En el palacio las criadas caminaban de un lado a otro, organizando todo sin parar y Aitana se quedó a un lado confundida, tratando de entender porqué había tanto alboroto en el palacio.
— Ya casi están aquí, ¡La verdadera luna ha regresado! — Dijo una de las criadas a las otras que estaban reunidas arreglando todo y Aitana al escucharla se paralizó, sintiendo como su corazón se apretaba. Sintió como el pánico la invadía al darse cuenta de que ya no podía seguir ignorando lo que sucedía, porque la realidad había decidido darle una bofetada, esa mujer que quiso fingir que no existía estaba volviendo y posiblemente le arrebataría a su compañero, porque a pesar de que ya tenía años intentando ganarse el corazón de él no lo había conseguido, porque el Alfa Dominic solo la había estado usando para satisfacer sus necesidades y proporcionarle un heredero. Él ni siquiera la había nombrado como su luna, para todos seguía siendo una esclava, una rehén de una manada enemiga que se había convertido en la madre del hijo del Alfa. Pero ahora que esa mujer de la que a veces murmuraba las criadas, a quien decían que el Alfa amaba había regresado para seguramente estar con él, ¿Qué iba a suceder con ella y su hijo? ¿Él simplemente la dejaría a un lado a ella y a su hijo para estar con su primero amor? ¿No le importaría estos años en los que ella había estado a su lado dándole todo de si para intentar derretir su frío corazón? — ¿De verdad está de regreso? ¿Ella es la mujer con la que Alfa Dominic creció y a quien siempre ha amado verdad? — Preguntó sorprendida otra de las criadas y Aitana tuvo que apretar con fuerza la cesta en sus manos para lidiar con la incomodidad que crecía cada vez más en su corazón. — Yo escuché que ella fue secuestrada y maltratada por ayudar al Alfa en el pasado, se sacrificó por amor, por eso el Alfa la ama tanto, creo que es justo que él la recompense convirtiéndola en Luna de la manada. Aitana quiso reír irónicamente luego de escucharlas decir que eso era lo justo, porque nadie había pensado en ella, en todas las injusticias que había tenido que sufrir desde que era una niña. «Si la vida fuera justa yo no habría terminado aquí siendo una esclava y amando a alguien que es incapaz de corresponderme.» Pensó Aitana sintiendo como sus ojos se humedecían, sabiendo que ella simplemente no podría competir con esa mujer, porque incluso si el Alfa solo sintiera un poco de cariño por su primer amor, esto sería más de lo que sentía por ella, porque no había conseguido que su frío compañero la quisiera ni un poco, de hecho creía que él la odiaba, a pesar de que ella no tenía idea del por qué, ya que solo intentaba hacerlo feliz. — Shh, basta ahí viene el Alfa. — Murmuró la primera criada y los ojos de Aitana inevitablemente se dirigieron hacia la puerta donde su compañero, ese hombre perfecto de casi dos metros y musculoso, que imponía al solo entrar a un lugar con esos penetrantes ojos azules y ese cabello negro contrastando perfectamente con su piel blanca. Cada vez que él aparecía ella no era capaz de quitarle los ojos de encima, hipnotizada por esa belleza de ser casi celestial o infernal, pero está vez al recordar las palabras de las criadas miró a la mujer que venía con él, una mujer de cabello castaño y ojos marrones, pero con curvas bien pronunciadas muy hermosa y bastante alta. Pero lo que la asombró fue ver cómo Dominic, ese hombre que se suponía que tenía un corazón de piedra y era incapaz de tener un gesto cariñoso, tenía la mano de esa mujer tomada con cariño, un cariño que no le había mostrado a Aitana en todo este tiempo. Y ella aturdida no pudo evitar notar sus diferencias con la mujer a la que Dominic parecía mostrar orgulloso, por no tenían ningún parecido en absoluto, mientras esa mujer era morena, grande y con buen cuerpo, ella era rubia, bastante pequeña, delgada, cabello rubio y ojos verdes. Aitana empezó a sentir que la Diosa Luna le había jugado una cruel broma al hacerla tan diferente de a lo que a su compañero le gustaba. «¿Dominic siempre la ha amado a ella verdad? ¿Por eso conmigo ha sido tan frio? » Se preguntó ella sintiendo como el dolor en su corazón se expandía como un cáncer que comenzaba a consumirla. — Escuchen todos, quiero que todo el personal del palacio tenga claro que Julia será la nueva Luna de la manada y deberá ser tratada y respetada como tal, todos deben obedecerla, ¿Entendido? — Preguntó Dominic con voz autoritaria. — Si mi Alfa. — Respondieron todos los presentes a excepción de Aitana que miraba a Julia sonreír llena de dicha al mismo tiempo que Dominic tomaba la mano de ella para besar el dorso con cariño. Aitana sintió como si le acabarán de clavar un cuchillo en el pecho al ver este gesto, porque él ni siquiera en la intimidad la