Tras ser vendida por su padre para cancelar una deuda, Aura solamente anhela la libertad que le fue arrebatada y proteger a su hija con su vida si es necesario. Alexein un guardaespaldas, desea enterrar el oscuro pasado que lo persigue y sobre todo dejar de amar a aquella mujer que sólo le ve como un amigo y que ya se encuentra casada. Ambos están rotos y aunque se nieguen a admitirlo, son el complemento perfecto para el otro. Piezas que aunque no encajan perfectamente, son lo que necesitan para volver a vivir. - ¿Te quedarías conmigo aún sabiendo que no valgo nada?. - Para mi lo vales todo Aura. No importa cuál sea tu pasado, Yo contigo y tú conmigo siempre. Nunca lo olvides por favor.
Leer más- ¡Esto es magnífico!.- Dafne exclamó emocionada, mientras veía la colección terminada.- Hice varios de un sólo prototipo, puesto que no existe el mismo valor entre un diamante y un cristal, por lo que usar sólo las piedras preciosas más caras y raras del mercado podrían convertir la joya en algo inaccesible para personas con recursos un poco más modestos. De esta forma aunque los materiales varían, es el mismo diseño y puede ser accesible para cualquiera que le guste.Aura explicó nerviosa, mientras mostraba aquellas piezas llamativas y bien elaboradas, pero que era posible replicarlas en otros materiales y así variar la oferta, esperando una reprimenda de Dafne, pero por el contrario, esta le sonrió orgullosa.- Eso nos abriría las puertas en el mercado de par en par y seríamos conocidos por nuestra calidad, pero también por ofrecer productos que se adaptan al bolsillo de cualquiera, lo que no limitaría nuestro alcance en ninguna parte.- Me gusta te enfoque.- Dafne asintió complac
Aura miró a Alexein con una sonrisa, mientras este se despedía de Berenice y Rafael en la puerta del colegio.Se preguntó si de padre él sería igual de cariñoso y protector.Negó de inmediato.Debía sacarse esos pensamientos de la cabeza fuera cómo fuera porque no le hacían ningún bien.Llevaba días meditandolo y ya no podía seguir negandolo más: Alexein le gustaba y no cómo amigo, sino cómo hombre.Varias veces se había imaginado que se sentiría que él la besase cuándo sin darse cuenta, el ojigris mordia sus labios.Muchas noches se había quedado en vela, prendada de su sonrisa, recordando cada uno de sus gestos, especialmente cuándo recuerdos para nada agradables asaltaban su memoria.Dafne, Casandra, Daniel... Todos tenían razón, pero... Pero sabía que no podía hacerse ilusiones.Ella jamás sería digna de Alexein y mucho menos podría darle todo lo que merecía... Ella ya no tenía nada bueno que ofrecerle, más que sólo un corazón roto y el miedo voraz que la consumía.Llegaron a la e
La imponente mansión se alzaba poderosa en aquel enorme terreno. La enorme reja que la rodeaba y los árboles que la adornaban, le daban un aire majestuoso e inalcanzable para un simple mortal.Aurora respiró hondo, sintiendo los nervios, el miedo y la sed de venganza haciendo trizas su interior.Tenía que sacar a Aura del juego y Fernando de la Rosa era el unico que tenía la capacidad para poder quitar aquella piedra que tanto molestaba en su zapato.Apenas se acercó a la reja, un hombre corpulento, vestido de negro, se acercó con paso firme hacia ella, como quién ve a una insignificante hormiga queriendo llevar a cuestas un suculento pastel.- ¿Qué busca?.- El hombre preguntó con voz ronca y dura.- Aurora Mirqnda. Necesito ver a Fernando. Tengo información que puede interesarle.- Aurora sonrió con suficiencia, escondiendo tras aquella máscara los nervios que la invadian.El hombre la miró de arriba a abajo, tomó el pequeño radio en su cintura y llamó a la casa. Apenas habían pasado
Un enorme edificio lleno de apartamentos de lujo la recibió con los brazos abiertos.Arrugo la nariz con asco y desdén, pues bien sabía ella como su madre, una simple prostituta de casino había logrado llegar ahí. Sintió repulsión de sólo imaginarse a que viejo seguramente obeso y alcohólico había tenido que seducir para poder tener la vida de lujos que tanto ambiciaba. Aunque viéndolo bien, tenía mucho más dinero que su anterior amante.Suspiró cansada y aún con aquella mueca en su rostro, avanzó hacia la entrada del lugar.- Señorita, esta es una residencia privada, necesita identificarse para poder pasar.- Un guardia la detuvo antes de que sus pies pudieran ingresar al lugar.- Mi nombre es Aurora Miranda. Soy hija de la señora Martha Miranda, del apartamento 108.- Aurora respondió aburrida, mientras entregaba su tarjeta de identificación.El guardia tomó la tarjeta y después de registrarla se la regresó.- Bienvenida señorita Miranda. Que tenga un buen día.- El hombre dijo con una
