Cuando el Señor Greñitas por fin abrió los ojos, pensé que mi pesadilla estaba a punto de terminar. Lo había perdido todo, absolutamente todo, a mi madre, mi herencia... y estaba a las puertas de la cárcel por un crimen que no cometí. Él era mi única esperanza de salvación, y aunque todavía no lo supiera, yo había sido la suya. Pero cuando Logan St Jhon por fin abrió los ojos, y supo que yo era su esposa, lo único que pude ver en ellos fue una sorpresa que muy pronto se convirtió en odio. Él sabía lo que había pasado; y no descansaría hasta hundir a todos lo que habían tratado de lastimarlo… incluyéndome a mí.
Leer másEPÍLOGOLilianaLogan me mira emocionado, con esa sonrisa tan suya que siempre logra desarmarme, pero sé exactamente lo que está pensando, puedo leerlo como un libro abierto.—No, no lo hagas —le digo antes de que abra la boca y él frunce el ceño, confundido.—¿Qué no haga qué?—No me pidas matrimonio aquí y ahora. —Le señalo con un gesto—. Ni de rodillas, ni con un discurso que seguro llevas ensayando días.Logan suelta una carcajada.—¿Qué? ¿Ahora también me lees la mente?—No hace falta leerte la mente. Te conozco. —Sonrío, divertida, y le acaricio el cabello, despeinándolo aún más.Logan se cruza de brazos y me mira fingiendo estar ofendido, aunque no puede ocultar la sonrisa que se asoma en sus labios.—Bueno, ¿y cómo se supone que te pida matrimonio si no puedo hacerlo como lo había planeado?—No tienes que planear nada. —Me encojo de hombros—. Un día simplemente nos despertaremos y lo haremos. Solo nosotros.Por un momento, Logan me mira como si no entendiera del todo lo que ac
TOMO 3. CAPÍTULO 186. Caminos divididosLoganLa cena familiar es tranquila, pero no deja de ser emocionante para mí. Ver a Liliana hablando con Gemma mientras cada una carga a un bebé es un espectáculo que podría mirar toda la vida. Mi hermana parece estar encontrando su lugar en esta familia, y no puedo evitar sentirme agradecido por tenerla aquí, sana y con nosotros.Las conversaciones van y vienen en torno al futuro, Beri y Kolya están felices de que por fin esta aventura haya terminado, porque seguro que muy pronto tendrán la siguiente, y sé que Liliana no puede evitar el puchero de tristeza porque los extrañará.Arthur ya hizo su declaración de que se queda y llega el turno de mi familia de decidir qué hacer en adelante.Nadie pregunta por Anthony. Lo sucedido se explicó una sola vez y cada uno está haciendo el duelo a su manera, pero por suerte este es un espacio para sanar y seguir adelante.Cuando le pregunto a Vincent por sus planes se aclara la garganta y todos dirigimos nu
TOMO 3. CAPITULO 185. El camino correctoLiliana.Logan y yo salimos de la habitación, con el corazón aún acelerado pero con una paz que hacía meses no sentía. Vamos juntos al cuarto de los bebés, que empiezan a despertar con esos ruiditos suaves que siempre logran derretirme.Me ayuda a sacarlos de sus cunas, y entre risas y mimos los cambiamos y alimentamos. Luego nos sentamos en las mecedoras y los dormimos, como si no hubiera pasado nada malo, como si no tuviéramos un pasado que pesara tanto. En este momento, somos solo nosotros cuatro, y somos una familia.Cuando los bebés finalmente caen rendidos y se duermen otra vez, Logan me agarra de la mano y me lleva de vuelta a la habitación. No dice nada, pero no hace falta. El fuego en sus ojos dice todo lo que necesito saber, y antes de darme cuenta, volvemos a estar enredados el uno con el otro. Su amor es apasionado, insistente, como si estuviera decidido a recuperar cada segundo que perdimos.Al final, mientras ambos respiramos con
TOMO 3. CAPITULO 184. Un hombre felizLoganCamino hacia la puerta del cuarto con una sonrisa enorme en la cara. Estoy tan feliz de que voy a poder ver a mis hijos todos los días que el corazón me late acelerado. Es una sensación tan fuerte que ni siquiera puedo pensar algo coherente. Todo lo que sé es que, después de tanto tiempo y tantas cosas que salieron mal, por fin algo está saliendo bien.Pero entonces, algo en lo que dijo Liliana me detiene en seco.Voy a venir… ¿todas las noches? Guardo mi ropa… ¿en su cuarto? ¿Duermo… en su cama?Me doy la vuelta lentamente, como si mi cerebro estuviera procesando a trompicones, y la miro con los ojos completamente desorbitados, incapaz de decir una palabra porque todavía no estoy seguro de haberlo entendido bien.Liliana me ve y, en lugar de ponerse nerviosa, se cruza de brazos con una sonrisa divertida, casi burlona.—¿De verdad? ¿Hasta ahora te diste cuenta? —pregunta y su tono tiene ese toque juguetón que siempre logra sacarme de mis cas
