Rowena Claire es una joven con un don especial: es una joven bruja y siente que no encaja en la vida hasta que un misterioso doctor la acerca a un mundo inquietante y desconocido, el mundo de los Lycans. Entra a trabajar para una poderosa familia de lobos liderada por una Alfa; sin embargo, un misterioso lobo gris ronda la casa buscando venganza, ¿de qué? Solo Rowena lo podrá descubrir y encontrar el amor en el turbulento universo de los Lycans.
Leer másRowena sentía el viento frío y miró el libro que estaba en el piso, se acercó a recogerlo y de uno de los libros salió una carta amarillenta que le llamó la atención.Miró al libro y leyó el título: “El Tesoro de disponer de un buen banquete”, supuso que nadie leería algo tan aburrido, y desdobló el papel y leyó.“Querida Enri”Espero que estés guardando el reposo necesario que un embarazo exige. Estaré llegando para el gran momento en que nuestro hijo de su primer llanto en el mundo, espero que todo salga bien y que Bruno nunca sepa que su madre se embarazó después de irse de casa, no te juzgo querida cometimos excesos, pero el solo hecho de tener un hijo contigo me hace sentir dichoso.Te amo, Gilberto.”Rowena estaba sorprendida con lo leído, se sentó en el suelo y releyó la carta una y otra vez, no podía dar crédito, allí decía que Enrietta tuvo otro hijo y ese hijo era Bertino, ¿cómo no lo vio antes? Guardó la carta en su pecho, salió después muy nerviosa y fue a su habitación en
—Tenías que darme la espalda justo ahora —le recriminaba Anabel a su hermano.—Él es un humano.—Y está siendo cazado como un animal.—No es problema de la manada, solo me importas tú.Anabel entró molesta y Rowena le dijo a Boris.—Hiciste mal en darle la espalda a Anabel, lo que conseguirás es que ella se vuelva rebelde.—Y tú la apoyaste en su locura —dijo molesto.—Estaba desesperada, ese joven está en peligro.Entró molesto y Rowena fue detrás de él y le dijo.—Sé que es un humano, pero entonces yo también.—Tú eres diferente, eres mi luna.Rowena le dijo con tono de preocupación.—¿Y si ese joven es el destino de tu hermana?—No…—¿Por qué no?—Eso sería una ironía, una burla de la diosa.—Boris, ahora ya es tarde, Gamalel está tomando derechos sobre tu hermana y eso puede ser peligroso.Era cierto, su hermana no podía desafiar la autoridad de Gamalel; sería desastroso.**Enrietta revisaba su plan para la boda de Anabel cuando la joven entró molesta.—¡Abuela, detente!—Anabel…
Anabel llamó a la mansión para que la auxiliaran y contestó Rowena.—Rowena, por Dios necesito ayuda…—¿Qué sucede?—Hombres de Gamalel persiguen a mi novio para matarlo.Eso no era nada bueno, y la joven añadió.—Dile a Boris que me ayude, por favor.Colgó y Rowena fue al estudio en donde Boris leía unos documentos y le dijo.—Anabel está en problemas, persiguen hombres de Gamalel al joven humano con el que ella sale.Boris no tenía intención de salvar al sujeto; es más, lo mejor que podía pasarle era que muriera.—Ella necesita de tu ayuda.—No se la daré, lo mejor que puede pasarle es que él muera.—Boris…—Es la ley del más fuerte, si él no lo es, qué pena.Rowena no pensaba así, entonces tomó sus cosas y su libro y fue a ayudar a la joven en su problema.**Jordano era perseguido por la carretera por esos dos intensos, aunque iba en moto y era un gran corredor, no se los sacaba de encima.—Mierda —giró en una de las vueltas—. Tiene que dejarme en paz.Anabel lo seguía en su conver
Boris escuchaba la propuesta de Gamalel y les dio el mensaje.—Nos sentimos honrados por su propuesta, pero debo hablar con mi hermana.Enrietta entró en ese momento y le dijo a su nieto.—Vinieron a hablar conmigo y no me dices nada.—Abuela, como alfa de la manada, Keller puedo tomar decisiones.—Con respecto a alianzas, no me interesa que tengamos las mejores alianzas.Leyó el pergamino y lo miró detenidamente.—Gamalel es fuerte, muy fuerte, me agrada.—Anabel no quiere eso.—¿Desde cuándo nos importa la voluntad de tu hermana?Boris, sorprendido, le dijo a su abuela.—Mi hermana es rebelde.—Esto la ayudará a cambiar su actitud y hará un bien por la manada.Boris no sabía si eso sería cierto, tenía claro que su hermana odiaría las imposiciones.**Rowena revisaba los apuntes de su abuela y vio un método para atraer a los lobos, tal vez si hacía eso podía atraer al lobo gris y hablar con él.Se tenía que hacer de noche y usar una hierba y un poco de su sangre en una fogata. Decidid
