CAPÍTULO 7: CHOQUEMe despierto muy temprano a desayunar, no quiero que Ethan se dé cuenta de que no dormí a su lado. Me siento a la mesa, pero la sensación de vacío y soledad es alarmante y opresiva. Me cuesta sacarme de la cabeza esos horribles recuerdos.Recibo un mensaje de Sabrina, mi mejor amiga. Aun no estamos distanciadas. “Hola Sophie, ¿me acompañarás al spa hoy?”. En el pasado le había dicho que no, y esta vez tampoco será diferente. “Lo siento amiga, no puedo”. Pongo el celular boca abajo sin leer su respuesta pues ya me la sé. Bebo mi café con tranquilidad cuando escucho los pasos de Ethan bajando las escaleras e inevitablemente mi cuerpo se tensa por completo. —Buenos días, mi amor —saluda Ethan, dándome un beso en la mejilla con una dulzura que me produce repulsión. Mi piel se eriza al contacto, y tengo que contener el impulso de correr al baño y lavarme la cara con tres litros de agua. Me enderezo en mi silla, obligándome a mantener la compostura mientras siento e
CAPÍTULO 8: ESTÁ EN TODAS PARTES—Ah… olvidaste estos documentos —le digo a Ethan sin saber qué más responder.Pensé que iba a estar engañándome con Lilian, pero no esperaba encontrarlo con su hermano. Si mi memoria no me falla, ellos no se llevaban bien. Tal vez me estoy precipitando a pensar que son cómplices, pero ya no soy capaz de confiar en nadie.—¿Mmm? ¡Ah es verdad! Lo olvidé por completo. Gracias, mi amor —dice dándome un pico en los labios. —Pensé que me llamarías —le digo. Todavía me parece demasiado extraño que no lo haya hecho. Ethan saca su celular del bolsillo e intenta encenderlo, pero está apagado. ¡Claro! Ahora lo recuerdo. En el pasado, después de estar juntos yo ponía a cargar su celular en la madrugada, pero he cambiado todo con una simple acción.—Olvidé cargarlo anoche, qué bueno que eres tan atenta, estaría muerto sin ti —asegura, pero esta vez si noto la ironía en esas palabras.—De nada.Salgo de la oficina arrastrando los pies. Creí que esto sería tan fác
CAPÍTULO 9: VERGÜENZAEl tiempo se detiene mientras mi cuerpo húmedo está rozando contra el de Alexander. Jamás, ni en mis peores o mejores sueños, imaginé que algo así me sucedería. En mi vida anterior, esto definitivamente no ocurrió.Mi cerebro entra en cortocircuito, incapaz de procesar la situación. Mi reacción está en pausa... hasta que siento algo firme levantándose contra mis muslos. Un bulto. ¡Un bulto! Pego un grito y lo empujo de inmediato.—¡¿Qué demonios...?! —chillo— ¡¿Qué haces aquí?! —mientras busco, desesperada, algo con lo que cubrirme.El vapor alrededor nos envuelve, pero no lo suficiente como para ocultar lo esencial. Alexander se gira, evitando mirarme directamente... lo cual empeora las cosas. Ahora tengo una vista clara de su trasero. Redondo. Perfecto. Tal cual como llegó al mundo. Dios mío...—¿Yo? ¿Qué haces tú aquí? —pregunta él, claramente molesto. También está buscando con qué cubrirse y, para mi horror, lo pillo mirándome de reojo.Mis mejillas arden de
CAPÍTULO 10: NO LA SOPORTOMe tomo un par de minutos para calmarme, tomo aire profundamente y lo suelto con fuerza, intentando que la adrenalina se disipe. Cuando finalmente logro controlar el temblor en mis manos, salgo del vestuario solo para encontrarme de frente con Sabrina.—¡Sophie! ¿Dónde te habías metido? ¡Te estuve esperando en la sauna! —me reclama con un ligero tono de preocupación.—Ah... lo siento, tuve que ir al baño y… bueno, me distraje —respondo, aun sintiendo el rubor en mis mejillas por lo ocurrido minutos antes.En ese momento, un chico atractivo pasa junto a nosotras, y Sabrina, como si tuviera un radar incorporado, gira la cabeza para seguirlo con la mirada, olvidándose por completo de lo que estábamos hablando. Sus ojos se iluminan de inmediato y se le escapa una sonrisa coqueta cuando el chico desaparece dentro de uno de los cuartos.—Te entiendo, amiga, yo también me distraería con eso —bromea, levantando una ceja de forma sugerente.—¡Sabrina! —le reprendo, m
