Dos personas acaban unidas para siempre debido a la traición y a la llegada de una nueva vida. Rosario García descubrirá que su matrimonio estaba lejos de ser ideal y comprenderá que el momento más hermoso y soñado, también podría ser el más triste y sombrío. La vida pacífica de Daniel O'Higgins se verá interrumpida. ¿Será su vocación de sacerdote tan fuerte para continuar en el camino de la fé o renunciará para siempre al conocer a Rosario?
Ler maisROSARIO GARCÍA Daniel y yo pasamos un momento tenso. Quisiera creer que yo me llevé la peor parte, pero que su propia madre actúe de un modo tan irracional se que no debe de ser nada lindo para él. Tomamos el café en silencio. Ninguno de los dos sabía exactamente que decir, pero tengo claro que nuestra única preocupación ahora es Christian. Realmente valoro que él sea un hombre capaz de defender a su hijo aunque su madre fuera una completa desquiciada. Se que en otras circunstancias probablemente él intentaría justificar un modo tan irracional de actuar, conozco casos así. -¿Quieres que prepare la cena?- Me ofreció al ver qué aún el equipo de seguridad no llegaba -¿Sabes cocinar?- sonrió por primera vez en el día -Ya es tarde Rosario, los dos tenemos hambre y se que puedo preparar algo para los dos. No seré un chef pero se que puedo cocinar- Volvió a sonreír -Cuida a Christian mientras yo preparo algo. Soy una chef después de todo- Me puse de pie y fui rápidamente a
ROSARIO GARCÍA Un nuevo día comienza y voy a llevar a Christian a la guardería para irme a trabajar. Mi vida no es normal así lo quiera y se que en algún momento tendré que afrontar más problemas de los que deseo. No sé con quién hablar de todo lo que siento porque no quiero ser juzgada y por obvias razones ir a confesarme ya no es una opción. No sé cómo haga Daniel con todo lo que le ocurre, pero se que para él también vendrán tiempos difíciles en cuanto Christian lleve oficialmente su apellido. Me aterran las consecuencias que tendremos los dos y también en lo que pase cuando nuestro hijo sea mayor. Fui a mi trabajo con la mejor predisposición como cada día. Detrás de mí sonrisa disimulo todos los problemas que se avecinan y la preocupación por lo que aconteció con la madre de Daniel. Esa mujer me aterra porque se que si el dinero y el poder se usan para el mal pueden causar mucho daño. Cuando acabé mí turno me apresuré a salir para recoger a Christian y finalmente ir a
ROSARIO GARCÍA Ha pasado un mes desde que fuimos a hacer los trámites pertinentes para que Daniel reconociera a Christian como su hijo y eso no es algo que me haga sentir bien. Cada día que ha trascurrido desde mí divorcio se ha convertido en un desafío personal para salir adelante por mis propios medios y cuidar de mi hijo económicamente para que nada le hiciera falta. Creí que podría vivir con la incertidumbre de quién era el padre de mí hijo por más de que no pudiera comprender como eso sucedió. Fue muy duro todo lo que viví, pero con la llegada de Daniel a nuestras vidas no puedo sentirme tranquila. Daniel es un buen hombre y me apoya económicamente aunque aún pretendo salir adelante sola. Él me ha traído dinero y también me ha enviado ropa y pañales para Christian, usando de intermediario al chófer que nos llevó a hacernos la prueba de ADN. Estoy admirada por él y por la valentía con la que enfrenta ésta nueva responsabilidad que es para toda la vida; me gustaría a mi
RICARDO FONTANA Desde que me he separado de Rosario he vivido en el eterno recuerdo y también en la comparación de lo que vivimos. Cabe destacar que no siempre fue así, porque en principio sentía muchísima rabia por su infidelidad, algo que ha ido cambiando. Jamás perdonaré a Rosario por tener al hijo de su amante, pero se que podría haber perdonado su infidelidad. Me hubiese costado hacerlo, pero se que yo también le fui infiel. En la actualidad han habido otras mujeres, no solo una. Quien sabe de mis andanzas es Nataly pero ella jamás hace algún reclamo porque no somos más que amigos con algunos beneficios adicionales. Estar con otras mujeres solo me ha hecho comparar a lo que tenía con Rosario. He tenido sexo satisfactorio, no voy a negarlo, pero no se ha comparado con Rosario. Ella era cálida conmigo, cariñosa y no solamente por el momento de pasión, sino que disfrutaba estar entre mis brazos. Con ella no todo era una provocación sexual, sino que había algo mucho más p
