Por años, Gabriela ha vivido enamorada de su novio y jefe quien antes era su mejor amigo de la infancia, un amor idealista que podría ser perfecto si no fuera por la diferencia de clases sociales, ella como secretaria no está bien vista para los ojos de muchos, sin embargo eso no impide que ella lo ame... O es lo que cree, pues con la llegada de conflictos se suma la aparición de un enigmático hombre que pondrá a temblar su mundo y relación, la tentación personificada y el amor prohibido que amenaza arrasar todo a su paso desde que en esa noche mordio la manzana del deseo, quien resulta ser su nuevo jefe.
Leer másGABRIELA El es tan hipócrita como yo, sin embargo, engañarse a uno mismo duele, yo me estoy engañando porque siento mucho por el guapo hombre que saca lo peor de mi, pero escuchar lo que dice duele. —Te felicito, lograste lo que querías cuando fuiste tu el que la trajo hasta— habla Rodrigo— cuando la dejaste sin trabajo para que regrese a ser tu dócil secretaria. —¿que?.—Amor escucha, nada que ver— Victor se ríe nervioso— Rodrigo entendió mal, está jugando.A estás alturas no solo siento el pecho oprimido si no también la cabeza, proceso lo que estoy escuchando y no tiene nada de sentido, el malo es el, el me lo ha dicho y si el lo tiene claro yo aún más, desde que el mismo me dijo que me cerró todas las opciones de trabajo para regresar aquí no lo ha negado escudándose en la hipocresía de decir que lo hace por su amigo, es insoportable, pedante y está sentado satisfecho con lo que ha comentado mientras yo espero que Victor reaccione por primera vez como el hombre que yo creo que
RODRIGO —No sé de qué hablas— digo agitado aparentando la tranquilidad que por supuesto no tengo — ¿Que pasa, porque entras así? Preguntó con el cinismo que me sorprende porque uno debe aprender a conocerse, yo sé que soy una mierda, admito que lo de mi ex novia me volvió peor pero aún así esto es algo que me rebasa porque se trata de un amigo, uno muy querido para mí.Me alejo rápido por un vaso con agua mientras el ingresa a la oficina, mi oficina que tiene la alfombra desordenada, a Gabriela temblando pálida y alguno de los dos debe ser lo suficientemente fuerte o hipócrita para “encarar” al amigo que ha estado apoyándome en muchos momentos complicados y al que yo le estoy viendo la cara de imbécil.Me siento en la silla ocultando lo mejor que puedo la erección que su novia, la mujer que no dice una sola palabra me causa, a la que me acabo de coger y con la que quiero repetir estúpidamente hablándole de Italia y cosas que no debería pero no evito hacer.—¿Pasa algo?— vuelvo a pre
GABRIELA —!Maldita sea!— Reniego sin dejar de temblar y eso hace que no pueda hacer algo tan simple como abrochar mi brasier— Diablos, que porquería— me quejo— !Auch!— chillo cuando siento que el me jala sin el más mínimo cuidado haciendo que mi espalda choque con su dorso que aún está desnudo. —Me retracto— habla haciéndome sentir su calor y abrocha mi sostén pasando sus manos por mi espalda. — ¿Te retractas?— preguntó incapaz de mirarlo, sin entender, asumiendo que se refiere a toda esa locura de Italia y lo que dijo. —Si— masajea mis hombros y me voltea para quedar frente a él viendo los muchos centímetros que me saca de estatura, lo corpulento que es, el tatuaje del brazo que me hace escocer el cuerpo y sus ojos, esos jodidos témpanos de hielo haciéndome recordar que el hielo, también quema— te he dicho muchas veces lo odiosa y fastidiosa que puedes ser porque estaba, estoy— me mira los pechos sin una pizca de disimulo— estoy esperando tus arrepentimientos, tu llanto y todo el
VICTOR —¡Joder estoy tan cansado de esto esto!. Explotó teniendo a papá, mamá y Cameron en mi oficina no solo mirándome con asombro si no también reprobando mi actitud pero no es aprobación lo que busco si no que me dejen en paz. Las cosas con Gabriela ya han estado bastante tensas como para tolerar el interrogatorio que tengo aquí y la cabeza me revienta de la peor manera. —!¡Cállate!— me estreso gritando a mi ex que solo insulta a mi novia y eso hace que papá me reprenda— no soy un niño. —Pero te comportas como tal al dejar que esté par— señala a las mujeres— se meten una y otra vez en tu vida, yo también estoy harto porque mientras que ustedes— se dirige a ellas— lo único que hacen es aumentar insultos hacia esa muchacha, yo me tengo que encargar de controlar las locuras de Rodrigo y su arrogancia. —Una cosa no tiene que ver con la otra papá. Mamá odia a Gabriela y ese es un problema, lo del negocio no fue la mejor manera pero Rodrigo lo ha hecho muy bien. —No puedo creer qu
