Ante las palabras de Armin, todos levantaron la cabeza de su respectivo archivo para poder ver al joven, el cual rodó los ojos al darse cuenta de que había sido malinterpretado.
―Lo digo porque logró todo esto en sólo dos días ―dijo mostrándoles su propia carpeta ―Conseguir y proteger información es su trabajo ―dijo Dante acercándose un poco más a Anna, quien leía detenidamente el archivo de Gael ― ¿Necesitas ayuda cariño? ― ―No amor, por lo que entendí, no estaremos juntos en Arcadia, al menos no hasta que ambos seamos aceptados en el palacio ―dijo la joven sin levantar la mirada de su documento ―Sin embargo, yo sí que estaré a tu lado Anna, por lo que puedo ayudarte a memorizar la información de tus padres sin problema alguno ―dijo Ragnar acercándose a ella ―Gracias Ragnar, me gusta cuando me dices Anna y no princesa ―dijo la joven sonriéndole al mismo tiempo que le tendía el documento de Emmet ―Sabes que me cuesta mucho trabajo, fui preparado para tratarlos con respeto sin importar la hora o el día, sin embargo, ahora eres mi alfa, por lo que trato de cumplir con tus órdenes ―dijo el lobo dedicándole una amable sonrisa ― ¿Por qué a ti no te dieron otra identidad? ―preguntó Armin cuando Ragnar se sentó a su lado ―Porque debo ser una sombra, mi único deber tras encontrar a su majestad, es el de proteger la finca real ―dijo mostrándole la fotografía del lugar ―Mi trabajo básicamente es el de alejar a cualquiera que intente acercarse ― ―Ragnar, ¿el enlace mental funcionará con ellos? ―preguntó Anna ―Supongo que sí, cargando con dos heridos, no pueden darse el lujo de crear barreras muy poderosas, deben reservar sus energías para sanar a su majestad y al delta Byron, si es que está con ellos… ― ―Tienes razón, no había pensado en eso ―dijo Anna ―Emmet me dijo que crear barreras los desgasta más que la sanación ― Ante el semblante preocupado de la joven, Ragnar sonrió. ―Tranquila, no te preocupes, comienzo a sospechar donde es que se esconden ―dijo Ragnar antes de lanzar su propia carpeta al fuego ―Eso fue rápido ―dijo Armin, quien apenas iba por la segunda hoja de su archivo ―Sólo era información compacta ―dijo Ragnar abriendo el archivo de Emmet ―Información básica sobre los lugares que se han revisado y de las pistas que los hombres del alfa Elián han encontrado, gracias a ellos, ya sé por dónde debo comenzar ― ―Por cierto, ¿Byron tampoco tiene una nueva identidad? ―preguntó Anna levantando la mirada ―Sí, tiene una ―dijo Armin mostrándole una identificación ―Es mi hermano mayor, Blake Manson ― ―Tú… ¿Vivirás con nosotros? ―preguntó Anna al ver que de la carpeta de Armin, una fotografía de la finca real, caía al suelo ―Sí ―dijo Armin recuperándola ―Aunque parece que el señor Elián también preparó una casa en el campo para nosotros para crear una distracción, por si en algún momento nos piden un registro o por si nos siguen ―masculló con el ceño fruncido ―No por nada el señor Elián es tan respetado tanto como alfa como empresario, sabe perfectamente lo que hace ― Coincidiendo con él, Anna y Ragnar asintieron antes de continuar repasando sus historias. Al cabo de un buen rato, Elián regresó seguido de un par de jóvenes criados, los cuales, sirvieron la cena para todos, por lo que, aprovechando el momento de relajación, el alfa aprovechó para lanzarles preguntas sobre sus identidades y las de sus compañeros. Una vez afianzada la información, todos destruyeron sus carpetas. Entrada la noche, todos regresaron a sus