En fantasmas de la noche, Dominic seguía encadenado, pero ahora con su cuerpo sangrando por todas partes, completamente adolorido y débil, tanto por el veneno que James le había estado administrando, como por las heridas que este y Julia le habían hecho y cuando la bruja entró a la habitación donde estaba encerrado para atender sus heridas para que no muriera aún por petición de James, se sorprendió por lo mal que se veía y no pudo evitar sentirse mal por él. Porque el tan solo imaginar que el hijo que ella tenía viviera lo que Dominic ha tenido que vivir desde muy joven la destrozaba y más sabiendo que ella había jugado un papel en la desgracia de este hombre. —Lo siento. — Susurró Sara acercándose a él con un pequeño botiquín para solo atender las peores heridas, porque con el veneno que Dominic tenia en su cuerpo, era más difícil que sanarán rápido como normalmente lo harían las heridas en un hombre lobo. —Si lo sientes realmente ayúdame a salir de aquí, si lo haces no voy
En medio de la madrugada, Aitana seguía dando vueltas en la cama, rogando porque Jacob tuviera razón y que lo que le había dicho hace unas horas fuera así y que Dominic realmente pudiera regresar con vida, porque sería terriblemente injusto que luego de él viniera aquí y despertara nuevamente sus sentimientos, ilusionandola de quizás poder tener un futuro juntos, criando a sus hijos, siendo felices y que todo esté se desmoronara con su muerte. Eso la destrozaría y pensarlo le hacía difícil respirar, sentía una inquietud y desesperación que no la dejaba, las ganas de llorar la abrumaban a cada nada. «Él ya debe ir de camino a su palacio, está con vida y dijo que no te preocupes más, que todo estará bien, que va a regresar a ti y a los niños muy pronto, que los ama mucho y no permitirá que nadie lo aleje de ustedes.» Le dijo Nia y Aitana finalmente sintió que podía respirar, un poco de la carga en su pecho se había liberado, pero no del todo, porque solo se sentiría tranquila cuand
—Porque como te lo he dicho ya, me gustas, como nadie lo ha hecho antes y es difícil aceptar que no eres para mí, que debes irte pronto con el amor de tu vida y por eso he tenido que tomar distancia, para intentar acostumbrarme a la ausencia que dejaras cuando te vayas. — Confesó Jacob volteando a mirarla finalmente con sus ojos llenos de tristeza y ella tuvo que respirar hondo, lamentando que esto le afectara a él. —Lo siento mucho de verdad, Jacob creo que tú eres increíble y cualquier mujer tendría mucha suerte de poder estar contigo, solo que como ya sabes nos conocimos demasiado tarde y sé que si nos hubiéramos conocido unos años antes, quizás podríamos tener una oportunidad, pero el destino quiso otra cosa y espero que realmente puedas encontrar una mujer que te merezca, yo estoy muy agradecida contigo por todo lo que has hecho por mí y quiero que seas muy feliz. — Musitó Aitana mirándolo con mucho cariño, él le parecía muy atractivo y le dio la calidez que ella necesitaba e
No solo estaba cubierto de heridas, sino que estás se veían ennegrecidas, lo cual no era normal y le preocupaba mucho, podía indicar algo realmente malo en su cuerpo y esto la asustaba. —Por lo que he podido deducir, fue azotado con un látigo envenenado, además también tiene rastros de un potente veneno en su sangre, solo que para este si parece haber ingerido el antídoto, pero para el que usaron en el látigo no parece haberlo hecho porque entonces sus heridas no se habrían puesto así, imagino que ni él ni quién lo atendió sabían lo del látigo y por eso terminó así. —¿Puede… puede ayudarlo? — Tartamudeo Aitana, odiando con todo su corazón a quienes le hicieron esto y lo crueles que habían sido. —Si, bueno lo voy a intentar, ya van a traerme un antídoto que creo que puede funcionar, ya que no se exactamente el tipo de veneno que utilizaron, pero aún si este funciona, él debe descansar mucho y llevar ciertos cuidados, porque su cuerpo ha sido sometido a cosas realmente terrible
