Una loca aventura
— ¿Yo? ¿Cómo puedo ayudarte? ¡Nuestras ocupaciones son muy diferentes! — Tengo una cita con un tipo súper importante y guapísimo, pero estoy con éste maldito resfriado, me pagarán muy bien. ¡Te prometo la mitad de lo que me den! — Lotty, sabes que no se trata de dinero, no es mi estilo de vida ser acompañante de hombres de negocios. — Lo sé amiga, pero no necesariamente debes acostarte con él, inventa una excusa, como que tienes una infección vaginal muy fuerte y ya. — ¡Estás loca! No estoy de ánimo, me acaban de despedir del trabajo, además como si éso fuera poco, descubrí hoy que el imbécil de Peter es un hombre casado y con hijo. — ¿En serio? ¡Qué terrible día estás teniendo amiga! ¡Allí tienes un motivo suficiente para salir y olvidarte de tu ruina personal, vas a pasarlo divinamente con ese papacito! — Lotty, hablo en serio, no deseo complicaciones en mi vida. — ¡Por favor Caty! ¡Es muy importante para mí recibir ésta suma de dinero! Te prometo que no te vas a complicar la vida, a ese hombre no volverás a verlo más en tu vida; ¿qué puede suceder? Nunca te molesto por éstas cosas, pero de verdad necesito que me ayudes en ésta cita. — De tus compañeras, ¿no hay alguna dispuesta? —¡No! Todas esas son una cuerda de envidiosas! ¡Di que sí amiga! ¡Te olvidarás de tu tragedia por lo menos por ésta noche, ve y disfruta, no te vas arrepentir! Por primera vez las palabras de Lotty cautivaron la mente de la muchacha, sería posible que pudiera olvidar aunque fuera por unos momentos la traición de Peter Wilcox, nunca había sido dada a la aventura como su amiga, ella era más conservadora, a pesar de tener una, relación con este mal nacido, apretó la mandíbula y con decisión respondió: — Tienes razón, no voy a quedarme a llorar mi desgracia, las cosas suceden por algo, así que voy a aceptar ir a esa cita que tienes amiga, dime, ¿que tengo que hacer? —¡Así se habla Caty! Básicamente solo debes ponerte todo lo que te he traído, vestido, zapatos, accesorios e ir y pasarla super bien. Catalina tomó el paquete que Lotty le extendió y suspiró, ya no había marcha atrás, su amiga le dio toda la información detallada del lugar del encuentro, hora, además de características del hombre que la esperaría, después de ésto la muchacha se fue contenta por haber logrado salvar su cita, aunque no pudiera estar presente. Ella se quedó pensando si había hecho bien al aceptar aquella locura, decidió prepararse algo de comer, moría de hambre ya eran casi las cuatro de la tarde, luego de tomar un baño, decidió descansar un poco durmiendo una siesta, antes de salir aquella noche con un desconocido. Evan Bragg sonreía ante el espejo, sabía que era un hombre atractivo para las féminas y le agradaba ver el efecto que causaba en ellas, por éso le gustaba estar soltero y sin compromiso, así podía salir con una y con otra sin complicaciones, por intermedio de Mike su mejor amigo había aceptado tener una cita a ciegas con una chica que no conocía. Generalmente escogía a las mujeres con quien se relacionaba, siempre escogía a las más bellas, pero ésta vez quiso experimentar una aventura diferente, estaba esperando a las siete de la noche le iban a confirmar, como era la chica que lo acompañaría a una cena de negocios. Así que a esa hora le enviaron las características y se dió cuenta que no tenía nada de extraordinaria la mujer que saldría con él, sintió cierta decepción, esperaba que fuera una chica despampanante de rostro y cuerpo, pero según las descripción de Mike, su amigo, si la veía en la calle pasaba desapercibida para él. A las ocho y treinta de la noche ella debería estar en el lobby de un hotel exclusivo de la ciudad, donde después pasarían una velada agradable, era un lugar elegante, para clientes sofisticados, dispuestos a pagar por el lujo de las habitaciones. Catalina estaba nerviosa, aquel vestido se ajustaba a su cuerpo como un guante, ella tenía curvas, pero nada