El primero en llegar al departamento fue Daniel, ya había estado allí alguna vez en los últimos años, pero esta vez se notaba la presencia de Laura en pequeñas cosas por toda la casa. Era evidente que llevaban un buen tiempo compartiendo el lugar.
Por alguna razón se sentía nervioso, esta situación era muy similar a cuando su madre le armaba citas con las hijas de sus amigas; solo que esta vez vino por voluntad propia. Quizá porque esta era la primera vez que quién estaba esperando aprobación era él.A los pocos minutos sonó el timbre, era Deanna. Ni bien la vio cruzar el umbral supo que todo aquello le resultaría más difícil de lo que había pensado. Ella entró con una enorme sonrisa y en pocos segundos llenó el lugar con su energía, como si irradiaría una especie luz cálida. Llevaba el cabello suelto, la abundante melena color caramelo le cubría los hombros.La primera reacción de Daniel fue la de ponerse de pie inmediatamente, como empujado por una fuerza invisible. Al verlo, Deanna no dudo en acercarse hasta él y pararse frente al hombre alto de cabello negro.-Mucho gusto, soy Deanna ¿Eres Daniel? – Y le extendió la mano con otra sonrisa.-Mucho gusto, Deanna. Soy Daniel, el hermano de Harry, es un placer – Tomó su mano para estrecharla y sintió esa calidez irradiando.Laura entró con algunas bebidas y bocadillos y ambas mujeres se saludaron. El ambiente se sentía un poco incómodo, pero Harry, con su habitual charlatanería comenzó a preparar el terreno para aliviar un poco la tensión. Esta reunión debía ser todo un éxito si querían que el plan funcionara. Y lo fue, solo que no como lo tenía pensado.-Así que estudias con Harry y Laura – Tanteó Daniel-Sí, nos conocemos de la Universidad –- ¿Y qué estudias? –- Canto lírico –- Mmmm… - Respondió Daniel con un dejo de… ¿desaprobación?Harry le había advertido, se lo había advertido.- Mmmm, ¿qué? –-Nada –-Algo debes tener para decir además de “mmm” –-Nada… Respeto mucho a los artistas –- Tal vez debamos comer ahora – Dijo Laura tratando de cambiar el tema.Debían contener a Daniel antes de que mostrara su carácter especial, sabían que Deanna no se quedaría callada tampoco. Lo mejor era tratar de estirar y dilatar el eminente choque.La cena transcurrió en una charla amena, parecía que Daniel y Deanna habían encontrado un punto de inflexión. Hasta que surgió el “tema”.-Debemos hacer esto lo más rápido posible. No saben lo agradecidos que estamos de que puedan ayudarnos – Dijo Harry-Es verdad, gracias desde el fondo de mi corazón – Añadió Laura-Correré con los gastos universitarios por el año que estemos casados, en compensación por tener que pausar tu carrera – Disparó Daniel sin más-¿Cómo que pausar mi carrera? No voy a pausar mi carrera –- Definitivamente tendrás que hacerlo, no puedo estar casado con una universitaria. No se vería bien –- No quiero tu dinero –- No se trata de eso. Estás por hacer un sacrificio y debe ser compensado –- Que bueno saber que será un “sacrificio” –Harry y Laura se miraron, la delicada línea se había roto.-Tengo 3 hijos ¿lo sabes verdad? –- Claro que lo sé –- Bien, porque debemos establecer reglas para que interactúes con ellos –Deanna miró a Harry quién le respondió como resignado. En su interior estaba rogando que su amiga resistiera lo que quedaba de la noche y no se arrepintiera. Daniel parecía estar tratando de cerrar un acuerdo de negocios y no una boda.-Otra cosa que debes respetar es que en casa tenemos normas de convivencia que funcionan de maravilla y no podemos… cambiarlas –- ¿Dónde vives? ¿En una base militar? –- Espero que no te cueste adaptarte, a pesar de tu evidente desinterés por todo lo que te digo –- No es desinterés, pero difícilmente pueda adaptarme a nada con esa actitud “castrense” –- ¿Castrense? Es solo un poco de disciplina… Y no puedes vestirte más de esa manera – Y le señaló las rodillas desnudas- ¡Ah! Es un convento, no una base militar –- Chicos, por favor… - Intervino HarryPero de ahí en más todo fue en picada. Las condiciones que Daniel trataba de imponer recibían una respuesta contraria por parte de Deanna. No estaba siendo para nada amable, era extraño, solía ser cortés a pesar de estar disgustado por algo.