Confesiones «Había sido una tonta al haberse acostado con éste grandísimo estúpido», pensó. «Ahora nuevamente estaba sola, pero está vez no iba a refugiarse en una persona que no la valorara, así que como estaba era mejor»Los recuerdos de la noche anterior volvieron a su mente, fue intenso lo que sintió con este desconocido, jamás el idiota de Peter la llevo al cielo de esa manera, lamentó no haber tenido su primera experiencia con un hombre como el de esa noche, se reprendió por tener éste tipo de pensamientos, entonces decidió sacar lo poco que había comprado para decorar su departamento, que era muy pequeño, de una sola habitación, baño y cocina, allí vivía desde que su madre había fallecido.Se concentró en la navidad que estaba muy próxima, en lo que quería lograr al decorar, ya había decidido que descansaría esas semanas y luego buscaría trabajo. El tiempo pasó rápido, como ella no era fiestera, no extraño ninguna reunión social, su amiga Lotty por estas fechas se iba con su
Propuesta — ¡Sí, sí! Disculpa— dijo torpemente Mike — Evan ayúdame con el equipaje.El otro hombre se quedó de una pieza al ver el nerviosismo de su amigo, al parecer le había impresionado la chica más a Mike que a él mismo. Una media sonrisa se dibujó en su rostro, pero de inmediato disimuló, y ayudó a cargar con el equipaje de mano de Sandy, ya un personal contratado por la chica llevaba lo más pesado hasta el auto.El recorrido fue placentero, una vez en la vía, Mike se mostró retraído, Evan durante el tiempo que duró el viaje, estuvo conversando con la muchacha. Durante los días subsiguientes se esforzó por salir con Sandy y Mike, centrarse en otras cosas era lo único que podía hacer para alejar de su mente a la ‘chica de aquella noche’, Poco a poco estar con ellos lo ayudó a sobrellevar sus pensamientos y ocuparse de pasarla bien, eso sí,las fiestas y la juergas ya no contaron más con Evan Bragg, de la noche a la mañana se volvió un hombre serio, la vida nocturna no tuvo más atr
A mis servicios En el rostro de Catalina apareció un gesto de sorpresa.—¡Vaya que requisito tan extraño! ¡Que! ¿Piensa esclavizarme?La otra chica al escuchar a Catalina decir la palabra, no pudo evitar reír, Catalina se quedó algo seria y la mujer paró la risa de inmediato.— Disculpa es que tú comentario me pareció gracioso, mi jefe dijo lo mismo, que éste hombre lo que quería era una esclava—dijo, dándose cuenta que quizás no debió haber dicho nada.Después de ésto, Gipsy le dio detalles de los requisitos que había exigido el Ceo, fue una conversación bastante interesante que hizo pensar a Catalina en si le convenía aquel trabajo, así que terminó diciendo:— No sé, déjame pensarlo, no estoy dispuesta a que me humillen, solo por tener un buen sueldo, sé que soy buena en mi trabajo y puedo obtener un buen empleo en cualquier lugar, pero iré mañana, no te preocupes, llevaré mi síntesis curricular y todo lo necesario para avalar mi experiencia.— Gracias amiga, disculpa que te haya
Deja de pensar — Ok, entonces ¿puede indicarme lo primero que haré?De inmediato él le dio instrucciones, su trato varió de inmediato, frío, cortante y seco, ella agradeció aquella manera de tratarla, realmente había un cúmulo de trabajo, todo lo que su jefe indicó, le dio a entender a ella que no sabía a qué hora se levantaría de esa silla, pero se sintió bien no tener que verlo y que existiera ese panel entre los dos, había sido demasiado contundente para ella verlo allí, descubrir que él sería su jefe, más cuando esté hombre estaba desquiciado por ella.La verdad, no sabía de dónde había sacado tanto coraje para enfrentar a éste hombre, quizás no debió aceptar quedarse, ahora se arrepentía de haber cedido, trató de sacar los pensamientos que la tenían abrumada, se puso a trabajar de inmediato para poner todo al día lo que le su jefe le había indicado, a la una de la tarde estaba lista, su estómago reclamaba alimentos.Movió el panel, asomó su cabeza, él no estaba allí, así que d
