Cuando el primer amor de su compañero, el Rey Alfa Dominic, regresa, Aitana se siente completamente destrozada al darse cuenta que este hombre frío si puede amar, solo que no a ella y ahora está dispuesto a darle a su primer amor todo lo que a ella no le dio en todo el tiempo que ella tenía a su lado, sin embargo tampoco la deja ir, lastimándola más al obligarla a ver el amor que él le profesa a otra y quitándole a su propio hijo para dárselo a esa otra mujer. Pero a pesar de todo Aitana trata de soportarlo para seguir estando cerca de su hijo, hasta que descubre que está embarazada de nuevo y teme por la vida de este bebé, entonces decide huir y cuando ella se va, Dominic se da cuenta de que realmente la ama, que esos malentendidos del pasado no son tan importantes como lo que siente por ella y que su primer amor, a quién pensó que le debía la vida no era más que una serpiente que lo engañó todo este tiempo, por lo que decide buscar a Aitana para recuperarla, sin embargo hay otro Alfa que está dispuesto a todo para ganarse el corazón de ella. Dominic tendrá que luchar con todo lo que tiene si desea que su compañera lo perdone y volver a estar con ella.
Ler maisUn año y unos meses después. —Estás perfecta, mírate en el espejo. — Dijo Dinora emocionada sin poder dejar de sonreír, feliz de que después de todo por lo que su amiga había pasado, fuera a casarse para seguir siendo muy feliz al lado del hombre que amaba y se convirtiera legalmente en la Luna de Fantasmas de la noche, aunque hace mucho que era tratada como tal. Aitana se miró fascinada, detallando el hermoso vestido blanco que Dominic le había mandado a confeccionar a medida, basándose en sus peticiones y este había quedado más hermoso de lo que ella se imaginó y sonrió feliz, ansiosa de que Dominic la viera, porque sabía que él sería él más emocionado con este momento, porque había estado insistiendo en casarse desde hace tiempo, pero ella lo había estado postergando, porque quería estar segura de dar ese paso, quería asegurarse de que todo estaba arreglado entre ellos, que su relación funcionaría, que él no volvería hacer nada para lastimarla y había querido que Dominic le de
Solo habían pasado unos días desde su regreso y aún le sorprendía lo mucho que habían cambiado las cosas aquí, pero estaba feliz, tanto por el hecho de que todos en el palacio la trataban con el respeto que nunca antes le habían dado, como porque Dominic era demasiado caballeroso con ella y la trataba con mucho amor y la llenaba de detalles, haciéndola sentir que había tomado la decisión correcta al regresar y que él merecía está oportunidad, que aún podían funcionar como pareja y darse la oportunidad de ser felices. Un leve toque en la puerta se escuchó y Aitana se apresuró a abrirla para que no despertara a los niños. —Mi Luna, el Alfa la está esperando en el jardín, le gustaría que usted vaya. — Informó una de las criadas, la cual era nueva aquí y parecía genuinamente amable. Esto era otra de las cosas que él había organizado, prácticamente había reemplazado a todas las criadas que estaban antes con nuevas y sabía que esto se debía a qué muchas de estas nunca la respetaron y
—Bienvenidos a casa Alfa, Luna, príncipe y princesa de Fantasmas de la noche. — Dijeron los presentes apenas ellos bajaron de la camioneta, sorprendiendo a Aitana. No esperaba que el cambio de las cosas lo empezará a ver desde el primer momento y no sabía cómo sentirse, pero Dominic la tomó de la mano para darle más confianza, mientras sostenía a Zoe con la otra y Aitana tomó la mano de Bastian para caminar hacía el interior del palacio los cuatro juntos, como la familia que eran. Se dirigieron al comedor, dónde la comida ya estaba servida para ellos y una vez se sentaron, Aitana musitó: — Dame a Zoe para que puedas comer tranquilamente. —No hace falta, puedo comer con ella, tú disfruta de la comida. — Se negó Dominic y Aitana asintió, después de todo tenía mucha hambre y asombrosamente para Dominic parecía sencillo comer mientras cargaba a Zoe que se quedaba muy tranquila en los brazos de su padre. —A ella le gusta mucho que tú la cargues. — Comentó Aitana con una sonrisa,
No solo estaba cubierto de heridas, sino que estás se veían ennegrecidas, lo cual no era normal y le preocupaba mucho, podía indicar algo realmente malo en su cuerpo y esto la asustaba. —Por lo que he podido deducir, fue azotado con un látigo envenenado, además también tiene rastros de un potente veneno en su sangre, solo que para este si parece haber ingerido el antídoto, pero para el que usaron en el látigo no parece haberlo hecho porque entonces sus heridas no se habrían puesto así, imagino que ni él ni quién lo atendió sabían lo del látigo y por eso terminó así. —¿Puede… puede ayudarlo? — Tartamudeo Aitana, odiando con todo su corazón a quienes le hicieron esto y lo crueles que habían sido. —Si, bueno lo voy a intentar, ya van a traerme un antídoto que creo que puede funcionar, ya que no se exactamente el tipo de veneno que utilizaron, pero aún si este funciona, él debe descansar mucho y llevar ciertos cuidados, porque su cuerpo ha sido sometido a cosas realmente terrible
