Cap 65Sin malicia — Cariño estoy con una paciente, por favor ya estoy contigo—dijo el médico incómodo, se dirigió está vez a Catalina— disculpe señora Craven.Él había entrado a la habitación con una enfermera para realizar los exámenes.La mujer que había llegado detrás de ellos sin que la notara, no quiso hacer caso de la petición del doctor e insistió:—Te estoy preguntando; ¿qué haces aquí? ¿Estás enferma o estás embarazada?Ya a estas alturas el médico tomó suavemente a la chica inoportuna por un brazo llevándola hasta afuera mientras le repetía:—¡Por favor sal de la habitación; estoy con mi paciente, ya voy contigo!—¡Está bien, pero yo necesito también hablar con ella!— dijo la mujer— te dejo a solas para que hagas tu trabajo, con permiso, vendré más tarde. Catalina miró extrañada al doctor, no se esperaba encontrar a esta chica allí, así que le preguntó:—¿Conoce a la joven? — Sí, es mi sobrina— dijo él médico bastante contrariado— nuevamente le ofrezco mis disculpas.—
Cap 66Un sendero más claro Evan se quedó con el teléfono cerca de su rostro, pero ya no escuchaba lo que Siudy decía, estaba absorto por completo de lo que sucedía a su alrededor, el nuevo Mike al ver cómo había quedado le dijo:— ¿Estás bien?Éste reaccionó y se quedó mirando a su nuevo amigo.— ¿Hace cuánto tiempo que me conoces?— preguntó Su nuevo amigo se extrañó de aquella pregunta, pero respondió con cautela:— Poco más de 6 meses.— Podrías decirme; ¿qué ha sucedido en todo éste tiempo?— preguntó Evan.— ¿Crees que sea prudente? Te veo ansioso, no me gustaría que tú familia se enoje por no cuidar bien de tí — dijo el nuevo Mike.—¡Carajo, estoy harto de que me traten con suavidad! ¿No te das cuenta que me mata más la ansiedad que el que no tenga todos mis recuerdos? ¡Responde Ami pregunta, por favor!— exclamó Evan hastiado del trato que le daban.Su nuevo amigo apretó los labios en un gesto de confusión, pero le respondió:— Está bien, no te exasperes, voy a contarte todo,
Cap 67Te ves muy bien Él le sonrió y respondió:— Hola Lotty, sí pero estoy acá y necesito saber de mi esposa.— ¿Catalina?— dijo torpemente la mujer.— Si así es como se llama— respondió él con paciencia.A estás alturas ella no sabía que decir, así que decidió contarle la verdad, sabía que después su amiga la mataría, pero ya era inútil sostener una tonta mentira de un viaje que jamás ocurrió.—Ella está en el hospital, su bebé está en peligro, por eso no está aquí —dijo en tono nervioso — ella se inventó lo del viaje para no estresarte, como no recordabas el haberte casado con ella, pero el mucho estrés y alzar a Mathias le provocaron un sangrado intenso, amenazando el embarazo.— Llévame hasta dónde está ella, necesito hablarle, pero antes trae a mi hijo, quiero llevarlo conmigo a ver a su mamá—respondió Evan. —Si claro, voy por él —dijo la chica saliendo a buscar a Mathías.Catalina en su habitación del hospital esperaba que Lotty pudiera enviar ropa para cambiarse, estaba tar
Catalina Era fin de semana y está chica tenía cantidad de trabajo en casa, su jefa , siempre encontraba la maneras de arruinar su descanso en casa, ella debería de cantarle las verdades a esta mujer déspota, Pero siempre se quedaba callada, era tímida y no le gustaban las discordias, siempre había evitado llamar la atención, de por sí, por tener una mente tan brillante, siempre era motivos para despertar la envidia entre sus compañeros.Tenía cinco años trabajando para la empresa Gilbert & co, el sueldo no era gran cosa, pero le alcanzaba para comer, pagar su renta en un departamento modesto, dónde vivía desde que tenía memoria e ir de vez en cuando a disfrutar de un helado.Catalina Craven tenía un novio, “obviamente que ya era hora de tener uno”,le decía siempre su mejor amiga Lotty; “tienes 25 años Caty, si no tienes a alguien te saldrá cáncer allá abajo por falta de uso”, sonrió al recordar los locos consejos de su amiga, y sí a los 25 años y medio conoció a su actual novio, Pete
