Julián, un hombre paciente y apasionado, ha esperado pacientemente a Ámbar para reclamarla como suya. Su intención es enseñarle que el amor y la pasión deben ir de la mano siempre. Lo que ámbar no sabe es que Julián lleva un lobo feroz que se descontrola cuando está cerca de ella. Deseando conocer cada fibra de su cuerpo de una manera que ámbar podría sentir miedo. Ámbar, inocente y apasionada, se sintió atraída por Julián desde el principio. Y Julián, con su mirada penetrante y su sonrisa, supo que Ámbar era la mujer de su vida Y a quién llamaría novia. Momentos llenos de deseo hizo despertar en ámbar un deseo descontrolado por saber qué se sentía más allá de un beso. Aunque por un momento Julián pensó que su tiempo de espera no había valido la pena. Ambar lo sorprende. Cosa que basto para que Julián dejara atrás su control y siguiera su deseo. ¿Qué pasará cuando su relación se haga pública? ¿A quiénes afectará su relación oculta? ¿Qué tan maduros lograrán ser para llevar su relación? ¿Podrán superar los obstáculos y vivir su amor sin límites? Fuego en la piel. Es una historia de pasión, deseo y amor verdadero. Una novela que te hará sentir la emoción y la intensidad de un amor pasional que te erizará la piel.
Leer másEl sonido de los tacones de Ámbar, resonaban en el pasillo, cada paso como un tambor batiendo en el corazón de Julián. Él se encontraba sumergido en un mar de papeles, pero el sonido de su llegada lo sacó de su concentración al instante. Levantó la vista y su mundo se detuvo.Allí estaba ella, radiante en un vestido que parecía hecho a medida para ella. El tejido se adhería a sus curvas, resaltando su belleza de una manera que lo dejaba sin aliento. Su cabello, siempre impecable, caía en cascada sobre sus hombros, enmarcando su rostro angelical.—Lobita… —murmuró, su voz ronca por la sorpresa.Ella se acercó a él con una sonrisa pícara y se sentó en su regazo, envolviendo sus piernas alrededor de su cintura. El contacto de su piel suave contra la suya lo electrizó.—Vine para asegurarme de que mi prometido me lleve a cenar —dijo, su voz suave como la seda.Julián la miró a los ojos, sus pupilas dilatadas. —¿Estás segura de que quieres cenar primero? No sé, podríamos hacer algo más —p
La ausencia había agudizado el anhelo. Los días sin el calor de sus cuerpos se habían vuelto interminables para ambos. Julián, con la complicidad de Lucas, había preparado una escapada romántica con su chica, sin importar que tuviera consecuencias, un refugio donde podrían reencontrarse y celebrar su amor.Al llegar al lugar, Ámbar quedó maravillada. Una pequeña casa en la playa, rodeada del océano.—Es perfecto —susurró Ámbar, abrazando a Julián por la cintura.Julián la besó en la frente. —Quería traerte a un ligar especial para nosotros. Pensé en una cabaña, pero luego pensé en querer ver tu piel completamente y quemarme en ella.—Robas mi inocencia.—Tú has sacado de mí, lo que no sabía que tenía y sentía, mi lobita. —susurro besando sus labios para luego cargarla como princesa.Entraron a la casa, dejando que el viento los envolviera. El interior era acogedor y cálido. Julián tomó una botella de vino y dos copas, y las colocó sobre una pequeña mesa junto a la ventana.—Brindo po
Dos años después Los días se deslizaban como hojas en un otoño dorado. Ámbar y Julián, aferrados el uno al otro, construían un mundo propio, un refugio donde el amor florecía en silencio. La discreción era su aliada. Julián, con una paciencia admirable, había sabido esperar el momento adecuado para que su relación saliera a la luz.Braulio se encargó de mantener a Julián muy ocupado en los nuevos proyectos y eso le facilitaba mantenerlo siempre cerca, de esa manera no se escapaba para Italia a buscar a Ámbar.Así que a Ámbar no le quedaba de otra, que viajar a Argentina seguido, aunque no se vieran como querían.En la mansión, la atmósfera era más tranquila. Braulio y Leonel, aunque al principio reticente, habían empezado a aceptar a Julián como parte de la familia. La herida causada por las acciones de Rocco, había dejado una cicatriz, pero también había fortalecido los lazos familiares.Después de mucho hablar, Julián y ámbar pudieron estar solos, aunque en el patio, donde no pudie
Días después Un cálido sol de la tarde bañaba la sala, iluminando la escena de la familia reunida. Después de días tensos, una frágil calma se había asentado. Carlota, observando a sus hijos, yerno y nieta, quienes tenían su mirada en Julián, incomodando su presencia. Carlota decidió que era el momento de poner fin a las especulaciones y los malentendidos.—Sé que todos ustedes han pasado por momentos difíciles —comenzó Carlota, su voz suave pero firme. —Y quiero que sepan que yo estaba al tanto de la relación entre Ámbar y Julián desde hace tiempo.Un silencio sepulcral se apoderó de la habitación. Todos los ojos se dirigieron hacia ella, sorprendidos.Ya a Braulio no le sorprendía nada, solo pudo suspirar por otra verdad revelada.—Confíe en la madurez de Julián —continuó Carlota, —y creí que ambos eran lo suficientemente grandes para tomar sus propias decisiones. Sin embargo, no podía imaginar que esto se saldría de control de esta manera.—Eso no cambia lo que hizo mal. Se burló
