A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Leer másHoy vengo a pedirles un favor, por qué me siento muy triste y vulnerada.Cuando comencé con esto de la escitura lo hice tropezando muchas veces, para mi es una delicia y lo disfruto mucho. También es una fuente extra de ingresos que, voy a ser honesta con ustedes, me ha sacado de uno de mis peores momentos. No solo económicos, sino también animicos. No puedo explicarles la alegría de leer sus comentarios y ver cuanto les gusta lo que estuve trabajando por meses. Es la mejor recompensa de todas. Asi sean dos lectores o la cantidad extraordinaria que ha reunido esta historia, para mi la satisfacción es gigante. Y estaré agradecida con todos ustedes de por vida.Nunca esperé tener la habilidad de contar una historia y que les guste como lo hago o lo que en ellas escribo.El favor es el siguiente: les pido con el corazón que no distribuyan lo que escribo sin autorización. Me ha costado mucho trabajo. Tengo un empleo fijo y luego de volver a mi casa me he sentado horas frente a mi computad
El mundo parece correr a una velocidad sorprendente, parece que no se detiene; nos atrae a su atmósfera y nos acelera la vida. Podemos perdernos de mucho en el proceso; como de encontrar ese amor que se convierte en un refugio seguro donde el corazón puede latir sin miedo y que despierta un anhelo profundo de conexión y pertenencia.Algunos dicen que su búsqueda comienza con el autodescubrimiento, un peregrinaje hacia el interior de nuestro ser, aceptando las sombras que cargamos y dejando que se entrelacen con los sueños sobre el futuro. Otros creen que es un hecho fortuito destinado a suceder. ¿Alguien lo sabrá con exactitud?Lo que sí se sabe es que cuando finalmente lo encontramos, se siente como un nuevo amanecer que ilumina el cielo de nuestra existencia, pintando de colores cálidos y vibrantes el lienzo de nuestra vida. Es un abrazo que nos envuelve en su calor, un susurro que nos hace sentir vivos, un latido que nos recuerda que no estamos solos. Es el milagro de encontrar un
El sol se comenzaba a colar por entre las cortinas de la ventana. Deanna dormía sobre el pecho de su esposo y Daniel la abrazaba. La cama era un desastre, la habitación era un desastre.La pasión de haber regresado, el deseo por ese hombre y el amor que compartían; desató una oleada incontenible de bocas, manos y cuerpos que se tocaban, se besaban y se conectaban. Entre grosería, jadeos, gemidos y declaraciones de amor; ambos habían dejado salir todos los sentimientos. Deanna llevaba las marcas de sus dedos en las piernas y Daniel el labio mordido por su esposa.Pero ese rayo de sol insistente le dio de lleno en la cara y ella se estiró molesta. Se sentía cómoda y cálida entre sus brazos; Daniel también se movió. Por un momento permanecieron despiertos, pero letárgicos. La piel se les sentía todavía ardiente. Deanna abrió los ojos lentamente y lo miró a la cara, su cabello despeinado y el brillo en sus ojos que siempre la hacía sentir sensual.-Buenos días - Le susurró con voz ronca
El Ambassador se estiró, se escurrió el sueño y abrió los ojos.La luna de miel ya había pasado, los meses ya habían pasado. Era hora.El equipo técnico comenzó a montar el escenario, ajustando cada pieza del decorado según los planos diseñados por Marcus, con las sugerencias de Leonard. La iluminación es clave, y los técnicos pasan horas programando las luces, creando los efectos necesarios para cada escena, y asegurándose de que todo esté sincronizado con la música; de que todo sea perfecto. El hormiguero empezaba a sentirse.La vestuarista y sus asistentes ajustaban los vestuarios, que han sido cuidadosamente diseñados y confeccionados para adaptarse a los movimientos y las exigencias de cada interpretación. Los maquilladores y peluqueros buscaban sus materiales y ordenaban cada uno de ellos con precisión.En el foso de la orquesta, los músicos afinaban sus instrumentos, ajustando la acústica del espacio; buscando la posición más cómoda, las distancias correctas y el director estab
