Hoy vengo a pedirles un favor, por qué me siento muy triste y vulnerada.
Cuando comencé con esto de la escitura lo hice tropezando muchas veces, para mi es una delicia y lo disfruto mucho. También es una fuente extra de ingresos que, voy a ser honesta con ustedes, me ha sacado de uno de mis peores momentos. No solo económicos, sino también animicos.
No puedo explicarles la alegría de leer sus comentarios y ver cuanto les gusta lo que estuve trabajando por meses. Es la mejor recompensa de todas. Asi sean dos lectores o la cantidad extraordinaria que ha reunido esta historia, para mi la satisfacción es gigante. Y estaré agradecida con todos ustedes de por vida.
Nunca esperé tener la habilidad de contar una historia y que les guste como lo hago o lo que en ellas escribo.
El favor es el siguiente: les pido con el corazón que no distribuyan lo que escribo sin autorización. Me ha costado mucho trabajo. Tengo un empleo fijo y luego de volver a mi casa me he sentado horas frente a mi computadora, a veces hasta la madrugada para seguir trabajando de lo que realmente me gusta. Y lo sigo haciendo. Tal vez no se refleja del otro lado de la pantalla cuando, nosotros los autores, nos atrasamos en actualizar o quiza el contenido no sea el mejor. Pero de verdad ponemos el alma en esto. Tanto que estoy aprendiendo todo eso que no se para que la calidad sea mucho mejor, estudiando y capacitandome, por que en serio quiero que salga perfecto. No por mi, por los lectores.
Pido por mi, como por los demás autores que publican. Para nosotros es un sueño hecho realidad y se siente muy feo que se resquebraje de esta manera. No solo nos perjudican a nosotros, sino a esos lectores que obran de buena fe y ven anuncios y pagan de su bolsillo. Nos insultan a todos, se burlan de todos.
Me duele en el alma, me recuerda las veces que he juntado peso sobre peso para comprarme el libro que quería leer con tanta ilusión y me negaba a la copia ilegal.
Mis diculpas por este descargo tan intímo y, quizá, fuera de contexto. Pero duele y mucho.
POR FAVOR RESPETA EL TRABAJO DE LOS AUTORES, NO DISTRIBUYAS COPIAS ILEGALES.
A Deanna no le gustaba nada lo que Harry le estaba proponiendo. Tenía que estar loco para tener semejante idea.- Lo que me estás diciendo no tiene ningún sentido ¿Te golpeaste la cabeza antes de venir? -- Lo sé, pero necesitamos tu ayuda. No sé a quién más pedírselo-La novia de Harry, Laura, no decía nada, pero se estaba poniendo cada vez más nerviosa.La situación de ambos no era buena, estaban estudiando todavía, eran jóvenes, estaban locamente enamorados, pero se descuidaron. Laura había confirmado su embarazo apenas tres días atrás.- Créeme que los entiendo, Harry, pero nadie va a creérselo. Ni siquiera me conocen en tu familia -- Pero hablé con mi hermano y ha accedido, por favor Deanna, ayúdanos-Laura se atrevió a intervenir, tenía los ojos llenos de lágrimas.- No te pediríamos esto si no fuera algo tan importante para nosotros. Nuestras familias son muy estrictas al respecto. No dejarán que Harry se casé conmigo si su hermano mayor aún está soltero. Y mi familia no me pe
Daniel Crusher llevaba 5 años viudo. Su esposa había fallecido de una afección cardiaca poco después de dar a luz a su pequeño hijo. Lo dejó solo con 3 niños y una profunda tristeza en una casa que de pronto se volvió muy grande.No tenía intenciones de volver a casarse, aunque era uno de los solteros más codiciados y se le conocían algunas relaciones pasajeras. Él podía criar solo a sus hijos, o al menos eso creía.Y de pronto llega su hermano menor a ponerlo entre la espada y la pared y con una propuesta totalmente impensable. Cuando supo por qué, estalló en furia.- ¡¿Cómo puedes ser tan irresponsable?!-Pero Daniel no podía dejar a su hermano y a Laura a su suerte. Mucho menos abandonar al pequeño que venía en camino. Dentro de la coraza de hielo que se había creado todavía existía un hombre de corazón cálido.- ¿Quién es ella? - Le había preguntado.Y de nuevo volvió a poner el grito en el cielo cuando Harry le habló de Deanna.-Pero si va a la Universidad contigo eso quiere deci
El primero en llegar al departamento fue Daniel, ya había estado allí alguna vez en los últimos años, pero esta vez se notaba la presencia de Laura en pequeñas cosas por toda la casa. Era evidente que llevaban un buen tiempo compartiendo el lugar.Por alguna razón se sentía nervioso, esta situación era muy similar a cuando su madre le armaba citas con las hijas de sus amigas; solo que esta vez vino por voluntad propia. Quizá porque esta era la primera vez que quién estaba esperando aprobación era él.A los pocos minutos sonó el timbre, era Deanna. Ni bien la vio cruzar el umbral supo que todo aquello le resultaría más difícil de lo que había pensado. Ella entró con una enorme sonrisa y en pocos segundos llenó el lugar con su energía, como si irradiaría una especie luz cálida. Llevaba el cabello suelto, la abundante melena color caramelo le cubría los hombros.La primera reacción de Daniel fue la de ponerse de pie inmediatamente, como empujado por una fuerza invisible. Al verlo, Deanna
