Los creían muertos, extintos, pero han regresado, después de un gran ataque, han vuelto con más veracidad a demostrar de que están hechos. Viejos y nuevos enemigos, estarán al asecho, pero no importa, así como han crecido los enemigos, también lo ha hecho la familia, nuevos integrantes, más fuertes, más preparados, con más potencial, un equipo implacable e insuperable, capaz de poner a temblar a la hermosa Italia. Si, una nueva generación está al asecho, dispuestos a enfrentar nuevas aventuras, retos en la vida diaria y profesional. Un debate interminable en cuestiones del amor, aún así, los nietos de una gran dinastía ahora se hacen presente para demostrar que su familia aún están en el poder y que no habrá nadie que pueda superarlos, ellos están listos para poner el mundo a sus pies, porque son, los herederos Bernaldi, los príncipes de la Mafia.
Leer másCapítulo 72. Despedida y atentado. Milagros lo deja de lado y se acomoda en el sofá, pensando en los problemas que se avecinan. * Al llegar al lado norte de la enorme villa, todos se tensan al ver llegar a Dacha; nadie puede detener sus pasos. Va armada, directamente a las habitaciones, entrando a la principal, donde ve a Paola fallándose a su hombre. —Yo sabía que estabas con esta zorra, te voy a matar, perra… —Dacha toma a Paola del cabello; ejecutando una impresionante fuerza, la separa de su esposo, arrastrándola por el suelo y le cae encima, golpeándola con todas sus fuerzas con el celular, le pega en la cabeza sacándole sangre. —Dacha, cálmate, suéltala, Dacha, cuidado con el bebé. —Dacha la abofetea rasguñando su cara. —¿Cuidado? ¿Ahora sí piensas en el bebé? Estás con esta zorra siendo tú tan inteligente; te dejas engañar por la amante de Leandro Bernaldi. Aleksei sostiene a su mujer mientras sus hombres de seguridad intervienen para apartar a Paola que está mare
Capítulo 71. Movimiento.Al amanecer, Julián despierta sintiéndose muy cansado, mueve su mano buscando a Alma y al no sentirla abre los ojos, notando que realmente no está en la cama. Él se acomoda de frente, apoyando una almohada sobre su rostro, con frustración. Alma, al ver su gesto, sonríe ligeramente, apoyada al marco de la puerta del baño desde donde lo observa. —Buenos días, señor Contreras. Julián se quita la almohada del rostro y la observa luciendo su camisa y con esas hermosas piernas que lo vuelven loco. —Buenos días —le dice al verla caminar hacia él, subiéndose sobre su regazo. —¿Está cansando, mi señor? —pregunta, sujetando su nuca con su mano derecha y con la izquierda, sus labios. —¿No estás casada? —No, aún tengo ganas de ti. —Lo besa acomodándose y empieza a moverse mientras él la despoja de su camisa, dejándola desnuda. No les importa nada más que disfrutar del momento que están viviendo; se siente increíble cuando él la toma de las caderas y empi
Capítulo Alma se voltea ante la voz de Angélica que llega sorprendiéndola. —¡Mamá! —Alma la abraza sintiendo el dulce calor de su madre, quien la añoraba, su pequeña escurridiza. —Mi princesa, ¿por qué estás aquí sola, cariño? —Te extrañé, mamá, no entiendo por qué han tenido que irse. —Para asegurarnos de que las cosas cambien, tu padre insiste en que su hermano debe razonar, no quiere una guerra y por eso ha hablado con él; se esconden en las afueras de Irlanda y esperamos que la conversación haya servido de algo. —¿Y tú? —¿Qué hace mi tesoro aquí? —Angelica la acaricia, notando la tristeza en sus ojos, algo nuevo para Alma ya que, como su nombre lo dicta, es una mujer de un alma alegre y la tristeza no es de ella. —¿Quién es el dueño de esas lágrimas? ¿Lo conozco? Alma se sonroja mirando a la nada. —Abrázame, mamá, por primera vez tu hija se ha enamorado y es de un imposible; no puedo sacarlo de mi mente y quiero arrancarlo de mi corazón. —¡Oh, cariño! Pensé que n
Capítulo 69. Recuerdos. En la gran mansión se lleva a cabo una gran celebración; todos los presentes disfrutan del gran evento, excepto Alma, quien camina sola al peñasco con una copa en mano, admirando la felicidad de su primo. Ella, quien destinó su carrera al modelaje y representación de las empresas Bernaldi, se siente apagada cuando siempre ha sido luz, fuego y optimismo, por un momento de debilidad que ella no esperaba. *Flashback, meses antes. Nueva York. Los chicos están en el cine, Loren descansa en casa y Alma sale a un evento donde se encuentra una vez más con Julián hijo, quien al verla se sorprende. —¿Destino o coincidencia? —pregunta Julián, quien la enfoca intrigado. — Digamos que ha sido casualidad; soy una de las modelos que representa la marca. —Entonces eres la modelo de mi campaña; no te reconocí en la pasarela. —Quizás debió ser el maquillaje. —Quizás sí. —¿Estás esperando un taxi? ¿Deseas que te lleve al hotel? Alma sonríe ligeramente, enfocándolo de
