínculo predestinado. Desde pequeña, su vida ha sido guiada por los deseos de sus padres y la expectativa de un matrimonio arreglado con Darian, el joven y noble Alfa aliado. Sin embargo, el equilibrio de su mundo comienza a desmoronarse cuando un enigmático lobo llamado Eivor irrumpe en su vida. Eivor, con sus intensos ojos azules y una presencia que parece desafiar el destino mismo, despierta en Zharia una atracción profunda y confusa. Mientras sus sentimientos por Eivor se vuelven cada vez más innegables, Zharia lucha por mantenerse fiel a su compromiso con Darian y a sus responsabilidades hacia su manada y su familia. La situación se complica aún más cuando Seraphine, la ex de Darian, regresa y envenena la relación con sus celos y manipulaciones. Atrapada entre la lealtad a su prometido y el llamado irresistible de su verdadera alma gemela, Zharia debe enfrentarse a traiciones, revelaciones y una verdad que podría cambiarlo todo. En una batalla entre el honor y el deseo, ¿será capaz de encontrar su verdadero camino, o perderá todo lo que alguna vez valoró?

Leer más
Promesas rotas, destinos unidos Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

También te gustarán

Novelas relacionadas

Nuevas novelas de lanzamiento

Libros interesantes del mismo período

Comentarios Deje su reseña en la aplicación
user avatar
Rubén Manuel
‘Zharia’ es una historia envuelta en una atmósfera oscura y llena de misterio. Con personajes atrapados entre el deber y un amor prohibido, cada página revela más sombras y secretos. Es perfecta para quienes nos sentimos atraídos por la oscuridad y los dilemas más profundos del alma. ¡¡Recomendado!!
2024-08-29 06:43:53
1
default avatar
Dafnei 21
Muy buena novela y muy entretenida, la recomiendo muchísimo. Quiero que siga sacando más capítulos y que nunca se acabe!
2024-08-28 18:40:31
3
default avatar
Miguel
Me encanta!! Quiero seguir leyendo y saber cómo acaba la historia de Zharia ...
2024-08-28 18:15:08
3
19 chapters
El vínculo inesperado
Siempre he sentido que mi destino estaba escrito desde el día en que nací. Como hija del Alfa de los Lobos de la Luna Plateada, cada paso que he dado ha sido guiado por las decisiones de mi padre, incluso la más importante de todas: mi compromiso con Darian, el joven Alfa de la manada aliada, los Lobos del Fuego Eterno. Conocí a Darian desde que éramos niños; nuestros padres, grandes amigos y líderes de sus respectivas manadas, soñaron con esta unión para fortalecer los lazos entre ambas familias. Y durante muchos años me sentí afortunada. Darian es amable, protector y siempre tiene una sonrisa para mí. Compartimos secretos, nos apoyamos mutuamente, y con el tiempo, lo que comenzó como una amistad floreció en algo más profundo. Al menos, eso creía yo. Pero últimamente, desde la aparición de Eivor, todo ha cambiado. Ha trastocado mi mundo y mis sentimientos de una manera que no puedo entender. ¿Cómo puedo sentirme atraída por alguien que apenas conozco, cuando Darian ha sido mi roca d
Leer más
Entre el fuego y la verdad
Cuando finalmente llegué a la aldea, busqué a Darian desesperadamente. Lo encontré en la gran sala de reuniones, con los ojos perdidos en el fuego. Me acerqué lentamente, sabiendo que las palabras que tenía que decir no serían fáciles.—Darian… —mi voz era apenas un susurro.Él levantó la vista, y la frialdad en su mirada me golpeó como un puñetazo.—No quiero escuchar excusas, Zharia —dijo con dureza—. Confío en ti. Siempre lo he hecho. Pero lo que vi… —hizo una pausa, y su voz se quebró por un momento—. No puedo ignorarlo.—No es lo que piensas, Darian. Te lo juro. Solo hablábamos…—¿Hablando? —interrumpió Darian, su tono lleno de incredulidad—. ¿De verdad esperas que crea que solo estaban hablando? Zharia, te vi. Vi la forma en que te miraba… y cómo lo mirabas tú.Me acerqué más a él, tratando de mantener la calma, a pesar de que el miedo empezaba a invadir mi pecho.—Darian, te prometo que no hay nada entre Eivor y yo. Apenas lo conozco. Solo… estaba tratando de entender por qué s
Leer más
Regreso a casa
