Isabella Rossi, ha estado enamorada desde hace dos años del frío y cruel CEO Sergey Ivanov, un hombre poderoso que piensa que enamorarse hace débiles a los hombres, el atractivo ruso de gélidos ojos azules vive obsesionado con el trabajo, lo tiene todo en la vida, dinero, poder y a una hermosa amante que calienta su cama, pero... ¿Qué pasará cuando rompa el corazón de Isabella y se marche de su lado con sus trillizos? El arrogante CEO tarde se dará cuenta que ni el dinero, ni el poder serán suficientes para darle la felicidad que tenía a su lado, ahora el poderoso hombre quiere que su cariño regrese y ser un padre para sus trillizos, pero para eso tiene que demostrar que es otro, ¿Podrá hacerle ver su amor a la mujer que lastimó de forma tan despiadada o la perderá para siempre su única oportunidad para amar y ser feliz?
Leer másEl CEO Ivanov se había presentado como dijo a la mansion Estrada, la mucama lo llevaba al despacho que era donde generalmente los señores de alto estatus recibían a sus visitas importantes, camino ahí, Amelia se cruzó a propósito con su prometido, no iba a dejar pasar una oportunidad como esta para asegurarse de que el casamiento se llevara a cabo, en el extranjero ella siempre presumía de ser la futura esposa de Sergey Ivanov, lo que la hacía ser envidiada por las demás señoritas casaderas de sociedad. Amelia Estrada era una joven caprichosa y arrogante que había nacido en cuna de oro y que estaba acostumbrada a siempre conseguir lo que quería, era bella si, su cabello negro, ojos verdes y atractivo cuerpo no hacían más que alimentar su desmedida vanidad. — ¡Oh, Sergey, ya estas aquí! mi padre te está esperando en el despacho, él se puso muy contento con que quisieras venir a hablar del matrimonio, sobre todo porque apenas acabamos de llegar al país - La mujer quiso tomar por e
Isaías Rossi, no asimilaba lo que estaba viendo, su delgada hija tenía el vientre tan crecido, estaba seguro que si no fuera por la ayuda de Ismael, ella tendría muchas dificultades para caminar. Por unos momentos sintió mucho enfado, quería saber quién se había aprovechado de la ingeniudad de su princesa, y como fué que ella se dejó llevar, pero solo bastó una palabra para que se olvidara de todo y solo quedara ese inmenso amor que le tenía a su hija menor — ¡Papá...! — Isabella llegó hasta su padre apresurando sus pasos, él por inercia le abrió los brazos para recibirla aunque la panza de tres bebés le hacía un poco difícil acercarse — ¡Isabella, hija! ¿Qué te han hecho? — El padre escuchaba como su hija rompía en un desgarrador llanto, ella se quebraba en los brazos del ser que la había cuidado y amado desde que llegó al mundo, quien la protegía de todo y de todos, en mala hora lo convenció de que la dejara conocer el mundo desde otra perspectiva que no fuera su noble y ac
Después de tomar una ducha, unos analgésicos y vestirse de traje, el CEO bajó al comedor, estaba hambriento pero no tenía la comida de ella, otras preparaciones no le apetecían. — Señor, hemos preparado Langosta termidor, costillas de cordero y pato a la naranja, pida lo que le apetezca — uno de los tres chefs que trabajaban cocinando permanente en la mansión, dió el menú a su jefe. — Que me sirvan un plato con fruta solamente, no tengo mucho apetito... — Hola querido, por fin despertaste, parece que la fiesta se descontroló un poco anoche, ¿Eh? — No hay nada que preocuparse madre, todo está bien, solo me pase de copas, eso es todo. — ¿Y piensas que me voy a tragar ese cuento? ¡Te conozco perfectamente, sé que algo te sucede, tú jamás faltas a la empresa, ni siquiera llegas tarde, algo te pasa y me lo vas a decir ahorita mismo! Cariño, soy tu madre, puedes confiar en mi, lo que sea que esté mal lo vamos a resolver — Katerina Ivanov, tenía un carácter fuerte, no por nada había si
En un exclusivo bar de la ciudad, Adrián vió llegar a su mejor amigo, ellos habían estudiado en la misma universidad de élite, el abogado americano conocía el duro y frío carácter de Sergey, pero ahora además no le miraba buen semblante. — Por fin llegas, ten, creo que lo necesitas con urgencia — El abogado le servía un vaso de whisky, el líquido ambarino casi llegaba a tope. — En verdad que necesito mucho más que eso, ella se ha ido, piensa que puede dejarme tan fácilmente. — ¿Quién...? Te refieres a la mujer que trabaja contigo, a la que convertiste en tu amante, A cierto lo olvidaba, tu chef privada. Siempre quiero probar su cocina — No, no lo entiendes, ella... Isabella... Está embarazada de mis hijos. — ¡¿Hijos?! ¡¿No es solo un bebé?! — Resultó ser que ella tiene trillizos en su barriga, son mios. — ¡Wow, siempre haciendo las cosas de manera extraordinaria, ¿Y ahora que vas a hacer? ¿El mejor papá? — Siempre, he estado enfocado en la compañía y en mantenerla en
