[El tercer libro de la saga de Wolfsong] Tras la captura de Alastor, Anna y Dante viajan a la isla de Arcadia y se infiltran en el palacio de Interlunio, para poder rescatarlo, lo que les permitirá descubrir quien es la persona responsable de todo el sufrimiento de la familia real y todas sus desgracias. Acompaña a esta pareja y a los demás a resolver finalmente este misterio.
Leer másSin perder tiempo, tras la indicación de la princesa, un hombre de mediana edad, alto, y muy delgado, de cabello corto, oscuro y ligeramente canoso, entró a la sala exudando emoción.―Buenas tardes altezas ―dijo el hombre haciendo una reverencia―Buenas tardes, maestro Charles ―dijeron Anna y Keren a la vezEmocionado, el hombre sonrió, se ajustó las gafas que cubrían sus ojos celestes, y se apresuró a acercarse a ellas.― ¿Están listas para las prácticas de hoy? ――Sí, maestro ―respondieron las dos nuevamente―Muy bien, vamos allá ―dijo Charles entregándole su portafolio a Sophie para poder sacar algunas partituras, las cuales colocó en el atril de mesa sobre el piano ―Mi señora, hoy no practicaremos el piano, su excelencia a dado el visto bueno a las canciones que elegimos ayer para la noche de su presentación ――Oh, vale ―dijo Anna apartándose del piano ―Eso significa que practicará con nosotros, ¿cierto, maestro? ――Así es ―respondió Charles con emoción―Ah, Sophie, ¿dónde está Sa
Ante la indicación, tanto Sandrine como Sophie, le dedicaron una profunda reverencia antes de abrir las enormes puertas de madera.Al entrar, los ojos de Anna se clavaron inmediatamente en la espalda de su tía, quien, en ese momento, estaba sentada frente a un hermoso piano de cola, donde la joven, tocaba algunas notas distraídamente.―Mi señora, la señorita Carter a llegado ―anunció Sophie― ¡Anya! ―exclamó Keren alegremente antes de ponerse de pie para intentar acercarse a Anna, quien, al ver la emoción en sus ojos, no pudo evitar retroceder un par de pasos, lo que, al notarlo, provocó que la propia princesa se detuviera ― ¿Cómo…? ¿Cómo te encuentras hoy? ―preguntó la joven tras aclararse la gargantaTras la cena en la que Arioch les había presentado a Anya como la compañera de Zeth, a los ojos de los demás, Keren no tenía mucha simpatía por la joven, por lo que, que de repente se mostrara tan entusiasmada por verla, podría ser sospechoso, por lo que Anna, era la encargada de ayudar
Habían pasado dos días desde que el grupo de Zeth había regresado a casa, por lo que todos, habían vuelto a sus deberes. La única excepción, fue Anna, quien, al ser la compañera de Zeth, había sido relegada de todos sus deberes como criada. En su lugar, comenzó a tomar clases de etiqueta y modales por órdenes de Arioch.―Por favor ―gruñó Anna de repente ―Zeth, esto es estúpido, ¿para qué necesitaría esas clases? ―le preguntó al joven, mientras que Sandrine, tomaba sus medidas, y es que, para la presentación, se había decidido que ella llevaría un vestido a la medida―Pues, para que no hables con vulgaridades, ¿te parece suficiente? ―preguntó Zeth, quien tenía los ojos fijos en su computadora― ¡Zeth! ――Oh, vamos Anna, sólo serán unos cuantos días, además, puedes tomarlo como un avance, después de todo, tendrás que tomarlas tarde o temprano―― ¿Tú tomaste esas clases? ―le preguntó Anna―Claro, empecé cuando tenía catorce años ―dijo Zeth frunciendo el ceño ante la información mostrada
Al verla tan desanimada, Iva acarició la mejilla de su hija y se acercó a Marcia, quien, al sentirla acercarse, levantó la cabeza.―Estaré bien Mar, lo sabes ―dijo Iva tomando las manos de su amiga ―Sin embargo, no voy a dejar a mi hija atrás, no otra vez ―Entendiendo el punto de Iva, Anna asintió y se acercó a ellas.―Mamá tiene razón, cuando ella vuelva a ser la Luna de nuestra manada, ella tendrá que estar a salvo, papá tendrá que enfocarse en la batalla, por lo que, si nuestra manada es atacada al mismo tiempo, creo que Loto de Luna no será el lugar más seguro para mamá ni para mis hermanos, para ninguno de los tres en realidad ―dijo tomando la mano de Ares, quien, en realidad, no veía a ninguna y permanecía en silencio―Vale, es verdad, este lugar es el más seguro para nuestra Luna ―dijo Marcia soltando un suspiro ―Bien, volveré a casa y la protegeré durante su ausencia ――Gracias, gamma Vitali ―dijo Iva con voz socarrona ―Ahora, ¿te importaría ir por mi bocadillo nocturno? Llor