habitaciones, pues Zeth, había llamado para confirmar que llegaría a Sangre Protectora a primera hora por la mañana, por lo que se marcharían en el acto, aprovechando que Svein, había sido enviado a vigilar el puerto. ― ¿Están listos? ―le preguntó Zeth a Ragnar, quien ya había abordado un pequeño yate que contaba con el símbolo de la manada Sangre Protectora ―Sí joven Zeth, ya subí todo lo necesario ―informó el lobo, ―Bien ―susurró Zeth, cuyos ojos se clavaron en Anna, quien permitía que su madre la abrazara con fuerza ―Cuídate mucho mi pequeña ―dijo Iva quedamente ―Lo haré mamá, te juro que cumpliré mi promesa ―dijo Anna, cuya voz, estaba algo quebrada ―Sé que lo harás mi niña ―dijo Iva besando su cabeza ―Anna, ¿de verdad traerás a papá? ―preguntó Ares cuando la joven se puso de cuclillas para abrazarlo ―Sí, te prometo que pronto estará con nosotros, al igual que Gael, Emmet y Byron ― ―Que bien, los echo de menos ―dijo Ares separándose de ella ―Ya somos dos hermanito ―dijo Anna en un susurro ―Aquí tienes Anna, con esto, podrás comunicarte con nosotros, sin embargo, hazlo sólo cuando sea necesario, de lo contrario, la señal podría llamar la atención al ser privada ―dijo Elián entregándole un nuevo teléfono ― ¿Por qué no puedo usar el anterior? ―preguntó Anna observando su nuevo aparato ―Tras la captura de Alastor, cortamos la línea, así que ha perdido su utilidad, pero, no te preocupes, si te gusta, puedo acondicionarlo para tu uso diario ― ―Eso sería genial, gracias, alfa Elián ―dijo Anna alegremente mientras se guardaba el teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón ―Buena suerte princesa ―dijo Elián abrazándola brevemente ―Que tengas buen viaje ― Ante su muestra de afecto, Anna le sonrió antes de apresurarse a subir al yate con la ayuda de Dante. ―Aquí vamos ―murmuró Anna cuando el capitán comenzó a navegar ―Todo saldrá bien cariño ―dijo Dante apoyándose en la barandilla para poder despedirse con su mano de su prima y de Ares ―Los traeremos de vuelta a todos ― ―Sí… ―masculló Anna imitando a Dante ―Aunque, fue una lástima el no haber podido ver a Laisha y a Tasso ― ―Lo sé cariño, pero recuerda que el abuelo dijo que seguían las órdenes del alfa al continuar investigando las ruinas de Eclipse ― ―Lo sé… ¿Crees que algún día podamos ir? ― ―Quizás, pero, por ahora, centrémonos en nuestra misión, la cual, es recuperar al alfa Alastor ― ―Tranquilo papá ―dijo Anna quedamente con su mirada clavada en el horizonte ―Vamos por ti ―― ¿Estás lista? ―le preguntó Dante a Anna, quien se aferraba a la barandilla de la proa del yateSin atreverse a decir nada, Anna asintió.Tras una hora de viaje, por fin estaban por llegar a Arcadia, lo único que tenían que hacer, era cruzar la barrera de protección, la cual, para el terror de Anna, estaba disfrazada como aguas turbulentas, las cuales, amenazaban con acabar con ellos si continuaban acercándose.―Sujétate fuerte cariño ―dijo Dante apresándola entre su cuerpo y la barandillaObediente, Anna se sujetó con fuerza justo cuando el yate se adentró en aquellas aguas tan peligrosas.Debido a la fuerte sacudida y al agua que logró mojarla, Anna no pudo evitar cerrar los ojos y soltar un grito aterrado, sin embargo, al sentir que el yate se estabilizaba prácticamente de inmediato, la joven abrió los ojos al instante.―Bienvenida a Arcadia ―dijo Dante sujetando su cintura con una mano―Esto… ¿¡Esto es Arcadia!? ―preguntó Anna con sorpresa al ver que, justo frente a sus ojos, una
