Libro n°4 de la Saga Sacerdocio Nikolas perdió al que creyó ser el amor de su vida frente a sus ojos. Nunca lo esperó y mucho menos de esa manera. Se llenó de amargura y aprendió a vivir con ese dolor que se lo comía día a día. Selene, por otra parte, aprendió a callarse por intentar mantener la última promesa de su mejor amiga muerta. Una persona que solo pensó en ella sin importarle el dolor que iba dejando a su paso. Nikolas durante años estuvo obsesionado con Selene y por la insistencia de otros, la obligó a casarse con un hombre del clan aliado a la mafia griega. Pero se dió cuenta muy tarde del error que había cometido y por esa razón, decidió robarle la esposa a uno de sus mejores contrabandistas.
Leer más—Esto debe ser una jodida broma —se sentó en el suelo mientras analizaba la situación—. Karen, tú le metiste a mi padre en la cabeza de que Selene no era la adecuada para la organización, me costó hacerlo entender por qué nunca estabas de acuerdo con nada... te confié la seguridad de mi mujer y me dijiste que la mejor opción era un aliado —Nikolas se seguía riendo de impotencia—. ¿Gabriel era la mejor opción también para cuando Daphne?Karen estaba muy ida y no le importaba si moría. No le quedaba nada en el mundo. Los restos de su hermana estaban esparcidos por todo el suelo mezclándose con la sangre de sus amados padres.—Sí, era tu socio y confiabas en él —lo miró a los ojos—, solo que Gabriel no sabe que Daphne quedó embarazada.El mafioso alzó las cejas, procesando lo último que dijo.—¿Él recuerda haberse acostado con tu hermana?—Amanecieron juntos. Gabriel se asustó mucho porque sabía que lo matarías. Así que Daphne le dijo que guardaría el secreto. Que ella sabía controlarte
Nikolas se sentó en silencio viendo como todos se iban sentando en los muebles de la sala. Para él era todo demasiado plano e inusual. No tenía dudas en lo que iba a hacer, pero eso no le quitaba en dolor en el pecho. Tenía que ser fuerte por Selene que estaba siendo animada por las chicas y que temblaba sin darse cuenta. Nikolas ya no sabía qué decirle o pensar. La mujer con la que vivió durante años y la que murió en sus brazos junto a su hijo, era el verdugo de la persona que él siempre había amado.No iba a decir que nunca quiso a Daphne porque sería una completa locura. La quiso, por supuesto que sí, tal vez no lo suficiente o puede ser que no fuera como ella lo deseaba, pero para Nikolas cada afecto que le dió fue sincero. Nunca la engañó y confió en su mujer. Amaba a Selene y nunca se dió cuenta hasta que las cosas entre ellos cambiaron y el dolor de tenerla era más grande que el de haber perdido a Daphne. Nunca le dijo a nadie que su hijo había muerto junto a su esposa. Ella
En la actualidad.Esa fue la primera vez que quedaron grabadas las palizas que le daban a Selene. Nikolas recordó esa noche y lo mal que se sintió al escuchar a la griega quejarse en sus sueños. El mafioso buscó por mucho tiempo a la persona que la había lastimado, solo que no había tenido suerte en encontrar a alguien.Selene ni siquiera había ido a ver al médico de la organización.En el quinto vídeo se ve a Fabrizio enfrentando a Daphne. Tanto Nikolas como Selene se sorprendieron, más que todo porque el italiano nunca comentó nada. Sasha era el único al que Selene había acudido y creía que solo él sabía.La expresión de Nikolas en cada vídeo era más difícil de descifrar. Spencer estaba impactado con tantas cosas que había visto y escuchado de ambas mujeres. Karen estaba demasiado asustada para respirar y Selene, estaba que se desmoronaba por querer llorar. Quería desaparecer luego de terminar de narrar cada uno de esos momentos. Y después de escuchar a Karen con su confesión.—Ese
Varios años atrás.—Selene, es que debes de entender que hago esto porque te amo y eres mi mejor amiga. Así funciona la mafia y tú estás empeñada en no entrar en razón —decía Daphne, mientras veía a la chica tirada en el suelo—. Nikolas está cansado de ti y me ha pedido a mí que haga todo esto...Ella alzó la vista al escucharla mencionar el nombre del hombre que siempre ha amado en silencio. Después de que Nikolas le dijera que si podía llevarla a mirar las estrellas en la montaña secreta favorita de los dos, Selene no cabía de emoción. Había pasado un tiempo desde la última vez que tuvo la dicha de compartir a solas con él. Eran de esos amigos inseparables, pero muchas cosas cambiaron... eso más que todo por las cosas que Daphne decía de ambos.—Estoy haciendo esto por tu bien, Selene. Nikolas no sabe como actuar contigo. Tiene lástima de ti y por eso me manda a mí. Eres mi mejor amiga y te amo, Selene, pero Niko es mi esposo y no puedo permitirme desobedecerlo —se agachó para verla