extraordinarias, pero ésta prenda de vestir tenía la virtud de resaltarlas a la perfección. Había usado un maquillaje sencillo, pero acorde a la ocasión, llevaba su hermosa cabellera marrón claro recogida en un moño alto haciéndola ver más estilizada, sus ojos, que eran la parte más llamativa de su rostro, se veían hermosos. Entró al lobby de aquel lujoso lugar, se quedó unos segundos mirando todo a su alrededor, tenía la virtud de con solo una mirada fotografiaba en su mente, cada detalle del lugar, caminó con pasos firmes, entregando una tarjeta, la cual Lotty le había indicado que hiciera, apenas llegara. El hombre de la recepción le pidió a un empleado que la condujera hasta un salón donde debería estar al caballero que sería su compañero; estaba fascinada con el lujo de aquel lugar, hermosas lámparas, cuadros en las paredes, jarrones, sofás artísticamente diseñados, estaban dispuestos para hacer ver aquel sitio como un paraíso de edificación. Al entrar al lujoso salón de reunión, sus ojos se abrieron más por la sorpresa, el cortinaje que cubría los ventanales era exquisito, al igual que los manteles y los cubiertos en las mesas elegantemente vestidas, vió a su alrededor y pensó: «¡Cuánto dinero debe poseer éste hombre!». Se encaminó hacia una de las mesas, un mesero le ofreció una copa de licor de una elegante bandeja, se repitió: «!Ésto es solo para tener ánimo!», ella no estaba acostumbrada a beber, pero esa noche lo necesitaba. Evan Bragg al ver entrar a la chica se puso de pie con su figura imponente, treinta años, un metro noventa y ocho, amplios hombros, cuerpo atlético, ojos muy azules, mirada astuta y con una sonrisa sardónica, daba la impresión de andar siempre burlándose de la vida. Con paso firme se dirigió hasta la chica, saludando como si la conociera de toda la vida. — Buenas noches señorita, es usted la dama que me acompañará por ésta noche, supongo — dijo acercando su boca a su mejilla, para dar un suave beso de bienvenida — Buenas noches, es correcto señor. Le ofreció el brazo y la condujo hasta el lugar donde se encontraban los otros ejecutivos reunidos, eran tres caballeros más con sus respectivas féminas acompañandolos; minutos antes se había visto al espejo para ver qué en su rostro se pudiera notar seguridad. Se sentó muy recta, se sentía tensa. Los hombres pronto empezaron hablar de negocios, las otras chicas jugaban con sus uñas o se acariciaban los cabellos, ella escuchaba fascinada la conversación, le encantaba el mundo de las finanzas. Después de casi una horas de hablar de números y estadísticas, decidieron pedir la cena. Aunque ella no tenía mucha hambre se sentó a disfrutar de la comida, después un baile cerraba aquella reunión de negocios. Ella pensó: —«¡Qué reunión tan extraña! No entiendo para qué invitan a una mujer cualquiera, si después lo que buscan es tener sexo» Evan la observaba, había algo en ella que le gustaba demasiado, así que se arriesgó. De repente, ella escuchó muy cerca de su oído: — ¿Lo estás pasando bien, Lotty? En ese preciso momento, Catalina recordó que este bello hombre, creí que ella era su amiga, y respondió: —¡De maravilla! Él se le acercó mucho más, tomando la mano de ella, besando suavemente el dorso, mientras la miraba a los ojos. —¡Espero que podamos divertirnos por un buen tiempo!— susurró él en el oído de ella. Ella sintió un extraño calor recorrer su espalda y respondió lo más natural que pudo, también Evan sentía una extraña atracción por aquella chica desconocida. — Lamento no haber sido tan puntual— dijo ella mostrando su sonrisa por primera vez. — ¡Te perdono, sólo si me prometes una buena diversión! Tengo una habitación reservada para tener privacidad, ¿me acompañas?