En un mundo donde es casi imposible encontrar a la pareja destinada por la Diosa, y aún más difícil rechazarla, Tamia Albert se da cuenta que está en un aprieto cuando su esposo, Leonardo, de repente encuentra a la suya. Después de ser una esposa amada y deseada, presencia cómo, ese amor se desvanece hasta convertirse en una sombra en su corazón. El desamor, dolor y decepción son intensos, en especial porque no puede dejarlo ir debido a los fuertes lazos que los unen, sin embargo, sabe que sólo la verdadera libertad puede darle paz. Así que cuando llega la oportunidad de escapar de la manada, a través de un acto de sacrificio, la aprovecha sin mirar atrás. Puede que el destino haya decidido robarle su alegría, hogar y final feliz, pero Tamia decide tomar las riendas de su destino y crear su propio camino con el Alfa Oscuro.
Leer más~ Susan ~Me desperté temprano y decidí ir por un vaso de agua. No debí haber tomado tanto alcohol la noche anterior, pero me sentía tan mal de haber perdido a Devin que, en su momento el alcohol fue mi mejor amigo, aunque ahora me sentía terrible.Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina. Me encontré a Devin en el sofá, revisando los documentos que había dejado ahí. No sabía si hablarle o simplemente tomar mi vaso de agua e irme para mi cuarto, para no molestarlo porque él ya tenía suficientes problemas y no quería ser uno más de ellos."¿No pudiste dormir?" Me preguntó rompiendo el silencio, yo asentí."Creo que me pasé un poco con la ginebra." Confesé, me miró con sorpresa."Pero estoy bien, solo quería dormir y eso me ayudó, aunque supongo que fue un poquito demasiado." Le expliqué, a lo que asintió. Luego, soltó la hoja que tenía en la mano, se levantó y caminó hacia mí. Mientras se me acercaba, sentí que se me aceleraba el corazón. Devin acercó su mano con suavidad a mi mej
Me lavé la cara para que no se notara tanto que había estado llorando, luego suspire y salí de la habitación. Cuando llegué a la sala, noté que no había nadie. Supuse que Alice se había ido con Devin, así que decidí ayudar a limpiar la cocina. Al entrar, vi que Alice había botado mi comida a la basura y había limpiado todo. En ese momento me puse furiosa. "¿Qué haces?" Le pregunté, ella me miró. Ya que Devin no estaba, sabía que iba a dejar de fingir que era una chica buena. Sabía que estaba enamorada de Devin y que me odió desde el momento en el que Devin me llevó a vivir en su casa, y yo como una estúpida, le había dejado el camino libre al irme. "¿Qué crees qué hago?" Inquirió con un tono muy ofensivo. "Yo me encargo de todas las tareas que una Luna debe hacer, todas." No quería ni pensar que Devin se la estaba cogiendo. "Desde que te fuiste, cuido a la manada y al Alfa Devin, alguien tenía que hacerse cargo porque no se podía quedar solo y estar a cargo tantas responsab
~ Susan ~El amor puede pasar de ser algo bonito a convertirse en un completo desastre, y en mi caso, casi siempre pasaba lo segundo. Eso fue lo que paso cuando Maurice Volkov me amenazó de muerte y mi tío tuvo que mudarse al Sur para protegerme. No escuché nada ese día, pero ese maldito paranoico creyó que sí, y por eso dijo que, si no me iba del Norte, me mataría.Escribirle la carta a Sylvester fue difícil y derramé muchas lágrimas. Desde entonces, no habían dejado de rodar por mis mejillas. Sabía que le rompería el corazón, pero el mío se rompería aún más porque yo sabía que esas palabras eran una farsa y aun lo amaba. No solo él me odiaba, también me odiaba a mí misma porque sentía que fue mi culpa haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero eso fue hace doce años y mi corazón seguía herido. Nunca superé a Sylvester, simplemente no pude. Cada día soñaba con que algún día volvería al Norte y lo vería, le diría la verdad y él
"¿Como sabemos que podemos confiar en él?" Le pregunté a mi amigo."Lo vi en sus ojos, Devin. Alexei no tiene ninguna razón para mentir. Además, ni él ni su hermano han usado polvo de plata en una pelea, ni mataron a los alfas a los que retaron. Así que, necesitamos sentarnos con ellos y hablar de esto. El Rey y los Lores van a venir al Este. Creo que tú también deberías venir y por ahora, lo mejor será estar lejos de Pridewood para no provocar a los terroristas. Esto es peor de lo que pensamos, estamos atrapados en una lucha entre dos familias en la que no tenemos nada que ver." Me recomendó Leo. Aunque su consejo tenía un buen basamento, yo seguía enojado. No quería quedarme de brazos cruzados mientras pensábamos que hacer para detener a esos malnacidos. A pesar de que no me gustaba buscar o meterme en problemas ajenos, esto ya era demasiado."Entiendo, voy a ir al Este en tres días. Por favor, ten un lugar donde pueda quedarme." Le solicité."Amelia y yo nos mudaremos a la casa de
