Larissa Antonov siempre había sabido que su vida no era como la de los demás. Hija de un poderoso mafioso ruso, había crecido rodeada de lujos, pero también de peligros. El día después de su cumpleaños, número 18 Larissa recibió una noticia que cambiaría su vida para siempre. Un hombre mayor escocés llegó con una carta donde su padre la había prometido en matrimonio con su nieto. No creía que su padre que tanto la amaba llegaría hacer eso, sin embargo la carta tenía el nombre de otra persona Dante Ferrara ese era el verdadero nombre padre. Larissa se sintió traicionada y confundida. Toda su vida había sido una mentira, y ahora se enfrentaba a una decisión imposible. Si aceptaba el matrimonio, podría asegurar la seguridad y el bienestar de su familia, pero si se negaba, pondría en peligro a todos los que amaba. Porque una de las cláusulas decía que si se niega tendrían que matar a un miembro de la familia. Así que ahora ella tiene que tomar la decisión sacrificar su felicidad a cambio de su familia o ser feliz y sacrificar a alguien que amaba. Aviso este es el segundo libro tienes que leer primero Enamorarme del Mafioso para entender este.
Leer másP.O.V LarissaEl tiempo pasa muy rápido. Mañana me harán una cesárea. Ya nacerán mis dos hermosos bebés. Pero él sigue causando risa que Calem en ocasiones sigue con los ascos, ya no tan recurrentes como antes, pero sí de vez en cuando.—¿Tienes todo listo para mañana? —me interroga Calem.—Sí, todo está listo. Pero estoy algo nerviosa.—Eso es normal, somos padres primerizos, es normal. Pero ya las habitaciones de los bebés están arregladas —agrega Calem.—Estarás conmigo, ¿verdad? —le digo y él se acerca a mí y me da un beso mientras pone su mano en mi vientre.—Claro que sí, para siempre —me responde y nos besamos.***Al día siguiente, Calem está poniendo la maleta en el auto. Subimos los dos. Mi prima Kira, después de la boda, se fue con Burak a Grecia por razones de sus negocios. Mi familia está aquí. Ellos van en el auto de atrás.Llegamos al hospital privado después de un minuto en el auto. Entramos toda mi familia y yo. De inmediato se me acerca el doctor.—Hola, señor Dunne,
P.O.V AarónDesde que me enteré de que mi madre estaba muerta y por culpa de Dante, intenté convencer a mi padre de vengarnos, pero él solo me ignoró. Diciendo que eso se lo merecía por no hacerle caso.Pero yo no me quedaré tranquilo. Durante todos estos años he estado espiándolos, viendo cómo vengarme de ellos. No sabía cómo hacerlo.Hasta hace poco que supe que la hija de mi hermano estaba embarazada, tuve la idea perfecta para vengarme. Pero también miré a mi hermosa Anabela. Aun así, debo de seguir con mi plan.Así que mi hermano se va a casar en un mes. He estado observando todo acerca de la boda. Esta será una venganza memorable.Dejaré que mi hermano disfrute un poco. No quiero verme tan obvio. Veo a los guardias, pero no serán capaces de verme.Observo cómo se divierten y bailan. Veo a mi sobrina Larissa en el momento perfecto. Me acerco a ella sin ser visto por los guardias. Y la tomó sin aviso. Poniéndole la pistola en la cabeza.—Hola, sobrina. —Escuchó su respiración. Veo
P.O.V DanteMi hija se ve tan hermosa estando embarazada. Y me alegra saber que seré abuelo de dos bebés, qué hermoso. Pero ahora que está toda la familia reunida, es momento para que todos sepan.—Su atención, por favor. —Todos voltean a verme—. Tengo dos cosas muy importantes que anunciar ahora que todos estamos reunidos. Primero que nada, felicidad, mi niña, porque serás una madre espectacular, porque sé que tuviste una buena madre. —Veo que Anabela me mira enojada. Ignoró su mirada y continuó con lo que voy a decir.—Pero bueno, hace un tiempo conocí a una persona que tocó hasta lo más profundo de mí. Pensé que no podría enamorarme de nuevo, pero esa persona me hizo creer de nuevo en el amor. Y aquí mismo, frente a todos… —Me acerqué a Cristal. Flexiono una de mis rodillas y saco una cajita. La abro frente a ella, mostrándole el anillo que compré para ella—. Cristal, sé que no soy un hombre perfecto, pero daré todo para siempre hacerte feliz, así que te pido aquí, frente a todos,
P.O.V Larissa Han pasado ya dos meses. Ahora tengo cuatro meses. Ya mi vientre se ve muy abultado. Pero Calem está muy impaciente porque no lo he dejado ver al bebé. Le digo que es una sorpresa para la revelación de género. Hoy va a llegar mi familia. Todos estamos esperándolos en la entrada. Veo que entran los autos. Estoy feliz de ver a mis padres. Los aires se estacionan. Mi madre corre enseguida a abrazarme y yo a ella. Después, mi padre. —Mira qué linda te ves, mi niña —me dice mi madre muy feliz. —Sí, mi hija se ve hermosa —agregó mi padre. —Gracias, papás —les respondo. En eso voltean a saludar a Calem. —Hola, Calem. —Mi madre me da un abrazo. —Hola, señora Anabela —le contesta Calem. —Hola, Calem —lo saluda mi padre. —Hola, señor Vladímir. —En eso escuchamos un grito. —Ah. —Volteamos a ver de dónde proviene ese grito. Es mi prima Kira. Que está ayudando a levantar del piso a Burak. Mi tío Francisco acaba de darle un golpe a Burak en el rostro. Burak se levanta y le e