Las horas seguían pasando, siendo horas hasta llegar a Una larga semana. Muy difícil para todos, en especial para Julián, quien seguía eliminando la falsa información, dejando claro la versión real.—¿Has hablado con Ámbar? —Preguntó Luciano.—Sí, se me ha hecho difícil convencerla de que espere un poco, a que su padre y Leonel acepten nuestra relación.—Tienes mucha paciencia. —Dijo Luciano con una sonrisa. —Yo me llevé a mi prometido, ya que es hija única y no me querían, por la mala fama de Lucas.—¿Y como aceptaron la relación? —indago Julián, sorprendido.—Los amenacé, les dije que me aceptarán o me la llevaba para Asia —confeso Luciano riendo.—Eres un duro.—Sí, y ahora haré sufrir a Leonel, me llevaré a su esposa para Italia —hablo riendo.—Es una ayuda para mí, así se olvida de Ámbar. —bromeo Julián.Julián continuo junto a Luciano y enseguida le entro una llamada. No espero mucho para contestar la llamada. Mientras Luciano seguía arreglando todo el caos que hizo Rocco.Por o
Ya con nada que hacer en la mansión de Cristina. Noelia y Leonel decidieron ir a su mansión, ya solo quedaba que los padres de Ámbar decidieran que hacer, y lo más seguro, era que tenía que aceptar l relación entre ámbar y Julián.Noelia sabía que su esposo tenía algo que decir y no se atrevía. Su mirada y como la ignoraba, lo decía todo. Y ella no se quedaría callada, a todos lo que él le dijera, ella contestaría sin problema.El largo camino hacia la mansión se convirtió en un escenario de tensión. Leonel, con el rostro endurecido por la ira, y Noelia esperando pacientemente lo que tenía que decirle.Hasta que no aguanto en reprocharle a Noelia.—No entiendo cómo pudiste ocultarme algo así —espetó, su voz resonando en el interior del automóvil. —Hasta que te dignas a decir algo. —Respondió Noelia con sarcasmo.—Estoy hablando en serio, ¿Cómo se te ocurre que una chica tan joven esté saliendo con un socio y amigo de la familia?Noelia, visiblemente molesta, apretó los labios. —Leon
Julián y Ámbar, decidieron tomar un vuelo desde Italia hasta Argentina y enfrentar a la familia de Ámbar sobre su relación. Ya no podían seguir ocultando nada, había llegado el momento, el cual ambos tenían y de la peor manera posible.El avión aterrizó en Buenos Aires, y con él, la esperanza de Julián y Ámbar de enfrentar la verdad y esperar que todos entendieran que entre ellos fluyó el amor a primera vista y era sin duda un fuego imposible de apagar. Al salir del aeropuerto, una camioneta negra los esperaba, lista para llevarlos a la mansión Urrutia. El corazón de Ámbar latía con fuerza, anticipando la reacción de su familia.Sobre todo de su papá y tío, Carlota también esperaba para intervenir un poco, si la situación empeoraba. Era la más conocedora de toda esa relación.—Todo va a estar bien, lobita. —Susurro Julián acariciando sus manos.—Tengo mucho miedo —musito ella, Julián la abrazo fuerte, besando la coronilla de su cabeza.—Prométeme que no harás nada tonto. Estaremos ju
Un par de días después, las dos parejas estaban felizmente. Aitana y Lucas seguían en el orfanato, creando un maravilloso proyecto para hacer crecer el orfanato y darles un hogar a quienes más lo necesitaban.Por otras partes, La felicidad que habían estado cultivando Ámbar y Julián en una magnífica semana de reconciliación, estaba a punto de ser ensombrecida por una tormenta inminente.Rocco, obsesionado con destruir su relación, había estado tejiendo una telaraña de mentiras y manipulaciones en medio del secreto de ámbar y Julián en su relación.Cristina y Noelia esperaban a tener sueños relacionados con mentiras y secretos, razón para pedirle a Julián que ya era hora de hablar con todos.Rocco, había seguido a la pareja durante días, capturando cada momento de felicidad con su cámara. Besos robados en parques, abrazos en la playa, risas compartidas en cafés… Cada imagen era una puñalada al corazón de Rocco, quien las guardaba celosamente para su macabro plan.Conocedor de la experi
Las horas parecieron eternas para Lucas. Con cada turbulencia del avión, su corazón palpitaba con fuerza. La idea de volver a verla lo llenaba de una mezcla de emoción y nerviosismo.Lo único que deseaba en ese momento, era poder explicarle a su hermosa que jamás la cambiaría por Sofía, no por una mujer ambiciosa e interesada. Para él, solo Aitana, había llenado todo su ser. Toda ella, era perfecta, no quería que cambiara en nada.Sonreía al recordar su primer beso, uno que logro llenar cada rincón de su ser, erizo su piel como nunca y sin más, se convirtió en un adicto a ellos.Finalmente, el piloto anunció el descenso y Lucas se levantó de su asiento, ansioso por salir de ese encierro metálico.Al pisar suelo argentino, el aire cálido y húmedo lo envolvió. Pero rápido Tomó un taxi y, con la dirección del orfanato en la mano, le indicó al chofer que acelerara. Su mente divagaba en mil pensamientos: ¿Aitana lo perdonaría? ¿Estaría enojada? ¿Lo recibiría con los brazos abiertos? Y lo