Bueno, queda poco. Ya se termina...De nuevo el agradecimiento a todos: a los que llegaron hasta el final y para los que se quedaron el camino.Honestamente, yo ya la había concluído y comenzado una nueva historia; pero me contactaron y me pidieron más capítulos. Me comprometí y cumplí. Me costó mucho terminar estos últimos momentos; no tenía inspiración. Pero la vida está llena de inspiración y solo necesité observar a mi alrededor. Quise darle un toque final reflejando los distintos tipos de amor que se fueron desarrollando durante la trama. No solo el amor romántico, sino también esos amores más sencillos que nos tocan todos los días. La famila. La famila es el núcleo que Daniel y Deanna crearon luego de un comienzo dificultoso. Me pregunté ¿Por qué no mostrar eso también? El romanticismo se sustenta, a mi manera de comprenderlo, en muchas otras cosas, cosas que lo hacen posible: la paciencia, la determinación, la comprensión, el sosiego y la necesidad. Eso quise traerles, no sé
Leonard no se aguantó, se llevó a Marcus a un rincón del salón y le contó lo que Deanna tenía planeado.-Esta vez, si lo llamas a Sacha te voy a matar – Lo amenazó Marcus.-No quiere viajar, quiere cantar otra vez y quiere hacerlo aquí –- ¡Dios! Hace tanto que espero esto –-Lo sé, pero tenemos que hacerlo con cuidado. Sé que Crusher moverá lo que haya que mover y se pondrá de niñero; pero por las dudas averíguame como acondicionamos parte del teatro para las niñas. Yo pongo el dinero –- Obviamente pondrás el dinero, haré lo que sea por volverla a ver brillar en mi escenario –La felicidad de estar casado con la mujer que amaba y la de la expectativa por escuchar los aplausos para su hija, lo volvieron loco. Estaba desatado. Abrazaba a Susan cada vez que podía y la besaba delante de quien fuera, hasta de Camila.Y mientras los niños se entretenían en la sección exclusiva para ellos; los adultos disfrutaban de la velada. Daniel se pegó al cuerpo de su esposa para bailar con ella las
Leonard Reed se frotaba las manos, nervioso. Estaba impecable, muy elegante y pulcro. Deanna lo observaba de reojo y se le dibujaban sonrisas al verle las expresiones.- ¿Estás nervioso? –- No… -- Mentiroso –- Bueno… un poco tal vez –- Estás muy guapo –- ¿Verdad? –Nunca fallaba apelarle al ego. Se observó una vez más en el espejo dándose retoques, acomodándose el saco y la flor de su ojal. Se le hacía larga la espera, pero entre los nervios también se le asomaba algo extraño: un sentido de realización.Su camino fue tortuoso, comenzando con esa infancia infeliz, siguiendo con la separación de un amor y continuando con 25 años de un matrimonio desastroso. Y ahora estaba a minutos de concretar un sueño; así se había sentido cuando la vio subir los primeros escalones en el Ambassador para su audición con Feni.Era otro hombre, uno renacido del medio del dolor. Y la artífice de ese renacimiento estaba preciosa parada junto a él, tratando de calmarlo y darle aliento. Hoy su familia s
Harry también disfrutaba de su nueva vida, cada vez más. Emma estaba creciendo para parecerse cada vez más a Laura, pero su ímpetu, su energía y su dulzura eran suyos propios. A pesar de esos primeros años difíciles, la niña tenía una resiliencia increíble y un enamoramiento infantil por su padrino.Al principio las pequeñas mellizas les había parecido muy bonitas, como muñecas. Pero a medida que veía a Daniel sostenerlas, besarlas y cargarlas; ya no les caía tan bien. Muchas veces había reaccionado con berrinches y llanto descontrolado cuando sentía que su padrino no le prestaba la misma atención.- ¡Ni siquiera a mí me hace esto con Ryan! – Dijo Harry ofendido.- Es que Daniel es su primer amor, Harry. Eso no quiere decir que no te ama – Le explicaba Amanda.- Soy más guapo – Echaba leña al fuego, Daniel.- ¡Claro que no le eres! ¡Eres más viejo! – Respondió Harry.- Sigo siendo más guapo que tú –Y es que Daniel la pasaba genial rodeado de “todas sus mujeres”; Deanna, sus hijas, Em
Ethan se fue con todas esas dudas, pero encontró su camino y a Ruth, una jovencita risueña de cabello corto que lo flechó en poco tiempo.Las niñas dijeron su primera palabra: “Papá”, para indignación de Deanna. Fue una reacción en cadena; Audrey seguía siendo apenas más pequeña que Grace, pero tenía una energía imparable, era la más curiosa, la más activa, la más inquieta.Así como Deanna se había alejado del teatro para dedicarse a tiempo completo a su hogar y su familia, Daniel espaciaba las visitas a la empresa, delegando más en Harry y algunos socios. Pasaba más tiempo en su casa, quizá trabajando desde su oficina, parecía que no quería perderse de nada. Y justamente, ese día, lo estaba haciendo con ambas niñas dentro de su corral de juegos.Era fácil, era relajante y a él le encantaba levantar la vista de todos esos balances para observarlas moverse, escucharlas balbucear y a veces conversaba con ellas, aunque no recibiera respuesta. Ambas lo oían atentas y agitaban manos y pies