— dijo él con voz sugestiva Ella asintió con su cabeza, tomando el brazo que él le ofrecía para salir caminando hacia el lugar que le había anunciado¿Dónde te fuiste?Catalina, sentía que el estómago lo tenía oprimido por los nervios , pero el autocontrol que siempre tenía sobre sí misma la ayudaba a parecer relajada. Evan se decía que aquella chica tenía los ojos más bellos que hubiera visto en su vida, había algo en ella que lo animaba a ser tierno, esto no le gustaba, siempre hacía ver a la chica que lo acompañaba que él solo quería placer y no enredo, para que ellas no se hicieran ilusiones, pero con ésta, sentía un extraño sentimiento, jamás había experimentado lo que ahora ella le inspiraba; para contrarrestar lo que la muchacha le inspiraba dijo de manera ruda. — Espero que ésta noche, hayas venido dispuesta a todo conmigo, cariño. — Intentaré cubrir sus expectativas señor — respondió ella.— ¿Siempre eres así tan formal en tus citas? ¡Relájate!— dijo él persuasivo.En ese momento se abrió el ascensor y entraron, al cerrarse la puerta él la tomó entre sus brazos exigiendo de la boca de ella, un apasionado beso. Al princ
SolaEl llamado Mike se sentó en la cama al escuchar la expresión de Evan.— ¡No me jodas! ¿Estás hablando en serio mi amigo?El otro trató de ocultar lo que quiso decir con aquella expresión, respondiendo:—¡Claro que no! Es una expresión y nada más.— ¡Oye, por un momento creí que te habías enamorado de la “escort” Evan! Me habías preocupado, ese tipo de mujeres solo son para un momento, nada de complicar tu vida con una mujer como esa que ha pasado por la cama de muchos millonarios como nosotros.Evan movió su cabeza de un lado a otro con tanta fuerza para negar,como si su amigo Mike lo estuviera viendo, que una punzada de dolor atravesó sus sienes con un potente dolor, emitiendo un quejido involuntario.—¡Oh! ¿Estás loco? Esa mujer como tú dices no es mi tipo, solo que se fue sin esperar su pago y quería llamarla para transferir el dinero a su cuenta.— !Ah ok! ¿Ese quejido fue por qué?— dijo su amigo Mike.— Un dolor de cabeza descomunal que me dejó el encuentro con la mujer ésta
Confesiones «Había sido una tonta al haberse acostado con éste grandísimo estúpido», pensó. «Ahora nuevamente estaba sola, pero está vez no iba a refugiarse en una persona que no la valorara, así que como estaba era mejor»Los recuerdos de la noche anterior volvieron a su mente, fue intenso lo que sintió con este desconocido, jamás el idiota de Peter la llevo al cielo de esa manera, lamentó no haber tenido su primera experiencia con un hombre como el de esa noche, se reprendió por tener éste tipo de pensamientos, entonces decidió sacar lo poco que había comprado para decorar su departamento, que era muy pequeño, de una sola habitación, baño y cocina, allí vivía desde que su madre había fallecido.Se concentró en la navidad que estaba muy próxima, en lo que quería lograr al decorar, ya había decidido que descansaría esas semanas y luego buscaría trabajo. El tiempo pasó rápido, como ella no era fiestera, no extraño ninguna reunión social, su amiga Lotty por estas fechas se iba con su
Propuesta — ¡Sí, sí! Disculpa— dijo torpemente Mike — Evan ayúdame con el equipaje.El otro hombre se quedó de una pieza al ver el nerviosismo de su amigo, al parecer le había impresionado la chica más a Mike que a él mismo. Una media sonrisa se dibujó en su rostro, pero de inmediato disimuló, y ayudó a cargar con el equipaje de mano de Sandy, ya un personal contratado por la chica llevaba lo más pesado hasta el auto.El recorrido fue placentero, una vez en la vía, Mike se mostró retraído, Evan durante el tiempo que duró el viaje, estuvo conversando con la muchacha. Durante los días subsiguientes se esforzó por salir con Sandy y Mike, centrarse en otras cosas era lo único que podía hacer para alejar de su mente a la ‘chica de aquella noche’, Poco a poco estar con ellos lo ayudó a sobrellevar sus pensamientos y ocuparse de pasarla bien, eso sí,las fiestas y la juergas ya no contaron más con Evan Bragg, de la noche a la mañana se volvió un hombre serio, la vida nocturna no tuvo más atr