-Son aspectos mínimos que necesito que cumplas si queremos que esta fachada no levante sospechas. No eres exactamente el tipo de mujer con la que saldría –- Bueno ¿gracias? Entiendo lo que dices, pero no la forma en que lo haces como si estuvieras tratando de cerrar un contrato –- Eso lo hablaré con mi abogado mañana, el contrato prenupcial. Será una boda falsa, pero legítima y debemos cubrir eso también –- Entonces déjame repasar: tengo que cumplir reglas y dejar la Universidad. Supongo que debes tener un manual sobre cómo debo interactuar con tus hijos y debo cambiar mi manera de vestir. Lo del contrato prenupcial lo entiendo perfectamente –-Bien, me alegra que llegáramos a un acuerdo –- ¿Qué acuerdo? Eso solo es lo que tú quieres, pero yo también tengo mis condiciones –- ¿Cuáles serían? –- Ya que no puedo continuar en la Universidad, tomaré un día en la semana a mi criterio para asistir a clases de canto particulares –- Bien, cubriré ese gasto –- No necesito que lo hagas, tengo un empleo –- Al que deberás renunciar, así que yo cubriré el gasto –Deanna estaba a punto de explotar, solo se contenía porque Laura la miraba con ojos grandes y llenos de preocupación. Daba la impresión de que estaba rogándole por paciencia. Deanna respiró profundo.-Muy bien… ya que eres un cajero automático con piernas, también quiero un cuarto en tu casa, solo para mí, que funcione como un salón de música –-Puedo hacerlo… ¿eso es todo? –- Por el momento supongo que si –Se quedaron en silencio sin mirarse. Harry y Laura habían estado conteniendo la respiración sin darse cuenta mientras los observaban discutir.-Mañana hablaré con nuestros padres para que hagamos una reunión familiar y poder presentarla. Confío en que Laura podrá ayudarla a adecuarse a la situación – Hablaba de ella como si no estuviera en el mismo cuarto.-Bien – Dijo Harry y le lanzó una mirada furtiva a Deanna como tratando de disculparse. Ya estaba oyéndola en su cabeza quejarse sin cesar de las actitudes de Daniel.Este tipo era increíble, no demostraba ningún reparo por expresarse sin filtros. Como si todos fueran sus empleados y debieran seguir sus órdenes.-Me iré entonces – Dijo Deanna, ya no lo soportaba más.-Déjame pedirte un taxi – Le dijo Harry.-Nada de eso, yo la llevaré hasta su casa –-No creo que sea buena idea, Daniel –- ¿Por qué no? Dentro de algunas semanas será mi esposa, es lo más normal del mundo, Laura… Vamos –Simplemente se puso de pie y se paró junto a la puerta, esperándola. Ella se resignó, saludó a sus amigos y salieron. No cruzaron una sola palabra en todo el trayecto hasta que llegaron a su edificio.- ¿Aquí vives? –- Si… Bueno, gracias por traerme. Buenas noches – Y eso fue todo, se bajó del coche y se perdió dentro del edificio.Daniel se quedó unos minutos más mirándola y luego pensando. Si no lograba moldearla un poco a sus estándares nadie se creería la historia. Era una mujer combativa que no se quedaba callada, tenía ese cabello caramelo todo rizado, los ojos grandes y expresivos, la sonrisa cálida… ¿En que estaba pensando?Al día siguiente Daniel se reunió con sus padres. Tenía que estar lo más calmado posible y contarles la noticia con toda naturalidad; sin flaquear tratando de seguir el argumento al pie de la letra o nadie iba a creerse la farsa.-Bueno, ya estamos aquí hijo ¿De qué quieres hablarnos? – Le preguntó su madre.