Bertino se acercó con una sonrisa a Rowena.—Hola, Rowena, ¿cómo estás?—Bertino, muy bien, gracias, ¿y tú?—Soportando el cambio.Boris lo vio muy cerca de Rowena y eso no le gustó y se acercó.—¿Sucede algo?—Saludó con Bertino.—Sí, es bueno ver a las personas que nos dan una mano.—Rowena viene conmigo y se irá conmigo.Bertino no entendió sus palabras.—Cálmate, pareces enojado.—Me enoja que no conozcas tu lugar en la vida —se acercó peligrosamente a él—. Y si no lo sabes, te lo voy a enseñar.Enrietta se acercó a su nieto.—Querido, ¿pasa algo?—Nada, abuela, le indicaba su lugar a Bertino.Camelia interesada se acercó a ellos, interesada en los dos apuestos mancebos.—¿Y este buen mozo joven, quién es?Bertino se presentó en ese momento.—Bertino Zaragoza.—¿Hijo del doctor?—Sí, para servirle.—Impresionante.—Bertino está en proceso de ser uno de nosotros.—Vaya, interesante.Boris solo pensaba que para muchos ese perro sería una novedad por el momento.**Anabel sonreía radi
—¡¡Me estoy quemando!!Tosía y a donde ella caminaba las llamas salían, comenzó a gritar “¡¡Auxilio, auxilio!!”.Las llamas la rodeaban y de ellas emergió una mujer. ¡La mujer del retrato!, Rowena se estremeció de verla frente a ella, se acercaba.—¿Quieres saber la verdad?—¡Déjame salir! —le suplicó.—La verdad está ante todo.Las llamas se intensificaban y de repente una luz resplandeciente atravesó el fuego y fue hasta ella, se intensificó y pudo distinguir a Alicia.—¡Alicia!—La verdad, ante todo —dijo molesta la mujer.—¡Ayúdame, Alicia!—Ven… —le tendió su mano.—¡¡Ella debe saber la verdad!! —gritó furiosa.—La sabrá cuando sea el momento —dijo la pequeña.Las llamas se apartaron de ellas y la joven pudo salir de la habitación. Rowena tosía desesperada en el pasillo viendo el humo y…—¿Rowena?Rowena se topó con Boris frente a ella y con un vaso de leche en su mano, respiró hondo y tosió un poco y él se acercó.—¿Qué le sucede?—Humo, fuego. Me estaba quemando.El joven percib
Bertino recibió el impacto y cayó al suelo a varios metros. Rowena estaba impresionada por la reacción de Boris.—¿Qué te pasa?—No te acerques a ella.—Boris, por favor.Anabel miraba la escena impresionada.—Ella es mía.Bertino, molesto, se levantó del piso y le dijo molesto.—¿Eso piensas?—Es lo que te digo, debes de aprender a respetar lo que no te pertenece.—Eres muy volátil, no quiero ser como tú —se sacudió—. No soy un animal que lucha por una presa.Rowena les dijo entonces.—Cálmense, la señora Keller los puede ver y molestarse por sus acciones.Anabel tomó del brazo a su hermano.—Tranquilo, Boris, ya entendió el mensaje.Lo jaló hacia el interior de la casa y Bertino hizo una mueca, menudo legado le dejó su madre.**Anabel le dijo preocupada a su iracundo hermano.—Debes de controlarte, no es bueno que demuestres debilidad por una mujer.—Ella es mía.—Lo sé, lo sé, no puedes atacar a todos los de la manada.—Él no lo es —dijo con rabia.—Lo será, lo será.Enrietta bajó
Bertino estaba en shock, no podía creer lo que su padre le decía en esos momentos.—Nunca me mordieron o infectaron, ¿cómo ha de ser esto posible?—Bertino… Tu madre era una de ellas.Eso lo llenó de sorpresa y Gilberto le explicó.—Suele pasar que no se manifiestan las cosas en normales y lobos, hay un porcentaje que no se transforma… Pensé que estabas en ese porcentaje.—¿Mi madre era una loba?—Sí, lo siento, hijo, la amaba y no esperé que esto sucediera.—Dios mío, debiste decirme.—Tienes 32 años, esto no debía pasar, es decir, no esperaba todo esto.Bertino le preguntó.—¿Qué será de mi ahora padre?—Hijo, esto no es el fin del mundo.—De mi mundo sí.—Calma, ahora estás cambiando, pronto te estabilizarás y todo será diferente.—No quiero ser como ellos, no siento que pueda serlo.—Hijo… Lo siento, pero debemos ser fuertes y estar unidos.Bertino sollozó y Gilberto salió cabizbajo y Rowena se acercó a él.—La transición se está cumpliendo, solo debe de dominar su nuevo estilo de
Estaba impresionada con todo, lo había visto en sus sueños y ahora estaba delante de ella.—Es impresionante.Intentó entrar y no pudo. La puerta estaba atascada.—No puedo entrar.Cuando dio la vuelta, la puerta de la reja se abrió abruptamente y se dio la vuelta sorprendida y sintió un viento frío que emanó del interior y entró a paso lento.Dash comenzó a ladrar fuertemente, inquieto por los pasos de la joven. Rowena ignoró la alteración del animal y vio al ángel implorando al cielo y leyó.“En homenaje a mi querida hermana Ana Julia Vanoni.”Desaparecida en las llamas del infortunio. 23 de abril de 1943.Sintió un vuelco en el corazón, los ladridos de Dash eran bastante agitados e inesperadamente la puerta se cerró y ella se asustó bastante e intentó abrirla y estaba atascada. Miró hacia atrás, el ángel suplicante, el ambiente era extraño, denso y sentía que el aire le faltaba, las flores perfectamente cuidadas, el frío.El miedo, solo faltaba las llamas y, mientras forcejaba con l