Llegamos a Mountain sin mayor altercado en el camino. Aunque me mantuve alerta todo el tiempo, a pesar de que el lugar se sentía tranquilo, sabía que eso significaba que Yuri o ya se había ido del Este o ya no tenía poder en la región. Tal vez estaba ocupado planeando otras cosas.Al ver solo a unas cuantas personas afuera, me di cuenta de lo importante que sería acabar con este problema. Mi región parecía un pueblo fantasma." ¿Dónde están pues todos?" Escuché que decía Gezel, y Amelia suspiró. "Están en los búnkeres del pueblo. No queríamos arriesgarnos a que pase lo que pasó en el Sur, así que decidimos que se quedaran abajo, principalmente las mujeres, los niños y los jóvenes." Amelia le explicó a Gezel, y ella asintió, mirando por la ventana. "¿Entonces eres la Luna del Este?" le preguntó Gezel con una sonrisa, y Amelia asintió. "Lady del Este." la corrigió, y todos nos reímos. La mirada de Gezel estaba llena de nostalgia y ternura. Tenía tanto que decirle a su hija, pero n
Salí de la habitación y me fui al cuarto de Gezel. No dudé en golpear la puerta, y ella la abrió después del primer golpe. Ni siquiera preguntó quién era. Simplemente abrió la puerta. "Leo?" dijo, un poco sorprendida. "Luego ¿a quién esperabas?" le pregunté, y ella se hizo a un lado de la puerta para dejarme entrar. "Pensé que eran tus padres. Ha pasado mucho tiempo desde que supe de ellos. Imagínate, Luis estaba vivo cuando vi por última vez a Richardo y a Martha. Ellos habían ido a ver cómo estaba Luis y a advertirle sobre los planes de Yuri." dijo, con la mirada perdida, recordando el pasado. No venía para hablar de eso, así que asentí rápidamente y suspiré. "Me alegra que puedan reconectarse. La verdad no sabía que se conocían. De todos modos, no vengo por eso. Vengo a hablar de algo de vida o muerte." le dije, y ella me miró intrigada. "Por favor, toma asiento. Aún no he acomodado las cosas, pero la habitación es muy bonita." dijo, elogiando el lugar. "Muchísimas grac
"Por favor, no vayas Gezel. Sé que el Rey ya te dio su aprobación, pero por favor. Preferiría que cuando llegue el momento acompañes a Amelia al Norte." Dije y bajé la cabeza. "La victoria no está asegurada. Así que, si algo me llegará a pasar, al menos te tendrá a ti." dije, y ella me miró sorprendida. Asentí. "Cuando la conocí, no tenía amigos, sobrevivía ella sola y luego se aferró a mí, incluso después de que la rechacé. Aunque no me gusta decir esto, pero sé que Amelia necesitaba pertenecer a un grupo, tener una familia, amigos, y eso hizo que estuviera a mi lado. Me alegra haberme dado cuenta de semejante regalo que me estaba dando el destino. Cuando recapacité y empezamos a salir, ella era feliz, y podía ver la alegría en sus ojitos, luego conoció a sus hermanos y de repente tuvo una familia. Y ahora está embarazada... solo me preocupo por ella, porque quiero que esté bien y no vuelva a estar sola." dije y me senté en el sofá de su habitación. "Alexei, Clay, Andrew y yo
"Vamos a ir por el maldito que ha estado jodiendo nuestro mundo por tanto tiempo y vamos a terminar con su reino del terror. ¡¡¡Lo haremos pagar por todos los crímenes que ha cometido contra nuestra gente!!!" dije, y todos aplaudieron."Primeramente que todo, deseo agradecerles a todos por sus aportes a la causa, y también quiero que sepan que el Rey está muy agradecido con ustedes. Estamos felices de que se unan a esta misión, y rezamos a la diosa para que todo salga bien." dije, y todos gritaron de emoción."No sabemos qué va a pasar, así que hemos traído un suero preparado por un Stepanov, que está de nuestro lado. El Rey, todos los Lords, y yo, lo hemos usado, y nos ha ayudado un montón. Hasta pueden preguntarle al Alfa Devin Corrigan, que le salvó la vida cuando le dieron con una bala envenenada." dije, y miré a Devin, que estaba parado a un lado."Es cierto" asintió."Hay algunos Stepanovs que no son como ese loco de Yuri, y están de nuestro lado. Tenemos a sus herederos con nos
~Tamia~Por fin terminamos de hacer los dardos. Amelia se había estado quejando de por qué estaba haciendo tantos, y Linda tampoco entendía para qué. La verdad, sí que eran bastantes. Los Omegas que nos ayudaron los empacaron con mucho cuidado en bolsas.Ya era tarde, y hace unas horas Susan nos había llamado para avisarnos que les había ido bien en el viaje y que ya habían llegado a Mountain. Me quedé parada junto a la ventana del estudio, viendo el atardecer. Me preguntaba si todo esto terminaría en cinco días, luego recordé que no podíamos ir a la pelea con nuestros compañeros, y odiaba eso, me sentía impotente. Me preocupaba por todos, y no quería que nada malo les pasara. Supongo que eso es parte de cargar con la corona, ser como una madre para todo el pueblo. Me quedé pensativa, mirando el cielo anaranjado."Tamia..." escuché la voz suave de Avery detrás mio, y volteé a verla. Estaba cansada, y sus ojos se veían vacíos, igual que los míos. Todas extrañábamos a nuestros h
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo
~ Leo ~Tamia era el amor de mi vida y no había nada que no haría por ella. La amaba con toda mi alma y cuando le prometí que siempre estaríamos juntos, lo dije muy en serio. Era perfecta para mí; hermosa tanto por dentro como por fuera y tenía la fuerza que una Luna debía de poseer. Amaba cada una de sus cualidades y sinceramente no podía dejarla ir.Estaba enamorado de ella desde que recuerdo, por eso cuando se presentó la oportunidad de cortejarla, la aproveché de inmediato y como resultado, habíamos estado casados durante cinco años. La amaba inmensamente. Mi amor por ella era tan fuerte que creía que sería fácil rechazar a mi compañera destinada si alguna vez la encontrase y ella prometió hacer lo mismo a cambio. Sin embargo, nunca imaginé que rompería esa promesa de una forma tan cobarde.Tamia no quería ir a la cena de Casper; debí haberla escuchado y decirle a mi amigo que no iríamos, pero ahí inició mi caída. El fresco aroma a menta y manzanas me tomó por sorpresa y me atra
~Tamia~ Por la mañana salí a correr y al regresar, la gente me miraba con curiosidad. No necesitaba tener más de 2 neuronas para saber que ya se había difundido la noticia de que el Alfa había encontrado a su compañera destinada. Leo no intentó ocultar la atracción entre Amanda y él. Internamente me preguntaba si los miembros de la manada estaban contentos de que su Alfa sería más fuerte ahora que había encontrado a su compañera destinada. También me cuestionaba a mí misma, si me apreciaban lo suficiente para que se preocuparan verdaderamente por mí y el dolor que sufriría, el cual hasta podría volverme loca. Honestamente, me preguntaba de qué lado estarían.Pasé corriendo junto a los miembros de la manada y regresé a mi casa. Leo estaba desayunando pero, no le había hablado y no planeaba hacerlo, porque no tenía nada que decir. Fui al dormitorio a ducharme y vestirme para comenzar el día, había una reunión a la que debíamos asistir juntos y por mucho que preferiría quedarme en cas