Cap 14

Te odio, te amo

— Catalina, yo…— dijo él, intentando explicar, pero ella nuevamente habló diciendo:

— No tienes nada que explicar, fue un arrebato y no está nada bien que hayamos usado el sitio de trabajo para nuestros bajos instintos.

A estás alturas Evan sintió que su enojo había llegado a su cerebro y dijo de manera mordaz:

— Sí tienes razón, para la próxima te llevo a un hotel o vamos a mi departamento de soltero, allí te aseguro que no te sentirás culpable, además aquí tienes—dijo estirando la mano.

Sacó su billetera y puso un fajo de billetes en el escritorio, humillando a Catalina sin compasión.

—¡Eres un malnacido! ¡No necesito tu dinero! ¡Además te digo, ya no habrá más próximas veces!

— ¡Claro que las habrá! ¡Cada vez que yo quiera, tomaré lo que es mío, porque tú Catalina Craven, eres mi prostituta personal! ¿Has entendido?— gritó fuera de sí — ¡Te aconsejo que tomes el dinero, necesitarás una prueba de ADN para identificar al padre de tu hijo, has dormido con tanto