Al día siguiente Daniel se reunió con sus padres. Tenía que estar lo más calmado posible y contarles la noticia con toda naturalidad; sin flaquear tratando de seguir el argumento al pie de la letra o nadie iba a creerse la farsa.-Bueno, ya estamos aquí hijo ¿De qué quieres hablarnos? – Le preguntó su madre.-Voy a casarme –- ¿Cómo que vas a casarte? ¿De que estas hablando, Daniel? – Su padre se sorprendió un poco, era algo que no esperaba oír de él nuevamente.-Voy a casarme en unas semanas, papá y quiero que toda la familia la conozca –-Espera un momento hijo, espera… ¿Con quién vas a casarte, exactamente? –- Con Deanna –- ¿Con quién? ¿Quién es Deanna? –Sabía que su madre lo llenaría de preguntas, ella quería que sus nietos contarán con la presencia de una mujer mientras crecían que no sean ella misma o Susan, pero esto era demasiado repentino. Ninguno de los dos estaba preparado para oír lo que Daniel tenía para decir.-Deanna es compañera de Universidad de Harry, estamos sali
Laura llamó a la puerta de su departamento, Deanna no la esperaba. Ese día las clases se habían cancelado y aprovechó para poner orden y hacer algo de limpieza; lo de contrario no regresaba hasta bien entrada la tarde. Se suponía que ese sería el último año y terminaría la carrera junto con Harry; tendría que esperar un poco más.- Lamento molestarte hoy –- Para nada, Laura, pasa… Está un poco revuelto porque me puse a limpiar un poco-- Gracias. Vengo con una misión –- ¿Una misión? –-Sí, mi cuñado me dio su tarjeta de crédito y hoy iremos de compras las dos –- Me imagino que ya está planificada la reunión familiar –- Si –- Bien, haré mi mejor esfuerzo –- De verdad, Deanna, no sé cómo agradecerte lo que estás haciendo. Sé que no te llevaste una buena impresión de Daniel la otra noche y deberás posponer tus estudios por nosotros. Pero no sabes lo que significa para mí – Y se colocó ambas manos sobre el vientre.- Estoy más que contenta por poder ayudarlos, no seas tonta. Ese peq
Pero antes de la reunión familiar, Daniel necesitaba asegurarse de que su futura esposa pasara el “control de calidad”. Tenía muy presente que Deanna no estaba acostumbrada a desenvolverse en el mismo ambiente que él y aunque poco le importaba, sabía que su familia se fijaría en el más mínimo detalle.Así que habló con Harry y le pidió que avisara a Deanna que tendrían una cena solos.- ¿Por qué no la llamas tú mismo? –- Porque no tengo su teléfono –-Tenías que pedírselo cuando la llevaste a su casa, hermano –- No lo creí necesario. Llámala por mí y dile que pasaré por ella a las 8 –No era la primera vez que salía a cenar con una mujer, ni tampoco era la primera vez que pasaba a buscar a una por su casa. Sin embargo, como el día que la conoció, Daniel estaba otra vez con esta sensación extraña en la boca del estómago. Pero esta vez, como irían a un buen restaurante, decidió volver a su habitual traje de tres piezas. El chaleco no podía faltar nunca en sus trajes, lo que hacía que
La atmosfera se puso un poco tensa y Daniel sencillamente miraba hacia un costado. Quería que se fuera de una vez. En la cita que había compartido a él le cayó muy mal su actitud y le fastidiaron los temas de conversación que sacaba, preguntaba constantemente por sus hijos. Era una manera vulgar de demostrar el interés que tenía por Daniel, utilizar a sus hijos para llegarle.- Le decía a Mary que eras tú y ella no quería creerlo. ¿Qué estaría haciendo Daniel Crusher con una jovencita en un lugar así? – Y se volteó a mirar a Deanna.- Hola – Le dijo Deanna, pero ella no le respondió. Estaba esperando que Daniel diera una explicación.- ¿Este es tu estilo ahora? – Eso era muy grosero de su parte.- Disculpa, pero puedo oírte también – Lynda la miró.- ¿Y quién eres? –- Soy Deanna, mucho gusto. –- Hola ¿y eres…? –- La prometida de Daniel – Lynda se rio.La situación estaba escalando. Estaba tratando de menospreciarla con un descaro absoluto y siendo grosera, ni siquiera la conocía. ¿
Camila se había adelantado a su hijo y habló con sus nietos sobre lo que su padre planeaba hacer. Daniel estaba furioso, eso era algo que le correspondía a él y a nadie más que a él. Pero Camila estaba muy preocupada por la decisión que estaba punto de tomar y quiso prevenir a sus nietos. Las cosas se estaban yendo un poco de control.- ¿Qué le dijiste a mis hijos, mamá? -- Qué piensas cometer una locura y que meterás en tu casa a una mujer que no tienen edad para ser su madre –- Eso tenía que hablarlo yo con ellos, no tú –- Son mis nietos, Daniel –- Son mis hijos y nadie puede intervenir en mis decisiones o en la manera en que los crio, mucho menos adelantarse a hacer algo que es mi deber –Camila no tenía malas intenciones, estaba consternada por todo el escándalo que iba a sucederse. Daniel Crusher casado con una jovencita que era evidente solo quería su dinero. Ninguna mujer de su edad se casaba con alguien mayor y con 3 niños. Era bien conocido que las únicas que reunían esas