Antonieta siempre soñó con un matrimonio lleno de amor y estabilidad, pero pronto descubrió que la vida al lado de su esposo estaba muy lejos de sus expectativas. Lo que comenzó como una historia de ensueño se convirtió en un cúmulo de decepciones, discusiones y sacrificios que la alejaron de su verdadera esencia y sus sueños. Después de años intentando salvar lo insalvable, Antonieta reúne el coraje necesario para tomar la decisión más importante de su vida: separarse. Sin embargo, iniciar de nuevo no será sencillo. No solo deberá enfrentarse con los fantasmas del pasado, si no que además tendrá que lidiar con nuevos retos, profesionales, pasionales que la llevaran a meterse en muchos rumores, intrigas y discusiones A pesar de las críticas y los obstáculos, Antonieta se aferra a la idea de que merece una segunda oportunidad para ser feliz y encontrar a alguien que realmente la valore y la ame como merece. En este viaje lleno de incertidumbres y desafíos, Antonieta aprenderá a luchar por sí misma, a desafiar las normas que otros intentan imponerle y a descubrir su verdadero poder interno. Mientras se enfrenta a los retos de encontrar el amor y a las expectativas sociales, encontrará aliados inesperados, momentos de dolor y también de esperanza. ¿Podrá Antonieta recuperar la libertad que tanto anhela? ¿Será capaz de encontrar un amor genuino? Esta es una historia de valentía, transformación, deseo y el poder de comenzar de nuevo, incluso cuando todo parece perdido.
Leer másElías era un hombre que al conocerlo me provoco deseos y pasiones que nunca había sentido antes y el hecho de que él estuviera a punto de hacerme suya era algo que estaba esperando con muchas ansias.Su cuerpo se encontraba detrás del mío, mientras que sus manos comenzaban a recorrer cada parte de mi cuerpo, comenzaron a acariciar mis pantorrillas y mis piernas tocándolas sobre mis prendas aun, disfrutando ese momento.Tenía toda la noche para poder tomar mi cuerpo las veces que él quisiera, porque yo sin duda no pondría objeción, mientras el me diera la mejor de las noches no importaba si yo no dormía esa noche, en estos momentos era lo menos que esperaba a hacer.Entonces él se comenzó a poner más excitado y lo notaba, su cuerpo cerca del mío y su miembro detrás de mis glúteos lo reflejaba, estaba completamente erecto y duro.Sus manos fuertes marcadas por las venas que recorrían sus brazos se posaron en mi cuello, posándolas con un poco de fuerza, jalándome hacia él, con un poco de
El me observaba con detalle como si de una pintura se tratara, miraba mi cuerpo al calor del fuego, yo me encontraba vestido con mi ropa interior un brasier y una pantaleta a juego de color piel que se perdía entre las siluetas de mi piel.Intentaba no provocar alguna situación más allá del deseo, si él quería que sobrepasar algo más allá del límite de nuestros cuerpos, tenía que iniciarlo y yo esperaría con ansias por ello.Él no había pronunciado ninguna palabra, desde que me vio así no había mucho que decir.El ambiente se mantenía caliente por el fuego de la chimenea, el sonido de la leña al fuego quemándose y el tenue sonido de la lluvia de la ventana era lo que nos acompañaba.De pronto él se acercó a mí, con toda la intención de poseerme, pero se detuvo tras mío y tomando mi espalda con suavidad, me desabrocho con paciencia mi sostén, con delicadeza, tomándose el tiempo de disfrutar cada detalle.El comenzó a pasar sus manos por mis hombros y comenzando a hacerme un masaje muy
La gran ciudad se encontraba tranquila en medio de su propio caos, había una tenue lluvia de julio. Las gotas de lluvia golpeaban con suavidad los cristales de las ventanas, cubriendo la ciudad y sumiéndola en un ambiente melancólico. Estaba en mi cafetería favorita, un lugar pintoresco que parecía desprender historias de cada rincón, como si el lugar mismo estuviera impregnado de memorias de tiempos pasados. Las paredes, decoradas con fotografías antiguas y recuerdos olvidados, hablaban de un tiempo que ya no existía, pero que de alguna manera seguía allí, suspendido en el aire.Me dirigí al mostrador para pedir mi café, y sin pensarlo, pedí un delicioso pan relleno de chocolate, uno de mis favoritos. Había salido de la universidad y, como tantas veces, me dirigía a esa cafetería para pasar un rato tranquila, hacer algo de tarea y disfrutar de mi bebida caliente. Pero aquella tarde, el destino tenía algo más preparado para mí.Al momento de pagar, me percaté de que mi cartera había d