—Porque como te lo he dicho ya, me gustas, como nadie lo ha hecho antes y es difícil aceptar que no eres para mí, que debes irte pronto con el amor de tu vida y por eso he tenido que tomar distancia, para intentar acostumbrarme a la ausencia que dejaras cuando te vayas. — Confesó Jacob volteando a mirarla finalmente con sus ojos llenos de tristeza y ella tuvo que respirar hondo, lamentando que esto le afectara a él. —Lo siento mucho de verdad, Jacob creo que tú eres increíble y cualquier mujer tendría mucha suerte de poder estar contigo, solo que como ya sabes nos conocimos demasiado tarde y sé que si nos hubiéramos conocido unos años antes, quizás podríamos tener una oportunidad, pero el destino quiso otra cosa y espero que realmente puedas encontrar una mujer que te merezca, yo estoy muy agradecida contigo por todo lo que has hecho por mí y quiero que seas muy feliz. — Musitó Aitana mirándolo con mucho cariño, él le parecía muy atractivo y le dio la calidez que ella necesitaba e
En medio de la madrugada, Aitana seguía dando vueltas en la cama, rogando porque Jacob tuviera razón y que lo que le había dicho hace unas horas fuera así y que Dominic realmente pudiera regresar con vida, porque sería terriblemente injusto que luego de él viniera aquí y despertara nuevamente sus sentimientos, ilusionandola de quizás poder tener un futuro juntos, criando a sus hijos, siendo felices y que todo esté se desmoronara con su muerte. Eso la destrozaría y pensarlo le hacía difícil respirar, sentía una inquietud y desesperación que no la dejaba, las ganas de llorar la abrumaban a cada nada. «Él ya debe ir de camino a su palacio, está con vida y dijo que no te preocupes más, que todo estará bien, que va a regresar a ti y a los niños muy pronto, que los ama mucho y no permitirá que nadie lo aleje de ustedes.» Le dijo Nia y Aitana finalmente sintió que podía respirar, un poco de la carga en su pecho se había liberado, pero no del todo, porque solo se sentiría tranquila cuand
En fantasmas de la noche, Dominic seguía encadenado, pero ahora con su cuerpo sangrando por todas partes, completamente adolorido y débil, tanto por el veneno que James le había estado administrando, como por las heridas que este y Julia le habían hecho y cuando la bruja entró a la habitación donde estaba encerrado para atender sus heridas para que no muriera aún por petición de James, se sorprendió por lo mal que se veía y no pudo evitar sentirse mal por él. Porque el tan solo imaginar que el hijo que ella tenía viviera lo que Dominic ha tenido que vivir desde muy joven la destrozaba y más sabiendo que ella había jugado un papel en la desgracia de este hombre. —Lo siento. — Susurró Sara acercándose a él con un pequeño botiquín para solo atender las peores heridas, porque con el veneno que Dominic tenia en su cuerpo, era más difícil que sanarán rápido como normalmente lo harían las heridas en un hombre lobo. —Si lo sientes realmente ayúdame a salir de aquí, si lo haces no voy
—Quiero que veas si puedes enviar a alguien a fantasmas de la noche para comunicarse con Dominic o Liam, es urgente. — Respondió ella, no sabía si esto serviría de algo, pero necesitaba hacer algo, al menos si aún no había sucedido, lo cual dudaba, porque parecía que si, podría prevenirlo o de alguna manera informar de lo que vio, por si Liam no estaba enterado aún de que Dominic estaba en peligro. —¿Para que quieres que haga esto? — Inquirió Jacob desconcertado. —Creo que Dominic está en problemas, necesita ayuda y no sé si ya su beta lo sabe. — Explicó ella pareciendo desesperada y con esto, Jacob entendió que a pesar de todo por lo que Aitana había pasado, su corazón seguía perteneciéndole a Dominic, ella no debería preocuparse tanto solo por una creencia si no lo amara. —Está bien, escribe el mensaje y haré que alguien vaya a entregarlo. — Accedió Jacob, buscando una hoja y una pluma para entregárselas, queriendo calmarla. Apenas Aitana las tuvo en su manos, empezó a e
Los ojos de Dominic estaban inyectados en sangre, mientras la ira hervía en sus venas, tenía rabia hacia si mismo por haberse dejado engañar por tanto tiempo, por haberle fallado a sus padres al dejar que los verdaderos culpables de su muerte se salieran con la suya, mientras él tomaba venganza contra otra de las víctimas y lo peor era que por todo esto había perdido al amor de su vida y no sabía si ella en algún momento lograría perdonarlo, lo cuál ahora sería mucho más difícil, porque él debía contarle sobre su error, era algo que no le podía ocultar si salía de aquí. La mujer lo miró sorprendida y luego sacudió la cabeza incrédula, antes de susurrar: — Deja de mentirme. —¿Si te hubiese reconocido como una de las asesinas de mis padres crees que habría ignorado tu presencia cuando nos vimos hace un rato? ¿Crees que podría disimular el odio que tengo? — Preguntó Dominic con los dientes apretados y los ojos llenos de una ira aterradora. — Ellos te engañaron para que vinieras a ay