Daniel Crusher llevaba 5 años viudo. Su esposa había fallecido de una afección cardiaca poco después de dar a luz a su pequeño hijo. Lo dejó solo con 3 niños y una profunda tristeza en una casa que de pronto se volvió muy grande.
No tenía intenciones de volver a casarse, aunque era uno de los solteros más codiciados y se le conocían algunas relaciones pasajeras. Él podía criar solo a sus hijos, o al menos eso creía.Y de pronto llega su hermano menor a ponerlo entre la espada y la pared y con una propuesta totalmente impensable. Cuando supo por qué, estalló en furia.- ¡¿Cómo puedes ser tan irresponsable?!-Pero Daniel no podía dejar a su hermano y a Laura a su suerte. Mucho menos abandonar al pequeño que venía en camino. Dentro de la coraza de hielo que se había creado todavía existía un hombre de corazón cálido.- ¿Quién es ella? - Le había preguntado.Y de nuevo volvió a poner el grito en el cielo cuando Harry le habló de Deanna.-Pero si va a la Universidad contigo eso quiere decir que… ¿tiene tu edad? --Sí, tiene 25 como Laura y yo--Harry, ¿estas demente? Le llevó 15 años de diferencia -- Es la única que puede aceptar esto, Daniel, no conozco a nadie más que acceda a hacerlo-No solo debía casarse con una mujer que no conocía, sino que era 15 años más joven que él. Una universitaria a quien nunca antes vio en su vida. Esto resultaría un desastre.-A mamá le va a dar un infarto, lo sabes--Tu puedes con ella, siempre te has impuesto cuando quieres algo, aunque nuestros padres se opongan--Esto es diferente, Harry. ¿Crees que aceptarían qué me case de repente con una mujer más joven, que nadie conoce y que estudia contigo? --Al menos pueden decirles que yo los presenté-Daniel no tendría demasiados problemas para imponer su voluntad, pero la historia tenía que ser creíble. Era una mujer muy joven para él y ese no era su estilo. En verdad su hermano lo estaba poniendo en un aprieto, eran demasiadas cosas para justificar.Solo había salido con dos mujeres, de manera oficial, en todos estos años y solo por insistencia de su madre que quería que sus nietos tuvieran una figura materna. Una de ellas no había tenido problemas con que él tuviera 3 hijos, pero a Daniel no le gustaba. La otra tampoco le gustaba, pero se lo hizo fácil porque no tenía intenciones de convertirse en la madre de nadie. El resto de las pocas mujeres fueron cosas ocasionales o fugaces sin relevancia.-Tengo que conocerla al menos ¿ya hablaste con ella? --Aún no, lo haré esta tarde. Estoy seguro de que nos ayudará. Gracias, hermano, gracias--Será mejor que te conviertas en un padre ejemplar y comiences a sentar cabeza--Por supuesto que lo haré, Laura y nuestro bebé solo se merecen lo mejor--Me alegra oír eso-Para él y su difunta esposa las cosas habían sido muy distintas. Si bien se casaron siendo jóvenes aún, como Harry y Laura, Daniel ya había terminado de estudiar y comenzado a trabajar en la empresa familiar.Fue desde pequeño muy responsable y aplicado, mientras otros niños de su edad practicaban algún deporte o jugaban, él aprendía idiomas. Mientras sus compañeros iban de viaje alrededor del mundo, él tomaba clases de matemáticas y estadística. Tenía una disciplina muy fuerte para alguien tan chico.Siempre se comportaba como un caballero, era austero y conservado y seguía al pie de la letra los mandatos familiares. Gracias a eso sus padres rara vez le prohibieron algo y pudo casarse con su novia de la adolescencia a una temprana edad.Fueron una familia feliz, su esposa equilibraba el carácter un poco frío y estricto de Daniel. Armonizaban a la perfección, eran una pareja adorable. Luego llegaron los hijos y con ellos más felicidad. Por eso cuando Emily murió todo su mundo se vino abajo.Daniel no tuvo más remedio que abocarse a sus tres hijos y a su trabajo, no podía derrumbarse. Ahora era el único pilar que quedaba en pie.Su hermana lo ayudó el primer año con los niños. Pero como en todo en su vida, Daniel demostró ser capaz de ser un buen padre soltero. Tal vez un poco estricto e inflexible en algunos aspectos, pero muy amoroso.