P.O.V LarissaEl tiempo pasa muy rápido. Mañana me harán una cesárea. Ya nacerán mis dos hermosos bebés. Pero él sigue causando risa que Calem en ocasiones sigue con los ascos, ya no tan recurrentes como antes, pero sí de vez en cuando.—¿Tienes todo listo para mañana? —me interroga Calem.—Sí, todo está listo. Pero estoy algo nerviosa.—Eso es normal, somos padres primerizos, es normal. Pero ya las habitaciones de los bebés están arregladas —agrega Calem.—Estarás conmigo, ¿verdad? —le digo y él se acerca a mí y me da un beso mientras pone su mano en mi vientre.—Claro que sí, para siempre —me responde y nos besamos.***Al día siguiente, Calem está poniendo la maleta en el auto. Subimos los dos. Mi prima Kira, después de la boda, se fue con Burak a Grecia por razones de sus negocios. Mi familia está aquí. Ellos van en el auto de atrás.Llegamos al hospital privado después de un minuto en el auto. Entramos toda mi familia y yo. De inmediato se me acerca el doctor.—Hola, señor Dunne,
Larissa miró el reloj de pared en su habitación: “18 años… hoy debería ser un día feliz, pero solo siento una presión insoportable”. Sus padres habían evitado hablar del “compromiso” durante semanas, pero los susurros entre sirvientes y la tensión en la mansión no pasaban desapercibidos. Decidió escapar al club, aunque fuera una noche, para olvidar que su vida ya no le pertenecía.P.O.V Larissa —¿Qué hay arriba? —le pregunté a mis hermanos ya que al ser mi primera vez en un club nocturno me causa curiosidad saber que hay arriba. —Arriba es donde el pecado y la lujuria se unen —responde Dimitry y no se porque esas palabras me agrada. —Cállate, Dimitry. Verás, hermanita, si ves que cada escalera está iluminada con un color. La del lado derecho está iluminada de rosa para las mujeres; que quieran hombres dispuestos a darles placer y la de la izquierda está iluminada de azul para los hombres, donde encontrarán mujeres encantados de complacerlos —me explica Garald. —¿Pero no pasa nada
P.O.V. CalemDespués de años de estar con mi novia, estoy listo para contarle todo a mi abuelo; ya es momento de que sepa de mi amada. Así que lo busco por toda la casa hasta que lo encuentro en su despacho sentado, mirando algunos documentos. Y sin esperar mucho, hablo antes de que sea interrumpido. —Hola, abuelo —lo saludó. —Hola, hijo —me responde. —Abuelo, quiero decirte algo —digo. —Claro, dime. Camino por la habitación nervioso, sintiendo cómo mis manos sudan. —Abuelo, quiero que conozcas a mi novia Clara y que me ayudes a pedir su mano —le cuento muy contento. —¡Qué! —Veo asombro en la cara de mi abuelo. —¿Tiene algo de malo, abuelo? —indagó. —Pues creo que ya es momento de lo que sepas —me dice y eso me confunde. —¿Qué pasa, abuelo? —le pregunté. —Tú no puedes casarte con esa mujer porque tú estás comprometido con otra mujer —me explica mi abuelo y siento como si me cayera un balde de agua fría. —¡QUÉ! Pero, ¿cómo? —le digo, sorprendido. —Tú estás comprometido
P.O.V. Calem Después de una noche muy larga. Me desperté con un ligero dolor de cabeza. Todo ese día me la pasé pensando en qué podría hacer con respecto a lo de que estoy comprometido con una mujer que no conozco. Pero también estuve pensando en esa mujer tan testaruda y desobediente que conocí. Me alegra que mi Clara no sea así. No podría convivir con ella si fuera así. Me alegra no tener que lidiar con una mujer así, porque no sé qué haría. Pero después de todo un día de pensar en muchas cosas, hoy estoy dispuesto a hablar con mi abuelo e intentar arreglar eso. Busco a mi abuelo y veo que se está preparando para salir. Pero él no me había dicho que saldría. —¿Vas a salir, abuelo? —le preguntó. —Vamos a salir, tú tienes que ir conmigo, vamos a ir por tu prometida. —Eso hace que me moleste. —¡Yo no iré, abuelo! —protestó molesto. —Ya te he dicho que no me levantes la voz. —Mira, si no quieres ir, no vayas, pero tú te vas a casar con ella —me regaña y veo cómo se marcha. Cuan