había besado en todo este tiempo y ahora se sentía usada como un simple juguete sexual. — Entonces denle la bienvenida a su Luna, pronto tendremos la boda que ella se merece. — Pidió Dominic mirando a Julia con cariño y Aitana lo miró sin entender como él podía ser tan descarado de nombrar a esta mujer Luna tan pronto y decir que se casarían, cuando solo hace dos noches él la había hecho ir a su cama. Al pensar en esto Aitana solo sentía más pesadez en su pecho, como si una piedra enorme la estuviera aplastando, imposibilitándole respirar. — Bienvenida Luna de la manada Fantasmas de la noche. — Dijeron todos y Aitana sonrió con amargura porque esto era lo que había soñado escuchar muchas veces, no porque quisiera el poder que el puesto conllevaba, simplemente porque no quería que su hijo creciera sabiendo que su madre era una esclava y además porque deseaba que Dominic llegara a valorarla. Pero ahora que está mujer había regresado a la vida del Alfa, ¿Qué sucedería con ellos? No podía ya seguir quedándose en silencio soportando todo lo que Dominic quisiera hacer sin importar cuanto la lastimaba. — Alfa Dominic, ¿A usted no le importa en absoluto la compañera que la Diosa Luna le dio, quien le ha dado un hijo y a estado estos años junto a usted? Y a usted señorita ¿No le importa romper una relación en la que hay un hijo de por medio?— Cuestionó Aitana con voz temblorosa, tratando de contener las lágrimas y las criadas que estaban frente a ella cubriendo su pequeña figura de la vista de Dominic, cuando él miró a esa dirección con los ojos ensombrecidos se apartaron de inmediato asustadas.— Dominic, ¿Estoy rompiendo su relación? ¿Realmente me estoy interponiendo entre ustedes? Porque si esto es así, me iré, prefiero tener que sufrir nuevamente, pero yo no quiero… — Musitó Julia apresuradamente con voz lastimera mientras sus ojos se cristalizaban y Dominic al voltear hacia ella y verla a punto de llorar por culpa de Aitana se enfureció más. — No, ella está hablando tonterías, no significa nada para mí y no hay tal relación, tú eres la única que puede ocupar el puesto de mi Luna, solo tú eres digna. — Aseguró él antes de mirar hacia Aitana nuevamente, que no pudo evitar que una lágrima traicionera cayera por su rostro luego de escuchar que ella no era nada para él. — ¿Tú cómo te atreves a hablarle así a tu Alfa y a tu Luna? Cuando aquí no eres más que una simple esclava y nunca serás más que eso, debes tener claro que tú nunca podrías compararte con Julia y que ella no esta rompiendo ningún tipo de relación, porque tú solo has sido mi puta y ella siempre ha estado en
Al escuchar esto Aitana se estremeció, sintiendo como un escalofrío recorría su espina dorsal y el miedo se instalaba en sus huesos, aunque nunca había sido azotada, si había visto como volvían otras esclavas luego de un acto tan cruel y era terrible, apenas podían caminar con dificultad a pesar de que su recuperación era más rápido debido a sus lobas, pero ella no tenía una, por lo que podría morir fácilmente si la lastimaban así debido a que ella era mucho más débil. — Yo no, solo quiero estar con…— Si no quieres problemas deja de retrasarme que el Alfa quiere estar con su hijo ya mismo. — Replicó la niñera y Aitana no se atrevió a detenerla, pero luego de que la niñera se había alejado un poco ella decidió seguir sus pasos. Al llegar al salón donde estaban, pudo ver a Dominic sosteniendo a Bastian en brazos mientras se lo presentaba a Julia. — Hijo ella es tu nueva mamá, sé bueno y llámala “mamá” — Le pidió Dominic al pequeño y Aitana sintió que esto debía de un
Aitana al ver que él no tenía planeado tenerle ninguna piedad se enfureció aún más, mientras Julia estaba disfrutando del espectáculo. —Dominic estás siendo demasiado injusto conmigo, ni siquiera puedes tener un poco de consideración a la madre de tu hijo. — Rugió Aitana sin poder parar de llorar ni de temblar cuando los guardias pusieron sus manos en ella. —No deberías quejarte ni hablar así de nuestro Alfa, si no fuera considerado ya estarías muerta por tu falta de respeto, de hecho está teniendo misericordia contigo deberías estar agradecida. — Dijo Julia con una sonrisa burlona mientras miraba a Aitana y está última al darse cuenta de la maldad de esta mujer apretó sus manos en puños. —Alfa Dominic si elige a esta mujer como Luna se arrepentirá tarde o temprano. — Sentenció Aitana antes de ser arrastrada por los guardias lejos del salón. Cuando llegaron al oscuro calabozo, Aitana se sentía completamente agotada porque había intentado soltarse del agarre de los guardias,
