Catalina Craven, una chica no tan tímida, se queda sin empleo el mismo día que descubre que su novio está casado, con el corazón roto y llena de resentimientos por la traición de éste hombre, acepta intercambiar con su mejor amiga, una cita a ciegas, acostándose con un desconocido. Unas semanas más tarde logra conseguir empleo en una gran corporación como asistente al Presidente, su nuevo jefe es nada más y nada menos que su cita a ciegas, además de eso, resulta que su jefe es primo de su ex novio; su vida no podía estar más complicada ahora, pues éste hombre al reconocerla, decide contratarla y abiertamente le propone tenerla en su cama, como ya antes habían tenido sexo, se cree con derecho a tenerla cuando él quiera, él le hará la vida imposible a Catalina, será peor cuando ella descubre que está embarazada de Evan Bragg, su odioso y prepotente jefe, pues éste la desprecia por no creer que ella sea lo que aparenta, si no una chica que se vende como acompañante de ejecutivos millonarios, renuncia a trabajar con Evan para irse con Steven Majors, su peor pesadilla.
Leer másSin saber nada aún Cap 40A la mañana siguiente se sintió bastante desorientado al despertar, poco a poco recordó que estaba en la casa de los amigos que lo habían encontrado, no tenía mucho tiempo de haber abierto los ojos, cuando tocaron a su puerta, luego una hermosa cara asomó saludando con una bella sonrisa.— Buenos días, espero hayas dormido bien, te traje un rico desayuno para que inicies el día con mucha energía— dijo la chica.Colocó una bandeja con varios panqueques y mucha mermelada de frutas, también jugo de naranja y un buen café humeante.Él le sonrió y respondió:— ¡Ah caray, esto si que no me lo esperaba! ¡Todo se ve muy delicioso! Por favor de las gracias a tu padre por ser tan excelente anfitrión.Ella se sentó al borde de la cama y dijo:— Realmente fue mi iniciativa traer algo de comer, espero que sea de tu agrado.— ¿Tú cocinaste todo ésto, para mí?— preguntó Evan con sorpresa— ¡Eres muy generosa, muchas gracias!— No tienes porque darlas, eres nuestro invitado
Cap 39 Lo que pasó Evan forcejeó duramente con Peter por obtener el control del volante, pero este no estaba dispuesto a ceder, los otros habían quedado fuera de combate, pero no vieron venir un gran camión de carga pesada y éste embistió al auto mandándolo al abismo, él pudo ver como el parabrisas del auto donde iba se rompió en pedazos sacándolo como una bala humana, ya después de eso no supo más nada.La zona era poblada de árboles, pero tampoco estaba inhabitada, existían leñadores por el lugar, por mera coincidencia o jugadas del destino dos hombres estaban haciendo su labor del día, cuando escucharon que algo fue a dar contra la copa de uno de los árboles cercanos, se quedaron quietos escuchando por unos instantes, de repente un ruido de quiebre de ramas sonó alarmando a aquellos dos seres sin saber qué estaba sucediendo.Vieron descender un bulto envuelto entre ramas y caer al suelo, el asombro se apoderó de ellos, era una persona y estaba muy malherida, corrieron a auxiliar
Accidente fatal…—¡Qué estás diciendo mal nacido! ¿Acaso estás en todo esto?— exclamó sin poder creer lo que oía.Sin perder tiempo usó sus puños para rematar a los dos que estaban con él en la parte trasera, después se fue hacia Peter montándose por encima de su cuello para intentar quitarle el volante, en el forcejeó el auto se fue dando tumbos peligrosamente por la velocidad tan alta que llevaba, un camión de carga pesada venía en sentido contrario sin poder evitarlo sacó al auto que aparentemente estaba sin control, mandandolo al abismo profundo.Todo sucedió en fracciones de segundos, el conductor del camión pesado se detuvo para ver la escena que acababa de presenciar, de inmediato llamó a emergencias, estaba seguro que allí no había quedado ningún sobreviviente, «de seguro venía pasado de tragos, pobre diablo», pensó.En la oficina Catalina se sentía inquieta, cuando se despertó en la mañana y bajó a desayunar, ya Steven había salido, no le extrañó mucho pues él siempre era im
37Macabro plan Catalina sin inmutarse al escuchar las quejas de su esposo respondió:—¿Estabas escuchando detrás de la puerta, Steven?Él alzó la barbilla para decir:— ¡Es mi casa! ¡Puedo entrar en cualquier habitación!Ella levantó su rostro y en tono decisivo dijo:— ¡Pues aunque sea tu casa,está es mi habitación y sin mi permiso no debes invadir mi espacio!— Acá lo importante es que te escuché decir que te sentías afectada por la presencia de Bragg hoy en la empresa, ¡te recuerdo que eres mi mujer y no me gustaría que me señalen como a un cornudo!— dijo marcando cada frase.—¡No seas ridículo Steven! Se muy bien cuál es mi puesto, y lo que compartía con mi amiga era una mera expresión, te agradezco que noandes husmeando tras las puertas para escuchar conversaciones que no te incumben— exigió Catalina — ahora, ¿podrias salir y dejarme a solas con mi amiga Lotty?— ¡No veo porque la alharaca por un hombre, deberías darte tu puesto de mujer casada que eres!— exclamó enojado.— No