A mis servicios En el rostro de Catalina apareció un gesto de sorpresa.—¡Vaya que requisito tan extraño! ¡Que! ¿Piensa esclavizarme?La otra chica al escuchar a Catalina decir la palabra, no pudo evitar reír, Catalina se quedó algo seria y la mujer paró la risa de inmediato.— Disculpa es que tú comentario me pareció gracioso, mi jefe dijo lo mismo, que éste hombre lo que quería era una esclava—dijo, dándose cuenta que quizás no debió haber dicho nada.Después de ésto, Gipsy le dio detalles de los requisitos que había exigido el Ceo, fue una conversación bastante interesante que hizo pensar a Catalina en si le convenía aquel trabajo, así que terminó diciendo:— No sé, déjame pensarlo, no estoy dispuesta a que me humillen, solo por tener un buen sueldo, sé que soy buena en mi trabajo y puedo obtener un buen empleo en cualquier lugar, pero iré mañana, no te preocupes, llevaré mi síntesis curricular y todo lo necesario para avalar mi experiencia.— Gracias amiga, disculpa que te haya
Deja de pensar — Ok, entonces ¿puede indicarme lo primero que haré?De inmediato él le dio instrucciones, su trato varió de inmediato, frío, cortante y seco, ella agradeció aquella manera de tratarla, realmente había un cúmulo de trabajo, todo lo que su jefe indicó, le dio a entender a ella que no sabía a qué hora se levantaría de esa silla, pero se sintió bien no tener que verlo y que existiera ese panel entre los dos, había sido demasiado contundente para ella verlo allí, descubrir que él sería su jefe, más cuando esté hombre estaba desquiciado por ella.La verdad, no sabía de dónde había sacado tanto coraje para enfrentar a éste hombre, quizás no debió aceptar quedarse, ahora se arrepentía de haber cedido, trató de sacar los pensamientos que la tenían abrumada, se puso a trabajar de inmediato para poner todo al día lo que le su jefe le había indicado, a la una de la tarde estaba lista, su estómago reclamaba alimentos.Movió el panel, asomó su cabeza, él no estaba allí, así que d
Cap 11Sorpresa… embarazada Los días siguientes en el trabajo para Catalina fueron rudos, organizar tres semanas de trabajo acumulado y escuchar los gritos de su jefe cada vez que la necesitaba era apoteósico; además de lo mal que se sentía cada día, las náuseas fueron aumentando y la sensación de vértigo la tenían al borde del fastidio.Evan siempre la estaba atacando por cualquier cosa que él se imaginaba, una mañana pasó tan mal la noche que casi no durmió y por más que maquilló sus ojeras, su rostro demacrado la delató.Él al llegar y verla comentó:— Estuvo intensa tu noche.Ella ignoró el comentario puntilloso y se concentró en su trabajo, él continúo:— ¿No y que no te dedicas a eso? Las mañas siempre quedan, imagino que tienes viejos clientes que no pueden olvidar tus mimos.Ella le dedicó una mirada asesina, pero no dijo nada, él seguía creyendo que ella se dedicaba en las noches a acompañar clientes y por más que le aseguró que ese no era su estilo de vida, él no creía en e
Cap 12Peter Wilcox Catalina alzó la barbilla desafiante apara responder:— El señor Peter Wilcox fue mi novio,si desea saber porqué ya no, es porque un día descubrí que estaba casado y con hijo, así que decidí terminar mi relación con él al descubrir el engaño.El rostro de Peter se tornó rojo, pero no de la vergüenza, si no del enojo que sintió, exclamó:— ¿Tienes que ser tan sincera siempre Catalina?— Lo siento, es herencia de mi madre, ¿que podría decir? ¿Qué somos amigos? No, porque no lo somos— dijo mirando desafiante a Peter— Señor Bragg, si no me necesita para más nada, voy por su encargo.Este asintió con la cabeza, pero miraba a Peter, cuando ella desapareció, lo enfrentó diciendo:— ¿Engañaste a mi asistente haciéndole creer que eras soltero, Peter?El otro suspiró ruidosamente y se justificó diciendo:— Un engaño como tal, no fue, ella debió sospechar, solo nos veíamos dos veces, las mujeres son intuitivas, lo que pasa es que ésta, se hace la mosca muerta.Evan movió su