Al ver como el general estaba distraído dando órdenes para preparar todo para el anclaje del yate, Zeth empujó a Anna y a Armin lejos de la vista del hombre.―Bajen por aquí, me encargaré de llevarles sus cosas después ――Pero, tío, no… ――Ahora Anna ―gruñó Zeth, provocando que la joven retrocediera ―Por favor sobrina ―pidió con un tono más dulceAsintiendo, Anna se apresuró a seguir a Armin en dirección al joven capitán, el cual, les hacía señas para que se acercaran.―Bajen por aquí princesa ―dijo John señalando el lado vacío del muelle ―Es un salto bastante alto, pero estarán bien, por otro lado, si el general Holt está aquí, sus hombres también, así que traten de evitarlos, suelen detener a los recién llegados ―― ¿Cómo los identificamos? ―preguntó Armin―Huelen a tierra mojada y a alcohol ――Muchas gracias, John ―dijo Anna antes de brincar por la borda del yate―Rápido, vamos ―dijo Armin tomándola del brazo para alejarla del lugar lo más rápido posibleAl salir de la zona privada
En silencio y con sus manos aún entrelazadas, Anna y Armin esperaron pacientemente la llegada de Sander, el hijo de Ragnar, sin embargo, los minutos pasaban, y lo único que ellos veían, eran autos y lobos que corrían por la autopista en una zona designada para ellos.― ¿Cómo lo reconoceremos? ―le preguntó Anna a su acompañante cuando, tras algunos minutos, la autopista quedó vacía―Ese no es nuestro deber, es el suyo ―dijo Armin quedamente, pues estaba concentrado en escuchar todo a su alrededor, manteniéndose en un estado de alerta―Pero Arman, él no tiene idea de cómo lucimos ―dijo Anna frunciendo el ceño―Tendremos que confiar en que fue avisado de eso Anya ―dijo Armin suspirando, sin embargo, al escuchar unas pisadas detrás de él, el joven lobo se puso de pie y escondió a Anna detrás de élAnte su actitud, un pequeño lobo de pelaje rubio y ojos dorados soltó un suave gruñido antes de volver a su forma humana.―Mis disculpas, no quería asustarlos, solo quería asegurarme de que fuer
Tragando el pequeño nudo que se había formado en su garganta, Sander asintió.―Sí ―murmuró con tristeza ―Esa fue la segunda vez que vi a mi padre con el corazón destrozado, la primera, fue con la muerte de mi madre… ―Ante el triste ambiente que comenzaba a apoderarse del lugar, Sander sacudió la cabeza y se dirigió a la puerta principal para dejar entrar a Anna y a Aren.―Estuve limpiando un poco durante la noche, tras la llamada del señor Elián, no pude conciliar el sueño, así que vine corriendo hasta este lugar ―dijo el joven señalando una escoba, una tina y una fregona.―Lamento que no hayas podido dormir Sander ―dijo Anna bajando del lomo de Aren ―Pero te agradezco que hayas limpiado para nosotros ―agregó con una sonrisa antes de dejar la ropa de Armin sobre el lomo del lobo―El baño está por ahí, justo el fondo ―dijo Sander señalándole el camino a Aren ―Eh… Señorita Anna, ¿disculpe? ―la llamó con timidez― ¿Sí? ―preguntó la joven, quien se había acercado a una pared para poder v
Sentada en un sofá frente a un ventanal, Anna observaba como el sol se iba poniendo en la distancia, lo cual, al igual que el chirriar de los grillos, le indicaban que el tiempo de Ragnar para buscar a Emmet y a Gael estaba llegando a su fin.Sander, Armin y ella, habían pasado todo el día limpiando y preparando el sótano para que los hechiceros se hicieran cargo de las heridas de Byron, pero, sobre todo, para que Máximus pudiera descansar tranquilamente, sin embargo, todo parecía indicar que aquella no sería la noche.―Princesa, el joven Armin ha preparado algo para picar antes de la cena, ¿le apetece venir con nosotros? ―le preguntó Sander ―La verdad, todo parece delicioso ―― ¿Armin? No tenía idea de que sabía cocinar ―dijo Anna levantándose del sillón para seguir a Sander a una pequeña sala de estar―Te sorprendería las cosas que no sabes mí, preciosa ―dijo Armin dejando una bandeja en la mesa de café ―Además, tampoco me comí la cabeza, espera a la cena, ahí sí que te sorprenderé