Capítulo 68. Boda. Selín se abrirá. Leandro, a quien le corresponde, sin cortar el contacto visual con Julián. —Papá, mamá, deben saber que Leandro y yo estamos esperando gemelos. —¿Gemelos? ¿De verdad? —Selene no puede creerlo. —No puede ser, hermanita, más de uno, esto sí que no me lo esperaba. Felicidades. —Selene y Julián, hijos, la abrazan, mientras que Julián, padre, permanece sin palabras. —Gemelos, ¿dos bebés? —Sí, papá, tendremos dos bebés. —Vaya, es que no quería que escaparas; si era difícil ocultar a uno, dos sería imposible. —Ya ve, no importa lo que pase, aunque usted no me quiera, ella lleva en su vientre dos seres que le recordarán que es exitoso toda su vida. Siéntase feliz, será abuelo no solo de uno, sino de dos. Queríamos que viniera para darle la noticia y formalmente decirle que le he pedido a su hija matrimonio. No quiero que solo sea mi mujer, la quiero como mi esposa y por ello formalmente quiero pedirle la mano de su hija en matrimonio. Se
Capítulo 67. Trato. Julián va detallando el camino hacia la casa sin perderse de vista ningún detalle, como los pueblerinos y los hombres armados hasta los dientes. En cada rincón se puede ver seguridad, cámaras y personas movilizándose, sobre todo al llegar a la subida de una gran mansión, por la cual deben pasar por un enorme portón eléctrico y varios hombres armados autorizar el acceso a la casa. Eso se ha venido incrementando ante las amenazas recientes, de las cuales desconocen los nuevos invitados que son recibidos por Maximiliano, Yarianny, Emma y Franco, que ya esperan en la entrada, listos para enfrentar a la familia de su nuera. Al verlos bajar del auto, todos se aproximan a ellos, lo que pone en alerta a Julián por la presencia de los hombres armados. —Julián Contreras, ¡bienvenido a mi hogar! —Franco lo aborda primero, tratando de ser cortés. —¿Usted es? —Julián lo enfoca reacio. —Franco Bernaldi, el abuelo de Leandro y el líder de la mafia, por favor, siéntate c
Capítulo 66. Preparación. Selín lo ve incrédula, jamás pensó que esto pasaría. Sí, imagino que estarían juntos, pero nunca que él le pediría matrimonio, lo que le saca algunas lágrimas de emoción. —¿Debo arrodillarme? —pregunta Leandro, y ella niega entre lágrimas. —¿Estás seguro? ¿Realmente quieres hacer esto? —Tan seguro como que no veo mi vida junto a alguien más, eres mi mundo, Selín . Desde que te conocí, sabía que eras diferente al resto en todos los sentidos; no visualizo a otra mujer a mi lado que sea digna de ser mi esposa más que tú. Te quiero y te deseo solo a ti, eres en lo que pienso día y noche. Tú, Selín, eres mi adicción y no quiero dejarte ir. Selín sonríe entre lágrimas, se muerde el labio inferior enfocándolo impaciente. —Si quiero ser tu esposa, Leandro Bernaldi, lo quiero todo contigo. —Selín ve el hermoso anillo de diamante rojo que le ha regalado Leandro, algo inusual, que la conmueve mucho; no puede evitar llorar, sintiéndose por primera vez feliz
Capítulo 65. Propuesta. Selín se impacienta por la ansiedad en su corazón; su mente la castiga, duda y teme, pensando en que Leandro podría estar con alguien más, ni siquiera se concreta en la pequeña celebración que han organizado para ella. * Por otro lado, Leandro está en el estudio de su abuelo, viendo la nada, pensando en una gran decisión, un paso importante que aún lo tiene inquieto; no puede dejar de pensar en el siguiente paso para su vida. —Señor, Tania lo espera. —Entregársela, dile que la ajuste a 14.8 mm. Media 4. —Como ordene, señor. —¿Leandro? —Vamos al club —dice Orlando, preparándose para salir. Leandro lo sigue; todos se reúnen en la entrada subiendo a los autos que ya los esperan. Leandro va distraído, pensativo. Son muchos pasos en su vida, paso de un juego, una distracción a la más de sus hijos. No puede negar que ella aún lo atrae, a pesar de todo lo sucedido y lo que han vivido estos días. Ella no sale de su mente y no puede evitar admitir lo hermosa qu
Capítulo 64. Noticia.Todos se emocionan al saber que van a conocer al bebé de Leandro; es gratificante que todos se animen, ya que es como un sobrino para todos los herederos. —Todos a bañarse, vamos. —Emma les da órdenes. —Nosotros nos vamos a adelantar; me aseguraré de que todo esté listo—dice Leandro. —Sí, vayan, nosotros los alcanzamos dentro de un rato. Selín camina, siendo guiada por Leandro, quien la acompaña hasta el auto y la ayuda a subir. Van distraídos; para Leandro es una sensación inquietante pensar en ver a su hijo. Su corazón se niega a aceptar que pase algo y ella elija marcharse como ha hecho en otras ocasiones. Siente miedo de emocionarse y que al final deba dejarlos ir. No ha sido fácil para dejarla ir a ella; ahora a su bebé, sería un golpe duro para él. Al llegar a la casa, Leandro la ayuda a bajar, tomando su mano, que emite una electricidad que ambos no pueden evitar sentir, haciéndolos apretar sus manos. —Gracias.— Le dice Selín soltándose de