Mi novio.Luego recordó la cantidad de trabajo que tenía acumulado y de inmediato se puso a hacer lo que ella sabía realizar muy bien, trabajar como una burra sin quejarse, así se le pasaría pronto la frustración que sentía por aquel viaje de negocios inesperado que arruinó su celebración de aniversario de noviazgo. Este fin de semana, en vez de celebración, lo pasó viendo televisión y trabajando hasta altas horas de la noche.En toda esa semana, no vio a Peter, lo extrañó bastante, a pesar de que solo se veían dos veces a la semana sintió que esta vez, había algo más serio que él estaba ocultando, se dijo que la próxima vez que hablara con él se iba a asegurar de que todo estuviera en orden.Ese lunes su semana había sido hermosamente refrescada, pues su jefa a mediodía, le comunicó que estaría de viaje toda esa semana; así que trabajo relajada llevándose cierto material para su casa para adelantar trabajo, pero sin la presión de tener a esa señora encima. Afortunadamente era la
¿ Que está sucediendo? — ¡Catalina, ven de inmediato!— escuchó la voz de su jefa que gritaba fuera de sí. Esa mañana su jefa si tenía toda la razón de estar enojada, había estado hasta muy tarde terminando llorando por la discusión con Peter, tenía un informe que entregar a primera hora y su laptop se apagó, no podía creerlo, había perdido toda la información, estaba pérdida si no presentaba esa información a su jefa. Tal como lo previó, allí estaban los gritos de aquella mujer que le crispaban los nervios, pero ésta vez, tenía toda la razón de estar alterada, a pesar de haber llegado muy temprano aún no tenía el material listo. Volvió a escuchar el llamado:— ¡Catalina! Salió lo más rápido que pudo para enfrentar el enojo de aquella mujer que estaba fuera de sí. Apenas la vió estiró la mano pidiendo:— ¿Dónde está el material que te pedí llevarte a casa y que debías enviar anoche? — Señora Sophia, la laptop… empezó a decir, cuando la voz de trueno de su jefa volvió a sonar a
Una loca aventura — ¿Yo? ¿Cómo puedo ayudarte? ¡Nuestras ocupaciones son muy diferentes! — Tengo una cita con un tipo súper importante y guapísimo, pero estoy con éste maldito resfriado, me pagarán muy bien. ¡Te prometo la mitad de lo que me den! — Lotty, sabes que no se trata de dinero, no es mi estilo de vida ser acompañante de hombres de negocios. — Lo sé amiga, pero no necesariamente debes acostarte con él, inventa una excusa, como que tienes una infección vaginal muy fuerte y ya. — ¡Estás loca! No estoy de ánimo, me acaban de despedir del trabajo, además como si éso fuera poco, descubrí hoy que el imbécil de Peter es un hombre casado y con hijo. — ¿En serio? ¡Qué terrible día estás teniendo amiga! ¡Allí tienes un motivo suficiente para salir y olvidarte de tu ruina personal, vas a pasarlo divinamente con ese papacito! — Lotty, hablo en serio, no deseo complicaciones en mi vida. — ¡Por favor Caty! ¡Es muy importante para mí recibir ésta suma de dinero! Te prometo que no
¿Dónde te fuiste?Catalina, sentía que el estómago lo tenía oprimido por los nervios , pero el autocontrol que siempre tenía sobre sí misma la ayudaba a parecer relajada. Evan se decía que aquella chica tenía los ojos más bellos que hubiera visto en su vida, había algo en ella que lo animaba a ser tierno, esto no le gustaba, siempre hacía ver a la chica que lo acompañaba que él solo quería placer y no enredo, para que ellas no se hicieran ilusiones, pero con ésta, sentía un extraño sentimiento, jamás había experimentado lo que ahora ella le inspiraba; para contrarrestar lo que la muchacha le inspiraba dijo de manera ruda. — Espero que ésta noche, hayas venido dispuesta a todo conmigo, cariño. — Intentaré cubrir sus expectativas señor — respondió ella.— ¿Siempre eres así tan formal en tus citas? ¡Relájate!— dijo él persuasivo.En ese momento se abrió el ascensor y entraron, al cerrarse la puerta él la tomó entre sus brazos exigiendo de la boca de ella, un apasionado beso. Al princ