Isabella Rossi, ha estado enamorada desde hace dos años del frío y cruel CEO Sergey Ivanov, un hombre poderoso que piensa que enamorarse hace débiles a los hombres, el atractivo ruso de gélidos ojos azules vive obsesionado con el trabajo, lo tiene todo en la vida, dinero, poder y a una hermosa amante que calienta su cama, pero... ¿Qué pasará cuando rompa el corazón de Isabella y se marche de su lado con sus trillizos? El arrogante CEO tarde se dará cuenta que ni el dinero, ni el poder serán suficientes para darle la felicidad que tenía a su lado, ahora el poderoso hombre quiere que su cariño regrese y ser un padre para sus trillizos, pero para eso tiene que demostrar que es otro, ¿Podrá hacerle ver su amor a la mujer que lastimó de forma tan despiadada o la perderá para siempre su única oportunidad para amar y ser feliz?
Leer másFLAS BACK — CEO Ivanov la nueva asistente que recursos humanos contrató ya está aquí. — La secretaria anunció. — Hazla pasar, espero que cumpla con el perfil del puesto, de lo contrario no se quedará. La secretaria salió y volvió con la chica. — Ella es la señorita Isabella Rossi, es una recién graduada de administración y negocios. La recomienda su socio el CEO Andrade. — Buenos días señor ivanov, espero poder estar al nivel del puesto que me asignaron. — La bella joven quiso salir al mundo a trabajar y adquirir experiencia antes de volver a casa para trabajar en la compañía de su millonario padre. La azul y gris mirada observaba a la hermosa mujercita de vivaces ojos azul violeta, su larga cabellera, su delicado y femenino cuerpo y atuendo. Ella estaba de pié frente a su escritorio, llamó demasiado la atención su elegante porte. — Yo también espero que esté al nivel, siéntese — Sergey sacó una tablet y se la entregó. — Está es la herramienta que usará para trabajar.
Ismael salió del restaurante con portafolio en mano, tan imponente que los empresarios en ese momento dudaron de su decisión, Se quedaron viéndose uno al otro, sabían de la reputación del CEO Rossi y que nadie lo quería como enemigo, así que lo llamaron. Uno de los hermanos Moret salió detrás de él con discreción. — CEO Rossi, por favor no se vaya todavía, mi hermano y yo... queremos escuchar su propuesta, a decir verdad no tenemos la intención de declararnos sus enemigos. — Han tomado ustedes la mejor decisión, les mostraré mi propuesta, van a quedar muy complacidos con ella, se los puedo asegurar. Así los tres hombres se voy lvieron a sentar ahora sí a hablar de verdaderos negocios. (...) Isabella acompañada de Eloy y Pavel, los dos guardaespaldas que tenía para ella sola, llegó al hospital y subió directamente a ver al CEO ruso. — Buenos días, ¿Cómo amaneciste? — La bella mujer se dió cuenta de que el desayuno estaba servido y frío, el hombre no había comido nada.
El chef se quedó sorprendido, sabía por supuesto lo que le había sucedido a su estricto jefe, pero jamás pensó que uno de sus trillizos lo relacionaría con el suceso por ser chef. — Pero Alexandrito, yo soy un chef bueno, jamás te haría daño ni a ti ni a tus hermanos. — No lo sé, no estoy completamente seguro, Oliver Montgomery parecía bueno y amable, se decía amigo de mamá y mira como resultó que se volvió salvaje. Le disparó a papá dos veces y casi lo mata. Mario, no me pierdas de vista, si el chef Romen me ataca ya sabes que hacer. — ¿Qué...? ¿Qué sabe que debe hacer...? — Preguntó el talentoso chef al niño. — ¿Cómo que que debe hacer? Pues sacar su arma y darte dos tiros en la pierna. Así no podrás correr detrás de mi y atraparme para venderme en el mercado negro de los niños. — El niño hizo un movimiento adorable con el dedito índice. — ¡Alexandrito, yo jamás te haría daño, si lo hiciera el señor Ivanov me asesinaría, yo soy tu amigo! — El chef estaba tratando de mos
También se escuchó en la habitación la vocecita de Aleksey decir. — Papá, cómprame una pistola, si ese chef se pone loco le voy a disparar en las piernas para que no pueda correr detrás de nosotros. — Los niños de ascendencia rusa no podían negar su origen. Los rusos se caracterizaban desde el pasado por ser despiadados y fríos. — Aleksey, ¿Qué estás diciendo? ¡No puede hacer tal cosa a otra persona, es ilegal, además yo nunca te he enseñado tales cosas! Isabella regañaba a su hijo. — ¿Entonces prefieres que un chef loco me atrape y me lleve lejos o me venda en el mercado negro? Prefieres a un chef que a mí? — Renegó el niño. — No, yo... — Isabella no encontraba las palabras para aclarar ese punto. Entonces la voz de Sergey se escuchó. — Siempre que esté en peligro su vida deben hacer lo que deben hacer, defenderla con todo lo que son sin importar que, ¿Entienden? Sin compasión, ni piedad contra los enemigos. — Si papá, los trillizos defenderemos nuestra vida contra