La brisa marina y el aire cargado de sal y coco inundaban las fosas nasales del mayor.Todo era hermoso, pero tarde o temprano tenía que terminar y aquella dulce calma ya había llegado a su fin.- Señor, ¿Quiere que llame a la señorita Lamprou para que lo reciba en el aeropuerto?.- Un hombre vestido de negro y de adusto porte preguntó respetuosamente. - No. No es necesario.- El mayor respondió.- Mi nieta debe estar volviéndose loca en este con el lanzamiento de la nueva colección encima, su agenda seguramente debe estar más que apretada.- Señor, respecto a eso... Creo que va a interesarle lo que he averiguado.- El más joven habló vacilante, pero no dispuesto a seguir ocultando información a su jefe.- Habla Enzio.- El hombre se giró hacia el mencionado, mirándolo fijamente.Enzio tragó grueso cuando los ojos verdes olivo con motas amarillas se posaron en el, sintiendose como un niño travieso a punto de recibir una reprimenda.- Los ex suegros de la señorita volvieron a causar proble
Aura sentía algo amargo reptar por su garganta, pero aunque lo agrio de aquellos recuerdos le estaba ofuscando la mente, sentía que por primera vez la carga sobre sus hombros se volvía un poco menos pesada.- Nunca pude reunir pruebas suficientes para demostrar que papá había matado a mamá y la abuela.- Aura siguió su relato sin mirar a Alexein.- Tampoco pude encontrar la forma de demostrar que Fernando hacía cosas ilegales. Intenté escapar muchas veces, pero siempre me atrapaban y el castigo....Aura cerró sus ojos con fuerza, mientras con las palmas de sus manos cubría su rostro.- Golpes, insultos, violaciones de todo tipo... Estuve más tiempo hospitalizada que en aquel horrible lugar.- Su voz se rompió.- Tuve que hacer cosas que jamás se me cruzaron por la cabeza para salir de ahí. Alexein apretó las manos lleno de ira. Quería ir a buscar a ese poco hombre y estamparle un buen puñetazo en la cara y en cualquier parte del cuerpo que tuviera la oportunidad. - Al principio no dudaba
Alexein veía como Aura se sumergia de lleno en su trabajo. La chica pasaba horas y horas dibujando en su libreta y no podía evitar reír al ver las muecas de inconformidad en su rostro, cada vez que algún diseño no era de su gusto.- Toma.- El ojigris puso una bolsa sobre el escritorio.- Come un poco. De lo contrario, te desmayaras durante el desfile sino es que antes.Aura alzó el rostro y el olor a comida inundó sus fosas nasales. Un gruñido escapó de su estómago y sus mejillas se volvieron rojas debido a la vergüenza. - Gracias.- Aura respondió tímida, mientras dejaba el lápiz a un lado.- Ni siquiera llevo en cuenta la noción del tiempo. Alexein asintió mientras se sentaba frente a ella. Tomó la libreta entre sus manos y comenzó a revisar los nuevos bocetos de la chica.A pesar de que no habían comenzado en buenos términos, poco a poco comenzaron a acercarse un poco más y ya la convivencia entre ellos era un poco más llevadera. Seguían siendo bastante escépticos el uno con el otr
Alexein miraba por el amplio ventanal que de la cocina daba vista al patio trasero.Aura se encontraba ahí, jugando con los niños en la piscina, mientras Dafne tomaba el sol.Era un domingo bastante tranquilo y aunque normalmente era su día libre, siempre lo pasaba en casa al igual que la castaña, quien desde que había salido junto a Casandra de compras no había vuelto a poner un pie fuera de la mansión, a menos que fuese para ir a la empresa.- Te gusta.- La voz de Daniel lo hizo saltar del susto repentino.- Me vas a matar de un susto.- Alexein lo fulminó con la mirada, causando la risa del ojiazul.Siempre se había preguntado como demonios hacia Daniel y Dafne para aparecer en cualquier lado sin hacer el mínimo ruido. Parecían fantasmas que se deslizaban por todas partes.- Si no estuvieras tan concentrado mirando a Aura probablemente te hubieses dado cuenta de mi presencia.- Yo no estoy viendo a nadie.- La mentira siempre ha sido tu intento más fracasado.- Daniel sonrió burlesco
- ¿Qué haces tú aquí?.- Aurora preguntó a punto de caer presa del pánico. - Eso no es de tu incumbencia.- Aura respondió con su tono cargado de veneno.Ambas mujeres se miraron a los ojos. Aurora con miedo. Aura con una rabia infinita consumiendole.- Aura es nuestra nueva directora del departamento de Joyería.- Dafne caminó con elegancia hasta posarse junto a la castaña.- Ella será la encargada de llevar a cabo el trabajo que no pudo tu incompetencia. El rostro de Aurora se puso más pálido, como una hoja de papel en blanco a punto de ser arrastrada por el viento.Ella sabía que estaba metida en un buen lío, pues cuando Aura descubriera que había estado utilizando sus diseños para hacerse de un nombre querría despedazarla con sus propias manos.Lo único que le llenaba de confianza, era que Aura no tenía pruebas de que los diseños eran suyos por lo que, no había forma de que pudiera demandarla por robo o plagio, pero tampoco era como que aquello no estuviera mal, pues estar en la lis