Cap 11Sorpresa… embarazada Los días siguientes en el trabajo para Catalina fueron rudos, organizar tres semanas de trabajo acumulado y escuchar los gritos de su jefe cada vez que la necesitaba era apoteósico; además de lo mal que se sentía cada día, las náuseas fueron aumentando y la sensación de vértigo la tenían al borde del fastidio.Evan siempre la estaba atacando por cualquier cosa que él se imaginaba, una mañana pasó tan mal la noche que casi no durmió y por más que maquilló sus ojeras, su rostro demacrado la delató.Él al llegar y verla comentó:— Estuvo intensa tu noche.Ella ignoró el comentario puntilloso y se concentró en su trabajo, él continúo:— ¿No y que no te dedicas a eso? Las mañas siempre quedan, imagino que tienes viejos clientes que no pueden olvidar tus mimos.Ella le dedicó una mirada asesina, pero no dijo nada, él seguía creyendo que ella se dedicaba en las noches a acompañar clientes y por más que le aseguró que ese no era su estilo de vida, él no creía en e
Cap 12Peter Wilcox Catalina alzó la barbilla desafiante apara responder:— El señor Peter Wilcox fue mi novio,si desea saber porqué ya no, es porque un día descubrí que estaba casado y con hijo, así que decidí terminar mi relación con él al descubrir el engaño.El rostro de Peter se tornó rojo, pero no de la vergüenza, si no del enojo que sintió, exclamó:— ¿Tienes que ser tan sincera siempre Catalina?— Lo siento, es herencia de mi madre, ¿que podría decir? ¿Qué somos amigos? No, porque no lo somos— dijo mirando desafiante a Peter— Señor Bragg, si no me necesita para más nada, voy por su encargo.Este asintió con la cabeza, pero miraba a Peter, cuando ella desapareció, lo enfrentó diciendo:— ¿Engañaste a mi asistente haciéndole creer que eras soltero, Peter?El otro suspiró ruidosamente y se justificó diciendo:— Un engaño como tal, no fue, ella debió sospechar, solo nos veíamos dos veces, las mujeres son intuitivas, lo que pasa es que ésta, se hace la mosca muerta.Evan movió su
Catalina Era fin de semana y está chica tenía cantidad de trabajo en casa, su jefa , siempre encontraba la maneras de arruinar su descanso en casa, ella debería de cantarle las verdades a esta mujer déspota, Pero siempre se quedaba callada, era tímida y no le gustaban las discordias, siempre había evitado llamar la atención, de por sí, por tener una mente tan brillante, siempre era motivos para despertar la envidia entre sus compañeros.Tenía cinco años trabajando para la empresa Gilbert & co, el sueldo no era gran cosa, pero le alcanzaba para comer, pagar su renta en un departamento modesto, dónde vivía desde que tenía memoria e ir de vez en cuando a disfrutar de un helado.Catalina Craven tenía un novio, “obviamente que ya era hora de tener uno”,le decía siempre su mejor amiga Lotty; “tienes 25 años Caty, si no tienes a alguien te saldrá cáncer allá abajo por falta de uso”, sonrió al recordar los locos consejos de su amiga, y sí a los 25 años y medio conoció a su actual novio, Pete
Mi novio.Luego recordó la cantidad de trabajo que tenía acumulado y de inmediato se puso a hacer lo que ella sabía realizar muy bien, trabajar como una burra sin quejarse, así se le pasaría pronto la frustración que sentía por aquel viaje de negocios inesperado que arruinó su celebración de aniversario de noviazgo. Este fin de semana, en vez de celebración, lo pasó viendo televisión y trabajando hasta altas horas de la noche.En toda esa semana, no vio a Peter, lo extrañó bastante, a pesar de que solo se veían dos veces a la semana sintió que esta vez, había algo más serio que él estaba ocultando, se dijo que la próxima vez que hablara con él se iba a asegurar de que todo estuviera en orden.Ese lunes su semana había sido hermosamente refrescada, pues su jefa a mediodía, le comunicó que estaría de viaje toda esa semana; así que trabajo relajada llevándose cierto material para su casa para adelantar trabajo, pero sin la presión de tener a esa señora encima. Afortunadamente era la