Catalina
Era fin de semana y está chica tenía cantidad de trabajo en casa, su jefa , siempre encontraba la maneras de arruinar su descanso en casa, ella debería de cantarle las verdades a esta mujer déspota, Pero siempre se quedaba callada, era tímida y no le gustaban las discordias, siempre había evitado llamar la atención, de por sí, por tener una mente tan brillante, siempre era motivos para despertar la envidia entre sus compañeros. Tenía cinco años trabajando para la empresa Gilbert & co, el sueldo no era gran cosa, pero le alcanzaba para comer, pagar su renta en un departamento modesto, dónde vivía desde que tenía memoria e ir de vez en cuando a disfrutar de un helado. Catalina Craven tenía un novio, “obviamente que ya era hora de tener uno”,le decía siempre su mejor amiga Lotty; “tienes 25 años Caty, si no tienes a alguien te saldrá cáncer allá abajo por falta de uso”, sonrió al recordar los locos consejos de su amiga, y sí a los 25 años y medio conoció a su actual novio, Peter Wilcox. Ella de cabellos color marrón claro, todos pensaban que usaba tintes para mantener ese color, Pero ella jamás había recurrido a ese tipo de químicos para mantener su cabellos ondeando y lleno de vida, ojos color avellana, hermosa mente rasgados, le daban una apariencia simple, pues no era una belleza, siempre había pasado desapercibida para el gusto masculino. Ese sábado estaba atareada, estaba de aniversario con su enamorado, increíblemente ya tenían un año juntos, empezó a recordar cuando se habían conocido, el gesto de su boca se torció mostrando desagrado, había conocido un chico en la parada de buses esa mañana, se sorprendió cuando él muchacho le pidió el número de teléfono y le dió el de él, se sintió bien ese día, pues después de hablar por más de quince minutos quedaron en verse en un antro esa noche para seguir conversando. Se había puesto sus mejores galas, nunca había tenido una cita con un joven del sexo opuesto, por lo tanto una extraña expectativa le recorría todo su cuerpo ese día, había llegado tarde al trabajo por estar hablando con este chico, pero aún así, ni el mal humor de su jefa le habían hecho perder el entusiasmo por salir a su cita. Afortunadamente la huraña de su jefa, ese día no la cargó de trabajo para la casa, así que estuvo puntual en el lugar, una hora después, aquel muchacho nunca llegó, se había levantado para irse, cuando se le acercó un caballero muy bien parecido con una copa de licor en la mano saludando. — ¿Ya se va la bella dama? Ella había girado su cabeza a ambos lados buscando a ver a quien se dirigía el hombre, no se consideraba bella. — Es contigo mujer hermosa, a ti te pregunto. Ella se había extrañado de que aquel hombre le hablara de esa manera y había respondido: — Disculpa, pero no te conozco y si ya me voy, alguien me dejó plantada, no tengo nada que hacer acá. El hombre que al parecer se había prendado de ella insistió diciendo: — No chica, si la noche es jóven, ven vamos a sentarnos y así no te sientes decepcionada por ese patán que te dejó plantada. Ella consideró la invitación, se veía confiable aquel caballero, así que se relajó y accedió a disfrutar de la compañía que le ofrecía, no tomaba licor, pero esa noche se tomó una copa de vino, era todo lo que toleraba su cabeza, además tenía que trabajar al día siguiente. Así surgió entre ellos una bonita amistad los primeros dos meses, el caso que de inmediato dejó claro que le interesaba como mujer, pero ella hasta ese tiempo no había tenido a nadie, por lo tanto era virgen, aunque no se lo había dicho a él. Pero un día decidió aceptar ser la novia de Peter, a quien veía casi a diario, fue todo un proceso para tener sexo por primera vez con él, pero sucedió, su novio había sido tierno y considerado, aunque se había sorprendido de que ella a esas alturas aún no hubiera experimentado tener relaciones