-En cuanto hable con Deanna te avisaré-- ¿Por qué estás tan seguro de que aceptará? -- Porque es Deanna-- ¿Y eso que quiere decir? -- Que así es ella, no duda en darte apoyo o estar ahí cuando la necesitas. Es una gran amiga--Ya veo…-- Solo… ¿Crees que podrías ser menos tú? -- ¿De qué hablas? -- Ya sabes, menos… frío y serio. Es una gran mujer, Daniel, pero vas a espantarla con tus expresiones-- Eso es ridículo, Harry-En realidad, él era todo un caballero, pero tenía predisposición a ser un poco… grosero a veces, sin darse cuenta. Sencillamente era su forma de ser. Le habían puesto un apodo que nadie se atrevía a decir en su presencia: “Cara de hielo Crusher”. Y tenía fama en el negocio de ser implacable y recto. Siempre estaba serio, pocas veces sonreía y tendía a decir lo que pensaba sin importarle si caería mal o no.Esto debía funcionar como fuera, se estaban quedando cortos de tiempo. Harry arregló un encuentro para los 4 en su departamento para ultimar los detalles e inventar una historia plausible. Ahora que su amiga también estaba abordo si cruzaba los dedos y tenía mucha fe, aún tendrían una chance.- ¿Sabe de los niños? –- Sí, se los mencioné más de una vez… me parece. De todas maneras, no tendrá problemas por eso –- Tendremos que poner reglas en relación con los niños también -Ninguno de ellos tenía idea de todo lo que acarrearía su pequeña “obra teatral”, o cómo afectaría las vidas de la “Poderosa Dean” y “Cara de hielo”. Pero las ruedas ya estaban en movimiento, lo más complicado sería hacer que ambos padres acepten a la nueva nuera sin muchos cuestionamientos.Deanna se preparó esa noche lo mejor que pudo. Se puso un vestido negro y zapatos bajos, pero algo elegantes. No tenía demasiada ropa que causara una buena impresión, pero al menos debía intentar caerle bien a Daniel. Estaba un poco nerviosa, sin embargo, sacó todo su optimismo de dentro y salió para el departamento de Harry.Por su parte Daniel también eligió ponerse algo no muy elegante, un poco conservador, pero que no delatara demasiado su edad. Inconscientemente, estaba tratando de ajustarse a su nueva “pareja”. Se sentía un poco… apremiado por el hecho de que ella fuera tan joven; tal vez lo vería como a un viejo y no querría continuar.¿Qué había querido decir Harry con eso de ser menos él mismo? No veía que tuviera nada de malo su forma de ser. Era un hombre exitoso con hijos bien educados y muy respetado en su círculo social. Su imagen era pulcra, seria y admirada por muchos. Tenía una buena posición y era un excelente partido para cualquier mujer. Harry estaba muy equivocado… ¿verdad?Antes de salir pasó por el cuarto del pequeño Jonathan quién ya estaba dormido. Recogió algunos muñecos que estaban en el piso y se quedó mirándolo unos minutos. Pensaba que el hijo o hija de Harry tendría a sus dos padres juntos, Jonathan ya se había olvidado del rostro de su madre y apenas podía comunicarse con él. No sabía que más hacer por su hijo.El primero en llegar al departamento fue Daniel, ya había estado allí alguna vez en los últimos años, pero esta vez se notaba la presencia de Laura en pequeñas cosas por toda la casa. Era evidente que llevaban un buen tiempo compartiendo el lugar.Por alguna razón se sentía nervioso, esta situación era muy similar a cuando su madre le armaba citas con las hijas de sus amigas; solo que esta vez vino por voluntad propia. Quizá porque esta era la primera vez que quién estaba esperando aprobación era él.A los pocos minutos sonó el timbre, era Deanna. Ni bien la vio cruzar el umbral supo que todo aquello le resultaría más difícil de lo que había pensado. Ella entró con una enorme sonrisa y en pocos segundos llenó el lugar con su energía, como si irradiaría una especie luz cálida. Llevaba el cabello suelto, la abundante melena color caramelo le cubría los hombros.La primera reacción de Daniel fue la de ponerse de pie inmediatamente, como empujado por una fuerza invisible. Al verlo, Deanna
