En un mundo donde es casi imposible encontrar a la pareja destinada por la Diosa, y aún más difícil rechazarla, Tamia Albert se da cuenta que está en un aprieto cuando su esposo, Leonardo, de repente encuentra a la suya. Después de ser una esposa amada y deseada, presencia cómo, ese amor se desvanece hasta convertirse en una sombra en su corazón. El desamor, dolor y decepción son intensos, en especial porque no puede dejarlo ir debido a los fuertes lazos que los unen, sin embargo, sabe que sólo la verdadera libertad puede darle paz. Así que cuando llega la oportunidad de escapar de la manada, a través de un acto de sacrificio, la aprovecha sin mirar atrás. Puede que el destino haya decidido robarle su alegría, hogar y final feliz, pero Tamia decide tomar las riendas de su destino y crear su propio camino con el Alfa Oscuro.
Leer más~ Amelia ~Me sentí incómoda comiendo con el Alfa Leo. De hecho, no estaba mintiendo cuando le dije que ya había comido, nunca bromeo con mi comida, pero esa fue su forma de disculparse por haber sido tan rudo por no incluir a Leah en la cena. Sin embargo, no era mi culpa, porque no tenía ni la menor idea de que ella vendría a casa.Cuando le dijo que no se metiera en sus asuntos, ella hizo una cara que jamás olvidare, casi me rio de ella. Como ya había comido en la cocina estaba llena, pero me senté al lado del Alfa y comí un poco.Después de lavar los platos, salí de la casa y regresé a los cuartos de las empleadas. Estaba preocupada por lo que pasaría esa noche entre ellos, porque yo aún no había aceptado su rechazo, tenía miedo de que se acostaran y yo sintiera el dolor de la traición.La verdad era que no quería retorcerme de agonía en mi camarote, ya era suficiente con que la mayoría de las Omegas me odiaran y no quería darles algo más de lo qué hablar. Me quedé fuera de mi dormi
Cuando me vieron, inclinaron la cabeza de inmediato, en un gesto de respeto. Me acerqué y se apartaron para crear un camino que me permitiera ver qué estaba pasando en el centro, pero lo que vi fue demasiado cruel.Amelia estaba en ropa interior, con un brazalete de plata en la muñeca, la habían arañado y golpeado. Eso no era todo, sus ojos eran de un azul rey, un color bastante extraño para un lobo, pero eso no fue lo que me sorprendió, me pregunté cómo podía seguir conectada con su lobo si estaba atada con plata."¡Esa perra es un monstruo!" Escuché que alguien le dijo, de inmediato me volteé a ver quién era.Le di una cachetada fuerte en la mejilla a la responsable, el resto de ellas supo que debían quedarse en silencio."¿Qué sucedió aquí?" Pregunté.La loba de Amelia retrocedió, fue como si hubiera estado esperando hasta que yo llegara.Macy se acercó a mí con las perlas de Tamia en la mano."Jeana encontró esto en el cajón de Amelia, cuando llegue ya le habían atado con plata y l
"¿Hiciste comida para dos?" Le pregunté, pero no respondió porque había hecho lo mismo que en la mañana."¿Sabes que tengo una invitada y no hiciste comida suficiente?" Pregunté, sonando un poco enojado."Ya empezaba a preguntarme quién es el jefe aquí." Dijo Leah en un tono de broma, pero su comentario me molestó."No hables de asuntos que no te importan. ¿A ti que te importa cómo me relaciono con mi personal? Para empezar ni siquiera deberías estar en mi casa, así que agradece que te traje aquí." Le aclaré, ella se quedó impactada. Sabía que estaba sorprendida de que le hablara así delante de Amelia."Ve a preparar algo para mi invitada y pon la mesa para mí." Le ordené a Amelia con firmeza. Ella no dijo nada y simplemente se fue, tendría que hablar con ella a solas cuando estuviera de mejor humor."Tu comida está lista, Alfa, tu invitada puede acompañarte a cenar." Dijo, me sorprendió que pudiera preparar algo en cinco minutos.Amelia había puesto la mesa para dos y me pregunté de
~ Leo ~Amelia me sorprendió. Aparte del delicioso sándwich, su actitud hacia Leah casi que me hizo orinar de la risa. Sabía que estaba mal ese proceder de su parte, porque Leah era mi invitada, pero no quise regañarla delante de ella. Amelia era una Delta que había tenido mala suerte y no tenía sentido humillarla, especialmente cuando Leah también era una Delta como ella.Las Deltas eran muy rebeldes, lo sabía porque cuando estuve casado con Tamia, ella era igualita. Siempre sentían la necesidad de probarse a sí mismas porque, aunque estaban en la cima, no estaban entre los tres primeros rangos y podían ser fácilmente ignoradas.Aunque dije que compartiría el sándwich con Leah, apenas lo probe me arrepentí, estaba delicioso, como todas las comidas que Amelia había preparado para mí. Pero no podía negarle un pedazo de esa delicia a mi invitada. Me pregunté cómo habría sido la vida de Amelia, ella era todo un misterio para mí, pero la vi como una gran mujer. Normalmente, las Deltas er