sexuales. A partir de ese día ella había pasado a tener una pareja estable, se sentía bien, él siempre la llenaba de elogios, la hacía sentir querida,además aparte de su amiga Lotty, solo lo tenía a él, aunque últimamente lo veía solo dos veces a la semana, Peter decía que era porque ella siempre estaba abrumada con su trabajo, pero ella tenía temor de que se estuviera enfriando su relación. Por eso se había esmerado en que esa celebración del primer año de novios, agasajar por todo lo alto, se había comprado un conjunto de lencería femenina, muy sexy, para tener, “una noche caliente”, así la había llamado Lotty. Tocaron a la puerta y allí estaba su mejor amiga, con unos botella de licor, fresas y chocolate, para que la celebración estuviera más animada. — Ésto no puede faltar mi Caty, es mi regalo para ustedes,— había dicho— me voy tengo trabajo que hacer y tú también mi picarona. Las dos habían reído, su amiga era muy diferente a ella, Lotty era extrovertida, con un ritmo de vida acelerado y lleno de riesgos, pero a ella le encantaba ese estilo de vida, decía que así era feliz. Se conocían desde niñas, habían estudiado juntas la primaria y la secundaria, pero luego su amiga había dejado los estudios por divertirse, ella en cambio era más retraída, tímida y pocas veces decía lo que pensaba. Lotty siempre la reñía, porque se dejaba según ella, “montar el pie por su depravada jefa”, “yo la hubiera golpeado hace tiempo a la malnacida ésa”. Así era su amiga explosiva y maldiciente. Ella la amaba como la hermana que nunca tuvo. Nuevamente tocaron a la puerta, está vez era su novio, vió como estaba decorada su pequeña sala, suspiró satisfecha de lo que veía; abrió y efectivamente allí estaba su Peter, con una camisa blanca y un pantalón negro, era tan bien parecido, definitivamente estaba enamorada de su novio. — ¡Hola mi amorcito, llegas justo a tiempo! — dijo ella con timidez. — ¡Hola tesorito!— respondió él besando los labios de ella con suavidad— creo que voy a quedar mal contigo está noche. Ella lo miró extrañada y preguntó: — ¿Pasa algo? Él puso cara compungida y respondió: —Sí mi tesorito bello, como verás vengo con una maleta. Hasta ese momento ella no había notado una pequeña valija de viaje que él traía,el continúo: — Estaré fuera por varios días, mi vuelo sale está noche y voy tarde para el aeropuerto, pero no podía irme sin despedirme de tí, sabes que te amo, me hubiera gustado celebrar contigo y pasar este fin de semana contigo amándonos, pero el deber me llama. Ella solo atinó a decir: —¿ Y todo lo que preparé? — Lo guardamos para cuando regrese, te prometo una celebración apoteósica para compensar éste momento único que arruiné— dijo él. Ella se sintió contrariada y le dijo: — No entiendo, cómo puedes ir a un viaje de negocios un sábado, ¿acaso hay alguna emergencia? El hábilmente usó lo que ella le refería, para usarlo a su favor. — Ves que era una persona muy inteligente y brillante, exactamente de eso se trata, por eso es un viaje inesperado, algo que se escapa de mis manos tesorito mío. Catalina se dejó caer en el sofá de su sala realmente decepcionada,tantos planes para nada, Pero no era culpa de él, así que sonrió con timidez y dijo: —Bueno, otro día será. Él la abrazó con cariño y besó sus cabellos, también sus mejillas y por último los labios para decir: — Eres la mujer más comprensiva del planeta, por eso te amo, pero debo irme tesorito, hasta dentro de unos días. Salió y allí quedó ella mirando su trabajo perdido, todo lo que había decorado, lo quitaría otro día, solo dejó que su frustración hiciera su trabajo, lágrimas mojaron su rostro, algo no andaba bien con Peter.Mi novio.Luego recordó la cantidad de trabajo que tenía acumulado y de inmediato se puso a hacer lo que ella sabía realizar muy bien, trabajar como una burra sin quejarse, así se le pasaría pronto la frustración