GABRIELA —Nunca había visto unos ojos así— jadeo viendo el celeste intenso casi gris cuando me toca los pechos sin pudor. —Nunca habías visto unos ojos que te miren así, son cosas diferentes. Me dice y se me seca la garganta porque tiene razón, nadie nunca me ha mirado como el y esto es demasiado como para pensar, me siento mal de una excelente manera, me siento como una mierda que escucha como esa mujer no solo habla de mi si no hasta de mi familia. Seguramente una cosa no tiene que ver con la otra pero la odio, me siento en la infierno por querer gritarle que se calle porque solo quiero quedarme en el momento donde esté hombre, uno de sus niños dorados que casi súplica para que se la chupe y quiero hacerlo… el escuchar lo que dice me llena de odio y el pezón que me muerde encima de la ropa me arde y me excita haciendo que apriete su tronco duro, grueso y lleno de venas que quiero repasar y es lo que hago. Sus labios se apoderan de los míos y respondo rápido solo para bajar y p
RODRIGO —Te odio. La escucho decir mientras jadea cuando le muerdo el cuello y solo me puedo reir metiendo mi lengua en su boca, afirmó que la detesto porque realmente me saca de quicio pero es su belleza, su ferocidad, la forma en que se arquea cuando muerdo su barbilla sintiendo la suavidad de su piel blanca y sedosa. La manera en la que está mujer y la situación me pueden encender no tiene nombre, simplemente dicen que lo prohibido lo hace mejor y es verdad, su novio es su amor y es mi mejor amigo pero nada importa cuando pasa esto, cuando cada uno explota el carácter de mierda que tenemos porque en esta guerra entre lo bueno y lo malo no estoy solo y lo que llevamos a nuestras espaldas es un secreto que es sólo nuestro, un pecado inigualable, tanto que el arrepentimiento lo hago a un lado así como subo las manos por su falda, su pierna la enredó con fuerza en mi cintura y me desespero doblando un poco las rodillas para que sienta como me pone haciéndola gemir. —Ni siquiera lo
GABRIELA —Señor— se me detiene el corazón y me separo de inmediato del hombre que detesto y me pone la piel de gallina— yo lo puedo explicar, es que— las palabras no me salen y me siento helada— es que yo… —Definitivamente no somos los mejores amigos del mundo pero eso no quiere decir que no pueda hacer algo ante una situación estresante como la que ha vivido Gabriela, desde que he llegado he notado que tú esposa vive para eso y ahora ella no solo es personal de la empresa, es parte de mi equipo y como tal, yo cuido lo que es mío— responde altivo, seguro y las últimas palabras que dice se que no tienen doble sentido pero me ponen la piel de gallina— tu lo has dicho, un poco de amabilidad no mata a nadie— finaliza mientras yo respiro. —Tienes razón y lo lamento mucho— se dirige el hombre mayor a mi— eres una mujer encantadora, noble y con mucha paciencia pues la actitud de mi esposa es desesperante— me abraza y me siento una traidora dolida— te agradezco mucho que hayas regresado Ga
RODRIGO —Victor por favor escucha, yo— intenta hablar la fastidiosa mujer de ojos perfectos mientras el novio acaricia su rostro haciendo que reniegue más porque solo me hacen perder el tiempo— ahora no puedo.—Lamento mucho interrumpir el romántico momento pero yo si tengo que trabajar y tú también— me dirijo a ella— sus demostraciones de amor las pueden dejar para después si no es molestia— hablo enérgico mientras la madre d eminamigo sigue pálida y el me pide tiempo para hablar con su novia— les recuerdo— digo avanzado hacia los dos— que ella ya no es la secretaria así que tiempo es lo que más nos falta— miro como la sigue tomando de la mejilla y ella no hace nada— ¿Le pasó carta de invitación señorita Montalvan?. —No señor— me responde con nerviosismo y fastidio— hablaremos luego, por favor— camina detras de mi y hago un espacio para que vaya adelante. —Un momento— escucho a Patricio más serio que nunca— si has tomado una decisión pasando por encima de todos— se soba cada lad
GABRIELA —¿La secretaria estará al frente de un área tan importante como esa?— pregunta uno de los ejecutivos y si lo escucho pero mis ojos no se despegan del celeste del insoportable que me hace tambalear. —Dudo que alguien aquí se haya vuelto sordo, Gabriela no es la secretaria— recalca la palabra con la que se dirigen a mí intentando rebajarme — es la jefa de relaciones públicas o simplemente no hay trato. La forma en la que habla y se sienta cruzando las piernas como un varón me hace sentir que no tengo lugar en ningún lado en este momento, el haberme puesto como meta no mirarlo ahora mismo se ha ido al caño porque pueden haber mil personas a nuestro alrededor pero mis ojos llenos de lágrimas solo están fijos en el imponente, insoportable y odioso hombre que me está dando la oportunidad de mi vida y al cuál parece no importarle nada ni nadie, siento que me ahogo sabiendo que la sorpresa no es solo para mi si no también para ellos tomando en cuenta que realmente no tengo un