Sinopsis: En una oscura madrugada, Valentina Castillo despierta de un aterrador sueño en el que su hermana gemela, Harantza, la llama desde la penumbra. Aunque intenta convencerse de que solo fue una pesadilla, una inquietante sensación de pérdida la acompaña al trabajo. Su rutina como enfermera se interrumpe cuando un misterioso hombre herido llega a la sala de emergencias. A pesar de su estado crítico, Valentina siente una conexión inexplicable con él y, utilizando sus habilidades médicas, logra salvarle la vida. Pero el día se torna devastador al recibir la noticia de la muerte de Harantza, asesinada por una poderosa mafia que opera en las sombras de la ciudad. Su padre, un jefe de policía que la abandonó años atrás, reaparece y le propone infiltrarse en el mundo criminal para desmantelar la organización responsable. Valentina acepta la peligrosa misión y se convierte en bailarina en el cabaret del carismático mafioso que había salvado. La vida nocturna se convierte en un laberinto de seducción y peligro, donde cada paso puede ser el último. A medida que se adentra en este oscuro mundo, descubre secretos ocultos y comienza a desentrañar la red de corrupción que rodea a su hermana y a otros inocentes atrapados en el crimen. Sin embargo, lo que comienza como una misión de venganza se complica cuando surge una atracción inesperada hacia el mafioso, un hombre marcado por sus propias sombras pero con un corazón romántico que desafía todo lo que Valentina creía saber sobre el amor y la lealtad. En este juego mortal entre el deber y el deseo, Valentina se enfrenta a decisiones que podrían costarle no solo su vida, sino también el amor que nunca imaginó encontrar en medio del caos.
Leer más—Excelente estrategia para hacer querer que me acerque.—No era una estrategia, solo quiero hacerle entender que puedo hacerlo sola.Él asiente detenidamente y me siento analizada por él.—¿Y es por eso también que no aceptaste mi dinero para que te comprarás algo?El señor Moretti se ve severo, más no enojado, es como si estuviera disgustado con ello.—Soy sencilla, y aunque el tiempo de enfermera no me dé tiempo de hacer algunas cosas por mí, como ir de compras, puedo sola.—Pero le di la oportunidad de que tuviera tiempo.—No me gustó ningún atuendo.—Pues me sentí rechazado, sé que no puedo comprarla, pero el hecho de que no gasté mi dinero, me hace creer que no es suficiente para usted, puedo pagar lo que sea que usted desea, así que no tenga pena en pedirlo —insiste.—Gracias por decírmelo, pero de verdad, no me gustó nada.—Pues a la próxima iré y me aseguraré de que le guste algo.—¿Quiere que se repita? —pregunto y él asiente—. ¿Y cómo piensa hacer que algo me guste?—La llev
Vincenzo Moretti.La venta fue un éxito, se llevaron 8 cajas, 96 botellas en total y hay que celebrarlo, cada venta es un éxito, por mínima que sea.Ya estoy en pent-house y todo esta como quería que fuera, no es tan romántico, es sencillo, solo será una cena privada de solo charla, aunque quisiera algo más, muero por uno de sus besos, pero será a su tiempo.Veo la hora en mi reloj y ya falta poco para que la cita o reunión entre ella y yo comience, también noto que Eduardo sigue sin aparecer, ¿tanta información tiene? Espero que sea algo de lo que me tenga que preocupar.Saco mi móvil y llamo a Luca, para asegurarme de que todo está en orden, este no tarda en responderme la llamada.—Señor —saluda en forma de respeto.—¿Cómo va todo por allá? ¿ya se están dirigiendo hacia acá?Estoy muy ansioso la verdad, estuve esperando este momento todos estos días y solo me alejé hoy para darle su espacio, además de que tenía asuntos que resolver.—No señor, me encuentro fuera de su departamento,
—¿Y yo que? Si no sé nada.—Pues ya sabes quién soy, es suficiente para deshacerme de ti, así que, a cambio de tu vida, dame información.—Usted no me dejará ir, así como así. —Niega sin creerme y tiene razón.Pero aquí no importa si él me cree, lo que importa es que si yo creo en él.—Te pondría a trabajar para mí, así tengo control sobre ti.—Solo supuse que era usted, pues porque Kennan me advirtió que esto pasaría y solo me dijo que me cuidara, y que dijera que no lo he visto, no me dijo más, se lo juro.Me coloco en frente de él y trato de analizarlo para ver sí dice la verdad o necesito recurrir a otras herramientas.—¿Y sabes quién podría tener la respuesta sobre dónde está? —pregunto y él se encoge de hombros.Entrecierro mis ojos desconfiado, por mí ya estaría muerto este imbécil, pero sé que tiene información, y no pienso matarlo hasta obtener toda la información de él.—No soy reconocido por mi paciencia Live.—Lo sé, y... —lo interrumpe el sonido de un móvil y veo a Eduard
—¿Nos vamos? —Me pregunta cambiando de tema.—¿De verdad no piensa decir nada ante lo que dije?—Pues ya le dije y si aun así no me cree, entonces que se lo confirme él, por nuestro bien —me asegura y se hace a un lado para que pueda salir.—Él me dijo que, si necesitaba cualquier cosa, podía pedírselo.—Sí, pero cualquier cosa que quieras saber de él, tendrás que preguntárselo a él esta noche.Insiste el hombre y me rindo, podría parecer muy sospechosa.—Vale, no quiero meterte en problema, vayamos de compras, ¿no? Es lo que sigue. —le digo y él está de acuerdo con eso.—La esperaré en la salida.Me indica y hace una reverencia, en lo que se va, me dirijo a la primera habitación a la que me ingresaron cuando entre aquí para cambiar mi ropa.Cuando termino de colocarme la ropa, chequeo mi móvil y veo un mensaje de mi padre, “Llámame cuando leas esto”. Y algo me dice que ya sabe, así que le marco para explicarle y enseguida me responde.—¿Por qué no me dijiste que comenzaste a salir co
