Positivo. Una prueba fue suficiente para devolver la ilusión de salvar mi matrimonio con el empresario millonario, el CEO de Hotchner Collection. Ethan Hotchner. Pero mis ilusiones se fueron tan pronto como llegaron, cuando me enteré que me estaba engañando por mucho tiempo y con la persona quién más confiaba. Un embarazo, una infidelidad, un divorcio. El dolor de perder a la persona que más amé desapareció cuando la tuve entre mis brazos no sería la primera ni la última mujer en sacar sola a un hijo adelante. Lo que Ethan nunca supo, es que yo soy la heredera de la fortuna del hombre más influyente e importante en el mundo de la moda. Yo soy la heredera millonaria.
Leer másEthan y Ellen no apartaron la vista de mi amiga ni por un segundo al ser interrumpidos, Liah se veía tan disgustada con los Hotchner, al igual que todos y no la culpo, es la única que sabe sobre las humillaciones de Ellen y su hija, porque los los demás solo estaban al tanto de la infidelidad de mi exesposo. —¿Quién dejo entrar a estos desvergonzados?—Preguntó Liah llegando al lado de Spencer, sin soltar la bolsa de regalo con unas palabras que logré leer desde aquí. ¿Niña o Niño? Voy a estrangular a Liah cuando los Hotchner se vayan, está a punto de dejarme al descubierto y al parecer no le importa nada más que expresar su descontento a Ethan y su madre. ¿Y quién es está mujer tan irrespetuosa? No, no me digan, seguro es miga de la Sra. Reid, se nota por la poca clase aunque quiera aparentar lo contrario, no tiene modales.—Ellen no tardó en atacar a mi amiga mirándola de pie a cabeza, sin saber que Liah no se iba a contener y se iba a defender con todo. Sin embargo, me extraño
Me levanté de mi asiento con brusquedad ganándome un mareo que me hizo sentar de nuevo, de pronto sentí que hacia mucho calor en la oficina. La mirada de los tres hombres se clavaron en mí y quise desaparecer, ¿Por qué están ellos aquí?—¿Qué? ¿Los Hotchner?—Pregunté incrédula y rogando para que Justin dijera que había dscuchado mal y que aquellos nombres solo fueron producto de mi imaginación, pero su rostro serio y sin una pizca de gracia me hizo saber que no escuché mal.—No puede ser. Miré mi vientre aún plano y no supe qué decir o que hacer, mis piernas temblaban por los nervios y me sentí más sofocada. –Princesita ¿estás bien?—Spencer llegó a mi lado en cuestión de segundos, se puso de cuclillas para estar a mi altura y poder mirar mi rostro, sus ojos parecían preocupados y no es para menos, los Hotchner están aquí. —Aylita, estás pálida, no puedes recibirlos en ese estado, Justin trae una botella de agua.—Gabriel también se apresuró a llegar junto a mí y se sentó a mi lado a
Los rayos del sol se colaban por la ventana dando directo a mi rostro, abrí mis ojos para acostumbrarme a la luz y de inmediato las náuseas me invadieron por completo, me levanté lo más rápido que pude y llegué a tiempo al baño a devolver lo poco o nada que tenía en mi estómago. Bebé, te estás portando mal con mamá, y esto apenas era el comienzo. Mi nana entró a mi habitación después de tocar un par de veces, con una bandeja de desayuno y junto con dos empleadas que empujaban un enorme perchero con diferentes prendas de ropa que reconocí de inmediato, se trataba de la marca de mi padre, pero jamás había visto esa colección a la venta. —Buenos días, niña Ayla, su padre le ha enviado estas piezas de ropa exclusivamente para usted.—Mi nana me informó sobre el responsable de esta inesperada sorpresa. A mi padre se le estaba pasando la mano, aún tenía mucha ropa sin usar en mi ropero y que probablemente no pueda usarla cuando se comience a notar mi embarazo. —Mi padre es un consentid
Los tres hombres se levantaron del sofá al verme y no dudaron un segundo en acercarse a abrazarme con una enorme sonrisa que les correspondí gustosa. Jason, Aarón y Spencer, mis tres primos, hijos de la media hermana de mi padre, tenía tantos años sin verlos, que estar en este momento abrazada a ellos era el mejor regalo para mí. Crecí junto a ellos como si fueran mis hermanos mayores y me emocionaba ver qué ahora son mayores y me emocionaba ver qué ahora son hombres hechos y derechos. —Aylita, mi princesita, te echamos tanto de menos.—Dijo Spencer, el mayor de los tres mosqueteros como solía decirle. Fue al primero al que le eché un vistazo, su cabello castaño oscuro lucía un corte moderno, el largo en la parte superior estaba muy bien peinada hacia atrás. Sus largas y espesas pestañas hacían un buen contraste con sus ojos verdes heredados de su padre y el traje hecho a su medida lo hacía ver más apuesto de lo que ya es. Era el único que vestía elegante, pues Jason, el segundo he