La fiesta de fin de año no fue como se esperaba. Sí, única y se recordaría para toda la vida, pero Nikolas y Selene no lo imaginaron de esa manera. Ambos estaban metidos en su mundo, tratando de ver como afrontaban lo que estaba por suceder. A Nikolas le daba vuelta la cabeza nuevamente, por la confesión de Selene sobre Daphne y ahora, también debía pensar en Sasha dejando a la mafia y el Sacerdocio.¿En qué momento cambió todo si solo estuvo tres minutos de felicidad con Selene?—¿Por qué están ellos aquí? —preguntó Karen desde su asiento. De repente, la oficina de Nikolas era demasiado pequeña para tanta gente. El poder era innegable, el temor, el aura era asfixiante y la poca amabilidad reflejada en los rostros de los hombres, era considerada pecado para ellos. —Todos vienen conmigo —respondió Selene. Se sentía un poco intimidada, pero a la vez, le encantaba ver como sus amigas tenían una bonita relación con sus esposos. Nada comparado a lo que siempre vivió con Daphne y Nikolas
—Por esa razón, hoy les vengo a presentar a alguien que ya conocen y que en unas semanas se convertirá en mi esposa. Selene ven aquí, por favor —le extendió la mano y la miró con orgullo—. Le he propuesto matrimonio y nos casaremos en unas semanas. Espero que sepan cuál es la nueva posición de Selene y todo el respeto que se merece, le sea dado sin problema.Aunque no sonaba como una amenaza, la organización entendió el significado de cada palabra. Sus soldados sabían la relación especial que ambos mantenían desde jóvenes, pero nadie se interpuso ni protestó ante el anuncio del mafioso. Era la fiesta de fin de año y se había convertido en algo único después de tanto tiempo.—¿Estás diciendo que Selene va a reemplazar a mi hermana? —cuestionó Karen, hirviendo de la ira—. Yo me quedé y me hice cargo de la organización durante todo este tiempo, Nikolas. ¿Cómo puedes tomar a una extraña como esposa?Nikolas vió a Karen y le resultó un fastidio ante sus planes. No podía matarla ni echarla
Selene estaba nerviosa, a diferencia de Nikolas, que parecía tan experto y sin ningún tipo de temor a tocarla. Ella no podía entender que no sintiera nada. Sería la tercera vez que estuviesen juntos, pero más aterrada no podía estar. Si esto era algo normal y cotidiano para él, para Selene era más complicado. Se sentía sucia y poco digna de ser tocada o querida. El sexo le daba miedo y no quería imaginar que iba a tener dolor. Nikolas siempre fue muy cuidadoso con ella, pero eso no le quitaba los nervios que podía sentir.—Solo déjalo que pase, Sel. No pienses tanto y permite que te quiera de la manera en la que te lo mereces. Quiero que estés tranquila y olvides todo lo que está perturbando tu mente —la abrazó, mientras el agua caía y mojaba ambos cuerpos—. Eres jodidamente hermosa.—¿Solo mi cuerpo?—No, Sel. Tú mejor que nadie sabe que yo no solo deseo tu cuerpo —besó sus labios—. Lo único es que el agua caliente pronto se irá. —¿No pagaste el servicio de agua?—No y voy a reventa
En la actualidad...Selene estaba escuchando todo sobre la boda, pero se mantenía firme en querer algo pequeño y con pocas personas. No tenía problema con que fuera la organización de Grecia y el Sacerdocio, pero no quería a más nadie en la ceremonia. De solo pensar que llegaran más desconocidos le aterraba. No es que fuera mezquina o mala, pero casarse con Nikolas era una tarea difícil.Más cuando Daphne se había encargado de dejar un legado de maldad en la sociedad y no sabía si todos esperaban lo mismo por su parte.—Seríamos unas cinco mil personas —le explicaba Nikolas a la planificadora de la boda—. Necesito un lugar cómodo para que estén todos y realmente seguro. —Eso es demasiado... —se quejó Selene, mirando al mafioso—. Quiero algo pequeño.—Serás mi esposa y no voy a minimizar tu puesto desde el inicio —le hizo una seña a la planificadora para que saliera de su oficina—. La dueña de Grecia puede darse el lujo de hacer todo pequeño después, pero tu ingreso a mi organización
Algunos años atrás...Se acercaba la época favorita de Selene. La Navidad estaba a solo dos noches de llegar y la organización era un completo caos, pero no del malo. Era el caos perfecto que siempre hacía Selene, para tener organizado todo y pasar una hermosa cena en familia. Ella fue separada de los suyos por una deuda, pero nunca la reprimieron para que creciera siendo una marginada. Al inicio, los padres de Nikolas estuvieron reacios para lo que fuera que hiciera ella, pero Nikolas los hizo entrar en razón con facilidad.El mafioso estaba metido en su trabajo mientras Selene terminaba de hacer algunos de sus platos aprendidos en sus primeros meses. Era la primera vez que volvía a la mansión después de haber empezado a estudiar.—Creo que podemos incluir a los soldados en la cena. Tendremos el plato principal y un postre. No quiero servir mucha comida porque tal vez Nikolas los reprenda por quedar demasiado llenos —miraba a la jefa de cocina—. ¿Les gustará la comida típica?—No som