Al notar que su habitación y la de los chicos estaba separada por otras dos habitaciones más, Anna soltó una risita.

―Se parece a la casa de invitados ―dijo Anna dirigiéndose a la puerta que le habían indicado

―Tal vez el alfa se inspiró en este anexo ―dijo Dante abriendo la puerta para ella ―Sin embargo, es mucho más pequeño que la casa en Loto de Luna, ya que sólo cuenta con ocho habitaciones ―

―Entonces tal vez sí que se inspiró en esto ―dijo Anna corriendo hacia una ventana que tenía vista al mar ―Este lugar es hermoso ―

―Algún día te llevaré a recorrer el territorio, sé que te encantará ―dijo Dante abrazándola por detrás, lo que a ella le arrancó un suspiro ―El pueblo es muy alegre y la gente es amable, sin duda, tú y Ares lo disfrutarán ―

―Seguro que sí ―dijo Anna antes de estirarse entre sus brazos para poder abrir la ventana, permitiendo, que la brisa marina llenara el lugar, por lo que ambos, inspiraron profundamente

―Huele a ti ―dijo Dante besando su mejilla ―Aunque tú hueles mucho más dulce ―

―A moras ―dijo Anna sonriéndole

―Exacto ―susurró el joven ―Venga, vamos a prepararnos, el abuelo debe de tener mucho que explicarnos ―

Tras echarle un último vistazo al mar, ambos se apresuraron a acicalarse y una vez listos, se reunieron con Armin y Ragnar para, juntos, encaminarse a la oficina del alfa.

Al pasar por el medio del jardín central, Anna pudo ver que su hermano jugaba con una joven que, al verlos, los saludó con gran entusiasmo al igual que el cachorro.

― ¿Ella es Talía? ―le preguntó Anna a Dante cuando este, le indicó que hablarían después

―Sí, ha querido conocerte desde el día en que me atrapó hablando contigo ―

― ¿Se lo dijiste? ―preguntó Anna con curiosidad

―No, en realidad, Talía me escuchó hablando con Alexander ―dijo Dante frunciendo el ceño antes de abrir la puerta de la casa principal, la cual, era una hermosa mansión blanca, muy clásica del país

― ¿Y Alexander? Me gustaría conocerlo ―

―Lo siento cariño, pero seguramente esté en la casa principal, su cumpleaños se aproxima, así que, el tío Nicholas lo mantiene lejos del abuelo ―

― ¿Por qué? ―preguntó Esta vez Armin

―Porque Arioch sospecha que mi abuelo ayuda a mi padre y al alfa Alastor, pero, como no ha podido probarlo, simplemente le ha retirado algunos privilegios ―explicó Dante con un suspiro ―Arioch tiene la absurda idea de que, cuando Alexander tome el puesto de mi tío y mi tío el de mi abuelo, por fin tendrá a Sangre Protectora bajo su absoluto control ―

―Que iluso ―gruñó Anna con fastidio

―Estoy completamente de acuerdo princesa ―dijo la aterciopelada voz de Elián

Al escucharlo, todos dirigieron su mirada hacia las elegantes escaleras de mármol.

―Síganme, por favor, tenemos mucho de que hablar ―dijo el hombre sin detenerse ―Princesa, me complace informarle que su alteza Iva, se encuentra perfectamente bien al igual que sus cachorros, pese a eso, a decidido ir a descansar ―

―Gracias por preocuparse ―dijo Anna soltando un suspiro ―Pero, si me permite, mi madre no se sentirá cómoda con tanto formalismo, por lo que me gustaría pedirle que la llame por su nombre, ella se lo agradecerá, incluso, yo también preferiría que me llame por mi nombre ―

―Después de todo, somos familia ―dijo Dante sonriéndole a su abuelo, quien parecía algo sorprendido por la petición

―Entiendo, entonces así será, Anna ―dijo Elián dedicándole una amable sonrisa antes de abrir la puerta de una habitación, la cual, resultó ser una enorme oficina ―Muy bien, antes que nada, Ragnar, esto es lo que mis hombres han encontrado ―dijo tomando una carpeta de su escritorio para tendérsela al lobo, el cual, se apresuró a abrirla ―Ese chico Gael y su compañero, Emmet, deben ser tremendos hechicero, ya que ni si quiera mis hombres han podido dar con su ubicación ―

Ante sus palabras, Anna suspiró aliviada.