ROSARIO GARCÍA Los días transcurrieron y la policía no volvió a visitarme ni a mi ni tampoco a mi lugar de trabajo. Eso lejos de dejarme tranquila me preocupa porque siento que algo muy malo está ocurriendo. El temor de ser implicada en algún acto criminal me produce intranquilidad. Luego de tener un niño de un sacerdote ya no se que más podría ocurrir. Nataly me escribió esporádicamente para preguntarme por Christian y aunque he pensado contarle que descubrí el origen de mi hijo, no he tenido el valor para hacerlo. Se que ella es mi amiga, pero he sentido que nuestra amistad ya no es la misma de antes. Adoro a Nataly y no olvido todo lo que hemos compartido, pero siento que algo ha cambiado luego del nacimiento de mí hijo. No sé a qué se debe la sensación que albergo en mí pecho, pero no puedo evitarla. Recibí un mensaje suyo mientras estaba trabajando y eso me resultó extraño porque no es el horario en el que suele escribir. El contenido de dicho mensaje me impactó. "
ROSARIO GARCÍA Daniel llegó por la mañana cuando estaba tranquila porque tendría un día libre en mi trabajo por ayudar a una compañera. Él estaba vestido de una manera que lo hacía ver sexy, aunque al usar el distintivo en su cuello que indica que es sacerdote le quitaba un poco el encanto. -¿Podemos hablar?- Me preguntó bastante serio y eso solo podía significar malas noticias -Presiento que lo que vienes a decirme no va a gustarme -No es nada malo, aunque no se cómo lo tomes tu. Quiero que vayamos ahora para iniciar los trámites correspondientes para que Christian sea O'Higgins -Si, son malas noticias. ¿Pensaste en lo que ocurrirá cuando él sea legalmente tu hijo? -Lo hice y afrontaré las consecuencias como corresponde. Tenemos el coche esperando afuera Me cambié de ropa y luego de abrigar a Christian salimos. Las miradas de la gente son algo que me duele. Se que Daniel no es culpable ni yo tampoco, pero hay quienes nos miraron como si lo fuéramos. Tal como esperé e
ROSARIO GARCÍA Me siento sola. Haberme enterado de quién es el padre de Christian solo hace que me aisle más porque me dan profunda vergüenza contarlo y se que esto recién comienza. Mí madre podría sufrir un infarto si supiera que él sacerdote de la iglesia donde ella va es el padre de su único nieto. Con mi padre tampoco quiero hablar porque se que me diría que esta no es la educación que él me brindó. No quiero ver la desilusión en sus rostros ni tampoco que se avergüencen más de mí. Cuando golpean mí puerta y veo que se trata de Nataly me siento tranquila, aunque tampoco me atrevo a decirle las últimas novedades. Intuyo que lo que hablemos se lo dirá a Ricardo y prefiero que él no sepa nada de mí. Preparo dos tazas de te y ella permanece en silencio. Es incómodo no saber de que hablar, pero más la sensación de que algo le ocurre y no me lo dice. -Fui a la casa de tus padres y me dieron tu nueva dirección. No sabía que te mudaste, ¿Por qué no me lo dijiste? -Tuve que
RICARDO FONTANA Le pedí a Rosario que abandonara nuestra casa junto al fruto de su infidelidad y posteriormente inicié los tramites de divorcio. No fue para nada fácil saber que al regresar a casa ella no estaría porque pese a mi decepción seguía amándola. Nataly tan solo fue mi desahogo en algunas ocasiones y también mi consuelo. Ella misma también opinaba que Christian no era mi hijo porque conoce mi infertilidad, pero le parecía extraño que ella pudiese engañarme. El día que le pedí a Rosario que se fuera busqué a Nataly para hablar y dejar que las horas pasaran. No tuvimos sexo, solamente hablamos. -¿Qué harás con tu vida ahora?- Me sirvió una taza de café -La amo. Sin esa estúpida obsesión por ser madre aún estaríamos juntos- Me quejé -No creo que ella sea capaz de engañarte. Lo habría sabido yo que soy su amiga. Ella siempre me lo contó todo- Sabía que eso era cierto y creo que ella fue demasiado discreta al tener una aventura -Lo entiendo, pero no hay manera
DANIEL O'HIGGINS Es una situación difícil la de Rosario y la mía, pero aunque yo sepa cómo un hijo mío puede llegar al mundo, ella no tiene idea de que o quién la pusieron en su situación actual. Se que la prueba ya fue realizada y también el resultado que tendrá. No será sencillo tener que estar con Rosario siempre porque ella es una mujer de carácter y también está herida por la situación que le ha tocado vivir. Han transcurrido apenas seis días desde que realizamos la muestra y aunque he ido a visitar a Rosario, aún es difícil que podamos hablar sin que ella se exalte. La entiendo y he sido paciente con ella, pero es muy difícil mantener la calma cuando intento estar con él niño y ella no parece estar de acuerdo con eso. Me he encariñado con el bebé en poco tiempo y no pasa un día en el que no lo tenga en mis pensamientos. Lo extraño si no lo veo y deseo cargarlo en mis brazos, darle mí calor y brindarle mí cariño. Voy a ver a Rosario con el fin solo de visitar a quie