La secretaria comprometida, mi tentación
La secretaria comprometida, mi tentación
Por: Alessisalazar
1. Diferencias de amor

— Mi amor por favor cálmate, ni que tuviéramos una semana de relación y fuera la primera vez que conoces a mi familia, creciste con todos nosotros, estás hermosa Gabriela— escucho a Víctor, el amor de mi vida.

—Entiéndeme amor.

Quiero hablar pero el beso del rubio me calla con dulzura y se va a recibir a sus abuelos dejándome con mis pensamientos.

Mucho cambió desde que se enteraron de nuestra relación, que traten de ser tolerantes no quiere decir que lo nuestro sea un sueño para ellos, después de todo Victor Salvatierra es el heredero de una de las empresas más importantes de este país mientras que yo soy la secretaria que conocen desde niña por ser hija del chófer.

Veo el lujo que hay a mi alrededor y no me es ajeno porque crecí en esta casa pero siempre he tenido claro por supuesto que esto no es mío sin embargo, ellos ayudaron a pagar mis estudios, el trabajo como secretaria con mucho esfuerzo me permite financiar la casa que quiero para mis padres pues los años pasan y tampoco pretendemos ser una carga para el señor Patricio que es un ángel para nosotros, muy diferente a su hermosa y distinguida esposa Leticia, quien definitivamente me odia por ser novia de su adorado hijo.

—¿Qué haces tan sola aquí?— escucho a mi joven cuñada, tomó sus mejillas con cariño viendo que se ríe.

—Tengo 17 años y tú 27, ni mi madre me trata así—me hace reír la linda rubia que me jala para ir al comedor.

— Buenas noches.

Saludo a todos y recibo un beso en la mejilla de mi novio para luego abrazar con mucho cariño a su padre, mi suegro me recibe con una amplia sonrisa y los brazos abiertos llamándome mi niña loca haciendo que me derrita por su buen corazón.

—Siéntate— voy al lado de mi novio y van a servir cuando Leticia dice que aún no pues falta un invitado.

—Oye Gabriela, ¿Crees que si me oscurezco el cabello, mis ojos se verán tan fenomenales como los tuyos?.

—¡Ni se te ocurra Jennifer! — grita la señora haciendo que más de uno se sorprenda.

—Siempre tienes alguna ocurrencia que me saca de mis casillas pero no voy a permitir que algo salga mal en el cumpleaños de mi amado esposo, simplemente deja de decir tonterías, el cabello dorado de mis hijos es algo que me fascina y no tienes por qué cambiar eso.

—Señores, la señorita Cameron ha llegado.

Anuncia una de las chicas de servicio y mi estómago se encoge por todo, la familia grita de emoción excepto Jennifer y respiro hondo porque esto es plan con maña, la bellísima modelo, millonaria de piernas largas y rostro de muñeca, está aquí, la ex novia de mi novio siendo recibida por todo lo alto y me muerdo el interior de las mejillas cuando el la saluda feliz y ella se prende de su cuello, no soy una mujer celosa, juro que no pero ella es una modelo importante con una presencia que te hace voltear a mirar y sobre todo fue novia de Victor hace unos años adicionalmente que mi suegra la trata como una reina mientras a mí me mira peor que nada.

—Te ves tan hermosa Cameron.

La noche que me ponía nerviosa está siendo un desastre, estoy al lado de mi novio, tenemos una relación de la que varios saben pero no como la de Cameron que hasta los medios de comunicación estaban enterados, la cena se sirve, siento los ojos de Víctor sobre los míos así como el beso que yo misma le doy y él responde con calma mientras hay carraspeos en la mesa y me bebo el vino con vergüenza sin dejar de escuchar el cotorreo de las rubias con piel de porcelana.

La sangre me hierve al ver cómo los ojos de esa mujer se van a mi novio sin disimulo, coqueta, elegante y el veneno de Leticia no se hace esperar cuando sirven el plato de fondo que no me gusta ni un poco.

—Atun— mi novio me mira y respiro hondo.

— Mi amor si no quieres.

— ¿Disculpa?Por favor, esta joya de la gastronomía no se puede desperdiciar— veo como disfruta y odio el pescado.

—Me encanta— respondo.

Y nos dirigimos a comer, no me queda de otra, respiro mucho antes de dar un bocado y la digestión se hace peor cuando veo como todos comen a gusto mientras yo quiero vomitar, la risa de Cameron recordando con Víctor anécdotas de París, La India y países que en mi vida he visto hace que todo sea peor, las preguntas de que si conozco algunos de estos lugares solo puedo responderlas con un “En algún momento” y me siento miserable.

—¿Nunca has salido del país?— pregunta la modelo como si fuese un pecado.

— No, he viajado a algunos estados con la empresa pero no he tenido el placer de conocer más, por lo menos no ahora.

— ¡Dios mío Vic! ¿Cómo es posible?, cuando cumplimos un mes me llevaste a un crucero por las Islas Canarias — habla y me hierve la sangre.

—Mis tiempos no son los de antes— responde él como si nada. Además Gaby y yo tenemos trabajo.

—Qué relación más unida— habla con sarcasmo.

Estoy furiosa por la forma en que mi suegra y esa mujer me han tratado, indirectas sobre mi economía y mi trabajo me indignan y más me molesta que mi novio me diga que no les haga caso, hasta Jennifer le dice a su madre que se está pasando cuando menciona que ellos siempre hacen labor social refiriéndose a mi pero no se callan.

Estoy más que harta e incómoda por esto, Don Patricio dice que todo está bien, pero nadie le pone un alto a esas mujeres y el vino empieza a hacerse un buen compañero para mí.

—¿Qué planes tienes en New York, Cameron? — pregunta mi pareja.

—Tengo muchas campañas, las marcas se están peleando por mi y he decidido lo mejor para mi futuro.

—¿Y qué es eso? — pregunta el rubio.

—Vengo a ser exclusiva para ti, Victor Salvatierra, con el emporio del marketing— le soba la mano coqueta y él está feliz celebrando la exclusividad.

—Disculpen debo hacer una llamada — me levanto de la mesa siendo lo último que aguanto—¿Laura? — llamo a mi mejor amiga— estoy en la casa de los Salvatierra pero ya estoy harta, la ex novia está aquí, Victor no deja de reír con ella, no lo aguanto más, acepto ir a esa fiesta. Llegó en media hora.

—¿A dónde vas?— mi novio se aparece— mi amor .

—Déjame en paz, tu madre me odia, soy peor que una cucaracha para ella, tu ex novia vino por ti— hago énfasis en ello.

—Amor por favor solo son negocios.

—Nunca me das mi lugar, son años así, ¿Porque, hasta cuándo?— quiero llorar.

—Mi amor por favor, estás tomada y eso no es bueno, no te puedes ir así.

—Entonces vámonos, es una falta de respeto que tu ex novia este aquí y quiera tirarse encima de ti. Ven conmigo— intento besarlo pero repite que son negocios y que estoy tomada.

—Deja de ser tan berrinchuda Gaby y comportate.

—Quédate con ese negocio que yo necesito salir de aquí— me duelen sus palabras y me largo de este lugar.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo