Después de años de una relación aparentemente perfecta, Romina descubre que su novio, Aaron, la ha dejado por su mejor amiga, Danna. Devastada y llena de ira, Romina decide no quedarse de brazos cruzados. En un arrebato de despecho, se encuentra con el exitoso y arrogante rival de Aaron en el ámbito profesional, Rowan y quien además solía ser su mejor amigo de la infancia. Aferrándose a esas dos cosas, Romina le hace una propuesta inesperada: casarse por venganza. Ambos acuerdan un matrimonio que no tiene otro propósito que conseguir sus respectivos objetivos. Pero lo que comienza como un juego de venganza se convierte en algo más complicado cuando las emociones y deseos empiezan a involucrarse.
Leer másEl sol entra por la ventana, me levanto de la cama, la cabeza me duele, Sally duerme en su cama con tranquilidad, bajo a la cocina por una pastilla para el dolor, tengo náuseas y quiero morirme, escucho la puerta de la entrada. Rowan, entra Sally corre a saludarlo, le lame toda la cara, la abraza antes de dejarla en el suelo, me mira de reojo, camina hasta mi y deja unos papeles sobre la barra. —Pensaba darte eso el otro día, haz con esa información lo que quieras. Se da la vuelta y entra en su despacho, tomó los papeles, son fotografías de Danna y Hans, juntos, el expediente médico de Danna, las ecografías de su embarazo, como Hans aparece como el padre del bebé que tuvo hace unas semanas. Ni siquiera sabía que su bebé ya había nacido. Lo otro es el reporte de las acciones de Aaron cayendo y el perdiendo cada vez más y más dinero, camino hasta el despacho de Rowan, no me mira sigue trabajando en la computadora. —¿Por qué me das esto? —Le pedí a Amelie que investigara
[Rowan]Pensar en Lizzy me lastima, duele más de lo que pensé, las fotos y su voz, lo que dijo, todas sus mentiras se repiten una y otra vez en mi mente, le doy un trago a la botella, camino por la habitación de hotel dándole vueltas a lo mismo.Aquí fue donde la encontré, llorando por él, yo fui el estúpido que creyó que algo así lo iba a borrar de la nada, fui yo que pensó que ella podría olvidar a quien amo por años en unos meses, fue mi culpa porque no pude enamorarla, el único imbécil soy yo. Tocan a la puerta, la abro de golpe molesto. —Bea, ya te dije que… —Rowan, abrázame —Danna se me lanza abrazándome por la cintura.¿Qué carajos? —Nos hicieron lo mismo, nos traicionaron —solloza sobre mi pecho. La tomó de los hombros y la separo, sus ojos azules me miran, se para de puntitas para intentar besarme.—Deberíamos de hacerles lo mismo ¿no crees? Me acaricia el pecho metiendo las manos por la camisa abierta, la detengo y me besa el cuello.—Y yo que pensaba que te ibas a qui
De regreso en el hospital dejan que Rowan pase a ver a su abuela, su madre y hermanas también están aquí. Su tía Grace y su primo Gabe llegan también y pasan a ver a Susan, gracias Dios o lo que sea?está fuera de peligro y solo hay que mantenerla en observación y no puede tener emociones fuertes o que la alteren, pero en unos días podrá volver a casa.Rowan se sienta a mi lado y suelta un largo suspiro. —Te dije que todo estaría bien. —Por eso confío en ti, vamos a casa, la abuela me dijo que me veo peor que ella, además quedé de verme con Bea ahí, necesito hablar con ella de ciertos asuntos. Me rio.—Vamos. Llegamos a casa, Bea nos espera en la entrada, nos abraza a los dos.—Trajeron la correspondencia —dice. —Estás son tuyas y estas tuyas —Nos entrega sobres a cada uno. —¿Tan mal te pago que ahora eres cartera? —Rowan dice. —Sí.Entramos a la casa, nos sentamos en la barra preparo café, Rowan se pone a leer sus cartas y papeleo que son de trabajo, toma un sobre. —No dice qu
Rowan abraza a su madre que no deja de llorar, Amelie arregla todo lo del hospital, Alex está dormida en mi hombro, se cansó de tanto llorar. Me limpió un par de lágrimas que se me escapan y suspiro. Susan sufrió un infarto y la están atendiendo, miró a Rowan, no se ve para nada bien, Amelie regresa, se sienta a mi lado. —Ve con él, te necesita, yo puedo quedarme con Alex y con Joanna, Bea y Amanda vienen para acá, no tienen que preocuparse por nada, ya está todo solucionado, solo ve con él. —Gracias. Cambio de lugar con Amelie, Alex se medio despierta pero vuelva a acomodarse en el regazo de Amelie, voy con Rowan, Joanna se levanta y va a donde Amelie, la abraza y sigue llorando. —Todo va estar bien, no tienes que preocuparte —Le susurró abrazándolo. —Nada va a estar bien, Lizzy, nada —Inhala y exhala. —Él es el que debería estar allá adentro, no ella. —Susan es muy fuerte, lo sabes, además tiene que ver a nuestros bebés y mimarlos mucho, estará bien, mi amor. Necesitas tener