TOMO 3. CAPITULO 183. Directas indirectas LilianaLogan se acerca a mí con una expresión que no puedo descifrar del todo, pero sé que hay algo importante en su mente. Lo veo respirar profundo antes de hablar, como si necesitara reunir todo el valor que tiene.—Lili —dice en un tono bajo, casi vacilante—, quiero pedirte disculpas. Sé que las palabras no alcanzan, pero… no voy a rendirme, te voy a demostrar con hechos todo lo que te tenga que demostrar, nunca voy a irme de nuevo pero… pero necesito pedirte perdón por abandonarte cuando más me necesitabas.Sus palabras me toman por sorpresa. No porque no las esperara, sino porque siempre pensé que este momento sería diferente, más tenso, quizás más frío. Pero no es así. Su voz tiene un peso, una sinceridad que me desarma, y cuando lo miro a los ojos sé que de verdad el resto de su vida será enteramente para mí y para nuestros hijos.—También estuviste cuando más te necesité Logan —respondo y mi voz suena suave, sin rastro de reproche; p
TOMO 3. CAPÍTULO 182. Las malas personasLoganEspero que mi hermana despierte llena de odio, que me grite, me insulte y me maldiga cuando sepa lo que ha perdido. Me preparo para eso, porque sé que no puede ocurrir de otra manera cuando soy el portador de esas noticias. Y por desgracia me doy cuenta de que no he sido el portador de muchas noticias buenas en la vida de mi hermana.Sin embargo cuando Gemma abre los ojos y la verdad le golpea como un tren, no me grita. No me insulta. No puedo oír ni un solo reproche de su parte.En lugar de eso se queda en silencio, con las lágrimas rodando por sus mejillas sin que haga el menor esfuerzo por detenerlas.—Supongo que esto es lo que les pasa a las malas personas —dice con una voz tan rota que me desarma por completo.Me siento junto a ella en la cama y le tomo la mano, apretándola suavemente.—¡No… no muñeca, no eres mala! ¡No eres mala, Gemma! —le digo y mi voz suena tan firme como puedo permitirlo—. ¡Mis hijos están vivos gracias a ti! Y
TOMO 3. CAPÍTULO 181. Una vida llena de cambiosLilianaMi corazón se encoge al escuchar a Logan pedirme que lo deje a solas con Gemma mientras ella despierta. Hay algo en su tono, una mezcla de culpa y dolor, que me hace obedecer sin protestar. Ya han pasado casi doce horas desde que terminó su operación, pero solo ahora es que viene teniendo un poco de lucidez. Sé que Gemma no es santo de la devoción de nadie, pero después de lo que hizo por salvar a mis hijos Arthur tiene razón: sería muy mala persona si no pusiera de mi parte.Asiento y me despido de Logan con un beso en la mejilla antes de salir al pasillo.Beri ya está despierta y parece más animada de lo que debería estar para alguien que salió de una operación hace menos de un día. La encuentro en su habitación con Kolya, que llegó hace poco, y, como si fueran un equipo invencible, no sueltan a los bebés.—Dame a uno aunque sea —protesto, pero Beri me mira con una sonrisa de suficiencia.—Yo los vi primero —responde, apretand
TOMO 3. CAPÍTULO 180. Lo que haya que hacerLoganEspero a que la camioneta en que se va Lili desaparezca por la carretera, y luego me detengo frente a la inmensa máquina de hormigón que mencionó Anthony antes. El enorme tambor parece un monstruo dormido, esperando a ser activado.Miro el botón rojo en el panel de control. Respiro hondo y mi mente llena de recuerdos de mi infancia, de las risas que compartí con Anthony, de los momentos en que lo vi como un hermano más. Y luego pienso en Liliana. En mis hijos.Sin dudar más, presiono el botón.El sonido de la máquina moviendo el tambor con hormigón rompe el silencio de la noche y luego comienzan los gritos que vienen desde el sótano y son desgarradores.Los escucho mientras me siento al borde de la máquina de hormigón, viendo cómo va cayendo lentamente, cubriendo cada centímetro de la escotilla y de la superficie alrededor. Cincuenta toneladas no son pocas, no sé cómo funciona el condenado artefacto, solo que al parecer Anthony había p
TOMO 3. CAPÍTULO 179. Un tiempo para esperarLiliana—¡Logan, no! —intento disuadirlo, porque lo que sea que esté pasando por su cabeza no terminará en nada bueno, y ya sé que no tiene una conciencia ligera.Puede parecer duro y ser muy bruto, pero el arrepentimiento le pesa. Y ahora mismo su rostro está sereno, pero sus ojos... hay algo en sus ojos que me llena de miedo.Intento convencerlo y me sujeta por los brazos con esa fuerza suave que solo él tiene.—No puedes quedarte aquí. Por favor vete.—No, no voy a irme sin ti. —Mi voz se quiebra y siento las lágrimas rodar por mis mejillas, pero Logan sacude la cabeza y me suelta con cuidado.—Estaré bien. —Me acaricia la cara con una mano, y ese gesto me desarma—. Solo tengo que ocuparme de algo.Antes de que pueda responder, Ranger tira de mi chaqueta con esa falta natural de explicaciones natural en él.—Liliana, tenemos que irnos. Ya luego le tiras una plancha a la cabeza —gruñe—. El idiota sabe lo que hace. Estará bien.—Pero… ¡No!