—Eduardo, detén el auto —pide y este hace caso, a pesar de que somos un obstáculo para otros autos—, vio eso, todos hacen lo que yo diga sin chistar, ¿Acaso usted lo ha hecho? No, le di espacio, demasiado para mi gusto, lo único que quiero es una oportunidad, porque sé que, si me lo da, se casará conmigo. Contralaré a cualquiera que esté a su alrededor para que pueda tener tiempo para mí, eso es todo, pero no la obligaré a amarme.—Pues... —me lo pienso muy bien— usted está muy seguro.—Siento que tengo ventaja, eso es todo.—¿Y cuál es? —arqueo una ceja.—La intimidad, ustedes las mujeres ligan sus emociones en el acto.Parpadeo con rapidez y me reí en su cara.—Usted y yo no tendremos sexo, jamás tendría sexo con usted.Él me mira extraño, rayos, metí la pata, mi hermana y él han tenido sexo, se me olvidaba, creo será difícil actuar como ella sin que quiera dejarle en claro que con esta gemela no podrá lograrlo, pero a la vez es ventaja, ¿No?—Digo, ahora conociéndolo un poco más, n
—No mentí, solo me adelanto a los hechos, usted va a ser mía, que no lo veas ahora, es porque estás ciega, tal vez sea buena enfermera, pero no tiene una buena vista como yo —me guiña el ojo y se levanta—, hablaré con tu jefe.El señor Moretti se va con una sonrisa victoriosa en sus labios y lo observo, hasta su forma de caminar, a pesar de las heridas, tiene un porte fuerte y elegante, como si no hubiese ocurrido nada en él.Reacciono ante el llamado de una enfermera y me dice que el doctor Salvatore me necesita, por lo que me levanto y me dirijo hacia dónde me han dicho que se encuentra. Lo hallo en un pasillo saliendo de una habitación mientras revisa una carpeta, el diagnóstico del paciente, y termino de acercarme a él.—Ya estoy disponible doctor —le aviso.—¿Ah sí? Pues creía que no lo conocía —dice enojado y doy un suspiro.—Pensé bien lo que dijo, sobre que no quería tenerme como amante, eso dijo recientemente, pero lo pensé mucho y siempre me quiso como amante, porque me ocul
—¿Y qué tal? —le pregunto con una sonrisa y él se muerde ligeramente el labio.—Pues ya no quiero comer comida china —dice sin pensarlo y niega, haciéndome reír—, perdón, si es curioso, llama la atención de los clientes.—Vale, y como aquí no hay ningún cliente, no tengo porque llamar la atención, entonces me cambio, pide la comida —le guiño el ojo y él asiente.Cierro la puerta y me cambió, fue mala idea hacer eso, pero tengo mis razones, también tengo ganas de tener sexo, pero mis emociones influyen, así que no quiero hacer esto porque me siento sola y quiera quitar rápido la depresión que siento por mi hermana.Al salir con mi antigua ropa, veo a Nicolás en el sofá, sentado viendo la televisión.—Hey, ¿Qué paso compañero? ¿Qué hace descansando?—No puedo seguir viendo esa ropa mientras pienso que se vería bien en ti, necesito quitarme esa imagen ahora, porque no es algo de amigos —dice muy decepcionado de sí mismo.—Lo siento —me reí y me siento a su lado—, no sé porque hice eso, b
—Supongo que un chequeo suyo, porque con tanto dinero, no tendría que necesitar de este hospital.—Hay algunos pacientes que les gusta mantenerse con las personas que lo han atendido. —concluyo y ella se queda callada.El hombre se acerca a mí y se forma un silencio entre mis compañeras.—Buen día —saluda y yo no lo miro.—Buen día —responde la enfermera.—Vine por mi chequeo, a ver si voy mejorando —dice él y yo lo miro.—¿No es muy pronto para saberlo? —le pregunto.—No lo sé, no tengo a alguien que me atienda en casa.—Pues pudo haber aceptado alguna enfermera.—Pero no sería usted... —me dice y me quedo callada por un momento, sus hermosos ojos penetran los míos con intensidad.—No estoy disponible, lo siento —rechazo.—Lo entiendo, me tocará esperar que lo esté —Mira hacia el techo y literalmente se queda esperando.—Veré si alguien más puede atenderlo —trato de irme, pero sujeta mi mano.—No quiero ser atendido por alguien que no sea usted.La enfermera me mueve el brazo y me ha
—Estamos en una situación difícil, si lo hace por culpa o no, voy a aceptarla, es lo menos que puede hacer, y si ya sabe que la que se murió es con la que estuvo, me hace creer que es un hombre bueno con un trabajo malo, si fuera malo, ni se molestaría en cubrir los gastos Valentina, tu hermana estuvo en un mundo que no es compatible al suyo, quién debería pagar todo, es tu padre, así que dejemos el orgullo de lado y sepultemos a tu hermana. —Concluye y enciende el auto.Y no sé porque eso no me convence de mirarlo con otros ojos. Aunque a mi mamá le duele la muerte de su hija, no es alguien que se ciega o así parece, bueno, la culpa la centró en mi padre, por lo que será difícil que la centre en alguien más.***El padre termina de dar la oración en el velorio, lo hicimos en el cementerio para sepultarla de una vez. En el funeral, no había muchas personas la verdad, ninguno del que mi hermana conociera, solo nuestros amigos y papá... bueno, vi que llegó, pero no está muy cerca, Nicol