Él había sido atacado. Ella lo había salvado. Él era el temido Rey Alfa del Norte. Ella una esclava. Ellos eran compañeros destinados. Él estaba prometido con otra mujer. Ella aceptaba su rechazo. Él no sabía amar. Ella estaba rota. Tanto en el amor como en la guerra no hay soldados sin heridas. Será Lukyan capaz de romper el lazo que le une a Ada y dejará escapar a su amor verdadero por seguir las normas...
Leer másCapitulo 39. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos naranja y malva, mientras Ada e Iván se acercaban hasta el jardín donde Lukyan solía encontrarse con Helena. La risa de la joven resonaba como una melodía lejana, y el pálido rostro de Ada se tornó aún más grave al escucharla. La imagen de Lukyan, con sus ojos brillantes y su sonrisa encantadora, contrastaba dolorosamente con el sufrimiento que crecía en su pecho. Lukyan besaba y acariciaba dulcemente a Helena, mientras ella sentada sobre sus piernas disfrutaba de cada caricia que este le otorgaba. Helena al darse cuenta de que Ada estaba allí parada observando la escena indicó a Iván con señas que se acercaran. Ivan no estaba dispuesto a desaprovechar esta oportunidad, por lo que cogió del brazo a Ada y la llevó hasta el lugar donde se encontraban su hermano y Helena. Ada se quedó parada junto a la pareja y con la voz entrecortada se atrevió a dirigirse a Lukyan: —¿Te acuerdas de mí? preguntó con su voz temblando
Capítulo 38 Iván sacó a Ada de la celda y la condujo hasta su despacho, una vez allí cerró con llave y se acercó hasta ella. Noto como algo brillaba debajo de su blusa, a la altura de su cuello. Con rapidez se acercó y desabrochó dos botones. Dejando a la vista el collar de las fuerzas secretas. — Vaya, realmente la cadena está contigo, Lukyan definitivamente tiene algo especial contigo. Sus ojos se iluminaron de emoción, pensó que ese collar había desaparecido para siempre. Con él podría controlar a las fuerzas especiales y derrocar a Lukyan de una vez. El brillo del collar que pendía del cuello de Ada iluminaba su rostro, revelando las lágrimas que surcaban sus mejillas. —¡Dame el collar! Exigió Iván de manera contundente. —No, Iván —protestó ella, su voz resonando con firmeza—Nunca te lo daré. Iván frunció el ceño, titubeando ante su respuesta. Se acercó más, intentando tocar el collar, pero Ada se apartó de su alcance. En un momento de frustración, Iván hizo un movimient
Capitulo 37 Helena, con su habitual arrogancia, no tardó en hacer de las suyas, lanzando comentarios despreciativos que hacían que cada palabra se sintiera como un corte en la piel de Ada. —¿Crees que Lukyan vendrá a salvarte? Eres solo una sombra para él, ni en tus mejores sueños te puedes comparar a mí. Se rió Helena, mirándola despectivamente. —¿Qué pensabas que él me dejaría a mí por ti? Pequeña ignorante. Las palabras de Helena cada vez eran más afiladas. La ira creció en el pecho de Ada mientras se aferraba a su dignidad. —Eres una ridícula, le respondió con firmeza, cada palabra saliendo de su boca sonaba como una balada desafiante. —No me subestimes, Helena. Tus insultos baratos no me asustan. La tensión entre ambas mujeres era palpable, un choque de voluntades en el que Ada se negaba a ser vencida. Sin embargo, Helena no se detuvo. Con un movimiento brusco, abofeteó a Ada, quien, a pesar del dolor, se mantuvo en pie. —Vladimir, esta perra no merece vivir. Termina
Capítulo 36 Ada se acurrucó en su celda, sintiendo el frío de las piedras en su espalda. Había descubierto y no de la mejor manera, que tanto su padre como Andrea y Úrsula se encontraban prisioneras allí. A su lado, la presencia de Úrsula y Andrea se hacía más apremiante cada segundo del día. Sus risas sarcásticas resonaban en sus oídos, recordándole su desesperada situación. Las paredes de su prisión estaban desgastadas, al igual que su esperanza de escapar. —¿Por qué no le hablas a Lukyan para que nos deje marchar? había dicho su padre con tono autoritario en su voz. —Él te escuchará. Si tú se lo pides él nos liberará. ¿Ada acaso has olvidado que somos tu familia? La idea había resonado en su mente como un eco inquieto. Pero enfrentar a Lukyan era otro tema. Ni siquiera sabía si era él culpable de que ella se encontrara en esa situación. Ada siento formarse el dolor en su corazón. Ella no tenía la libertad de buscarlo; era tan prisionera como los demás. Los murmullos de Úrsula
