—Bienvenidos a casa Alfa, Luna, príncipe y princesa de Fantasmas de la noche. — Dijeron los presentes apenas ellos bajaron de la camioneta, sorprendiendo a Aitana. No esperaba que el cambio de las cosas lo empezará a ver desde el primer momento y no sabía cómo sentirse, pero Dominic la tomó de la mano para darle más confianza, mientras sostenía a Zoe con la otra y Aitana tomó la mano de Bastian para caminar hacía el interior del palacio los cuatro juntos, como la familia que eran. Se dirigieron al comedor, dónde la comida ya estaba servida para ellos y una vez se sentaron, Aitana musitó: — Dame a Zoe para que puedas comer tranquilamente. —No hace falta, puedo comer con ella, tú disfruta de la comida. — Se negó Dominic y Aitana asintió, después de todo tenía mucha hambre y asombrosamente para Dominic parecía sencillo comer mientras cargaba a Zoe que se quedaba muy tranquila en los brazos de su padre. —A ella le gusta mucho que tú la cargues. — Comentó Aitana con una sonrisa,
Solo habían pasado unos días desde su regreso y aún le sorprendía lo mucho que habían cambiado las cosas aquí, pero estaba feliz, tanto por el hecho de que todos en el palacio la trataban con el respeto que nunca antes le habían dado, como porque Dominic era demasiado caballeroso con ella y la trataba con mucho amor y la llenaba de detalles, haciéndola sentir que había tomado la decisión correcta al regresar y que él merecía está oportunidad, que aún podían funcionar como pareja y darse la oportunidad de ser felices. Un leve toque en la puerta se escuchó y Aitana se apresuró a abrirla para que no despertara a los niños. —Mi Luna, el Alfa la está esperando en el jardín, le gustaría que usted vaya. — Informó una de las criadas, la cual era nueva aquí y parecía genuinamente amable. Esto era otra de las cosas que él había organizado, prácticamente había reemplazado a todas las criadas que estaban antes con nuevas y sabía que esto se debía a qué muchas de estas nunca la respetaron y
Un año y unos meses después. —Estás perfecta, mírate en el espejo. — Dijo Dinora emocionada sin poder dejar de sonreír, feliz de que después de todo por lo que su amiga había pasado, fuera a casarse para seguir siendo muy feliz al lado del hombre que amaba y se convirtiera legalmente en la Luna de Fantasmas de la noche, aunque hace mucho que era tratada como tal. Aitana se miró fascinada, detallando el hermoso vestido blanco que Dominic le había mandado a confeccionar a medida, basándose en sus peticiones y este había quedado más hermoso de lo que ella se imaginó y sonrió feliz, ansiosa de que Dominic la viera, porque sabía que él sería él más emocionado con este momento, porque había estado insistiendo en casarse desde hace tiempo, pero ella lo había estado postergando, porque quería estar segura de dar ese paso, quería asegurarse de que todo estaba arreglado entre ellos, que su relación funcionaría, que él no volvería hacer nada para lastimarla y había querido que Dominic le de
En el palacio las criadas caminaban de un lado a otro, organizando todo sin parar y Aitana se quedó a un lado confundida, tratando de entender porqué había tanto alboroto en el palacio.— Ya casi están aquí, ¡La verdadera luna ha regresado! — Dijo una de las criadas a las otras que estaban reunidas arreglando todo y Aitana al escucharla se paralizó, sintiendo como su corazón se apretaba.Sintió como el pánico la invadía al darse cuenta de que ya no podía seguir ignorando lo que sucedía, porque la realidad había decidido darle una bofetada, esa mujer que quiso fingir que no existía estaba volviendo y posiblemente le arrebataría a su compañero, porque a pesar de que ya tenía años intentando ganarse el corazón de él no lo había conseguido, porque el Alfa Dominic solo la había estado usando para satisfacer sus necesidades y proporcionarle un heredero. Él ni siquiera la había nombrado como su luna, para todos seguía siendo una esclava, una rehén de una manada enemiga que se había conve
