Después de años de una relación aparentemente perfecta, Romina descubre que su novio, Aaron, la ha dejado por su mejor amiga, Danna. Devastada y llena de ira, Romina decide no quedarse de brazos cruzados. En un arrebato de despecho, se encuentra con el exitoso y arrogante rival de Aaron en el ámbito profesional, Rowan y quien además solía ser su mejor amigo de la infancia. Aferrándose a esas dos cosas, Romina le hace una propuesta inesperada: casarse por venganza. Ambos acuerdan un matrimonio que no tiene otro propósito que conseguir sus respectivos objetivos. Pero lo que comienza como un juego de venganza se convierte en algo más complicado cuando las emociones empiezan a involucrarse. Romina tendrá que decidir si su deseo de venganza es más fuerte que la posibilidad de un amor inesperado
Leer másNos traen el desayuno, Hannah se emocionó y ordenó de más, observó la variedad de frutas, pasteles, crepas, waffles, ordenó huevos, salchichas, tocino y una gran jarra de jugo de naranja. Rowan sale de la habitación observa todo esto y nos mira mal, lleva puesto un traje negro hecho a la medida y una camisa gris, sin corbata. —Piensan darle de comer a todo el hotel ¿o qué? —Exageras, esto es para nosotras, el desayuno es lo más importante, pero decidimos desayunar ligero, ahora si te parece mucho, no hay problema, yo invito. —Hannah le sonríe. —Guárdate tu dinero, con lo mucho que comes, seguro que lo vas a necesitar. —¡Oye! —Hannah protesta cuando le roba un pedazo de pan tostado de su plato. Se sienta a mi lado y bebe una taza de café, huelo su colonia, es un olor que le queda de maravilla, Hannah no disimula en nada al verlo, pero Rowan no le importa o no da a notar incomodidad. —Hannah, ¿crees que pueda quedarme unos días contigo? Será solo en lo que encuentro un n
Él y yo solíamos ser mejores amigos, fue mi único acompañante hasta que Danna llegó a mi vida, pero había algo en la manera en que Rowan actuaba, que me hacía sentir curiosidad hacia él, seguramente y conociéndolo él me veía como la molesta chiquilla que lo seguía a todas partes, durante la adolescencia nos distanciamos un poco, pero seguíamos juntándonos de vez en cuando o pasábamos las vacaciones juntos, él se ponía más guapo con los años, si la mitad del colegio estaban locas por Aaron, la ciudad entera estaban detrás de Rowan y él no se hacía el difícil, siempre ha tenido esa fama de mujeriego, nunca le di demasiada importancia, hasta aquel verano en Bali. —Te quiero a ti — dice suave, sus palabras me llevan a todos esos momentos juntos. No se bien que cara pongo, pero al verla empieza a reírse burlescamente. —Estoy jugando Lizzy, no te haré nada. —Bueno, si no es eso ¿qué quieres entonces? —Nada, ya te dije no estoy interesado en casarme, ni siquiera en broma, me gus
Rowan Wayne, uno de los hombres más importantes del país, mi mejor amigo de la infancia, su familia y la mía tienen una relación de amistad de hace años, pero a pesar de eso, es la primera vez que lo veo en años. Sus ojos se clavan en los míos, me mira con fastidio, me doy cuenta de las palabras que acabo de pronunciar y de su peso, pero aún así no las retiro y le sostengo la mirada —¿Estás ebria o loca? – se burla. —¿Por qué me casaría contigo? —Porque tú necesitas una esposa, ¿o me vas a negar que estás en una competencia con Gabe por la herencia de tu abuela? —digo y me mira curioso. —Que ya no me lleve contigo no quiere decir que de vez en cuando no acompañe a nuestras madres a beber café o a desayunar, esa es solo una razón y tengo una buena lista de razones si esa no te parece suficiente. —No estoy interesado en casarme contigo, hasta donde sé eres la novia de Smith, ¿qué diría si supiera que estás aquí, haciéndome esa clase de propuesta? —Ya no estoy con él. Mi vo
Me termino de ponerme un vestido rojo intenso ceñido al cuerpo y con escote en V, el color del vestido resalta sobre mi piel morena clara, causando un contraste que me encanta, salgo de mi recámara y se los modelo a mis amigas, que están en el sofá, bebiendo y charlando. —¿Y qué opinan de este? —Me doy una vuelta. —Llévate ese, seguro que paras el tráfico. —Emily dice. —Sii, es perfecto —Hannah la apoya. —Pues yo creo que te queda mejor el negro, es más elegante y discreto, este es demasiado vulgar —Danna dice y mis demás amigas la ven mal. —No lo digo de mala manera, es solo que no creo que sea la ocasión de usarlo. Me miró en el espejo de cuerpo completo que tengo en la habitación, Danna tiene razón, es un vestido demasiado provocador y no es para nada el estilo de Aaron, vuelvo a ponerme el vestido negro y Emily tuerce los ojos. —Anda te ayudo a peinarte. —Hannah me dice, llevándome a la habitación. —Yo te pintaré las uñas, tú siéntate ahí y quédate quieta. —Emily se