-Voy a casarme –- ¿Cómo que vas a casarte? ¿De que estas hablando, Daniel? – Su padre se sorprendió un poco, era algo que no esperaba oír de él nuevamente.-Voy a casarme en unas semanas, papá y quiero que toda la familia la conozca –-Espera un momento hijo, espera… ¿Con quién vas a casarte, exactamente? –- Con Deanna –- ¿Con quién? ¿Quién es Deanna? –Sabía que su madre lo llenaría de preguntas, ella quería que sus nietos contarán con la presencia de una mujer mientras crecían que no sean ella misma o Susan, pero esto era demasiado repentino. Ninguno de los dos estaba preparado para oír lo que Daniel tenía para decir.-Deanna es compañera de Universidad de Harry, estamos sali
Laura llamó a la puerta de su departamento, Deanna no la esperaba. Ese día las clases se habían cancelado y aprovechó para poner orden y hacer algo de limpieza; lo de contrario no regresaba hasta bien entrada la tarde. Se suponía que ese sería el último año y terminaría la carrera junto con Harry; tendría que esperar un poco más.- Lamento molestarte hoy –- Para nada, Laura, pasa… Está un poco revuelto porque me puse a limpiar un poco-- Gracias. Vengo con una misión –- ¿Una misión? –-Sí, mi cuñado me dio su tarjeta de crédito y hoy iremos de compras las dos –- Me imagino que ya está planificada la reunión familiar –- Si –- Bien, haré mi mejor esfuerzo –- De verdad, Deanna, no sé cómo agradecerte lo que estás haciendo. Sé que no te llevaste una buena impresión de Daniel la otra noche y deberás posponer tus estudios por nosotros. Pero no sabes lo que significa para mí – Y se colocó ambas manos sobre el vientre.- Estoy más que contenta por poder ayudarlos, no seas tonta. Ese peq
Pero antes de la reunión familiar, Daniel necesitaba asegurarse de que su futura esposa pasara el “control de calidad”. Tenía muy presente que Deanna no estaba acostumbrada a desenvolverse en el mismo ambiente que él y aunque poco le importaba, sabía que su familia se fijaría en el más mínimo detalle.Así que habló con Harry y le pidió que avisara a Deanna que tendrían una cena solos.- ¿Por qué no la llamas tú mismo? –- Porque no tengo su teléfono –-Tenías que pedírselo cuando la llevaste a su casa, hermano –- No lo creí necesario. Llámala por mí y dile que pasaré por ella a las 8 –No era la primera vez que salía a cenar con una mujer, ni tampoco era la primera vez que pasaba a buscar a una por su casa. Sin embargo, como el día que la conoció, Daniel estaba otra vez con esta sensación extraña en la boca del estómago. Pero esta vez, como irían a un buen restaurante, decidió volver a su habitual traje de tres piezas. El chaleco no podía faltar nunca en sus trajes, lo que hacía que
La atmosfera se puso un poco tensa y Daniel sencillamente miraba hacia un costado. Quería que se fuera de una vez. En la cita que había compartido a él le cayó muy mal su actitud y le fastidiaron los temas de conversación que sacaba, preguntaba constantemente por sus hijos. Era una manera vulgar de demostrar el interés que tenía por Daniel, utilizar a sus hijos para llegarle.- Le decía a Mary que eras tú y ella no quería creerlo. ¿Qué estaría haciendo Daniel Crusher con una jovencita en un lugar así? – Y se volteó a mirar a Deanna.- Hola – Le dijo Deanna, pero ella no le respondió. Estaba esperando que Daniel diera una explicación.- ¿Este es tu estilo ahora? – Eso era muy grosero de su parte.- Disculpa, pero puedo oírte también – Lynda la miró.- ¿Y quién eres? –- Soy Deanna, mucho gusto. –- Hola ¿y eres…? –- La prometida de Daniel – Lynda se rio.La situación estaba escalando. Estaba tratando de menospreciarla con un descaro absoluto y siendo grosera, ni siquiera la conocía. ¿