Agradecido porque su primera noche en Arcadia fuera un éxito rotundo, Armin soltó un suspiro y se apresuró a seguir a Anna y a Zeth al interior.―Por cierto, joven Zeth, ¿cómo supiste que Ragnar los había encontrad? ―preguntó curioso ―Sobre todo, ¿cómo pudiste actuar tan rápido? ――Gracias a esto ―dijo Zeth mostrándoles un teléfono ―Sólo mis subordinados de más confianza tienen este número, así que, John, le prestó su teléfono a Ragnar para que pudiera comunicarse conmigo en caso de que encontrara a los hechiceros ―explicó antes de alborotar el cabello de Anna, quien parecía más que contenta ―Mañana me encargaré de entregarle este a John y de enviarles uno a ustedes, por favor, procuren no sacarlo de aquí ―― ¿Por qué no? ―preguntó Armin― ¿Cómo hablaremos contigo si no? ―preguntó Anna―Yo trabajo en la ciudad, cerca del café Deva, si me necesitas, puedes usar tu enlace de licántropa, y apenas entres al palacio, me quedaré a trabajar ahí ――Vale ―dijo Anna asintiendo antes de ocupar s
En medio de una horrible tormenta, sentada en el suelo de un refugio, una joven loba de cabello castaño y ojos color avellana, intentaba protegerse del frío con una delgada manta mientras observaba como, en una pequeña mesa de madera, su hermano jugaba al ajedrez con un atractivo joven de cabello oscuro y ojos dorados como el sol.Desde que lo había conocido, el tipo le había parecido pedante y sumamente molesto, pues este, se dedicaba a acosarla a diario, sin embargo, en ese momento, el joven no tenía ojos para nadie más, solo para el pequeño que se estremecía con cada trueno que resonaba en la distancia.―Tranquilo, ponte estos ―dijo el joven sacándose unos audífonos bluetooth de su bolsillo ―No sé si te guste el tipo de música que escucho, pero, creo que será mejor que los truenos ――Gracias… ―masculló el niño mientras se colocaba los audífonosSintiendo curiosidad porqué tipo de música escucharía aquel joven presumido, la castaña mantuvo sus ojos clavados en su hermano, el cual, s
Eran alrededor de las ocho de la mañana en la hermosa isla de Arcadia, donde sus habitantes, iban y venían por las calles de los diferentes distritos para cumplir con sus deberes diarios.Al igual que los civiles, en el sagrado palacio de Interlunio, todos sus habitantes habían comenzado a realizar sus tareas desde muy temprano, sobre todo, el ejército imperial, el cual, cumplía con su rutina diaria de entrenamientos y vigilancia, pues, tras el secuestro del rey, esta se había endurecido.Pese a que habían capturado al culpable, el paradero del rey era aún desconocido, por lo que, el palacio, se vigilaba incluso tras sus murallas.Los encargados de aquella tarea, eran los nuevos cadetes, los cuales, eran supervisados por los soldados más experimentados.― ¡Oye! ¡Damián! ―le gritó un joven de tez morena a un joven de cabello oscuro que tenía algunas mechas grises ―Deja de distraerte con las criadas, te meterás en problemas si Aidée te descubre ―― ¿Qué sucede? ¿Acaso te gusta la nueva?