Jack Philips sufre de graves quemaduras tras salvar a su familia de un grabe incendio, después de largos años de recuperación, decide permanecer oculto en las sombras, debido a su rostro desfigurado, pero una hermosa mujer reaparece en su vida, para cumplir la promesa que alguna vez le hizo. — Tú vas a ser mi novio y si te portas bien, tal vez me case contigo, no importa cuánto huyas de mi…terminarás amándome.
Ler maisMi madre me miraba con atención, mientras que mi padre no parecía feliz.—¿No estas siendo un poco cruel con él?.—En absoluto—Respondí muy segura de lo que estaba haciendo.—No entiendo porque tienes que hacer esto, solo olvídalo, si ese hombre no te valora, no te merece, es así de sencillo— dijo mi padre.—Cariño, te has vuelto demasiado frívolo, es evidente que él está enamorado y ella igual, pero tratemos de ponernos en sus zapatos, me imagino que no debe de ser fácil para el pobre hombre, en estos tiempos, la apariencia lo es todo, es algo triste, pero así es la realidad.Mi padre suspiró de mala gana y asintió. —Es solo que no me gusta ver como nuestra hija sufre, renunciaste a tu trabajo, ¿Qué harás ahora?.—Tomé un proyecto por fuera, me iré unos días, de hecho, mi vuelo sale en tres horas, Jack vendrá aquí, así que necesito que le digan eso.—¿Cuánto tiempo te vas?—Preguntó mi madre.—Solo unas semanas.—Ya eres todo una adulta cariño, pero para nosotros siempre serás nuestra
Desperté temprano, Jack estaba totalmente fundido en su cama, y tal como él lo hizo conmigo, yo dejé una nota, las llaves de su auto, y un par de aspirinas para la resaca qué seguramente tendría hoy.Pedí un taxi para ir a mi departamento, al llegar, Sofía ya me estaba esperando.—¿Estuviste con Jack?—Preguntó cruzada de brazos.—Buenos días para ti también.—¿Qué es lo que te ocurre?, te estuve marcando toda la noche.—Estoy bien, estuve con él, por eso no llegué anoche, lo siento, no quise preocuparte.—¿Esta todo bien?—Preguntó ella relajando su expresión severa.—Quiero que hagas algo por mí, Jack vendrá, y necesito que le digas algo.—Tienes esa mirada, y me asustas cuando la tienes.Tenía que decirle a Jack sobre nuestro bebé, pero antes tenía que estar segura de lo que él deseaba, y solo esperaba que si viniera a mí.Así que le dije mi plan a Sofía, el plan que hice durante toda la noche.—¿Te-te-te mudas?—Preguntó ella demasiado shockeada.Miré a Sofía por décima vez y asentí
El silencio se volvió demasiado largo y a pesar de que nuestras manos estaban entrelazadas, parecíamos estar demasiado lejos el uno del otro.—¿Crees que alguien venga?—Pregunté mientras observaba la lluvia caer, no me importaba si alguien venía o no, pero el silencio se estaba volviendo demasiado pesado.Él salió de sus pensamientos y me observó. —No estoy seguro.Un escalofrío me recorrió y Jack pareció preocupado. —Tus manos están heladas, te mojaste mucho, vas a enfermarte si no entras en calor.—Estoy bien— respondí.Él miró el asiento trasero. —Vamos atrás, ven— dijo y salió del auto, se pasó a la parte de atrás. Lo seguí sin dudar y mi corazón latió rápido cuando me abrazó.Su cuerpo estaba caliente, pero su ropa también estaba mojada y fría, él también iba a enfermarse, y mientras pensaba en eso, una idea vino a mi mente.Me monté sobre él y nuestros rostros quedaron demasiado cerca.—Ya sé cómo entrar en calor— dije mientras mis manos desabotonaban su camisa mojada.—No, esp
Tuve que ir a comer sola, mientras me encontraba en aquel restaurante, no paraba de sonreír, pensaba en todas las cosas que se venían por delante, una boda, una mudanza, una habitación adecuada para el bebé, una niñera, tendría que ser alguien de suma confianza, y sobre todo eso, esta unión que jamás podría romperse, ahora estaba atada de por vida a Jack, aunque él no lo aceptara.Sin duda yo era la egoísta, él sentía que no merecía ser feliz, pero la vida seguía dándole razones para serlo, estaba tan ahogado en su amargura, que le era difícil verlo del mismo modo que yo, así que pondría todo de mi parte.Tenía que decirle a mis padres, pero era mejor en persona, Sofía, a ella si podía decirle, busqué en mi bolso mi teléfono y no estaba, ¿Qué?, ¿Dónde está?.Que tonta, lo había dejado en el escritorio, tanta emoción me tenía en las nubes, iban a dar las dos, tenía que ir al estudio, necesitaba adelantar mi trabajo.Pero también tenía que ir por mi teléfono, bueno, iría por el saliendo
