Stella Miller se ve en la encrucijada de su vida cuando la salud de su padre se encuentra en sus manos, luego de un derrame cerebral se encuentra en un estado bastante delicado y su familia se ha quedado sin dinero. Una propuesta de parte de la familia de los Allen es la salvación, su hijo primogénito ha tenido un accidente y está en coma. El único interés de su familia es preservar el apellido Allen, por lo que necesitan un heredero. El matrimonio con James Allen es la solución perfecta para ambas familias, ellos reciben un heredero a cambio de cinco millones de dólares para que Stella pueda salvar a su padre, pero las cosas no son tan sencillas como parecen. Traiciones, corazones rotos y secretos saldrán a la luz. ¿Podrá Stella con todo ello? ¿Despertará James? ¿Qué pensará él de su nueva esposa?
Leer másPOV DE STELLAJames gruñe, pero su mano se extiende sobre mi espalda baja y presiona hacia abajo para obtener una mejor fricción.La preocupación me inunda mientras comienzo a pensar que esto es una tontería para él ¿Por qué querría ir despacio conmigo cuando pudiera ir al ritmo que él deseara con cualquiera?—¿Por qué?—Porque… —La cabeza de su miembro golpea mi centro hinchado, una aguda puñalada de placer en mi columna. James se arquea, me abraza más fuerte y cierra los ojos—. Mierda. Oh, maldición —balbucea—. Vamos a hacerlo, ¿no? Su respiración se detiene, y estamos casi alineados. Luego nos alineamos, él fuertemente contra mi entrada, y empujo hacia abajo porque quiero, quiero sentir esta deliciosa e inmensa presión que me partirá por las costuras, y se siente bien, muy bien, inundando, drogando, abrumadoramente bueno.—Condón —jadea en mi boca—. Si vamos a… necesitamos un condón.Aún. Mierda. —Yo… —Trato de apartarme de él, pero él me sostiene allí mismo. Todavía está un
PUNTO DE VISTA DE STELLA —Creo que deberíamos esperar a eso. Tomarlo con calma. Salir unas cuantas veces más hasta que te acostumbres al hecho de que soy… tan grande, aparentemente.Me ruborizo. —Pero estaba pensando… ¿y si voy arriba? ¿De esa manera no me sentiré atrapada?James se queda quieto. Por un momento, deja de respirar. Luego pregunta:—¿Estás segura? —Sus pupilas están dilatadas.—Creo que sí. ¿Te gustaría?—Eso sería… —Él traga. Sus dedos están agarrando mis caderas como si simplemente no pudiera soltarme—. Sí. Me gustaría. Si esa es la palabra para eso.No me doy cuenta inmediatamente del malentendido, tal vez porque estoy ocupada, primero moviéndome en el colchón y trepando por sus caderas, luego disfruto del hecho de que estoy encima de él. Me siento mucho mejor, de esta manera. Está bien, creo. Sí. Puedo hacer esto, después de todo. Me encanta esto, en realidad. Me encanta sentarme a horcajadas sobre James, mirar su piel pálida, trazar sus músculos. Amo sus
—¿Arruine esto? —pregunta Stella preocupada.—¿Arruinar qué?Ella gesticula en dirección a él, luego en la suya.—Nosotros, quiero decir, pero parece que lo he echado a perder. —Esto… esta cosa.James se acuesta a su lado, frente a ella. A propósito, deja unos centímetros entre ambos, pero por su propia voluntad, como enredaderas que se entrelazan alrededor de los troncos de los árboles, las piernas de Stella viajan a través de las sábanas y se enredan con las suyas. Esta vez el contacto no le da miedo, solo es correcto y natural. Todavía es grande y diferente y un poco impresionante, pero no está encima de ella, y siente que tengo más control, como si pudiera alejarse cuando quiera y ahora sabe que él la dejaría. —¿Tal vez pueda arreglarlo? —pregunta la chica con esperanza.Él suspira.—Stell, quiero decirte algo, pero me temo que no te gustará.Oh, no.—¿Qué es?Una pausa. —Eres una periodista brillante. Físicamente, eres la extraña combinación de todos los rasgos qu
James se detiene instantáneamente y, de la misma manera, Stella sale de debajo de él, arrastrándose hacia la cabecera, con las piernas levantadas y los brazos alrededor de ellas. Los ojos zapatos están sobre los de ella, una vez más de color azul claro, una vez más viendo ¿Qué es lo que va a hacer? ¿Qué va a…?—Oye —dice, tirando de sus rodillas hacia atrás como para darle aún más espacio. Su tono es suave, como si se estuviera acercando a la vida silvestre herida y asustadiza.Una buena parte del pánico de la chica se derrite, y… "Ay dios mío. ¿Qué está mal conmigo? —piensa ella regañándose mentalmente— Estábamos pasando un buen rato, él estaba perfectamente bien, y yo tenía que ir y ser un maldito bicho raro."—Lo siento. Yo solo… No sé por qué me estoy volviendo loca. Eres tan grande, y casi nunca… No estoy acostumbrada a esto. Lo siento —habla Stella en voz alta por primera vez.—Oye —dice James de nuevo. Su mano se estira para tocarla. Pasa por encima de su rodilla, luego pa