Narra AylaEl chófer se detuvo en el estacionamiento de Alma's bar, al mismo tiempo que el auto de Gabriel. Liah estaba concentrada en su celular y al darse cuenta que nos detuvimos, sus ojos brillaron como una niña pequeña visitando el parque de diversiones por primera vez. Aunque no estaba de acuerdo con la idea de asistir a un bar, siendo mi primer día como vicepresidente y estando embarazada, tampoco quería hacerle un desplante a mi amiga. Pasaríamos solo un rato en el bar y jos iremos a la villa Rossi, pues mis padres tenían una sorpresa para mí y no debía llegar tan tarde. —¡Al fin! ¡Está noche me voy a embriagrar!—Dijo mi alocada amiga mientras salía del auto y la miré con cara de pocos amigos. —No, Liah, no te vas a embriagar, tenemos una reunión en casa de mis padres no puedes llegar en esas condiciones.—Me enganché en su brazo para asegurarme de que me había prestado atención. —Liah, tendrás muchas más ocasiones para tomar todo el alcohol que se te antoje, esta noche ser
Narra Ethan Desperté antes de que el alarma sonará, al escuchar las notificaciones bombardeando mi celular, uno tras otra. Apenas tomé mi teléfono y apareció un artículo con una foto mía junto a Chloe, no recordaba cuando fue tomada esa fotografía, pero al ver que era mi habitación, la que compartí con Ayla, supe que fue el día que vino a mi casa y también confirmé que inyectó mi bebida sin darme cuenta, por eso no recordaba nada de lo que pasó esa noche. Me sorprendí al darme cuenta Ayla había dado sus declaraciones al Rousell Entertainment, el medio de comunicación más prestigioso de París y del resto del mundo por su veracidad de sus artículos, esta no era la excepción. "Una infidelidad ha acabado con el matrimonio de dos años de Ayla Reid y Ethan Hotchner, pero no ha sido por parte de Ayla, si no por parte del reconocido empresario, CEO de Hotchner Collection, Ethan Hotchner, quién mantuvo una relación clandestina con la mejor amiga y ex compañera universita
Mis padres me dieron un recorrido por toda la empresa, desde las oficinas de los ejecutivos, hasta la planta de confección, y por último, me llevaron al taller del gran diseñador Derek Greenaway, el lugar donde ha confeccionado las colecciones más exitosas de la alta costura. —Sr. Dereck, veo que no ha asistido a la reunión de esta mañana, quisiera presentarle a la nueva vicepresidente de Rossi.—Mi padre le habló al hombre que estaba de espalda creando nuevos diseños. Al escuchar la voz de mi padre, se puso de pie revelando su metro noventa y se giró hacía nosotros con un ceño fruncido, sus ojos azules como el océano se fijaron en mí y las comisuras de sus labios se curaron levemente en una sonrisa que me parecía arrogante. No parecía tan mayor a cómo lo imaginé, supongo que no pasaba de los treinta y tantos años, lo cual me sorprendió. —Presidente Rossi, una disculpa por no presentarme en la reunión, como comprenderá, se acerca el nuevo lanzamiento de la nueva colección, no me pu
Le di una rápida mirada a Liah y supo de inmediato que había acertado por lo que se acercó con las mejillas encendidas evidentemente enfadada y se acercó su oreja a mi teléfono para escuchar lo que el hombre al otro lado decía. —Sr. Hotchner. Espero que su repentina llamada sea para informar que ya firmó el certificado de divorcio.—Solté con una voz fría y me mantuve fuerte, aunque mi mano comenzaba a temblar levemente, Liah se percató de ello, y posó su mano en mi espalda dándome ánimos para disipar mis nervios. Sé fuerte, Ayla que no te afecte la llamada de ese imbécil. Sólo estaba llamando para limpiar su nombre, pero eso no sería tan sencillo para él, debió pensarlo antes de autorizar a su madre de hacer uso de NY Entertainment y todo para perjudicarme. La Sra. Ellen no tiene límites, lo que ella siempre quiso, era que me separará de su hijo, ya lo hice, ¿Qué más quiere de mí? —Ya he firmado, Sra. Reid, sin embargo, el motivo de mi llamada no es precisamente para eso, sino p
Todo lo malo se esfumó cuando vi las primeras imágenes de mi bebé, la verdad es que no se distinguía nada, aún era muy diminuto como una semilla, pues apenas tenía cuatro semanas de gestación, pero la emoción de saber que estaba creciendo en mi vientre, que tenía vida dentro de mí, nadie me la iba a quitar, ni porque inventen mil rumores en línea. Ese es mi hijo. —Estoy cien por ciento segura que será una niña y será igual de hermosa que la tía Liah.—Mi amiga daba saltitos sin ocultar la emoción en sus ojos. Ella, es igual que mis padres, no se perdieron ni lo más mínimo en mi primer chequeo, mi madre derramó algunas lágrimas mientras me tomaba de la mano y mi padre, aunque esta con su expresión neutra, sabía que también quería derramar una lágrima de felicidad. A pesar de haber compartido ese momento tan único con las personas que más quiero en el mundo, me hubiese gustado ver la expresión de Ethan al ver a su primogénito, pero esfume aquella idea de mi cabeza tan rápido como lle