Isabella Moretti, hija única de un temido capo de la mafia, ve cómo su vida cambia en un abrir y cerrar de ojos cuando su padre es asesinado. De repente, se ve obligada a tomar las riendas del imperio criminal que él dejó atrás, enfrentándose a amenazas, traiciones y a la implacable presión de quienes buscan aprovecharse de su juventud y su fragilidad. Sin embargo, lo que Isabella no espera es el destino que la une al hombre que siempre ha estado a su lado, su guardaespaldas, Luca. Entre los dos existe una atracción peligrosa, un deseo prohibido que desafía todo lo que ella ha conocido, pero también todo lo que debe proteger. En este mundo donde la lealtad se compra con sangre y cada paso está marcado por el peligro, el amor se convierte en una condena fatal. La lucha por el poder, el control y la pasión se entrelazan en un juego mortal donde solo uno puede sobrevivir.
Leer másIsabellaLa fría mesa de caoba en la que mi padre solía tomar decisiones, ahora es solo una sombra de lo que representaba. El brillo de las sillas de cuero negro refleja la luz artificial que me rodea, y el aire es denso, cargado con una presión que no puedo quitarme de encima. En la mente, las voces se agolpan, cada una pidiendo su parte, cada una reclamando el poder que debería haber sido mío desde el principio, desde que nací como hija del capo.La muerte de mi padre no solo dejó un vacío en la familia Moretti, sino que abrió una herida que corre mucho más profundo que cualquier duelo. Ahora, ese vacío soy yo quien debe llenarlo, y el precio, aunque no lo haya pedido, está claro: sangre, traición y sacrificio. El poder nunca es gra
LucaEs curioso cómo el tiempo puede transformarse en algo tan irrelevante cuando todo lo que importa es protegerla. No me importa que haya pasado una hora, o tal vez dos, desde que la reunión terminó. No importa que las sombras del atardecer ya se hayan extendido sobre la ciudad y que, de alguna manera, la noche haya caído más rápido de lo que esperaba. Todo lo que importa es ella.Isabella camina por el pasillo de la mansión con esa determinación que me quema por dentro, su mirada fija en un horizonte que no puedo alcanzar. Es como si el peso de lo que acaba de suceder se hubiera instalado en su corazón, o tal vez en sus hombros. ¿Cómo no lo haría? Acaba de tomar el control de una familia que no perdona, una fam
IsabellaNo puedo respirar. El aire en la sala es denso, pesado, y aunque mi padre ya no está, su sombra me sigue, más grande que nunca. En el instante en que me colocaron en su lugar, supe que todo había cambiado. Lo que antes era una línea clara entre lo que era él y lo que era yo, ahora se ha difuminado. La cabeza de la familia Moretti tiene una nueva dueña, pero no todos lo aceptan. Y eso, por supuesto, no me sorprende.Puedo sentirlo en el aire. Los susurros, las miradas furtivas, los rostros que antes eran de respeto ahora se tornan en máscaras de duda. Nadie lo dice abiertamente, pero lo sé. Los viejos miembros de la familia, los que se acostumbraron a la fuerza de mi padre, no me ven como líder. Me ven como una niña, como una hija que aún no sabe nada de lo que significa tener poder.Mis manos tiemblan cuando acaricio la copa de vino, tratando de disimular mi nerviosismo. La sala está llena de caras conocidas. Algunos de los hombres más leales de mi padre están aquí, esperando
LucaNo es fácil ser el guardaespaldas de la hija del capo. No lo es en ninguna parte del mundo, pero aquí, en esta familia, es aún más complicado. Más peligroso. Si me preguntan por qué lo hago, respondería que por lealtad, porque la familia Moretti me dio todo cuando no tenía nada. Pero sé que hay algo más. Algo que no me atrevo a admitir ni siquiera en mis pensamientos más oscuros. Esa mujer, Isabella, la hija de mi jefe, es la razón por la que cada día me despierto con el corazón más pesado.La conozco desde que era una niña. La vi crecer, verla convertirse en la mujer que ahora está destinada a llevar el peso de toda la familia sobre sus hombros. No es la típica hija de mafioso, la que espera que el poder y la riqueza la hagan invulnerable. No. Isabella tiene algo más. Algo más peligroso. Una fuerza que la rodea, una que amenaza con consumirla si no tiene cuidado. Y yo, como su sombra, siempre observando desde la distancia, siempre a su lado pero nunca lo suficiente cerca.Lo que
IsabellaA veces, cuando las luces de la ciudad brillan con ese fulgor dorado y las sombras de la mansión parecen extenderse hasta donde se pierde la vista, me pregunto cómo pude haber llegado hasta aquí. Mi vida, o más bien, la vida que pensé que tenía, siempre fue una en la que los lujos y el poder se entrelazaban. He nacido en la cima, bajo el yugo de un hombre cuyo nombre era sinónimo de temores, respeto y, por encima de todo, autoridad. Mi padre, Salvatore Moretti, el capo de la familia, nunca tuvo que levantar la voz para que su voluntad se hiciera ley. Había aprendido, desde que era una niña, que en este mundo, el dinero no solo compra el lujo, sino también la vida o la muerte de quien se cruce en tu camino.El sol ya se había puesto cuando volví a caminar por los pasillos de la mansión, donde los recuerdos de mi infancia se entrelazaban con el eco de las palabras de mi padre. Estaba sentada en el mismo lugar de la biblioteca donde solía leerme cuentos de terror para enseñarme