Capítulo 35 Ada dedicó unos minutos más para despedirse de sus amigos, Jack insistió tanto en que comieran antes de partir que Vladimir no se pudo negar y Ada disfruto de esos instantes como si fueran los últimos. Ada salió del restaurante acompañada de Vladimir, mientras caminaba de regresó a su antigua vivienda para recoger sus pertenencias, no dejaba de darle vueltas a todo lo que le había contado Susana. Le resultaba difícil de aceptar. Extrañaba a su madre, pero al mismo tiempo no podía evitar sentir cierto resentimiento. Se preguntaba por qué su madre no había insistido un poco más, por qué había creído tan fácilmente las mentiras de Úrsula y la había dejado crecer en un infierno. En ese momento, una voz sorprendida interrumpió sus pensamientos. Era Kevin. Al reconocerla, se acercó con gesto avergonzado y se disculpó con ella. —Lo siento mucho Ada, perdóname por mi culpa tuviste que abandonar el pueblo. Dijo Kevin compungido. —No debes sentirte culpable, mi marcha no tuvo
Capítulo 34 Vladimir mostró una mirada de desaprobación, ante la petición de la anciana. —No te preocupes querido primo, no tardaré en volver. Dijo Ada con cierto sarcasmo en su voz. Vladimir no se preocupó demasiado desde la primera vez que había visto a Ada había podido notar que su loba estaba muy débil, por lo que dudaba mucho que intentara escapar en esas condiciones y si lo intentaba sería muy fácil dar con ella en su estado actual. —Tienes diez minutos, no podemos esperar más. Recuerda que tenemos asuntos urgentes que resolver. Dijo Vladimir en voz baja, pero lo suficientemente alto para que Ada lo escuchara con claridad. Susana llevó a Ada a una habitación,cerró la puerta y le indicó con la mirada que se sentará. —Esta habitación puede bloquear el sonido y ocultar tu olor. ¿Necesitas ayuda para escapar de ese hombre? —¿Cómo has sabido que no somos familia? Preguntó Ada sorprendida. La mujer no respondió de inmediato, sino que la miró con ternura. —Te pareces tanto a t
Capítulo 33 Ada siguió a los soldados después de la batalla y poco a poco salieron de los límites de Blood Moon. Una mezcla de nerviosismo y alegría inundaron su corazón, "Lukyan la había salvado y lo mejor de todo es que la estaba buscando" pero no podía sentirse completamente feliz ya que la preocupación por Olivia no desaparecía de su mente. Estaba segura de que Ajax no perdonaría fácilmente a quienes lo traicionaban y Olivia se lo había puesto en bandeja de plata, llevando a los soldados hasta el lugar de la ceremonia. Mientras caminaba tras los soldados decidió que lo mejor sería esperar a llegar hasta el castillo de Lukyan y una vez allí le pediría que enviara a alguien para averiguar la situación de Olivia y llegado el caso rescatarla de Ajax. Mientras tanto, Ada comenzó a observar a los soldados que la habían salvado. Llevaban el emblema real, pero la mirada del líder le resultaba inquietante. En su interior podía notar cómo este le estaba escondiendo algo. Con determina
Capítulo 32. Los días corrían en contra de Ada, sin poder evitarlo el día de la boda había llegado y ella sentía que su vida se acababa en ese justo momento. Olivia pasó al dormitorio y al ver a Ada sentada sobre la cama y aún en pijama frunció el ceño. —¿Ada aún estás así? Te casas en menos de una hora y ni siquiera te has levantado en todo el día de la cama. Dijo Olivia regañando a Ada por su actitud. —Estoy levantada, otra cosa es que no me he vestido. Respondió Ada de manera indiferente. —Levanta perezosa aún tengo tiempo para dejarte espectacular. Ada se levantó de la cama y dejó que Olivia le ayudará a ponerse el vestido. También recogió su cabello y aplicó maquillaje sobre su rostro. Ada se miró en el espejo y no pudo reconocer el reflejo, la persona que había allí era igual que ella pero poco tenía que ver con la Ada que un día fué. Olivia abrió la puerta de la habitación y juntas se dirigieron hasta el lugar de la ceremonia. La ceremonia se celebraría bajo la primera
Capítulo 31 —Lo siento debo ausentarme, cuando antes avisé a mis guardias antes podrán partir. Dijo Helena y salió del despacho de Lukyan. Salió al pasillo y regresó a su habitación de inmediato. Se sentó sobre su cama y llamó a su soldado más leal. Cuando el joven soldado entró en la habitación comenzó a desvestirse y de inmediato Helena lo detuvo. —Vladimir, no te he hecho llamar para eso, no requiero de tus atenciones en estos momentos. El soldado asintió y esperó las órdenes de su señora en silencio. —Necesito que vayáis a buscar a una chica, en este dossier tienes toda la información necesaria. Necesito que evalúes la situación y, de ser necesario, que acabes con su vida de inmediato. —Como ordene señora. Dijo Vladimir comprendiendo el odio que sentía Helena por aquella chica. Salió del dormitorio y reunió a sus compañeros,"cuanto antes terminara la misión antes podría volver con Helena" Helena se acercó hasta la ventana y vio como Lukyan salía al patio de entrenamient