—Bienvenidos a casa Alfa, Luna, príncipe y princesa de Fantasmas de la noche. — Dijeron los presentes apenas ellos bajaron de la camioneta, sorprendiendo a Aitana. No esperaba que el cambio de las cosas lo empezará a ver desde el primer momento y no sabía cómo sentirse, pero Dominic la tomó de la mano para darle más confianza, mientras sostenía a Zoe con la otra y Aitana tomó la mano de Bastian para caminar hacía el interior del palacio los cuatro juntos, como la familia que eran. Se dirigieron al comedor, dónde la comida ya estaba servida para ellos y una vez se sentaron, Aitana musitó: — Dame a Zoe para que puedas comer tranquilamente. —No hace falta, puedo comer con ella, tú disfruta de la comida. — Se negó Dominic y Aitana asintió, después de todo tenía mucha hambre y asombrosamente para Dominic parecía sencillo comer mientras cargaba a Zoe que se quedaba muy tranquila en los brazos de su padre. —A ella le gusta mucho que tú la cargues. — Comentó Aitana con una sonrisa,
Solo habían pasado unos días desde su regreso y aún le sorprendía lo mucho que habían cambiado las cosas aquí, pero estaba feliz, tanto por el hecho de que todos en el palacio la trataban con el respeto que nunca antes le habían dado, como porque Dominic era demasiado caballeroso con ella y la trataba con mucho amor y la llenaba de detalles, haciéndola sentir que había tomado la decisión correcta al regresar y que él merecía está oportunidad, que aún podían funcionar como pareja y darse la oportunidad de ser felices. Un leve toque en la puerta se escuchó y Aitana se apresuró a abrirla para que no despertara a los niños. —Mi Luna, el Alfa la está esperando en el jardín, le gustaría que usted vaya. — Informó una de las criadas, la cual era nueva aquí y parecía genuinamente amable. Esto era otra de las cosas que él había organizado, prácticamente había reemplazado a todas las criadas que estaban antes con nuevas y sabía que esto se debía a qué muchas de estas nunca la respetaron y
Un año y unos meses después. —Estás perfecta, mírate en el espejo. — Dijo Dinora emocionada sin poder dejar de sonreír, feliz de que después de todo por lo que su amiga había pasado, fuera a casarse para seguir siendo muy feliz al lado del hombre que amaba y se convirtiera legalmente en la Luna de Fantasmas de la noche, aunque hace mucho que era tratada como tal. Aitana se miró fascinada, detallando el hermoso vestido blanco que Dominic le había mandado a confeccionar a medida, basándose en sus peticiones y este había quedado más hermoso de lo que ella se imaginó y sonrió feliz, ansiosa de que Dominic la viera, porque sabía que él sería él más emocionado con este momento, porque había estado insistiendo en casarse desde hace tiempo, pero ella lo había estado postergando, porque quería estar segura de dar ese paso, quería asegurarse de que todo estaba arreglado entre ellos, que su relación funcionaría, que él no volvería hacer nada para lastimarla y había querido que Dominic le de
En el palacio las criadas caminaban de un lado a otro, organizando todo sin parar y Aitana se quedó a un lado confundida, tratando de entender porqué había tanto alboroto en el palacio.— Ya casi están aquí, ¡La verdadera luna ha regresado! — Dijo una de las criadas a las otras que estaban reunidas arreglando todo y Aitana al escucharla se paralizó, sintiendo como su corazón se apretaba.Sintió como el pánico la invadía al darse cuenta de que ya no podía seguir ignorando lo que sucedía, porque la realidad había decidido darle una bofetada, esa mujer que quiso fingir que no existía estaba volviendo y posiblemente le arrebataría a su compañero, porque a pesar de que ya tenía años intentando ganarse el corazón de él no lo había conseguido, porque el Alfa Dominic solo la había estado usando para satisfacer sus necesidades y proporcionarle un heredero. Él ni siquiera la había nombrado como su luna, para todos seguía siendo una esclava, una rehén de una manada enemiga que se había conve