Sophia Paterson tiene una vida perfecta. Exitosa ingeniera alimentaria, bella y joven, contrae matrimonio con Ethan Blackwood para expandir el imperio económico su familia, pero ella realmente lo amaba. Sin embargo, su vida da un giro drástico cuando un aparente accidente acaba con la vida de su padre y a ella la deja condenada a una silla de ruedas. El marido que creía perfecto revela su verdadera cara al verla sola, pero para Sophia las cosas apenas empiezan a convertirse en una pesadilla. Seis meses de infernal matrimonio son los que tiene que vivir, confinada en una silla, viendo como su esposo la rechaza por ser una inválida. Pero lo peor es cuando, una noche, Sophia se entera de la terrible verdad. Su madrastra, la única persona que ella creía que la quería, en realidad siempre ha estado conspirando contra ella. Y no solo eso, tiene un affair con su esposo. Destrozada, Sophia los enfrenta, sin imaginar que esa noche iba a ser la última de su vida. Las dos personas que juraron protegerla acaban con su vida. Sin embargo, la vida le da una segunda oportunidad. Sophia regresa seis meses antes de que ocurra el accidente, recordando toda su vida anterior como un sueño. Ahora, está dispuesta a cambiar su destino, salvar a su padre y posiblemente encontrar el verdadero amor, en los brazos de quien menos pensó posible… Alexander Blackwood, el hermano mayor de su esposo.
Leer másEPÍLOGOEl aire fresco y la luz suave del atardecer envuelven el cementerio en un ambiente de paz que, por primera vez en mucho tiempo, logro sentir realmente. Estoy parada frente a la lápida de mis padres, con el mármol reflejando apenas un rastro del sol que comienza a ocultarse. Ahora ambos están juntos, al fin en paz. De alguna forma, siento que han encontrado la calma que tanto anhelaba para mí misma.Tomo una bocanada de aire y exhalo despacio. Es curioso, pero ahora, después de todo lo que he pasado, siento que puedo hablarles sin que las palabras me cuesten. Como si este momento fuera la despedida que nunca había podido darles.—Papá, mamá… —mi voz es baja, pero resuena en el silencio—. Quiero agradecerles. Por cada lección que me dieron, por las veces que me cuidaron, incluso cuando no estaba para entenderlo. —Una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios—. Gracias por darme la fuerza para enfrentar todo esto.Me agacho lentamente y coloco un ramo de flores sobre la lápida, rec
CAPÍTULO 105: UNA NUEVA VIDAEl sonido de mi respiración se vuelve más fuerte en el silencio de la sala de parto. Todo parece tan surrealista que apenas puedo creerlo. He soñado tanto con este momento, pero ahora que está aquí, parece casi irreal. Alexander está a mi lado, su mano sostiene la mía con tanta firmeza que me da fuerza, como si su apoyo fuera un ancla que me conecta a la realidad.—Sophia, estás haciendo un trabajo increíble, —me susurra él con la voz calmada, pero no puede disimular su emoción. Su mirada está fija en la mía, y veo el amor en sus ojos. No suelta mi mano ni por un segundo, incluso cuando el dolor vuelve a golpearme con fuerza.—A-alexander… no puedo… no puedo… —trato de decir entre respiraciones, mi voz tiembla por el esfuerzo y el agotamiento. Me siento tan vulnerable en este momento.—Sí puedes, Soph —dice él, inclinándose para besar mi frente. Su toque es suave, y ese pequeño gesto hace que algo en mí se relaje, incluso en medio del dolor—. Eres la mujer
CAPÍTULO 104: EL DÍA MÁS FELIZEl día de nuestra boda finalmente llega, y es incluso mejor de lo que podría haber imaginado. No puedo creer que ha pasado tanto en tan poco tiempo. Desde que Alexander me pidió matrimonio hasta ahora apenas han transcurrido dos meses y medio, pero para mí es como si hubiese pasado toda una vida.Todo el horror que viví con Ethan quedó atrás, por fin puedo descansar, por fin soy libre de él y de su tortura. No me alegra que sufra el mismo destino horrible de no poder caminar, pero tampoco puedo sentir lástima por él; sé que es lo que se merecía, y al final, aunque sea tarde, todo lo malo que haces en esta vida, lo pagas de una forma u otra.Mi vientre se nota abultado a través del vestido, pero me siento más hermosa que nunca. El sol brilla sobre el lugar al aire libre donde Alexander y yo elegimos casarnos, rodeados de flores, amigos y familia. Es un escenario perfecto, alejado de toda la oscuridad y el drama que alguna vez ensombrecieron nuestra relaci
CAPÍTULO 103: EL INICIO DE ALGO NUEVOAlexanderSentado en el despacho de Parker, paso los dedos por el borde de la mesa, escuchando las palabras del abogado mientras Sophia aprieta mi mano con fuerza. Aunque el caso se ha complicado y se ha prolongado, estamos aquí, un paso más cerca de dejar todo atrás.Parker repasa el último expediente de forma casi ceremoniosa antes de dejarnos caer la noticia que, aunque esperada, aún retumba en mi mente.—El chico ha retirado la demanda, Alexander —dice Parker con un leve asentimiento—. Ha confesado que todo fue una trampa. Ethan le pagó para que te provocara, esperando que reaccionaras como lo hiciste. Ya no hay cargos en tu contra.Respiro profundamente, tratando de procesar el alivio que esta noticia trae. Ethan siempre ha sido un manipulador, pero jamás pensé que caería tan bajo.—Es oficial entonces. —Miro a Sophia, que sonríe con lágrimas en los ojos. Ella se inclina hacia mí y me abraza.—Sabía que no podía ser de otra forma —susurra ent