Camila se había adelantado a su hijo y habló con sus nietos sobre lo que su padre planeaba hacer. Daniel estaba furioso, eso era algo que le correspondía a él y a nadie más que a él. Pero Camila estaba muy preocupada por la decisión que estaba punto de tomar y quiso prevenir a sus nietos. Las cosas se estaban yendo un poco de control.- ¿Qué le dijiste a mis hijos, mamá? -- Qué piensas cometer una locura y que meterás en tu casa a una mujer que no tienen edad para ser su madre –- Eso tenía que hablarlo yo con ellos, no tú –- Son mis nietos, Daniel –- Son mis hijos y nadie puede intervenir en mis decisiones o en la manera en que los crio, mucho menos adelantarse a hacer algo que es mi deber –Camila no tenía malas intenciones, estaba consternada por todo el escándalo que iba a sucederse. Daniel Crusher casado con una jovencita que era evidente solo quería su dinero. Ninguna mujer de su edad se casaba con alguien mayor y con 3 niños. Era bien conocido que las únicas que reunían esas
Lo mejor sería que los niños conocieran a Deanna en su casa, en territorio propio para que no se sintieran incomodos en público. Pero antes de eso se sentó con ellos a asegurarles que lo que su abuela les había dicho no era cierto; a los más grandes les explicó que no habían sabido antes de ella porque tenía que estar seguro de que las cosas funcionarían. Quizá cuando crecieran un poco más podría darles la verdadera razón.Daniel no estaba seguro si el pequeño Jonathan había entendido bien la situación, era el que más le preocupaba de los tres. Ethan no tuvo ninguna queja al respecto, le dijo a su padre que era su decisión y la respetaba. Naomi siendo más tímida le aseguró que no había ningún problema y que no hizo caso a las cosas que su abuela le contó. Ambos niños confiaban en su padre, pero tampoco se animaban a contradecirlo.Para intentar hacer que el encuentro fuera más relajado invitaron a Susan, Harry y Laura. Tal vez, rodeados de sus tíos se sentirían más a gusto y menos ríg
Finalmente llegó el día en que debía presentársela a su familia. Deanna tenía un nudo en el estómago y no pudo comer nada en todo el día por los nervios. Si sobrevivía a esta noche, Harry y Laura empezarían una familia juntos; si fracasaba, también, pero tendría un año horrible por delante.Por su parte Daniel se sentía seguro de lo que estaba por venir. Si no mostraba entereza tendría que soportar los embates permanentes de su madre por lo que durara el matrimonio. Eso era algo que no debía suceder, no solo estaba en juego la boda de su hermano, sino también el bienestar de Deanna. Ella tenía que dejar muchas cosas importantes de lado por ayudarlos y necesitaba protegerla de alguna manera.La reunión sería en la casa de los padres de Daniel. Estarían allí también los padres de Laura y algunos miembros cercanos de la familia. Daniel insistió en que fuera una cena simple y discreta. Si tenía que exponerla a todos sus familiares era muy probable que Deanna se sintiera abrumada. Ya tendr
Había una chance de que Laura y Harry tuvieran la boda que merecían ¿Qué podía perder con intentarlo?-De hecho, Laura, estaba pensando… ¿Qué te parece una boda doble? –Laura la miró muy sorprendida.- ¿Doble? –- Si ¿Por qué no? Tú y Harry también planean casarse ¿verdad? Podríamos hacerlo juntos –Harry conocía a Deanna y sabía lo que estaba planeando.-Deanna tiene razón, podemos hacerlo juntos ¡Sería maravilloso! –-No, no, no, hay que preparar muchísimas cosas y en dos semanas es imposible. Además, es demasiado pronto para que te cases, Laura – Dijo la madre de Laura.- Entre las dos la organización será mucho más rápida y fácil – Insistía Deanna.Susan también se dio cuenta de lo que Deanna estaba intentando hacer y se sumó.- ¡Es una idea estupenda! Me ofrezco como voluntaria a ayudarlas –- ¿Pero compartir una boda? – La madre no quería ceder.- Nuestra boda será sencilla, nada espectacular. Así que la de Harry y Laura podría ser la cereza del postre… ¿Qué te parece, “querido