Después de que este hombre viniera y dijera todo esto, no sé que pensar respecto a mi madre. Pero solo veo como ella se queda en shock como si no supiera que decirme. Me siento frente a ella, mirándola atentamente, esperando ver qué me dice. —Hija, creo que ya es el momento de decirte toda la verdad —habla mi madre. Veo cómo me mira sin siquiera pestañear. —Espero que me lo digas —mencione algo disgustada —Es verdad lo que acaba de decir ese hombre, Vladímir no es tu padre biológico. —Confirmó mi madre sintiendo una amargura en mi boca—. Tu padre es ese hombre, Dante Ferrara; él es hermano de tu tía Laura. Mencionar ese nombre y me causa disgusto y unas fuertes ganas de llorar. —¿Entonces mi tía sabía que yo soy hija de su hermano? —le preguntó. —No, ella no lo sabe. Verás, varios años atrás, la familia Accardi y la familia Ferrara tuvieron una disputa por culpa de mi madre. Entonces ese hombre, Dante, me secuestró, me hizo creer que yo le importaba, que le gustaba, pero
P.O.V Dante Veo a una mujer, con unos lindos ojos azules, un cabello oscuro, una piel blanca y unos labios hermosos. Pero ¿por qué me mira tan molesta? Trae un arma en sus manos. Observó que presionaba el gatillo. Siento la sangre saliendo de mí. Despierto completamente asustado con la respiración agitada, me toco el pecho donde me disparo, siento como estoy sudando. —Solo fue una pesadilla. —Respiró más tranquilamente. Me levanto de la cama y me voy al baño. Me tomo una ducha y me veo en el espejo. Observo mis cicatrices en el pecho de los disparos. ¿Por qué no recuerdo todavía nada? Solo recuerdo pequeñas cosas casi insignificantes. ¿Quién es esa mujer? ¿Por qué no puedo ver su rostro? ¿Por qué se me hace tan familiar? Porque siento que esa mujer lleva algo de mi pasado. Dejo mis pensamientos de lado. Termino de vestirme. Bajo las escaleras. Llego a la mesa y veo a mi familia sentada, desayunando. —Buenos días, madre, padre y hermano —les digo muy amablemente. —Buenos días, he
P.O.V Calem Después que regresó mi abuelo, me dijo que ya había visitado a la familia de la que, según es mi prometida. Comprendo que cada vez más estoy amarrado a esto, pero el dolor de pensar en mi linda Clara hace que mi corazon se apachurre. —¿Todavía sigues pensando? —Escucho el regaño de mi abuelo—. Y ya deja de tomar, no vas a arreglar nada con eso. —Para ti es fácil de asimilar todo, abuelo; no eres el que está obligado a casarse. —Le doy otro trago a mi vaso. —No te preocupes, ya conocí a tu prometida y estoy seguro de que te va a encantar, es muy bella. —Mi abuelo piensa que con esas palabras me va a motivar, pues está equivocado. —A mí no me interesa nadie que no sea mi Clara —se lo digo firmemente. —Pues a mí no me importa si tienes a tu Clara como amante; a mí solo me importa cumplir mi palabra y, además, será una unión muy beneficiosa para ambas familias nuestro poder sera magnifico. Ahora, ¿de qué está hablando mi abuelo? parece que se ha vuelto loco. A mi no me
P.O.V Calem Me estoy terminando de poner mi traje que sentencia mi tragico final. Después de que mi abuelo regresó con una enorme sonrisa en el rostro, supe que la mujer había dicho que sí. Y hoy mi abuelo me está obligando a ir con él, porque tengo que ir a pedir la mano de esa mujer que no conozco. —¿Ya estás listo, Calem? Tenemos que irnos o llegaremos tarde. —Escucho los gritos de mi abuelo. Termino de arreglarme la corbata de mi traje oscuro y salgo de mi habitación. —Vámonos. —Le contestó a mi abuelo y salimos los dos de la casa. Subimos al auto y el chofer lo pone en marcha. El camino se me hace muy corto; veo por la ventana la entrada enorme de esa casa, el auto se estaciona enfrente, mi abuelo baja del auto y yo bajo después. Mi mirada voltea hacia arriba; la casa es muy elegante y enorme. Cierro la puerta del auto y comienzo a acercarme a la entrada. Mi abuelo toca el timbre y casi de inmediato una sirviente abre la puerta. Entramos a la casa, veo todo muy elegante, el