DÍAS DESPUÉS… Espero impacientemente en el aeropuerto, muevo el peso de mi pierna de un lado a otro, suelto aire, observo al hombre perfecto que viene caminando arrastrando la maleta, tiene el cabello despeinado y algo de barba, corro hasta él, me mira y sonríe abriendo los brazos para recibirme, le doy un abrazo de koala, aparentándolo con fuerza con los brazos y las piernas, le beso toda la cara y los labios. —Te extraño —Me dice. —Ya estoy aquí. —Aún así, te extraño —Me aprieta con fuerza y me besa. Seguro que estamos haciendo una escena, pero no me importa, le paso los dedos por el cabello, necesitaba tanto tenerlo cerca, veo un flash me separo de Rowan y es Alex con una cámara instantánea. —Que bonita pareja —sonríe. —Muérete —Rowan le dice. Suelto una risa, suelto a Rowan y Alex me abraza. —Hola cuñadita, ¿me extrañaste? —Me rodea el cuello con su brazo. —Sí, ¿pero qué haces aquí? —Fui a alcanzarlos donde va Amelie siempre hay buena fiesta, así que decidí ir a f
El tiemble suena, voy a abrir la puerta son Hannah Y Emily, nos abrazamos y las dejo pasar. —Venimos para que no te deprimas, estar sin tu marido debe de ser horrible —Emily dice abriendo la botella de tequila. —En camino para mi es un alivio que Rowan se haya ido, no sabes lo bien que se siente llegar al trabajo y que no te griten. Me quedo sentada mirando a la nada, extraño a Rowan y eso que se fue ayer. —¿Por qué ves la barra con nostalgia? Lo hicieron aquí ¿verdad? —Emily dice levantando la botella. —Lo hemos hecho en toda la casa, incluso en este piso. —Que asco, pero que bien por ti. —Yo tengo que decirles que Nate es fabuloso, joder, el mejor con el que estado, sin duda. —¿De verdad? —pregunto.—Sí, fue increíble, de verdad, se los describiría pero no quiero darles envidia.—Si como no. —¿Y a ti con Luka como te fue? —Nada, no le interesó, le gusta Amelie. —Amelie está casada —le digo. —Amelie es preciosa, maldita mujer, ¿estará operada? —No, se lo pregunté a Be
Despierto con Rowan encima, me tiene apretada con los brazos, estoy sudando y apenas respiro, intento moverlo, pero solo me estrecha más contra él. —Rowan, me estás asfixiando —Lo muevo pero no se reacciona. —Mi amor, suéltame. Me remuevo un poco, empujándolo con la mano, abre los ojos y me mira. —Necesito respirar. Se acomoda bien en la cama y me abraza subiéndome encima de él, me acuesto en su pecho y le dejo un beso. —No debería de irme a ningún lado —dice acariciandome la espalda. —Lo sé. —Tu fuiste la que me obligó a irme. —Me arrepiento de convencerte. —Ven conmigo, no prepares maleta, te compro lo que necesites allá, pero ven. —No puedo, ya te lo dije. —Joder, Lizzy, no quiero dejarte. —Ni yo —le doy un beso en el pecho. —Pero creo que podremos sobrevivir. —Habla por ti, yo la paso jodidamente mal cada que no te tengo cerca. —Te llamaré todos los días, tengo que asegúrame de que comas bien, de que no fumes ni bebas demasiado, de que duermas bi
Le respondo un mensaje a Aaron, dejo el celular sobre la cama, me tallo la cara con ambas manos. No pienso hacer nada con él, aunque le haga creer que si, solo quiero joder a Danna de la misma forma en la que ella lo hizo conmigo, quiero desmontarle que no es la única que puede quitarle el hombre a alguien. Y para Aaron le tenemos reservado un boleto directo a la quiebra, se tienen que quedar sin nada. Aaron necesita volver a enamorarse de mí o necesita desearme lo suficiente como para tragarse el cuento y dejar a Danna.Me levanto de la cama, me doy una ducha rápida, me visto con una falda larga y ceñida color negro, me pongo una blusa lisa blanca, bajo a la cocina poniéndome los aretes, Rowan está sentado fumando y revisando cosas en la computadora. —¿Quieres que te lleve al trabajo? —dice sin verme.—No, voy a ver a mi mamá antes de irme a la oficina. —Me sirvo una taza de café. Rowan me abraza por atrás y me da un beso en el cuello. —Te ves muy hermosa esta mañana, ¿sabes?
Conduzco hasta la empresa de Aaron, me acomodó la falda y entró con una sonrisa, saludando a todos, Aaron me espera en su oficina, Bea me preparó para saber que decir y que parezca que se mucho de esto. —Romina, adelante —Está detrás del escritorio, me sonríe. —Aaron, ¿cómo estás? —Me siento frente a él. —Ojalá estuviera así de bien como tú —dice coqueteo y me río. —Habló enserio ¿cómo está Danna? ¿tu hijo? —Bien, Danna está un poco insoportable por el embarazo. Insoportable ha sido siempre. —Que mal. —¿Piensas tener hijos con Wayne? —No lo sé, ha decir verdad al único hombre que visualice como el padre de mis hijos fue a ti. Miento. Las palabras me saben amargas, pero es lo que llevo planeado hacer desde hace días. —Me hiciste mucho daño Aaron, con lo bien que la pasábamos —suspiró. —¿De qué querías hablarme? —Tenemos un nuevo proyecto, puedes revisarlo, necesita tu aprobación. —De acuerdo. Me entrega los papeles en una carpeta, medio los leo.