CAPÍTULO 11: LAS VACACIONESIntento controlar la furia que hierve en mi interior, pero me cuesta. Antes me dejé hacer a un lado, como una tonta que quería complacer a todos permití que me pisotearan, pero eso se acabó.—Sophia… —Mi padre exhala mi nombre con una sorpresa que me eriza los vellos de la piel.Ahora no puedo dejar de preguntarme cuántas cosas le habrá metido en la cabeza esa víbora de Lilian a mi padre.—Sé que te preocupas por mí, pero…—Mira Sophia, seré honesto contigo, siento que la dirección que estás tomando ahora no es la más adecuada, creo que es mejor que ahora que estás casada le dejes el mando de la empresa a Ethan. Sabes que yo me retiraré pronto al igual que Harrison.No sé qué caraj0s hice, aceleré las cosas y para mal. Mi padre no me hacía esto si no hasta dentro de cinco meses… será que en lugar de evitar su muerte, ¿la estoy apresurando?Un pánico repentino me invade, no puedo permitir que esto suceda, no así. Suspiro profundo. Tengo que pensar mejor las
CAPÍTULO 12: ENTRE MÁS, MEJORLa mañana siguiente llega pronto, para mí, es como si un reloj de arena estuviese marcando cada segundo de mi destino. Me desperezo del sofá, pues anoche esperé a que Ethan se volviese a dormir y solo entonces salí del baño. Él sigue dormido en la cama y no parece notar que no dormí a su lado. Regreso al baño para darme una ducha y ver si al final Lilian decidió responder a mi propuesta. Anoche la tomé por sorpresa y no fue capaz de darme una respuesta definitiva.Pero eso no importa, porque estoy dispuesta a hacer que ella vaya sí o sí. Sin embargo, no es solo ella quien nos acompañará, necesito apoyo moral para esto. Llamo a Sabrina, pero no me responde de inmediato. Tengo que timbrarle dos veces…—¡Sophie! ¿Qué pasó? Es muy temprano.—Brina, necesito un enorme favor tuyo.—Tú dirás, ¿para qué soy buena? —Necesito que vengas conmigo a un viaje por los Alpes Suizos. Hay una pausa en el teléfono antes de que ella conteste con un grito emocionado.—¡Cl
CAPÍTULO 13: NO ESTABA EN MIS PLANES—¿Qué...? —balbuceo, incapaz de procesar lo que estoy viendo.—Ahora sí, estamos todos —anuncia Ethan, aparentemente complacido consigo mismo.Mi mirada se cruza con la de Alexander, quien no parece sorprendido en absoluto. Es más, parece disfrutar de mi desconcierto.—¿Qué está haciendo él aquí? —digo, mi voz traiciona la incomodidad que siento al verlo.—Yo lo invité —responde Ethan con total naturalidad—. Pensé que sería una buena idea que Alexander viniera con nosotros. Ya sabes, un viaje familiar.—Pero ¿por qué él? —susurro.—Bueno, con más gente será más divertido —añade Ethan, sin captar mi molestia.Alexander da un paso más cerca, su mirada se fija en mí. Me siento atrapada bajo su mirada.—¿Acaso no te alegras de verme, cuñadita? —pregunta con esa voz suave y provocadora que tanto detesto.—Encantada —respondo entre dientes, forzando una sonrisa que sé que él no se traga.Mi mente está a mil por hora. No había planeado esto. No esperaba t
CAPÍTULO 14: UN VIAJE INCÓMODOMe quedo mirando hacia la ventana durante la primera hora del vuelo, intentando apartar la incomodidad que me carcome. Siento que Alexander se mueve a mi lado, pero me niego a voltear. El silencio entre nosotros es tan espeso que podría cortarse con un cuchillo. Esto no debería estar pasando. Él no debería estar aquí.De reojo lo veo trabajar en su laptop lleva unos audífonos pequeños en sus oídos, al menos así sé que no me está escuchando. Resoplo con frustración y decido sacar mi celular, buscando alguna distracción. Tal vez un juego o algo para leer que me ayude a olvidar la incomodidad de su presencia.Intento sacar mis audífonos del bolsillo, pero uno se queda atrapado en la tela, y al jalarlo, cae al suelo. Me inclino con dificultad para recogerlo, pero justo cuando lo alcanzo, mi mano roza con la de Alexander.Levanto la mirada de golpe y él hace lo mismo. Nuestros ojos se encuentran por un segundo que parece eterno, y sin saber por qué, mi corazó