(Últimos capítulos).Jack me miró y me sujetó de la mano, me volvió a sentar en su regazo y yo no dudé en besarlo, mi cuerpo empezaba a calentarse, sentía sus manos sujetándome con firmeza, la música, la poca luz del lugar, el alcohol dentro de mí, definitivamente ya no estaba pensando bien, y una de mis manos fue a su miembr*o, él me detuvo y negó.—¡Iris!, ven— dijo Sofía cuando una de nuestras canciones favoritas empezó a sonar, no podía apartarme de Jack y de esa mirada, así que fui jalada por Sofía, no esperaba que Jack bailara conmigo, suficiente era que estuviera aquí, se quedó sentado en aquel lugar, junto con Mathias, mientras que yo y Sofía nos volvíamos locas, como dos adolescentes sin restricciones.No sé cuanto bebí, ni como salí de aquel lugar, cuando me di cuenta, ya estaba en una cama, no estaba segura de sí era la mía o la de Jack, no sabía en dónde estaba, solo que los labios de Jack estaban en mi abdomen y se sentía demasiado bien.Sentía sus manos acariciando mi cu
Una semana después…Al llegar a la oficina, miré las rosas qué Jack me había regalado, ya estaban algunas un poco marchitas, pero no quería tirarlas, dejé mis cosas y suspiré, había sido una semana muy ajetreada, me dolía un poco la cabeza y la cintura, además de que sentía que no estaba durmiendo bien.Durante esta semana, no había contactado a Jack, no tenía tiempo, y el viernes, cuando se suponía que nos veríamos, tuve que cancelarle, tenía una reunión importante que no podía posponer.Esperaba que viniera a verme el fin de semana, pero no vino, así que pensé en ir a ver los avances de la construcción en su casa, como excusa, pero Terry vino al estudio y me puso al tanto de todo, además de que Morgan estaba tratando de entender como funcionaba el estudio.No tenía tiempo y llegaba muy noche a mi departamento, totalmente agotada, busqué entre los contactos de mi teléfono y marqué al hospital donde trabajaba mi padre.—Buenos días, hospital San Luis, ¿En qué puedo ayudarle?.—Quisier
—Buen día.—Buenos días.—Hola Iris.Yo sonreí y di los buenos días. Llegué a mi oficina y respiré hondo.Estaba acomodando mis cosas cuando tocaron, me giré, y Dafne, la chica de recepción, sonrió ampliamente. —Trajeron algo para ti.Iba a preguntar que era, cuando un chico entró con un ramo de rosas.—¿Dónde lo dejo?—Preguntó aquell joven al cual apenas y podía verle la frente debido al enorme arreglo que traía consigo.—Ahí está bien— dije señalando una mesita que estaba en una esquina.Mi oficina de inmediato se inundó de un agradable olor, era bellísimo y enorme.—Falta algo, un momento— dijo el repartidor y salió a toda prisa.—¿Un galán?—Preguntó Dafne con una sonrisa.—No lo sé—Respondí con honestidad.El chico llegó corriendo y me entregó una bolsa de regalo.—¿Me puede firmar aquí por favor?.Yo le firmé la entrega y él asintió para después marcharse.Dafne también se fue y yo cerré la puerta, miré el regalo, dentro había una caja y una nota, miré primero la nota.“Espero a
Estaba con el cepillo de dientes dentro de mi boca, cuando el timbre de mi puerta sonó, lo cual era raro, eran cerca de las diez de la noche, debía de ser Sofía, salí del baño aun cepillándome y fui a abrir. Casi me atraganto con mi cepillo al ver a Jack.Sentí que estaba alucinando, hasta que se bajó el cubre bocas y habló. —¿Esa es mi sudadera?.Yo me miré a mí misma, me sentí tan torpe, me había robado su sudadera la última vez, y olía deliciosamente a él, es que no pude evitarlo, si lo sentía cerca, dormía como una bebé.—N-no…— dije dándome la vuelta para huir, pero él me sujetó de la mano y buscó algo.Me miró y entró, cerrando la puerta detrás de él. —Toda mi ropa tiene mi inicial, ¿No te diste cuenta?.Yo mire la manga y si, tenía una J bordada, ¿Quién carajos marca su ropa?.—¿Toda tu ropa?—Pregunté.—Si, toda.Fui a escupir la pasta y a terminar de enjuagarme, volví hasta donde él estaba y lo observé detenidamente, ¿Así que no salía mucho he?, supongo que estaba motivado.—¿
—Jack— dije sin pensar, por un momento todo pareció un sueño, algo que estuvo en mi imaginación, y verlo, me tomó por sorpresa, la primera vez que vi a Jack, me pareció muy atractivo, era perfecto, hermosa piel, hermosos ojos, labios rojos al natural, cejas pobladas y bien definidas y una nariz perfilada, además de su mentón cuadrado que le daba el toque final a ese rostro tan encantador, y su cabello, cielos su cabello.Él sonrió y me examinó detenidamente, fue ahí qué me di cuenta, que no era Jack, se veía como él, pero no lo era.—Lo siento, soy Morgan Philips.Yo me aclaré la garganta, me sentí desilusionada, si nada hubiera pasado, creo que ahora, Jack y yo, seríamos esposos, seríamos felices, estaba segura de eso, las cosas que nos perdimos, el tiempo, tenía que recuperarlo a como diera lugar.—A… perdón…es que, te pareces mucho a Jack…—Dije sintiéndome muy tonta y avergonzada.—Si, me lo dicen muy seguido, puedo saber, ¿De dónde lo conoces?.—Perdón, que tonta, soy Iris, Iris L