que sentía por aquel viaje de negocios inesperado que arruinó su celebración de aniversario de noviazgo. Este fin de semana, en vez de celebración, lo pasó viendo televisión y trabajando hasta altas horas de la noche.En toda esa semana, no vio a Peter, lo extrañó bastante, a pesar de que solo se veían dos veces a la semana sintió que esta vez, había algo más serio que él estaba ocultando, se dijo que la próxima vez que hablara con él se iba a asegurar de que todo estuviera en orden.Ese lunes su semana había sido hermosamente refrescada, pues su jefa a mediodía, le comunicó que estaría de viaje toda esa semana; así que trabajo relajada llevándose cierto material para su casa para adelantar trabajo, pero sin la presión de tener a esa señora encima. Afortunadamente era la
¿ Que está sucediendo? — ¡Catalina, ven de inmediato!— escuchó la voz de su jefa que gritaba fuera de sí. Esa mañana su jefa si tenía toda la razón de estar enojada, había estado hasta muy tarde terminando llorando por la discusión con Peter, tenía un informe que entregar a primera hora y su laptop se apagó, no podía creerlo, había perdido toda la información, estaba pérdida si no presentaba esa información a su jefa. Tal como lo previó, allí estaban los gritos de aquella mujer que le crispaban los nervios, pero ésta vez, tenía toda la razón de estar alterada, a pesar de haber llegado muy temprano aún no tenía el material listo. Volvió a escuchar el llamado:— ¡Catalina! Salió lo más rápido que pudo para enfrentar el enojo de aquella mujer que estaba fuera de sí. Apenas la vió estiró la mano pidiendo:— ¿Dónde está el material que te pedí llevarte a casa y que debías enviar anoche? — Señora Sophia, la laptop… empezó a decir, cuando la voz de trueno de su jefa volvió a sonar a
Una loca aventura — ¿Yo? ¿Cómo puedo ayudarte? ¡Nuestras ocupaciones son muy diferentes! — Tengo una cita con un tipo súper importante y guapísimo, pero estoy con éste maldito resfriado, me pagarán muy bien. ¡Te prometo la mitad de lo que me den! — Lotty, sabes que no se trata de dinero, no es mi estilo de vida ser acompañante de hombres de negocios. — Lo sé amiga, pero no necesariamente debes acostarte con él, inventa una excusa, como que tienes una infección vaginal muy fuerte y ya. — ¡Estás loca! No estoy de ánimo, me acaban de despedir del trabajo, además como si éso fuera poco, descubrí hoy que el imbécil de Peter es un hombre casado y con hijo. — ¿En serio? ¡Qué terrible día estás teniendo amiga! ¡Allí tienes un motivo suficiente para salir y olvidarte de tu ruina personal, vas a pasarlo divinamente con ese papacito! — Lotty, hablo en serio, no deseo complicaciones en mi vida. — ¡Por favor Caty! ¡Es muy importante para mí recibir ésta suma de dinero! Te prometo que no
¿Dónde te fuiste?Catalina, sentía que el estómago lo tenía oprimido por los nervios , pero el autocontrol que siempre tenía sobre sí misma la ayudaba a parecer relajada. Evan se decía que aquella chica tenía los ojos más bellos que hubiera visto en su vida, había algo en ella que lo animaba a ser tierno, esto no le gustaba, siempre hacía ver a la chica que lo acompañaba que él solo quería placer y no enredo, para que ellas no se hicieran ilusiones, pero con ésta, sentía un extraño sentimiento, jamás había experimentado lo que ahora ella le inspiraba; para contrarrestar lo que la muchacha le inspiraba dijo de manera ruda. — Espero que ésta noche, hayas venido dispuesta a todo conmigo, cariño. — Intentaré cubrir sus expectativas señor — respondió ella.— ¿Siempre eres así tan formal en tus citas? ¡Relájate!— dijo él persuasivo.En ese momento se abrió el ascensor y entraron, al cerrarse la puerta él la tomó entre sus brazos exigiendo de la boca de ella, un apasionado beso. Al princ
