CAPÍTULO 9: VERGÜENZAEl tiempo se detiene mientras mi cuerpo húmedo está rozando contra el de Alexander. Jamás, ni en mis peores o mejores sueños, imaginé que algo así me sucedería. En mi vida anterior, esto definitivamente no ocurrió.Mi cerebro entra en cortocircuito, incapaz de procesar la situación. Mi reacción está en pausa... hasta que siento algo firme levantándose contra mis muslos. Un bulto. ¡Un bulto! Pego un grito y lo empujo de inmediato.—¡¿Qué demonios...?! —chillo— ¡¿Qué haces aquí?! —mientras busco, desesperada, algo con lo que cubrirme.El vapor alrededor nos envuelve, pero no lo suficiente como para ocultar lo esencial. Alexander se gira, evitando mirarme directamente... lo cual empeora las cosas. Ahora tengo una vista clara de su trasero. Redondo. Perfecto. Tal cual como llegó al mundo. Dios mío...—¿Yo? ¿Qué haces tú aquí? —pregunta él, claramente molesto. También está buscando con qué cubrirse y, para mi horror, lo pillo mirándome de reojo.Mis mejillas arden de
CAPÍTULO 10: NO LA SOPORTOMe tomo un par de minutos para calmarme, tomo aire profundamente y lo suelto con fuerza, intentando que la adrenalina se disipe. Cuando finalmente logro controlar el temblor en mis manos, salgo del vestuario solo para encontrarme de frente con Sabrina.—¡Sophie! ¿Dónde te habías metido? ¡Te estuve esperando en la sauna! —me reclama con un ligero tono de preocupación.—Ah... lo siento, tuve que ir al baño y… bueno, me distraje —respondo, aun sintiendo el rubor en mis mejillas por lo ocurrido minutos antes.En ese momento, un chico atractivo pasa junto a nosotras, y Sabrina, como si tuviera un radar incorporado, gira la cabeza para seguirlo con la mirada, olvidándose por completo de lo que estábamos hablando. Sus ojos se iluminan de inmediato y se le escapa una sonrisa coqueta cuando el chico desaparece dentro de uno de los cuartos.—Te entiendo, amiga, yo también me distraería con eso —bromea, levantando una ceja de forma sugerente.—¡Sabrina! —le reprendo, m
CAPÍTULO 11: LAS VACACIONESIntento controlar la furia que hierve en mi interior, pero me cuesta. Antes me dejé hacer a un lado, como una tonta que quería complacer a todos permití que me pisotearan, pero eso se acabó.—Sophia… —Mi padre exhala mi nombre con una sorpresa que me eriza los vellos de la piel.Ahora no puedo dejar de preguntarme cuántas cosas le habrá metido en la cabeza esa víbora de Lilian a mi padre.—Sé que te preocupas por mí, pero…—Mira Sophia, seré honesto contigo, siento que la dirección que estás tomando ahora no es la más adecuada, creo que es mejor que ahora que estás casada le dejes el mando de la empresa a Ethan. Sabes que yo me retiraré pronto al igual que Harrison.No sé qué caraj0s hice, aceleré las cosas y para mal. Mi padre no me hacía esto si no hasta dentro de cinco meses… será que en lugar de evitar su muerte, ¿la estoy apresurando?Un pánico repentino me invade, no puedo permitir que esto suceda, no así. Suspiro profundo. Tengo que pensar mejor las
CAPÍTULO 12: ENTRE MÁS, MEJORLa mañana siguiente llega pronto, para mí, es como si un reloj de arena estuviese marcando cada segundo de mi destino. Me desperezo del sofá, pues anoche esperé a que Ethan se volviese a dormir y solo entonces salí del baño. Él sigue dormido en la cama y no parece notar que no dormí a su lado. Regreso al baño para darme una ducha y ver si al final Lilian decidió responder a mi propuesta. Anoche la tomé por sorpresa y no fue capaz de darme una respuesta definitiva.Pero eso no importa, porque estoy dispuesta a hacer que ella vaya sí o sí. Sin embargo, no es solo ella quien nos acompañará, necesito apoyo moral para esto. Llamo a Sabrina, pero no me responde de inmediato. Tengo que timbrarle dos veces…—¡Sophie! ¿Qué pasó? Es muy temprano.—Brina, necesito un enorme favor tuyo.—Tú dirás, ¿para qué soy buena? —Necesito que vengas conmigo a un viaje por los Alpes Suizos. Hay una pausa en el teléfono antes de que ella conteste con un grito emocionado.—¡Cl