— Dominic, ¿Estoy rompiendo su relación? ¿Realmente me estoy interponiendo entre ustedes? Porque si esto es así, me iré, prefiero tener que sufrir nuevamente, pero yo no quiero… — Musitó Julia apresuradamente con voz lastimera mientras sus ojos se cristalizaban y Dominic al voltear hacia ella y verla a punto de llorar por culpa de Aitana se enfureció más. — No, ella está hablando tonterías, no significa nada para mí y no hay tal relación, tú eres la única que puede ocupar el puesto de mi Luna, solo tú eres digna. — Aseguró él antes de mirar hacia Aitana nuevamente, que no pudo evitar que una lágrima traicionera cayera por su rostro luego de escuchar que ella no era nada para él. — ¿Tú cómo te atreves a hablarle así a tu Alfa y a tu Luna? Cuando aquí no eres más que una simple esclava y nunca serás más que eso, debes tener claro que tú nunca podrías compararte con Julia y que ella no esta rompiendo ningún tipo de relación, porque tú solo has sido mi puta y ella siempre ha estado en
Al escuchar esto Aitana se estremeció, sintiendo como un escalofrío recorría su espina dorsal y el miedo se instalaba en sus huesos, aunque nunca había sido azotada, si había visto como volvían otras esclavas luego de un acto tan cruel y era terrible, apenas podían caminar con dificultad a pesar de que su recuperación era más rápido debido a sus lobas, pero ella no tenía una, por lo que podría morir fácilmente si la lastimaban así debido a que ella era mucho más débil. — Yo no, solo quiero estar con…— Si no quieres problemas deja de retrasarme que el Alfa quiere estar con su hijo ya mismo. — Replicó la niñera y Aitana no se atrevió a detenerla, pero luego de que la niñera se había alejado un poco ella decidió seguir sus pasos. Al llegar al salón donde estaban, pudo ver a Dominic sosteniendo a Bastian en brazos mientras se lo presentaba a Julia. — Hijo ella es tu nueva mamá, sé bueno y llámala “mamá” — Le pidió Dominic al pequeño y Aitana sintió que esto debía de un
Aitana al ver que él no tenía planeado tenerle ninguna piedad se enfureció aún más, mientras Julia estaba disfrutando del espectáculo. —Dominic estás siendo demasiado injusto conmigo, ni siquiera puedes tener un poco de consideración a la madre de tu hijo. — Rugió Aitana sin poder parar de llorar ni de temblar cuando los guardias pusieron sus manos en ella. —No deberías quejarte ni hablar así de nuestro Alfa, si no fuera considerado ya estarías muerta por tu falta de respeto, de hecho está teniendo misericordia contigo deberías estar agradecida. — Dijo Julia con una sonrisa burlona mientras miraba a Aitana y está última al darse cuenta de la maldad de esta mujer apretó sus manos en puños. —Alfa Dominic si elige a esta mujer como Luna se arrepentirá tarde o temprano. — Sentenció Aitana antes de ser arrastrada por los guardias lejos del salón. Cuando llegaron al oscuro calabozo, Aitana se sentía completamente agotada porque había intentado soltarse del agarre de los guardias,
Dos días después fue que Aitana consiguió despertar, sintiendo su cuerpo completamente débil y adolorido por todas partes, sin atreverse a tocar su espalda, pero sabiendo que quedaría con horribles marcas y quería volver a llorar, pero ya no podía, sabía bien que de nada le serviría hacerlo, solo podía soportar el dolor, porque esta vez no había ningún héroe para ella, porque de hecho quien la rescató en el pasado había sido el mismo que ahora la hacía sufrir sin ninguna piedad. «Dominic cuando pensé que ya no había ninguna luz, tú me la mostraste al salvarme, pero ahora me estás hundiendo en la completa oscuridad, una mucho más dolorosas, tal vez habría sido mejor que no me salvarás ese día y así no me habría enamorado de ti, así no estaría sufriendo todo esto, al mismo tiempo que el dolor de saber que el amor que no me diste a mí se lo darás a otra e incluso quieres darle mi propio hijo a ella.» Pensó Aitana intentando levantarse de la cama con dificultad, sudando frío por el esfu