A la mañana siguiente, desperté con los primeros rayos del sol filtrándose por la ventana. Sentí el ardor en mis ojos hinchados, señal de que no había dormido mucho. La noche anterior me había dejado agotada, pero no era solo el cansancio físico lo que me pesaba; era el dolor en mi pecho, como si algo se hubiese roto dentro de mí y nunca pudiera arreglarse.Miré a mi alrededor, a la habitación que había compartido con Darian durante tanto tiempo. Cada rincón, cada objeto me hablaba de él, de nosotros. Las promesas susurradas en la oscuridad, las risas compartidas, los silencios llenos de complicidad. Todo eso ahora parecía tan lejano, tan ajeno. No podía quedarme aquí. No cuando cada centímetro de esta casa me recordaba lo que había perdido.Con una respiración temblorosa, me obligué a levantarme. Empecé a recoger mis cosas, intentando mantenerme ocupada para no pensar. Cada objeto que guardaba en mi bolsa era un recordatorio doloroso: las cartas que Darian me había escrito, el collar
Leer más
Un baile con el destino
Los días que siguieron a mi llegada a la casa de mis padres pasaron de una forma extraña, casi irreal. El tiempo parecía alargarse y encogerse al mismo tiempo, como si estuviera atrapada en una burbuja fuera del mundo. Me despertaba cada mañana esperando sentirme más fuerte, más decidida, pero el peso de lo que había sucedido me perseguía como una sombra que no podía dejar atrás. Estar lejos de Darian era más difícil de lo que había imaginado. A pesar de todo, habíamos crecido juntos; conocía cada uno de sus gestos, sus expresiones, y me costaba creer que esa cercanía se había roto de una manera tan dolorosa. Había momentos en los que la culpa me abrumaba, recordando las acusaciones que nos lanzamos, las palabras llenas de ira y frustración. Pero luego, recordaba que no había sido yo quien había dejado que el veneno de su ex se interpusiera entre nosotros. Darian había elegido no confiar en mí, había permitido que las mentiras y las dudas destruyeran lo que teníamos. Eso me devolvía
Leer más
Compañeros predestinados
El ambiente del baile estaba cargado de una energía festiva, con luces centelleantes y música vibrante que hacía imposible no moverse al compás. Intenté concentrarme en la música, en el ritmo, en las risas de Elena, pero mi mirada seguía volviendo, casi sin querer, hacia un punto en particular. O, mejor dicho, hacia una persona en particular. Eivor. Había intentado no buscarlo en la multitud. Había intentado ignorar ese tirón magnético que siempre parecía llevarme de vuelta a él, como si una fuerza invisible me arrastrara hacia su presencia. Pero ahí estaba él, en un rincón del salón, con su postura relajada, sus ojos de un azul eléctrico que parecían brillar incluso en la penumbra. Y lo peor de todo es que él me estaba mirando también. —¿Por qué no vas a hablar con él? —Elena, que estaba a mi lado, me dio un codazo juguetón—. No puedo dejar de notar que no apartas la vista de ese lobo. —¿De qué hablas? —mentí, intentando sonar despreocupada. Pero no era fácil—. Yo no lo estaba m
Leer más
En el ojo de la tormenta
Decidí que lo mejor sería enfrentarme a Darian de una vez. No podía seguir evitando la situación, ni dejar que el peso de la culpa me aplastara más. Cuando llegué a nuestro lugar de encuentro, sentí el estómago encogerse de nervios. Darian ya estaba allí, esperándome con una expresión que mezclaba ansiedad y esperanza. —Zharia —dijo apenas me vio, y en su voz noté un temblor de emoción que me hizo sentir aún peor—. He estado pensando mucho… Y quiero que sepas que he decidido confiar en ti. Lo siento mucho por cómo he actuado. Sé que te he hecho daño y estoy arrepentido. Te extraño… más de lo que puedo expresar. Sus palabras me golpearon como un puñetazo al estómago. La culpa que había sentido desde la mañana se intensificó al escuchar su tono, tan genuino, tan lleno de arrepentimiento. Sentí cómo me temblaban las manos, y las lágrimas se acumularon en mis ojos. Todo se enredaba en mi mente: lo que había pasado con Eivor, los recuerdos con Darian, la confusión sobre lo que realmente
Leer más
Decisiones y consecuencias