Asustados por el grito de su madre, los dos jóvenes corrieron hacia ella solo para ver que su rostro había perdido todo su color.―Mamá, ¿qué sucede? ¿estás bien? ―preguntó Anna con el corazón acelerado―Marcia…. ¿¡A qué se refiere Marcia con que no piensas volver a casa con tu padre!? ―estalló Iva sujetándola por los hombros ― ¡Anna! ¿Acaso tienes idea de lo angustiada que me tiene que estés en ese lugar? ――Lo sé mamá y lo siento ―dijo Anna agachando la cabeza ―Pero no quiero dejar a los demás a merced de Mendel y Arioch, no tienes idea de lo crueles que pueden llegar a ser para conseguir lo que quieren ―― ¡Por eso mismo debes volver! ―exclamó Iva ―Hija, si cometes un error y te descubren… ――No puedo volver mamá, no todavía ―dijo Anna apartándose de su madre ―No voy a dejar atrás a todas las personas que nos han ayudado ――Pero Anna…――Mamá, es demasiada gente inocente, empezando por Aidée, quien confió en Anya y la ayudó a entrar al palacio, también están Sophie y Camille, las cr
Tras desearle buenas noches, Sandrine le dedicó una pequeña reverencia y volvió por el pasillo por el que habían llegado. Al perderla de vista, Anna suspiró y entró a la habitación.Tal y como había sospechado, a esas horas, su madre ya dormía plácidamente sobre su costado izquierdo. Ares, sin embargo, continuaba despierto, y como cada vez que le costaba dormir, el cachorro se encontraba leyendo un libro.Sonriendo ante la imagen, con mucho cuidado, Anna se dirigió hacia el balcón y se sentó junto a su hermano, quien apenas y se inmutó ante su presencia.― ¿Qué estás leyendo hermanito? ―Sin hablar, Ares sonrió y, asegurándose de colocar un dedo entre las páginas, el lobato cerró el libro y le mostró la portada.― “La leyenda del lobo milenario” ―leyó Anna ― ¿Dónde lo conseguiste? ――Me lo prestó Talía antes de marcharse ―respondió Ares antes de volver a su lectura―Y… ¿Te está gustando? ―preguntó Anna cubriendo sus piernas con la misma cobija que su hermano―Sí, mucho ―exclamó Ares a
Ante la petición de la joven, Gerard frunció el ceño y se acercó un poco más a Anna para hablarle con voz queda.― ¿Dijo para el joven alfa? ―preguntó algo confundido ― ¿Para qué? ――Sandy… ―A sabiendas de lo que Anna quería hablar con el hechicero, Sandrine asintió y se alejó algunos pasos de ellos para poder vigilar el pasillo que llevaba a la oficina de Elián.―Escucha Gerard, he decidido que no volveré la noche en la que liberemos a mi padre ―dijo Anna también en voz baja ―Él debe volver y guiar a nuestros aliados, y Dante, debe volver y guiar a su gente, no sabemos cuál es el estado del alfa Basil, así que Dante debe volver…―Pero ¿para qué…? ――Si Dante se va, Damián desaparecerá, y la verdad es que aún lo necesito ――Pero princesa, se supone que hacemos esto para que todos vuelvan a casa ――Lo sé Gerard, pero no puedo dejar a la gente del palacio sola ―suspiró Anna ― ¿Te imaginas lo que les haría Arioch a todos aquellos que estuvieron cerca de mí y de Dante? ――Princesa Anna…
Durante un breve momento, Anna observó a Zeth, sin embargo, cuando finalmente procesó aquellas palabras, la joven se puso de pie bruscamente, provocando que Dante se apartara y que Zeth también se levantara.― ¡¿Quieres utilizar a la resistencia?! ―preguntó fúrica―Por eso quería hablar contigo ―dijo Zeth manteniendo un tono de voz sereno ―Anna, para sacar al alfa del palacio, una pelea entre dos adolescentes no les dará mucho tiempo, necesitamos crear un disturbio lo suficientemente llamativo para que la guardia se divida y les dé el tiempo para escapar ――Pero Zeth, creo que una cosa es pedirle ayuda a lobos que saben pelear, ¡tú estás pensando en usar a civiles! ―rugió la joven ― ¿Qué tal si los soldados les hacen daño? ¿Y si los capturan? ¡Zeth! ¡No sabes lo que Arioch y Mendel podrían hacerles! ――Es por eso por lo que hablarás con Svein ―dijo Zeth con calma ―Como su princesa, le vas a pedir que no les hagan daño a los rebeldes, y de ser necesario, que los lleven a la prisión de
Ante las palabras de Zeth, Anna resopló y negó suavemente con la cabeza.―No entiendo el por qué podrían apoyar sus ideales ―gruñó la joven―Porque no todos conocen la verdad alfa ―le dijo Laisha―Ni si quieran la sospechan ―agregó Gerard ―Gran parte de la comunidad de los hombres lobo, creen que, durante todos estos años, Arioch Nicolaou es quien ha estado cumpliendo el papel de rey ante la ausencia de su majestad, Máximus, por lo que no es de extrañar que existan quienes puedan apoyarlo, además, le recuerdo que nadie sabe que su excelencia no es un licántropo ――Entonces, ¿tendremos que enfrentarnos a manadas inocentes? ―preguntó Anna―Es probable, sin embargo, no creo que el alfa Alastor vaya a enviar una carta avisando del golpe de estado, tal vez a Arioch no le dé tiempo de llamarlos, aunque, bueno, él suele ser muy impredecible, debemos ser cuidadosos y vigilar sus movimientos ―dijo Zeth ―La ventaja que tenemos, es que todo iniciará aquí, en Sangre Protectora, pues, para ir a Ar