P.O.V Kira Debo de decir que estoy sorprendida al ver a Burak aquí después de todo lo que me dijo. Pero primero déjame que termine de hablar. No quiero que mis padres sepan lo que está pasando realmente. Escucho cómo mi padre termina la llamada sin decir adiós. Pero lo entiendo, de que debe de estar muy molesto, por lo que le acabo de decir. Veo que Burak se voltea a verme y le doy una cachetada. Él ladea un poco la cabeza. —Sí, me lo merecía —me dice y voltea de nuevo la cara. Le doy de nuevo otra cachetada. —Y esa también la merecías —le digo y me mira. —Si lo sé, perdóname. Pero tenía miedo. Yo no he tenido una vida fácil como piensas. Yo he sufrido muy feo desde que era un niño. —Me sorprende que me diga eso, pero sigo molesta con él. —¿Y crees que yo no tengo miedo? Soy bien joven, pero como bien, que me dijo mi prima. Abrí las piernas fáciles, pues ahora tengo que hacerme cargo de las consecuencias —menciono y él se me acerca. —Yo también me haré cargo. Así que no creas q
P.O.V KiraMi mente está en un total shock. Como carajos es que estoy embarazada. Yo me estaba cuidando. Me inyectaba para no quedar embarazada y ahora resulta que estoy embarazada. No puede ser.—No necesito leer eso. Yo ya tomé mi decisión; soy muy joven para tener un bebé —digo muy decidida.—¡Qué! Estás loca —me dice mi prima, muy enojada.—No estoy loca, pero, prima, soy muy joven para tener un bebé. Mejor me deshago de él antes de que mis papás se enteren y me maten. —Me comienzo a morder una uña.—Sí estás loca. Porque tú primero andas de caliente; segunda, ese bebé tiene un padre. Él merece saberlo y, tercera, él no tiene la culpa de nada, así que si vuelves a pensar en aborto, me encerraré durante todo el embarazo. —Nunca había visto a mi prima tan enojada.—Y entonces, según tú, ¿cuál es tu plan? —le pregunto enojada.—Primero, cálmate y habla con Burak, porque ¿él es el padre de ese bebé? —Porque siento como si me lo estuviera preguntando.—Es una pregunta —le contestó.—Tú
P.O.V CalemMe la he pasado estas semanas con mareos, tengo antojos, vómitos y mucho sueño. Y hoy es el Día del Sueño; estoy leyendo unos documentos en mi oficina y siento los ojos muy pesados.—Ja, ja, ja, veo que el embarazo te está dando a ti. —Escucho la voz burlona de Burak. Levanto la vista para verlo.—Búrlate todo lo que quieras. Porque no me importa sentir todo esto. Estoy feliz de que voy a ser padre —le digo orgulloso y me froto los ojos para quitarme el sueño.—Está bien. Pero ya, cambiando de tema, ¿qué te parece si ordenamos algo para comer? Muero de hambre. —Eso me suena raro.—Pero acabamos de comer. —Miro mi reloj en mi mano—. Como hace media hora.—Pues entonces no quieres nada —me dice.—No, gracias. Sabes que en este momento mi nariz no tolera todos los olores. —Veo que se pone el teléfono en el oído. Pero eso para mí es totalmente raro.—Hola, Teresa. Me puedes pedir una hamburguesa y una pizza. —Me sorprende escuchar eso.—Burak, ¿te encuentras bien? —Lo miro ate
Al día siguiente estamos en el consultorio del doctor. Me sacó sangre para los exámenes. Estamos sentados esperando a que él regrese. Él entra por la puerta. —Bueno, señora y señor Dunne, tengo los exámenes aquí listos. —Él los abre, los lee—. Sí, efectivamente, señora Dunne, está embarazada. Pero vamos a hacerle una ecografía para saber cuánto tiempo tiene. En eso me levanto de la silla y ahora estoy acostada en una cama y él me está poniendo gel en mi vientre. Comienza a moverlo. Hasta detenerse. Voltea la pantalla hacia donde estoy. —Mire, esta pequeña bolita es el bebé. —Me enseña y es algo muy pequeño. —¿Cuánto tiempo tiene de embarazo? —pregunta Calem, que no suelta mi mano en ningún momento. —Mmm… por lo que veo, ella tiene tres semanas. Así que, señora Dunne, le daré las pastillas prenatales. Procure cuidarse mucho, no hacer esfuerzos que no sean necesarios. Hasta el momento veo que todo está bien con el bebé, pero cuídese —me dice y en eso me quita el gel—. Les daré una
Han pasado tres semanas. Larissa y yo nos amamos demasiado a pesar de que este compromiso fue todo hecho sin que ninguno de los dos quisiera. Pero estoy feliz de tenerla a mi lado. También Burak siempre va a la casa. Casi todo el tiempo duerme ahí. Ya hasta siento muy normal ver y entrar a Burak. Veo que ellos también se llevan muy bien. Ya hasta le digo a Burak "primo". Últimamente, me he sentido más cansado de lo normal; no sé si sea por trabajo o no sé qué me pase. —Calem, te traigo un café. —Escucho que Burak entra a mi oficina. —Gracias, Burak. —Me levantó y lo tomó. Sigo con los documentos que tengo que llenar. Me terminó el café, pero me siento algo mal. —Hey, ¿qué le pusiste al café? —Nada. ¿Qué? —Veo que me mira raro. —No sé, me comienzo a doler el estómago y siento que se me quiere regresar. —Solo digo eso y me voy directo al baño donde vomito el café. Salgo y veo que Burak me mira algo raro. —Hermano, creo que es mejor que regreses a casa; el estrés te está afectando