James se mueve tan rápido que apenas da tiempo para que Stella pueda seguirle la pista. Sus manos se cierran alrededor de su cintura, la levantan y, un segundo después, ella está acostada en el suave colchón sobre las sábanas de satén. La diferencia de altura entre ellos es mucho menos dramática yes el mejor beso de la vida de ella. No: es el mejor beso del mundo, por la forma en la que él presiona una mano en su omóplato para arquearla hacia sí mismo, por el roce de su barba en sus mejillas sonrojadas, porque empieza lento, solo su boca sobre la de ella, y se queda así por mucho tiempo. Incluso cuando Stella envuelve sus brazos alrededor de su cuello, incluso cuando se inclina hacia ella y abre sus muslos para dejar espacio para él, incluso cuando están pegados el uno al otro, el corazón de ella late como un tambor contra su pecho, son solo sus labios y los de ella. Cerca, rozando, compartiendo aire y calor. Dolorosamente cuidadoso.Y luego ella abre la boca, y se convierte en
Sin decir una sola palabra más, él la toma de la mano y la lleva directo hacia su habitación.—Bien, no sé de otro lugar más privado es esta casa que mi dormitorio. Estaba pensando que tal vez podríamos continuar donde lo dejamos por última vez…Algo dentro de Stella se enciende y antes de darse cuenta, lo empuja suavemente hacia atrás y él cae sentado sobre la cama.Estar con James, seguirle el juego de esa manera, se sentía más que bien y, antes que se eche atrás, toma su rostro entre sus manos y lo besa. Él responde instantáneamente, su cuerpo se derrite y la atrae hacia sí.Stella cae a ahorcajadas sobre sus piernas y rodea su cuello con las manos. El beso es lento y suave al inicio, pero luego, James la agarra con fuerza por la cintura y la atrae más cerca.El contacto de sus cuerpos solo hace que un calor se encienda en el vientre de ella, pidiéndole que no se detenga.Puede sentir con facilidad su dureza debajo de su vestido. Cuando finalmente se aleja, sus mejillas estás sonro
Los ojos de Stella están fijos en la pantalla de su celular mientras relee el correo electrónico una y otra vez sin darse cuenta de que los hombres a su alrededor han dejado de hablar.—Cariño, deberías prestar atención cuando los hombres hablan, así podrías aprender una o dos cosas sobre el mundo de los negocios —le comenta uno de los inversores.Antes que Stella tenga tiempo de responder, Ryan interviene.—Se está haciendo tarde. Será mejor que continuemos hablando del tema en otro momento —él se inclina hacia ella y le susurra— Siento lo que ocurrió esta noche. Buscaré más inversores y le avisaré, unos que no sean tan idiotas.—Vamos, Ryan, la noche recién comienza, puedes venir con nosotros si quieres —uno de los inversores habló.—Stella ¿por qué no vas también con nosotros a tomar algo? Quizás podamos llegar a un acuerdo ¿quién sabe? —le dijo otro de ellos.Todos los hombres se giran hacia ella y la miran con una expresión lasciva que hace que Stella quiera arrancarle los ojos a
El día pasa frustrantemente lento. Todo en lo que ella puede pensar es en la cena con los inversores, es muy probable que de eso dependa la empresa de su padre, ahora suya.Luego de arreglarse, se mira por última ve en el espejo y se dirige directamente a la puerta principal.—¿Stella? —James la llama ¡Está parado y la silla de ruedas no está a la vista!—Jamie, hola.A pesar de haber pasado tanto tiempo juntos la noche anterior, en todo el día no se habían visto.—Te estaba buscando, pensé que podríamos dar una vuelta ¿quizás ir a cenar a ese nuevo restaurante italiano que tiene tan buenas reseñas?—Escuché que ese lugar estaba infestado de ratas —bromea ella sonriendo y luego le dice— Tengo una cena de negocios justo ahora.—¿Cena de negocios? —pregunta él asombrado, no porque ella no fuera capaz, sino porque no le había comentado nada.—Me reuniré con unos inversores esta noche, tal vez pueda salvar la compañía de mi padre.Él la mira por un mo
—¿Sabes qué? ¡Vamos por algo de comer! —lo anima ella radiante de felicidad todavía por el beso que habían tenido.—¿Qué tienes en mente? —le pregunta él con una mirada llena de complicidad.—¿Qué tal te parecen unas hamburguesas grasientas?—No he comido comida chatarra en mucho tiempo, así que… ¡Vámonos!Ambos pasan por un restaurante y toman la comida. Las miradas de complicidad no paran entre ellos, a pesar de ello, Stella no puede evitar sentirse un poco tímida.El beso que compartieron en la limusina fue increíble, pero ahora ella no sabe qué esperar o cómo continuará desarrollándose la relación.—Entonces… ya tenemos comida increíble, ahora todo lo que necesitamos es un buen lugar —es él quien rompe el hielo al darse cuenta de lo recortada que se muestra ella.—¿Alguna idea? Digo, podríamos comer en la limusina. Es agradable y acogedora, además, privada.Él le sonríe.—Stell, no tengo problemas con mostrarme en público contigo, por si no lo notaste, acabo de hacer una declaraci