En el quinceavo piso, la señora Ivanov, entraba a la oficina del CEO, ella se encontró con la sorpresa de que la prometida que hacía tres años atrás, su fallecido suegro había pactado para su hijo, la familia Estrada, era millonaria y tenían muchos negocios en común, por eso al viejo amo Ivanov, le pareció lo mejor hacer alianzas matrimoniales para afianzar la sociedad en común — !Hijo, tanto tiempo sin verte, tu madre te ha extrañado tanto, ven aquí, déjame darte un beso, eres tan apuesto! — La madre abrazó a su único hijo y le dió un par de besos, después saludó a la jóven que estaba con él, ella por supuesto que la conocía — ¿Qué tal estás querida? supe que tú madre ha mejorado en salud y que por fin regresaron a Rusia — Señora Ivanov, me da mucho gusto saludarla, apenas aterrizamos vine a ver a mi prometido, ya han sido varios años que hemos estado distantes y precisamente vine a hablar de la boda, mis padres están de acuerdo en que ya no hay motivos para seguirla aplazand
Al siguiente día en la oficina, el ánimo de Isabella estaba muy decaído, pero se acariciaba el vientre y eso la confortaba un poco, sentir a sus bebés le daba fuerzas para seguir, más nada la habría preparado para lo que viviría ese día. — Isabella, ven para entregarte las facturas que se deben llevar al departamento de contaduría — El CEO la llamo por el interlocutor personal que tenían — Voy en seguida — La mujer embarazada se movía mas lento, su barriga estaba ya bastante grande, y en unos días le darían su incapacidad, solo tenía que esperar un poco más — Por favor lleva esto a firmar... Isabella, ¿Cómo va el embarazo? — El CEO, se detuvo a preguntar — Bien, un poco cansado pero los bebés están bien, llevaré esto a firmar y... Sergey, ¿Podemos hablar cuando vuelva? Hay algo importante que quiero decirte — Isabella quería decirle al CEO cuál era su verdadera identidad, Isabella era la menor de los hijos de la millonaria y poderosa familia Rossi, también sobre él acuerd
Después de haber tenido una noche de pasión bastante intensa, al día siguiente Isabella despertó y se encontró sola en la cama, no era nada extraño, se había convertido en algo habitual que despertara sola, el CEO siempre se marchaba dejándola sola y sumida en la tristeza. El alta ya estaba firmada, ese día la bella asistente ya se podía marchar, ella estaba haciendo su maleta cuando de pronto escuchó tocar a la puerta y fue a abrir, nunca se espero ver quien era el visitante — ¡Hermano...! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo supiste que...? — Era evidente la voz temblorosa de la jóven — ¿Se puede? — Preguntó el CEO Rossi, antes de entrar — ¿Qué estabas aquí? Igor me ha avisado, sabes bien que él no solamente es tu mayordomo, también es el hombre de confianza de nuestra familia — No debió decirte nada, mírame, estoy bien, ya el médico dijo que puedo irme a casa — Sabes bien que las cosas no son tan sencillas, no quieras encubrir a ese hombre. Cuando dijiste que te amaba, te creí y t
El CEO, se había quedado trabajando en el sofá cerca de la camilla en dónde estaba Isabella, ella se había dormido y vuelto a despertar, el hombre la observaba de vez en vez — Sergey... — Dime, ¿Necesitas algo? — Agua, quiero un poco de agua, estoy muy sedienta — Claro, dame un momento — El hombre hizo a un lado su laptop y su celular para buscarle una botella de agua a su asistente, Isabella, lo observaba sin poder creer que él estuviera haciendo eso por ella, siempre había sido al revés, era ella quien lo atendía, pero ahora... estaba ahí, no se había marchado, no la había abandonado, consideraba al bebé en su vientre, sus ojos se humedecieron pero evitó llorar, eso significaba que no estaba sola, ¿Cierto? — Aquí tienes. — Gracias... — Isabella estaba a punto de preguntarle si le gustaban los bebés cuando el médico entró con un aparato para revisar a los niños — Buenas noches, veo que está descansando, eso es muy bueno para que mejore pronto, voy a hacer un ultras
Con esa gélida mirada azúl el CEO Ivanov, recorrió el amplio lugar hasta que dió con su objetivo y caminó en esa dirección, cuando Isabella, lo vió llegar se sorprendió muchísimo, ella apenas pudo pronunciar — Sergey.... Tú... ¿Qué haces aquí? — ¡Tú, enfermera, quiero que la cambien a la mejor habitación privada que tenga este hospital, de inmediato! — La imponente y dominante voz de Sergey Ivanov, hizo temblar a la mujer que revisaba la intravenosa de Isabella, ese hombre era realmente tan apuesto como aterrador El equipo de enfermería se apresuró de inmediato a cumplir las órdenes del hombre millonario, con mucho cuidado y con premura, trasladaron a Isabella, a una de las habitaciones más lujosas del hospital Ella pudo ver qué parecía un habitación de hotel cinco diamantes, el lujo estaba por todas partes, incluso tenia una pequeña cocina, sala de estar, televisión con cable, y teléfono, la única diferencia era que había equipos médicos en ella Después de dejar cómod