Al día siguiente Daniel se reunió con sus padres. Tenía que estar lo más calmado posible y contarles la noticia con toda naturalidad; sin flaquear tratando de seguir el argumento al pie de la letra o nadie iba a creerse la farsa.-Bueno, ya estamos aquí hijo ¿De qué quieres hablarnos? – Le preguntó su madre.-Voy a casarme –- ¿Cómo que vas a casarte? ¿De que estas hablando, Daniel? – Su padre se sorprendió un poco, era algo que no esperaba oír de él nuevamente.-Voy a casarme en unas semanas, papá y quiero que toda la familia la conozca –-Espera un momento hijo, espera… ¿Con quién vas a casarte, exactamente? –- Con Deanna –- ¿Con quién? ¿Quién es Deanna? –Sabía que su madre lo llenaría de preguntas, ella quería que sus nietos contarán con la presencia de una mujer mientras crecían que no sean ella misma o Susan, pero esto era demasiado repentino. Ninguno de los dos estaba preparado para oír lo que Daniel tenía para decir.-Deanna es compañera de Universidad de Harry, estamos sali
Laura llamó a la puerta de su departamento, Deanna no la esperaba. Ese día las clases se habían cancelado y aprovechó para poner orden y hacer algo de limpieza; lo de contrario no regresaba hasta bien entrada la tarde. Se suponía que ese sería el último año y terminaría la carrera junto con Harry; tendría que esperar un poco más.- Lamento molestarte hoy –- Para nada, Laura, pasa… Está un poco revuelto porque me puse a limpiar un poco-- Gracias. Vengo con una misión –- ¿Una misión? –-Sí, mi cuñado me dio su tarjeta de crédito y hoy iremos de compras las dos –- Me imagino que ya está planificada la reunión familiar –- Si –- Bien, haré mi mejor esfuerzo –- De verdad, Deanna, no sé cómo agradecerte lo que estás haciendo. Sé que no te llevaste una buena impresión de Daniel la otra noche y deberás posponer tus estudios por nosotros. Pero no sabes lo que significa para mí – Y se colocó ambas manos sobre el vientre.- Estoy más que contenta por poder ayudarlos, no seas tonta. Ese peq
Pero antes de la reunión familiar, Daniel necesitaba asegurarse de que su futura esposa pasara el “control de calidad”. Tenía muy presente que Deanna no estaba acostumbrada a desenvolverse en el mismo ambiente que él y aunque poco le importaba, sabía que su familia se fijaría en el más mínimo detalle.Así que habló con Harry y le pidió que avisara a Deanna que tendrían una cena solos.- ¿Por qué no la llamas tú mismo? –- Porque no tengo su teléfono –-Tenías que pedírselo cuando la llevaste a su casa, hermano –- No lo creí necesario. Llámala por mí y dile que pasaré por ella a las 8 –No era la primera vez que salía a cenar con una mujer, ni tampoco era la primera vez que pasaba a buscar a una por su casa. Sin embargo, como el día que la conoció, Daniel estaba otra vez con esta sensación extraña en la boca del estómago. Pero esta vez, como irían a un buen restaurante, decidió volver a su habitual traje de tres piezas. El chaleco no podía faltar nunca en sus trajes, lo que hacía que