Cap 36Nadie te manda a abrir la boca Evan se levantó con toda la parsimonia quedando frente a Steven, realmente en estatura física era mucho más alto, entonces se dignó a responder diciendo:— Buscando explicaciones— dijo sencillamente. — ¡No tienes porqué estar molestando a mi mujer!— continuó agresivo.Evan lo miró despectivo y respondió: —Te recuerdo que fuiste tú quien destapó mi curiosidad al revelar asuntos que no te correspondía, pero te lo agradezco de corazón, pues ahora pienso reclamar mis derechos como padre biológico de Mathias.Steven soltó un sonoro suspiro y bravucón dijo:—¡Él es mi hijo Bragg!Evan sonrió ampliamente y dijo:— ¡Eso debiste pensarlo antes de abrir tu boca! Tengo derechos y voy a reclamarlos, de eso hablaba tranquilamente con tu esposa. Steven apretó los dientes mirando a Catalina está asintió con el rostro impávido. Evan continuó diciendo:— Me alegra que hayas llegado, por qué así te enteras de lo que habíamos acordado tu mujer y yo.— ¿Acaso lle
Cap 35¿Me amas?— Eres mi esposa Catalina Craven — siseo muy cerca del rostro de la muchacha— no lo olvides.Ella levantó la mejilla para decirle aún más cerca del rostro de él para responder:— ¡Y no olvides tú, quien tiene el control de tus bienes!Él retrocedió y parpadeó para preguntar tontamente:— ¿Te atreves a echarme en cara que estás por encima de mi?Ella se paseó por el lugar, su rostro adquirió una sonrisa irónica al decir :— Steven Majors, te lo recuerdo por si se te ocurre alguna mala idea.El se paseó con inquietud por el salón y rogó:— ¡No quiero que hables con Evan Bragg, por favor Catalina!Ella arrugó el entrecejo y respondió:— ¿Cuál es tu temor? Soy una mujer respetuosa y no pienso faltar como esposa, estoy consciente de quién soy Steven, no buscaré por mi misma el encuentro,Pero si él viene a mí, le daré la cara,no es mi estilo esconderme de nadie.Steven apretó los labios y la mandíbula,indicando con éste gesto que le molestaba lo que ella le decía.Salió de
Cap 34Humillaciones…La fecha del litigio fue pospuesta y precisamente en esos días sucedió que Evan Bragg fue elegido como el “hombre de negocios del año”. Muchas imágenes en fotografías agigantadas se desplegaron por varios sitios estratégicos de la ciudad, proclamando a los cuatro costados de la ciudad que un ejemplo a seguir en el mundo de los negocios.Fue homenajeado por varias instituciones gubernamentales y privadas, fueron muchos los eventos a los que asistió para dar conferencias sobre estrategias de éxito de negocios. En esos días de tanta celebración y compromisos, no tuvo tiempo para pensar en Catalina. Poco tiempo después se reanuda la comparecencia ante el juzgado para seguir con la demanda contra la muchacha.En esta oportunidad Steven acompañaba a su esposa y estaba atento a cómo se desarrollaba el evento legal. Empezó el abogado de parte de los Bragg interrogando a Catalina.—La última vez que nos reunimos en ésta sala señora Majors, usted se refirió al señor Wilcox
Cap 33Noticias y un funeral.El anciano hizo un esfuerzo por incorporar su cuerpo y estar más cómodo, ella le ayudó colocando las almohadas, el empezó diciendo:—Catalina, quería que supieras que estoy feliz de que estés al frente de la corporación, mi hijo nunca ha tenido la visión de un hombre de negocios, a pesar de que me he esforzado para que sea proactivo, siempre busca salidas no muy prácticas y muy engañosas, eres una bendición para mí, por eso hace un tiempo hice arreglos en mi testamento, quiero que lo aceptes tal como está redactado.Ella lo miró tratando de entender lo que escuchaba de aquella voz que se oía cansada y enferma.— ¿Qué es lo que ha hecho señor Majors?Él sonrió levemente y respondió:— Steven está al tanto de todo y no tiene derecho a refutar nada de las decisiones que tomé, está consciente de sus limitaciones, sé a lo que te enfrentas ahora por culpa de él, pero todo se solucionará, así que no puedo dejar en mejores manos el destino de mi patrimonio comerc
Cap 32Mentiras…Un revuelo de voces se dejó escuchar en la sala rompiendo el orden que hasta ahora había reinado, el juez uso su autoridad para exigir:— ¡Silencio señores! ¡Señora Majors debe controlar su ímpetu y dejar que el testigo hable.Ella intentó justificar su interrupción al decir:—¡ Pero está diciendo puras mentiras!— ¡Necesito que guarde silencio señora por favor!— exclamó el juez.Uno de los abogados tocó el brazo de Camila con suavidad y ella reflexionó en segundos y se tranquilizó de inmediato, «ya llegaría su turno de poner a aquel idiota en su lugar»; se dijo.Peter Wilcox siguió respondiendo ante todo lo que se le preguntaba con una sarta de mentiras, ella respiraba calmada tragando su contrariedad para no entrar en desacato con el juez y empeorar su situación.Después vino Evan con su imponente estatura, se sentó muy derecho y empezó a hablar ante el abogado que le hacía las preguntas, no fue mucho lo que habló sobre ella, pero las palabras que pronunciaba estab