"Soy una invitada y vine desde el Norte para visitarte, Leo. Lo mínimo que podría esperar es algo de respeto de parte de tu personal." Se quejó, pero él no dijo nada.Serví el sándwich y le llevé el plato al Alfa. Luego, a propósito, puse la mitad de un sándwich en un plato y lo puse frente a la mujer.Ella miró el plato, incrédula."¿No le pediste que hiciera el desayuno para los dos?" Le preguntó, por lo que él me miró."Bueno, me comí mi parte, señorita, y no comparto mi comida." Le respondí con indiferencia, Leo se rio entre dientes."Es señorita Clayman." Me corrigió, pero no me importó, ya había dejado claro mi punto."Lamento no haberlo explicado mejor, Amelia. Puedes retirarte. Compartiré el mío con ella." Me dijo el Alfa, eso me dio un poco de rabia.Hice ese delicioso sándwich para él, si hubiera sabido que ella estaría en su oficina, habría hecho uno seco para ella."Dudo que a alguien con el cuerpo de la señorita le gusté ese sándwich, Alfa." Dije, recogiendo el recipiente
La mujer me sonrió y yo también le sonreí, no sabía qué iba a hacer."Hola, Amelia. Mucho gusto, soy Macy, la Omega principal." Dijo con una cálida sonrisa, yo asentí, sin saber qué decir."Es la primera vez que tenemos a una Delta con nosotras, pero quiero que sepas que eres más que bienvenida. Si necesitas algo, no dudes en decírmelo. El Alfa dijo que trabajarás solamente para él, así que a partir de mañana te encargarás por completo de la cocina y la limpieza. Hoy yo me encargue de eso, así que puedes dormir tranquila esta noche." Dijo con una sonrisa."El Kappa Tom me contó todo lo que pasó y quiero que sepas que, con el tiempo, el Alfa será más amable contigo, es solo que ha pasado por muchas cosas." Me dijo por el enlace mental, luego me guiñó un ojo."También te aconsejo que tengas cuidado con algunas mujeres de aquí. Les quitaste el trabajo de sus sueños." Me volvió a hablar mentalmente y me reí, al menos ya sabía la razón de por qué me miraban mal.Supuse que no tendría ningún
~ Amelia ~Observé la pelea entre el Alfa Leo y su amigo, era muy triste lo que le estaba pasando. Por lo que escuché, su amigo era un desgraciado y se merecía todo lo que le estaba sucediendo, pero también aprendí que Leo era un hombre muy poderoso e influyente.¿Por qué el destino me dio algo tan por encima de mis expectativas?No obstante, sus palabras me hicieron pensar que tal vez nunca podría estar con él. Me pasaron muchas cosas horribles cuando vivía en la calle y estaba en las prisiones, cosas de las que nunca hablo y prefiero ignorar. Pero en el fondo, conozco mi verdad.Cuando encuentro un lugar donde dormir por la noche y puedo pasarla sin que me molesten, lo valoro mucho, porque solo en ese momento, puedo tener algo de paz.Las palabras de Leo me asustaron y me hicieron casi perder la esperanza por completo, me sentí terrible por el plato que rompí mientras escuchaba la conversación con su amigo, pero no fue a propósito. La verdad, fue que su comentario sobre las razas m
"Ahora esas cosas son mías. Mi manada vive en parte de esas tierras y estoy usando el dinero para administrar mi negocio, incluso he producido más dinero. Así que le respondí diciéndole que como ya no vive en el Este, no puede tener tierras aquí." Dijo Kyle, pero no podía creer que fuera tan estúpido, estaba furioso con él."Al final me respondió que llevará el caso ante el consejo." Añadió con un suspiro."¿Así que quieres que descarte su caso?" Le pregunté, a lo que él asintió."¿Eres estúpido o qué? Linda es una Lady, está por encima de mí. Incluso existe la posibilidad de que su esposo supervise el caso." Le dije suspirando."Pero tú conoces a su esposo y cómo es tu amigo, puedes hablar con él sobre esto." Dijo Kyle. Yo no podía creer lo descarado que era."Estás loco. ¿Cómo carajos quieres que hable con Theodore sobre algo así? ¿Ya se te olvido la severa paliza que te dio?" Le pregunté, entonces bajó la cabeza."Ella no necesita nada de eso, solo quiere que sufra. Y créeme, crian
~ Leo ~Sinceramente, Amelia me ponía la piel de gallina con tan solo verla. Se sentó en la mesa, y me miro durante casi toda la mañana, no estaba haciendo nada malo, pero sus ojos grises eran difíciles de ignorar, era como si estuviera esperando algo."Ya es mediodía, Alfa. ¿Qué le gustaría comer?" Me preguntó, parándose de su silla."Cualquier cosa que llené el estómago y alcance para dos." Le dije."Ok, Alfa." Respondió y fue hacia la cocina.En cuanto salió de la sala, me sentí agradecido, por fin podía respirar con normalidad, podría jurar que me estaba mirando con los ojos de su loba.Black sentía como si lo estuvieran asfixiando. La verdad, me sentía un poco débil por el rechazo, pero no me importaba, no podía arruinar mi vida dos veces. El hecho de que estuviéramos destinados lo arruinaba todo, además del hecho de que la había encontrado robando. El destino era como un castigo, algo de lo que nunca quería hablar ni experimentar de nuevo. A partir de ahora, yo decidiría mi prop