La atmosfera se puso un poco tensa y Daniel sencillamente miraba hacia un costado. Quería que se fuera de una vez. En la cita que había compartido a él le cayó muy mal su actitud y le fastidiaron los temas de conversación que sacaba, preguntaba constantemente por sus hijos. Era una manera vulgar de demostrar el interés que tenía por Daniel, utilizar a sus hijos para llegarle.- Le decía a Mary que eras tú y ella no quería creerlo. ¿Qué estaría haciendo Daniel Crusher con una jovencita en un lugar así? – Y se volteó a mirar a Deanna.- Hola – Le dijo Deanna, pero ella no le respondió. Estaba esperando que Daniel diera una explicación.- ¿Este es tu estilo ahora? – Eso era muy grosero de su parte.- Disculpa, pero puedo oírte también – Lynda la miró.- ¿Y quién eres? –- Soy Deanna, mucho gusto. –- Hola ¿y eres…? –- La prometida de Daniel – Lynda se rio.La situación estaba escalando. Estaba tratando de menospreciarla con un descaro absoluto y siendo grosera, ni siquiera la conocía. ¿
Camila se había adelantado a su hijo y habló con sus nietos sobre lo que su padre planeaba hacer. Daniel estaba furioso, eso era algo que le correspondía a él y a nadie más que a él. Pero Camila estaba muy preocupada por la decisión que estaba punto de tomar y quiso prevenir a sus nietos. Las cosas se estaban yendo un poco de control.- ¿Qué le dijiste a mis hijos, mamá? -- Qué piensas cometer una locura y que meterás en tu casa a una mujer que no tienen edad para ser su madre –- Eso tenía que hablarlo yo con ellos, no tú –- Son mis nietos, Daniel –- Son mis hijos y nadie puede intervenir en mis decisiones o en la manera en que los crio, mucho menos adelantarse a hacer algo que es mi deber –Camila no tenía malas intenciones, estaba consternada por todo el escándalo que iba a sucederse. Daniel Crusher casado con una jovencita que era evidente solo quería su dinero. Ninguna mujer de su edad se casaba con alguien mayor y con 3 niños. Era bien conocido que las únicas que reunían esas
Lo mejor sería que los niños conocieran a Deanna en su casa, en territorio propio para que no se sintieran incomodos en público. Pero antes de eso se sentó con ellos a asegurarles que lo que su abuela les había dicho no era cierto; a los más grandes les explicó que no habían sabido antes de ella porque tenía que estar seguro de que las cosas funcionarían. Quizá cuando crecieran un poco más podría darles la verdadera razón.Daniel no estaba seguro si el pequeño Jonathan había entendido bien la situación, era el que más le preocupaba de los tres. Ethan no tuvo ninguna queja al respecto, le dijo a su padre que era su decisión y la respetaba. Naomi siendo más tímida le aseguró que no había ningún problema y que no hizo caso a las cosas que su abuela le contó. Ambos niños confiaban en su padre, pero tampoco se animaban a contradecirlo.Para intentar hacer que el encuentro fuera más relajado invitaron a Susan, Harry y Laura. Tal vez, rodeados de sus tíos se sentirían más a gusto y menos ríg
Finalmente llegó el día en que debía presentársela a su familia. Deanna tenía un nudo en el estómago y no pudo comer nada en todo el día por los nervios. Si sobrevivía a esta noche, Harry y Laura empezarían una familia juntos; si fracasaba, también, pero tendría un año horrible por delante.Por su parte Daniel se sentía seguro de lo que estaba por venir. Si no mostraba entereza tendría que soportar los embates permanentes de su madre por lo que durara el matrimonio. Eso era algo que no debía suceder, no solo estaba en juego la boda de su hermano, sino también el bienestar de Deanna. Ella tenía que dejar muchas cosas importantes de lado por ayudarlos y necesitaba protegerla de alguna manera.La reunión sería en la casa de los padres de Daniel. Estarían allí también los padres de Laura y algunos miembros cercanos de la familia. Daniel insistió en que fuera una cena simple y discreta. Si tenía que exponerla a todos sus familiares era muy probable que Deanna se sintiera abrumada. Ya tendr