SolaEl llamado Mike se sentó en la cama al escuchar la expresión de Evan.— ¡No me jodas! ¿Estás hablando en serio mi amigo?El otro trató de ocultar lo que quiso decir con aquella expresión, respondiendo:—¡Claro que no! Es una expresión y nada más.— ¡Oye, por un momento creí que te habías enamorado de la “escort” Evan! Me habías preocupado, ese tipo de mujeres solo son para un momento, nada de complicar tu vida con una mujer como esa que ha pasado por la cama de muchos millonarios como nosotros.Evan movió su cabeza de un lado a otro con tanta fuerza para negar,como si su amigo Mike lo estuviera viendo, que una punzada de dolor atravesó sus sienes con un potente dolor, emitiendo un quejido involuntario.—¡Oh! ¿Estás loco? Esa mujer como tú dices no es mi tipo, solo que se fue sin esperar su pago y quería llamarla para transferir el dinero a su cuenta.— !Ah ok! ¿Ese quejido fue por qué?— dijo su amigo Mike.— Un dolor de cabeza descomunal que me dejó el encuentro con la mujer ésta
Confesiones «Había sido una tonta al haberse acostado con éste grandísimo estúpido», pensó. «Ahora nuevamente estaba sola, pero está vez no iba a refugiarse en una persona que no la valorara, así que como estaba era mejor»Los recuerdos de la noche anterior volvieron a su mente, fue intenso lo que sintió con este desconocido, jamás el idiota de Peter la llevo al cielo de esa manera, lamentó no haber tenido su primera experiencia con un hombre como el de esa noche, se reprendió por tener éste tipo de pensamientos, entonces decidió sacar lo poco que había comprado para decorar su departamento, que era muy pequeño, de una sola habitación, baño y cocina, allí vivía desde que su madre había fallecido.Se concentró en la navidad que estaba muy próxima, en lo que quería lograr al decorar, ya había decidido que descansaría esas semanas y luego buscaría trabajo. El tiempo pasó rápido, como ella no era fiestera, no extraño ninguna reunión social, su amiga Lotty por estas fechas se iba con su
Propuesta — ¡Sí, sí! Disculpa— dijo torpemente Mike — Evan ayúdame con el equipaje.El otro hombre se quedó de una pieza al ver el nerviosismo de su amigo, al parecer le había impresionado la chica más a Mike que a él mismo. Una media sonrisa se dibujó en su rostro, pero de inmediato disimuló, y ayudó a cargar con el equipaje de mano de Sandy, ya un personal contratado por la chica llevaba lo más pesado hasta el auto.El recorrido fue placentero, una vez en la vía, Mike se mostró retraído, Evan durante el tiempo que duró el viaje, estuvo conversando con la muchacha. Durante los días subsiguientes se esforzó por salir con Sandy y Mike, centrarse en otras cosas era lo único que podía hacer para alejar de su mente a la ‘chica de aquella noche’, Poco a poco estar con ellos lo ayudó a sobrellevar sus pensamientos y ocuparse de pasarla bien, eso sí,las fiestas y la juergas ya no contaron más con Evan Bragg, de la noche a la mañana se volvió un hombre serio, la vida nocturna no tuvo más atr
A mis servicios En el rostro de Catalina apareció un gesto de sorpresa.—¡Vaya que requisito tan extraño! ¡Que! ¿Piensa esclavizarme?La otra chica al escuchar a Catalina decir la palabra, no pudo evitar reír, Catalina se quedó algo seria y la mujer paró la risa de inmediato.— Disculpa es que tú comentario me pareció gracioso, mi jefe dijo lo mismo, que éste hombre lo que quería era una esclava—dijo, dándose cuenta que quizás no debió haber dicho nada.Después de ésto, Gipsy le dio detalles de los requisitos que había exigido el Ceo, fue una conversación bastante interesante que hizo pensar a Catalina en si le convenía aquel trabajo, así que terminó diciendo:— No sé, déjame pensarlo, no estoy dispuesta a que me humillen, solo por tener un buen sueldo, sé que soy buena en mi trabajo y puedo obtener un buen empleo en cualquier lugar, pero iré mañana, no te preocupes, llevaré mi síntesis curricular y todo lo necesario para avalar mi experiencia.— Gracias amiga, disculpa que te haya