En los días que siguieron a mi conversación con Elena, una nueva sensación comenzó a crecer en mi interior. Al principio, fue solo un ligero malestar, un cosquilleo en la base de mi estómago que traté de ignorar. Pensé que era nerviosismo, que la tensión acumulada me estaba pasando factura. Pero pronto las náuseas se hicieron más intensas, y cada mañana me encontraba inclinada sobre el lavabo, intentando no vomitar. No dije nada a nadie, convencida de que se trataba de un simple malestar pasajero, algo normal del embarazo. Después de todo, mi cuerpo estaba agotado de tanto estrés y emociones encontradas. Una noche, mientras estaba en mi habitación, escuché un suave golpe en la ventana. Me acerqué con precaución y vi a Eivor abajo, con una expresión determinada. Sus ojos azul eléctrico brillaban a la luz de la luna. —Zharia —me llamó en un susurro fuerte, lanzando otra piedrecita—. Necesito hablar contigo. Abrí la ventana, pero mantuve mi distancia. —Eivor, no puedo hacer esto
Leer más
Ecos del pasado
Pasaron algunas semanas y, a pesar de mis intentos por mantener el secreto, mi cuerpo comenzó a traicionarme. La barriguita que tanto me esforzaba en ocultar empezaba a notarse poco a poco. El rumor, como sucede siempre en la manada, no tardó en propagarse. No podía pasar mucho tiempo sin que los demás notaran mi creciente figura, y como la hermana del actual alfa, mi vida siempre había estado bajo la atenta mirada de todos.La noticia de mi embarazo voló rápidamente a través de la manada y no tardó en llegar a los oídos de la manada de Darian. Sabía que no podría esconderme por mucho más tiempo, pero no esperaba que la noticia llegara a Darian tan pronto.Un día, mientras caminaba por los terrenos de la manada, vi a Darian acercarse desde la distancia. Su rostro estaba serio, decidido. Mi corazón se aceleró, y un sudor frío me recorrió la espalda. No había visto a Darian desde la última vez que hablamos, y su repentina aparición me hizo sentir un nudo en el estómago.—Zharia —me llam
Leer más
Calma superficial
Los días siguientes fueron una mezcla de emociones para mí. Extraños y, a la vez, llenos de nostalgia y un cierto alivio que no esperaba sentir. Vivir de nuevo con Darian era como regresar a una época más simple, donde todo parecía seguro y definido. Los días transcurrían con una tranquilidad forzada y una armonía que Darian se esforzaba en mantener. Era atento, me llevaba a comer a restaurantes, se preocupaba por mi bienestar y el del bebé. A veces, incluso lograba hacerme reír, como solía hacerlo cuando éramos más jóvenes. Pero las noches eran diferentes.Cada noche, encontraba una nueva excusa para evitarlo. Las náuseas, que a veces eran reales, se convirtieron en mi mejor aliada. Otras veces, un dolor de cabeza fingido me permitía mantener la distancia. Porque aunque me esforzaba por convencerme de que estaba en el lugar correcto, algo dentro de mí gritaba que mi corazón no era de Darian. Era de Eivor. Pero ni siquiera a mí misma me lo permitía admitir.Una tarde, después de seman
Leer más
Una boda de ensueño
Pasaron los meses y, poco a poco, me acostumbré a no sentir la presencia de Eivor. Al principio, la ausencia de ese lazo invisible que habíamos compartido fue una herida abierta, una constante sensación de vacío que me acompañaba a todas partes. Pero con el tiempo, aprendí a enterrar esos sentimientos, a ignorar ese dolor latente que aparecía cuando menos lo esperaba. El bebé crecía en mi vientre, y con cada día que pasaba, me sumergía más en la rutina de mi vida con Darian. Él se esmeraba en hacerme sentir cómoda, protegido en su papel de alfa y futuro padre. Pero aunque el mundo alrededor de mí seguía girando, dentro de mí había una quietud dolorosa, una sensación de que algo esencial faltaba.Mi única compañía, aparte de Darian, era Elena. Cuando ella venía a visitarme, su presencia era como un soplo de aire fresco, una bocanada de vida en medio de la sofocante rutina diaria. Nos sentábamos juntas durante horas, hablando de cosas triviales. Elena siempre sabía cómo hacerme sentir m
Leer más