―Veamos qué tan hábiles son contra las habilidades del mayor Ragnar Alexiou ―dijo Elián clavando sus ojos en Anna, quien arqueó una ceja

― ¿Escucho un reto señor? ―

―Tal vez, pero, creo que ganaría con diferencia ―dijo Elián dejando escapar una corta risita ―Sé que los encontrará en al menos medio día ―

―Me da mucho crédito señor ―dijo Ragnar, cuyos ojos, bailaban por cada documento que tenía enfrente

―Te conozco y sé de lo que eres capaz, así que confío plenamente en tus habilidades ―dijo Elián despreocupadamente antes de sentarse detrás de su escritorio

― ¿La finca real señor? ―preguntó Ragnar al ver una fotografía

―Oh, sí, ese será su escondite, según mis hombres, es la mejor opción que tienen, ya que los hombres de su excelencia deambulan noche y día por la ciudad ―

―Entiendo ―dijo Ragnar asintiendo ―Asumo que su excelencia jamás se enteró de la existencia de este lugar ―

―Así es ―dijo Elián ―El rey Máximus mandó a construir ese lugar antes de marcharse a Mushia para ayudar al alfa de Ventisca Plateada, por lo que Vail, se encargó de comenzar y de terminar aquel proyecto para su majestad ―

― ¿El señor Vail sabe de sus planes señor? ―preguntó Ragnar levantando la mirada de la carpeta

―Por supuesto, ha sido nuestra fuente durante años ―dijo Elián haciéndole un gesto a sus invitados para que también se sentaran ―Vail es el encargado de todos los trabajadores del palacio exceptuando las criadas, sin embargo, si necesitas algo, no dudes en acudir a él ―le explicó Elián a Anna, quien asintió torpemente

Ver el comportamiento de Elián y Ragnar, hizo que la joven cayera en cuenta que ya no estaba en casa y que estaba en las ligas mayores.

―Sin embargo, Anna, una vez que estés en el palacio, es preferible que mantengas un perfil bajo, al menos, hasta que consigas tu objetivo, el cual, es puramente información, ¿de acuerdo? ―preguntó Elián con severidad

―S-Sí señor ―

―El escape lo planearemos con cautela ―dijo Elián dirigiéndole una rápida mirada a Dante, quien también asintió ―Escúchenme bien los dos, Vail no sabe quienes entrarán al palacio, lo único que sabe, es que infiltraremos a dos de los nuestros, sin embargo, él no es tonto, cualquier cosa que se relacione con mi manada, él podrá identificarlo, ¿me escuchaste? ―

―Sí señor ―dijo Dante

―Sí bien Vail es de los nuestros, lo mejor es que entre menos sepa, mejor, así no correrá ningún tipo de riesgo ―dijo Elián suspirando

―Señor, eso quiere decir, ¿que tampoco sabe que mi padre es el prisionero?

―No, la identidad de Alastor debe ser protegida hasta que lo saquemos de ahí ―ante sus palabras, Anna volvió a asentir ―Esta mujer ―dijo Elián mostrándole la fotografía de una mujer algo regordeta ―Será tu objetivo durante los próximos días, su nombre es Aidée Master y es la encargada de reclutar a todas las criadas, por lo que deberás aprovechar que Zeth envió la orden de que se le consiguiera una criada personal ―

―Entiendo señor ―dijo Anna tomado la fotografía de la mujer para poder memorizar su rostro

―Por favor, trata de ser discreta, Aidée es muy quisquillosa con las jóvenes que escoge, una pizca de ansiedad por querer trabajar en el palacio y quedarás descartada ―

―Vale ―dijo Anna asintiendo

―Para que puedan llamar su atención, preparamos esto ―dijo mostrándoles una nueva fotografía, en la cual, podía verse una bonita y acogedora cafetería ―Se llama Deva, solía ser un café que quedó abandonado, sin embargo, mis hombres se encargaron de prepararla para ustedes, hemos decidido ponerla al nombre de tu padre ―

― ¿De mi padre? ―preguntó Anna confundida mientras que Elián sacaba una carpeta más de un cajón de su escritorio

―Gabriel Carter, la identidad creada para el hechicero Gael, mientras que, Eldric Thorn, será la de su compañero, Emmet Baker ―dijo Elián entregándole la carpeta ―Respetamos su vínculo, así que serán tus padres adoptivos ―

“Esto le encantará a Gael” ―pensó Anna mientras hojeaba la nueva información

―Fuiste adoptada en Armería en uno de sus viajes, si se te pregunta sobre el país, bueno, para eso contamos con usted ―dijo Elián dirigiéndose a Armin quien simplemente asintió ―En cuanto a ustedes, la información de su identidad está aquí ―dijo tendiéndole dos carpetas a Dante, quien le entregó a Armin la que llevaba el nombre ‘Arman’ en la pestaña

― ¿Viviré en la ciudad? ―preguntó Dante arqueando una ceja

―Lo siento hijo, pero no puedes vivir con Anna y los demás, eres un recién llegado, un renegado que busca servir al futuro rey, así que te conseguimos un lugar decente en el centro, aunque tampoco es que sea la gran cosa ―dijo Elián levantándose de su lugar ―Apréndanse toda su historia, una vez que lo hayan hecho, desháganse de todo

En silencio, todos observaron como Elián encendía la chimenea, la cual se encontraba no muy lejos de la puerta.

―Una vez que se lo aprendan, les haré preguntas para confirmar que se han aprendido todo correctamente, mientras tanto, iré a encargarme de que nos traigan algo para cenar ―

―Tu abuelo es tan amable como aterrador ―dijo Armin cuando Elián finalmente salió de la habitación