Una mezcla de gusto y a la vez enfado, embargó al hombre ruso que restaba tomando una dieta blanda de gelatina y avena. todavía no podía comer alimentos solidos, había pasado mucho del tiempo dormido por los efectos de los fuertes medicamentos que le aplicaban. — ¿Qué... qué están haciendo aquí? Había ordenado explícitamente que no quería que vinieran a este lugar, ¿Por qué han desobedecido a papá? Apenas escucharon la palabra desobedecer, los niños sabían que no habían sido buenos y no permanecieron en casa como habían prometido. — No te enfades papá, Alexander se puso mal y pidió venir a verte, además... nosotros también te extrañamos y queríamos venir a ver a papá — Alexandrito vestido en una pijama de león, sollozaba sintiéndose regañado. — Tú... ¿Por qué trajiste a mis hijos aquí solo tienen prohibido? Habla. — Exigió el hombre desde la cama. Aunque Sergey era fuerte, no dejaba de ser un ser humano y las balas habían hecho mucho daño a su trabajado cuerpo. — Señor, pas
Una semana después en la que Sergey se había visto mal y a otras veces más mal, tanto que en ocasiones llegó a pensar que no viviría más y que se perdería el poder ser feliz con Isabella y sus hijos. — Ivanov, el notario y el abogado ya están aquí, el otro señor es el secretario. Le he pedido a Isabella que se quedara a cuidar de Griselda para ir a la compañía a ver unos asuntos, así que no creo que se aparezca por aquí en un rato. — Bien, trataré de apresurarme con esto, ¿Irás a la compañía Rossi entonces? — Si, tengo unos pendientes que ver. Por cierto, hay algo que Isabella no ha querido decirte, se trata de Alexander. — ¿Qué pasa? ¿Qué sucede con él? Espero que no me hayan mentido y que ese hijo de puta no lo tenga en sus manos todavía, ¿Eh? Te asesino si eso está pasando y no me lo dijiste Ismael. — ¿De verdad? ¿Y como que podrías hacerme estando tirado en esa cama moribundo? Cuéntame que me dió curiosidad. — Voy a levantarme, no pienso quedarme aquí para siempre.
Los hermanos Rossi pasaban por uno de los peores momentos de sus vidas, afortunadamente sus padres estaban ahí para apoyarlos. — Isabella, mis hijos, ¿Cómo están? Quiero que queden fuera de esto, del hospital, de preocupación, y que se queden en casa. — Ellos están en la villa como lo pediste. Hay guardaespaldas dentro y fuera de la mansión, ellos no estaban muy convencidos de dejarte aquí, pero les pedí ser buenos. Los he dejado comiendo una rica merienda. — Son tan valientes, sin duda la sangre Ivanov corre por sus venas. Gracias por darme a mis tres bellos hijos, Isabella, siempre soñé con conocerlos y tenerlos a mi lado. — ¿Qué puedo decir? son mis adorados bebés, mis hijos con el hombre que amo. El médico vino y dió una noticia importante a la bella chef. — Señorita Rossi, hay algo que quiero decirle, a pesar de la delicada situación del paciente, hemos decidido transferirlo a una habitación privada. Tendrá todo lo necesario para que esté cómodo, además habrá un
Los trillizos se quedaron muy bien protegidos por los hombres que contrató el eficiente asistente, no debían perderlos de vista, que nadie saliera o nadie entrara a la villa sin que ellos se enteraran Los niños eran lo más valioso que tenían Sergey y Isabella. Además de los guardias que permanecieron posteados afuera, había tres dentro de la mansión que recorrían toda la casa, esos niños eran el tesoro de sus padres. — Alexander, Vamos a estar a salvo aquí, ¿Cierto? — El pequeño Alexandro preguntaba a su hermano. — Por supuesto Alexandro. Mamá y papá no van a dejarnos desprotegidos. Debemos esperar y ser buenos, les advierto que no pienso tolerar sus peleas. — Estás muy gruñón Alexander. — Aleksey no se guardó su opinión. — Ya están advertidos. Más tranquilos los niños siguieron comiendo su merienda, se sentían a salvo, sobre todo el mayor de los hermanos que había vivido el trauma de ser secuestrado y ver a su padre ser herido de bala por el chef Oliver. (....) F
Isaías Rossi se acercó a abrazar a su hija, sabía que estaba a punto de derrumbarse, había visto al CEO ruso en muy mal estado y eso era un golpe duro para ella. — ¿Mamá, estás bien? ¿Papá sigue vivo? Dinos la verdad mamá. — El pequeño Alexander preguntaba a su madre. — Alexander, tú padre sigo vivo. El dijo que peleará y saldrá adelante con su salud. Ahora vamos a casa, tengo que darme una ducha rápida y cambiarme de ropa. Ustedes se quedarán al cuidado de la niñera y serán buenos y pacientes. Yo vendré y acompañaré a papá. ¿Esta claro? — Si mamá... — Los niños dijeron a coro. No estaban de acuerdo pero debían obedecer. (...) En la habitación donde Griselda descansaba, Grace y el CEO Larsson llegaron de sorpresa y sin avisar. El señor Smith ya se sentía un poco mejor y estaba sentado en un sofá conversando con Ismael. — Papá, estamos aquí, venimos a ver a mi hermana. ¿Cómo está ella? — ¿Cómo va a estar? Esta mal, ahora mismo está descansando. No creo que su estado le