CAPÍTULO 13: NO ESTABA EN MIS PLANES—¿Qué...? —balbuceo, incapaz de procesar lo que estoy viendo.—Ahora sí, estamos todos —anuncia Ethan, aparentemente complacido consigo mismo.Mi mirada se cruza con la de Alexander, quien no parece sorprendido en absoluto. Es más, parece disfrutar de mi desconcierto.—¿Qué está haciendo él aquí? —digo, mi voz traiciona la incomodidad que siento al verlo.—Yo lo invité —responde Ethan con total naturalidad—. Pensé que sería una buena idea que Alexander viniera con nosotros. Ya sabes, un viaje familiar.—Pero ¿por qué él? —susurro.—Bueno, con más gente será más divertido —añade Ethan, sin captar mi molestia.Alexander da un paso más cerca, su mirada se fija en mí. Me siento atrapada bajo su mirada.—¿Acaso no te alegras de verme, cuñadita? —pregunta con esa voz suave y provocadora que tanto detesto.—Encantada —respondo entre dientes, forzando una sonrisa que sé que él no se traga.Mi mente está a mil por hora. No había planeado esto. No esperaba t
CAPÍTULO 14: UN VIAJE INCÓMODOMe quedo mirando hacia la ventana durante la primera hora del vuelo, intentando apartar la incomodidad que me carcome. Siento que Alexander se mueve a mi lado, pero me niego a voltear. El silencio entre nosotros es tan espeso que podría cortarse con un cuchillo. Esto no debería estar pasando. Él no debería estar aquí.De reojo lo veo trabajar en su laptop lleva unos audífonos pequeños en sus oídos, al menos así sé que no me está escuchando. Resoplo con frustración y decido sacar mi celular, buscando alguna distracción. Tal vez un juego o algo para leer que me ayude a olvidar la incomodidad de su presencia.Intento sacar mis audífonos del bolsillo, pero uno se queda atrapado en la tela, y al jalarlo, cae al suelo. Me inclino con dificultad para recogerlo, pero justo cuando lo alcanzo, mi mano roza con la de Alexander.Levanto la mirada de golpe y él hace lo mismo. Nuestros ojos se encuentran por un segundo que parece eterno, y sin saber por qué, mi corazó
CAPÍTULO 15: MI PLAN EN MARCHALlegamos al hotel, y siento un intenso dejavú golpearme con fuerza. Todo está tal como lo recuerdo: el mismo vestíbulo, los mismos muebles, hasta el aroma a madera y jazmín que impregna en el aire es idéntico. La única diferencia es que, en esta ocasión, no estamos solos. En mis recuerdos, este lugar fue testigo de uno de los momentos más amargos de mi vida, pero ahora la situación es aún más retorcida. Lo que antes era un escape romántico con Ethan, ahora es una trampa que yo misma he tendido, esperando capturarlos.En mi otra vida, la primera noche en esta cama fue la culminación de lo que creía que era amor. Ethan y yo hacíamos el amor, pero luego, como si fuera un ritual, se iba y no volvía hasta el amanecer. Durante aquellas dos semanas, me quedé esperando en silencio, engañada por la idea de que eso era normal, que era lo que debía soportar por amor. Salimos a esquiar un par de veces, fuimos a un baile en el hotel, pero todo fue una fachada. Yo est
CAPÍTULO 16: ARROJANDO A MI ESPOSO EN SUS BRAZOSPlantar la cámara en mi habitación fue un juego de niños comparado con la tensión que sentí en la de Lilian. Aproveché el momento en que Ethan se fue al baño para asegurarme de que la pequeña cámara quedara bien escondida entre los adornos de la lámpara de noche. Todo estaba perfectamente en marcha.Cuando terminamos, bajamos al lobby para comer algo. Sabrina y Lilian ya estaban allí, esperándonos con una energía contagiosa, como siempre.—¿Qué vamos a comer? Muero de hambre —dice Sabrina, estirándose en la silla con una sonrisa amplia.—Vamos al restaurante, tienen un estofado aquí que es… —Me detengo abruptamente al notar que todos me miran con sorpresa, especialmente Ethan.—¿Conoces el menú de este lugar? —pregunta con un tono que intenta ser casual, pero que esconde cierta incomodidad. Él sabe que nunca habíamos estado en este hotel juntos antes.—Lo leí en la página web —respondo rápidamente, inventándome una excusa al vuelo, espe