Dos días después fue que Aitana consiguió despertar, sintiendo su cuerpo completamente débil y adolorido por todas partes, sin atreverse a tocar su espalda, pero sabiendo que quedaría con horribles marcas y quería volver a llorar, pero ya no podía, sabía bien que de nada le serviría hacerlo, solo podía soportar el dolor, porque esta vez no había ningún héroe para ella, porque de hecho quien la rescató en el pasado había sido el mismo que ahora la hacía sufrir sin ninguna piedad. «Dominic cuando pensé que ya no había ninguna luz, tú me la mostraste al salvarme, pero ahora me estás hundiendo en la completa oscuridad, una mucho más dolorosas, tal vez habría sido mejor que no me salvarás ese día y así no me habría enamorado de ti, así no estaría sufriendo todo esto, al mismo tiempo que el dolor de saber que el amor que no me diste a mí se lo darás a otra e incluso quieres darle mi propio hijo a ella.» Pensó Aitana intentando levantarse de la cama con dificultad, sudando frío por el esfu
Aitana lo miró dudando de si él se estaba burlando de ella, porque era imposible que él diera la orden y luego simplemente lo olvidara. —Aitana responde. — Exigió Dominic, sintiendo como Xander se alteraba queriendo tomar el control. —Los azotes que usted envió a que me dieran como castigo dejaron heridas en mi espalda que aún no se han curado, mi cuerpo tarda en sanar. — Respondió Aitana, suponiendo que en realidad él no sabía a qué heridas ella se refería porque quizás suponía que ya debía haberse curado, como otras mujeres de la manada ya lo hubiesen hecho. Pero Dominic al escucharla se tensó y preguntó: — ¿Quién dijo que yo di está orden y quién te azotó? Aitana frunció el ceño cada vez más confundida de por qué él parecía no saber nada o tal vez simplemente estaba actuando, pero no la dejaría en paz hasta que ella contestara a sus preguntas. —Fue su Luna quién le informó a Beta Liam para que se encargara. — Suspiró y los ojos de Dominic se entrecerraron. «Te dije q
Pero al tener la mirada de Dominic sobre ella, pareciendo molesto por lo que hizo, sabía que debía tener una buena excusa para que él no la culpara, ni cambiará su forma de verla y debía voltear las cosas en contra de Aitana, ya que ahora se daba cuenta que ella podría importarle a Dominic más de lo que pensaba y no debía dejar ningún cabo suelto. —Es que yo fui a verla a solas porque quería explicarle que cuidaré bien de Bastian, que me voy a esforzar por ser la mejor mamá para él, pero ella enloqueció, comenzó a decirme que era una cualquiera a la que muchos hombres habían utilizado, que estaba sucia, que tú no me querrás verdaderamente por eso y se burló de mí porque no puedo darte un bebé y no pude soportarlo más, que me sacará en cara que esos hombres tocaron mi cuerpo y haber perdido la capacidad de embarazarme me dolió demasiado, por eso fui en busca de Liam y le dije que tú habías dado la orden de que la azotaran, lamento si hice mal, discúlpame por haber mentido y haber uti
Aitana estaba intentando quedarse dormida para dejar de sentir dolor, sin conseguirlo, estar en el calabozo a oscuras seguía alterando sus nervios, llenándola de miedo y al mismo tiempo no podía dejar de pensar en que Dominic quería quitarle a su hijo para que una mujer de corazón negro la reemplazara como madre y esto la tenía inquieta, temía que Julia pudiera hacerle daño a Bastian. Esa mujer no le daba buena espina, mucho menos después de que había pedido que la golpearan de manera tan despiadada, sin importarle que ella pudo haber muerto. —Diosa Luna por favor ayúdame a mantener a salvo a mi hijo. — Pidió Aitana sintiendo un enorme peso en su pecho y de repente la luz se encendió y escuchó unos pasos. Su cuerpo se tensó en alerta de inmediato, pensando que Julia podía haber vuelto, pero entonces sintió el delicioso aroma de Dominic y lo vio aparecer. —Eres realmente buena haciéndote la víctima, cuando en realidad eres quien hizo mal, no sé cómo pude creerte. — Masculló Domi
— Yo lamento haberte contestado así, gracias por lo que hiciste por mí. — Musitó Aitana mientras caminaban hacia su habitación, pensando en que había pagado su molestia con la persona equivocada.— Está bien, no te preocupes. — Dijo Liam y ella simplemente asintió. — Descansa, en un momento enviaré a una criada a que te traiga los medicamentos para tus heridas y también algo de comida. — Le informó Liam cuando llegaron.Y Aitana al ver que él estaba por irse, no pudo evitar hacer la pregunta que había estado en su mente en todo el camino hasta aquí.— ¿Tú puedes ayudarme a ver Bastian? Quiero ver cómo está. — Suspiró Aitana, estaba muy preocupada por su bebé y lo extrañaba mucho, quería asegurarse que él estuviera completamente bien, porque no se sentía tranquila sin verlo.— Lo siento, no puedo hacer esto, el Alfa dio claras instrucciones de que no puedes acercarte a él y si lo desobedezco la niñera puede informarle, entonces tendré problemas, pero te aseguro el pequeño Basti