~ Devin ~De inmediato, salí corriendo hacia el garaje para subirme a la camioneta. Lo que Lukman me había dicho me había dejado desconcertado, y estaba preocupado."Alfa, ¿qué quieres que haga?" Me preguntó Alice por el enlace mental.La verdad es que no sabía qué decirle, en ese momento no podía dejar de pensar en el ataque."Solo haz lo de siempre, quiero que estes pendiente por sí Susan necesita algo, porque creo que me voy a demorar." Le respondí por el enlace, mientras manejaba hacia mi oficina.Cerré el enlace mental antes de que me respondiera. Estaba intentando mantenerme alejado de ella porque me había dado cuenta de que estaba enamorada de mí, y la verdad es que ella no me interesaba. Ojalá encontrara a alguien pronto, o me tocaría seguir aguantándomela.Cuando llegué a la oficina, Lukman ya estaba afuera esperándome. Bajé de la camioneta para que el manejara y me subí en el asiento del copiloto."Ahora si cuéntamelo todo ¿Qué pasó?" Le pregunté apenas se sentó."Fue horroro
Ella me sonrió y le devolví la sonreí."Buenos días." La saludé."Buenos días, Alfa." Me dijo en un tono juguetón, de inmediato me pregunté por qué me llamó así."¿Alfa?" Inquirí, ella me sonrió antes de explicar."Dijiste que ahora solo somos amigos, así que estoy respetando los límites. Si quieres que te llame Devin, solo dímelo y lo haré." Supe que estaba brava porque no la dejé dormir en mi cama aun después de usar lencería sexy, era muy mala para ocultar su rabia. "Entonces, solo dime Devin." Le dije, ella asintió. Vi un poco de tocino y pan tostado quemados en la basura, me pregunte porque los habría dejado quemar, pero decidí no decirle nada al respecto, para que no se sintiera mal."Tuve que ir al baño, por eso se quemaron, se me olvido apagar el fogón." Explicó rápidamente, dándose cuenta de que había visto el desastre. Mientras servía unos huevos revueltos con tostadas, agregó, "Pasé un tiempo aprendiendo a cocinar. Devin ¿Cómo puedo ser una Luna si no s..." Se detuvo an
~ Devin ~No podía dormir, estaba ansioso por ver a Susan y aunque le había dicho que solo seriamos amigos, mi lobo no estaba muy feliz con eso, no obstante, era necesario. Por mucho que la amara, ella me hacía sufrir y eso estaba mal. El amor no debe doler, debe dar paz y felicidad.Un rato después, escuché cuando Susan entró a la casa, así que mi corazón comenzó a acelerarse. Estaba nervioso y ansioso al mismo tiempo, sabía que era por Rex, por lo que traté de controlar sus impulsos. Escuché que caminaba por el pasillo y abrió una puerta, supuse que ya había elegido una habitación.No sabía si sería buena idea ir a saludarla, quizás lo mejor sería que creyera que estaba dormido, eso ayudaría a que supiera que las cosas iban a cambiar entre los dos. Así que me quedé quieto en la cama, luchando contra las ganas de levantarme e ir hacia ella, cuando de repente, escuché que estaba abriendo la puerta de mi habitación.Cerré los ojos de inmediato, tratando de fingir que estaba dormido. Obv
"Quiero volver a casa, te extraño mucho, Devin." Me pidió entre lágrimas. Entendí que no estaba mintiendo Susan era demasiado arrogante como para suplicar."Puedes volver a casa, pero no va a ser como antes." Le dije, se quedó en silencio."Tengo que proteger mi corazón, Susan. Lo has roto tantas veces, que apenas y pude repararlo. No te voy a presionar para que estemos juntos y no dormiremos en la misma habitación, pero puedes volver, no me gusta que estés sola allá afuera." Dije con sinceridad. Ella siguió llorando, lo que le dije no era lo que esperaba."Estoy lista para estar contigo hasta el final, Devin. Mi respuesta es sí, ¡ya lo decidí!" Dijo con firmeza. Aunque dijo que sí, en realidad, yo no le estaba ofreciendo nada, no escuchó mis palabras."Ya no quiero estar contigo." Le aclaré, liberándome de esa presión.No quería que volviera a romperme el corazón. Sabía que con solo ver a Sylvester con Tamia y sus cachorros, se volvería a deprimir. Pero yo no le rompí el corazón, t
~ Devin ~ Tuve una noche muy agitada acomodando a los miembros de la manada de Brent en mi territorio, Greenville. Habría sido más fácil si tuviera una Luna, pero mi vida era una mierda y seguía estando solo.Agorado, me recosté en mi cama fría y solitaria para relajarme, miré hacía un lado, donde Susan solía estar, luego me volteé porque no quería pensar en ella, había roto mi corazón.Apenas estaba superando el hecho de que había perdido a mi compañera destinada porque estaba con Sylvester, para luego darme cuenta de que la mujer de la que me había enamorado, seguía enamorada de su ex, que justamente era la misma persona, eso me dolía. A pesar de que entendía que no era culpa de Sylvester, aun me provocaba un poco de envidia, además, me preguntaba qué había hecho mal. Rex, mi lobo, también se sentía solo. Todos seguían adelante con su vida, pero yo estaba estancado. Había noches en las que solo quería agarrar el celular y llamar a Susan, pero sabía que ella aún no había superado a