CAPÍTULO 102: HUIDALilianLa situación no podía haberse torcido más en mi contra, pero aún no pienso darme por vencida. No he llegado hasta aquí para que unos cuantos papeles me arruinen. Aunque Ethan esté en la cárcel y esos imbéciles de Sophia y Alexander crean que tienen todo controlado, tengo una última carta para jugar: Harrison.Llego a la residencia de Harrison en la tarde, cuando sé que Sophia no estará cerca. Harrison está en el salón, sentado en su silla de ruedas, con su expresión de siempre, tan impenetrable. Me acerco a él despacio, con una sonrisa que solo me costó unos segundos preparar.—Harrison, querido, tenemos que hablar —le digo con dulzura, acercándome y posando mi mano en su hombro, como lo he hecho tantas veces.Él me mira con esa mirada que se ha vuelto cada vez más penetrante y firme desde que recuperó algo de movilidad. Harrison nos vio, lo sé, pero tenía la esperanza de que se quedara callado de por vida. Es hora de poner las cartas sobre la mesa.—Sé que
CAPÍTULO 101: EL ORDEN NATURALCinco días después…La reunión en la sala de juntas está a punto de comenzar, y el ambiente está cargado de murmullos y miradas de curiosidad e incertidumbre. Alexander y yo nos miramos de reojo, ambos conscientes de lo que está en juego. Parker se encuentra a nuestro lado, con un montón de documentos y pruebas que dejamos listos para revelar ante todos. Hoy no hay espacio para el titubeo ni la duda.—¿Estás lista? —me pregunta Alexander en voz baja, sosteniéndome la mano.—Más que nunca —respondo con firmeza.La puerta se abre, y Ethan entra acompañado de Lilian, que lleva su semblante de superioridad en alto. Nos lanza una mirada rápida, casi desdeñosa, como si esta reunión no fuera más que una formalidad para él. No sabe lo que le espera.—Bien, ¿a qué se debe tanta prisa? —dice Ethan, mientras Lilian le empuja la silla de ruedas para quedar en la cabecera de la mesa. A pesar de su estado, sigue siendo un arrogante. Dirige una mirada severa al resto d
CAPÍTULO 100: SE DESTAPA LA CLOACARegresamos a la casa de Alexander, pues la mansión de mi padre se ha convertido en una posible escena de investigación. Aun nadie me ha denunciado, pero no me sorprendería que lo hicieran en cualquier momento.Parker nos trae la caja con los documentos que ha recopilado, y es como si la tensión en el aire se volviera casi tangible. Miro a Alexander, quien me devuelve una mirada intensa; ambos sabemos que lo que estamos a punto de descubrir podría cambiarlo todo. La caja contiene pilas de documentos, y mientras los revisamos uno por uno, los números, las firmas y los sellos comienzan a revelar un patrón evidente de fraude. Ethan no solo había desviado fondos de la empresa, sino que también había manipulado las cuentas para cubrir sus movimientos. La red de mentiras y engaños se extiende más de lo que imaginábamos.Parker toma nota de cada irregularidad mientras Alexander y yo compartimos un profundo silencio, enfocados en descifrar el esquema de corrup
CAPÍTULO 99: TODO MEJORALa angustia que llevo dentro empieza a disiparse, aunque sólo sea un poco. Por fin, alguien entiende lo que he vivido y me cree. Alguien más conoce la verdadera naturaleza de la relación entre Ethan y Lilian. Suspiro, sintiéndome por primera vez menos sola en esta tormenta.—No se preocupe —le digo, intentando transmitirle un poco de paz—. Estoy intentando divorciarme de él, aunque no sé si a usted le guste esa idea.Para mi sorpresa, una leve sonrisa se dibuja en sus labios. Asiente, dándome su silenciosa aprobación. Este gesto es más de lo que hubiera esperado, y me da el empujón que necesito para seguir adelante con mi plan. Miro a Harrison, preguntándome si debería contarle lo de Alexander y lo que ha pasado en las últimas horas. Pero con solo pensarlo, una idea surge en mi mente, una oportunidad de ayuda que no puedo dejar pasar.—Señor Harrison… —titubeo, sin saber si debo pedirle algo tan importante en su estado. Pero es mi única opción y, sobre todo, e
CAPÍTULO 98: LAS PALABRAS DEL SEÑOR HARRISONSalgo del hospital aun sintiendo una mezcla de emociones que me cuesta entender. Por un lado, el impacto de lo que pasó con Ethan me deja con una sensación de alivio extraño, como si todo lo que me hizo se le hubiera regresado en forma de justicia poética. Pero, al mismo tiempo, hay un peso de culpa e incertidumbre que no desaparece. La imagen de él tendido en la camilla, inmóvil…De pronto, mi teléfono suena y, al ver la pantalla, noto un número desconocido. Contesto, con la esperanza de que no sea más malas noticias.—¿Señorita Sophia? —pregunta una voz femenina al otro lado de la línea.—Sí, soy yo. ¿Con quién hablo?—Soy la enfermera a cargo del señor Harrison Blackwood. Me comunico para informarle que hoy ha experimentado una mejoría. Pudo hablar, aunque con dificultad. Lo primero que pidió fue verla.Una calidez inesperada me invade. Después de tanto, saber que Harrison está progresando y que, además, desea verme, me hace olvidar por