Después de que su novio le pidió una relación abierta la vida de Lilith Ambrosetti cambia por completo, cuando en su camino se cruza Kamill Becker, el Heredero de Tres Organizaciones de Mafia.
Leer másHOTEL PREMIER HILL — ASUNCIÓN Lucca se encontraba sentado por delante de sus investigadores — Señor Echeverri, la madre negociaba con gánsteres, tenía una deuda muy alta con Narcotraficantes Brasileros, los mismos que las secuestraron el último reporte de ellas, es de la legada a Ciudad del Este, posteriormente ya no hay más datos tampoco podemos ir más allá — Lucca siente un dolor bastante fuerte en el pecho y sus ojos de inmediato se llenan de lágrimas — Lo siento Señor Echeverri, pero todo indica que la que pagó las consecuencias de los errores de su madre, hemos averiguado hasta donde pudimos y todo nos lleva a que fue ajuste de cuentas, usted sabe como termina eso.El chico se coloca de pie la frustración era evidente en sus ojos — No puede ser, la vida de Lilith no puede apagarse de esa manera — Lucca se muerde los labios.— También hay otra cosa — Otro investigador se coloca de pie — la Familia Becker es una Familia de la Mafia, Kamill Becker es el futuro líder, el Heredero ha
El avión privado de Lucca Echevarrí descendía lentamente sobre la pista principal del aeropuerto Silvio Pettirossi, mientras el cielo de Asunción brillaba con tonos dorados y anaranjados. Era pleno verano en la República del Paraguay, una estación que parecía abrazar a los viajeros con un calor incansable, tan implacable como el carácter de su gente. A través de la ventanilla ovalada, Lucca pudo ver la extensión infinita de un cielo despejado, salpicado aquí y allá por nubes esponjosas que parecían derretirse bajo el sol abrasador, su corazón sintió una calidez única, le había dicho a Lilith que alguna vez vendría a Paraguay aunque en estas circunstancias no era.A pesar del aire acondicionado del avión, Lucca sentía el peso del calor en su mente, anticipando la bienvenida de aquel país que siempre le había intrigado después de ver a su novia y sus dos amigas, un rincón del mundo donde el tiempo parecía moverse con una cadencia distinta. El aterrizaje fue suave, y pronto el piloto anu
— ¿Quiénes son ustedes? — La madre de Lilith había vuelto al departamento encontrándose con los tres amigos de su hija.— Mejor díganos quién es usted — Susan fue la primera en reaccionar.— No tengo por qué darles ninguna respuesta — la mujer se mostró altanera.— ¿Qué quiere aquí? — está vez intervino Loren.— ¿Eres sorda acaso? Acabo de decirles que no tengo ninguna razón para darles explicaciones a ustedes.— Perfecto, entonces quédese aquí el departamento es todo suyo — Lucca tenía a Lilith prácticamente inconsciente en su brazo.— Dejen a mi hija aquí — la mujer reacciona, entonces Loren y Susan también reaccionan, pero retrocediendo.— ¿Cómo dice? — Pregunta Loren.— Yo soy la madre de Lilith y vengo por ella.— ¿Usted cree que puede aparecer de la noche a la mañana y decirnos a nosotros que se la va a llevar? Señora, usted está mal, Lilith bien podría parecer más hija nuestra que suya — expuso de manera contundente Susan se veía feroz dispuesta a defender a Lilith de quién sea
Su cuerpo, aunque joven y fuerte, se sentía más viejo de lo que nunca había estado. Las marcas que comenzaban a aparecer en su piel eran testigos de su sufrimiento. Las cicatrices eran un recordatorio constante de su fragilidad, de los límites que su cuerpo parecía alcanzar en cada sesión de tortura. Había llegado a un punto en el que el dolor físico se convertía en una especie de rutina, una secuencia de sufrimiento que podía anticipar, pero que jamás podría aceptar. El silencio se rompió abruptamente. Las puertas de acero se abrieron de golpe, y el ruido metálico resonó en la sala. Entraron tres figuras, sombras amenazadoras que arrastraban consigo una sensación de desasosiego. Kamill se enderezó, intentando mantener una semblanza de dignidad. Era vital para él no mostrar temor, pues sabía que la percepción de su valentía determinaría su camino hacia la cúspide. “Kamill,” una de las sombras, de mirada fría y sonrisa burlona, se inclinó hacia él. “Es hora de que entiendas lo que s
La Forja del Líder destruido.El aire en la oscura cámara estaba cargado de un silencio opresivo, que parecía atrapar cada resonancia del mundo exterior. Las paredes estaban saturadas con el eco de los gritos y susurros de aquellos que habían pasado por este ritual ominoso, marcados para siempre en cuerpo y alma. Kamill, desnudo y encadenado a una fría mesa de metal, sentía el peso de su destino sobre él: el próximo líder de la Mafia Rusa. Pero a diferencia de sus predecesores, su camino estaba empedrado de un sufrimiento que iba más allá de lo imaginable.Todos en aquel lugar saben y conocen las historias de cómo los líderes eran forjados a través del dolor. Los ancianos hablan del ritual: un proceso de humillación y tortura que debía moldear al responsable del imperio. Cada golpe, cada quemadura, la sangre derramada, formaba parte de una tradición que aseguraba la devoción del futuro líder hacia la organización. La Mafia no necesitaba solo un líder; necesitaba un símbolo de resisten
— Despierta maldito prisionero.— Uno de los Hombres de la Mafia Rusa entran, Kamill estaba acostado en el suelo, ni bien aquel hombre entra en su totalidad le propina una fuerte patada a Kamill, el chico empieza a toser debido al golpe.— ¿Quieres agua?.— El hombre se burlaba entonces decide derramar el agua que tenía en la botella por la cabeza de Kamill, el chico a penas podía levantar la cabeza, entonces el guardia lo levanta del suelo, Kamill logra sostenerse, su nariz sangra, incluso por más moribundo qué se viera, no se podía ocultar su grandeza, aquel porte de hombre superior a cualquiera seguía latente y muy presente, no en vano Kamill Becker era un Heredero.— ¿Vas a seguir golpeándome bastardo? — Expuso Kamill escupiendo un poco de sangre.— ¿Cómo me llamaste? — El hombre se mostró feroz.— Bastardo — Responde Kamill, entonces el hombre enfurecido le propina otro fuerte golpe en el cuello y el estómago, logrando desestabilizar a Kamill en lo absoluto teniendo en cuenta que es
El timbre sonaba y sonaba, pero Lilith las ignoraba ella seguía en aquel frío piso de mármol, abrazada por el vacío de su alma, un dolor reside, un eco de la ausencia, que no cesa, ella estaba con el corazón roto, alma destrozada, sola en la oscuridad, sin su presencia, ella se abraza a sí misma sin la esperanza de que esto nada más sea una pesadilla.Sus lágrimas inocentes, como gotas de lluvia, cayendo sin cesar, en la noche sin estrella, el dolor la consume, como un fuego que arde y en aquel corazón, solo quedan cicatrices que duelen, la ausencia de Kamill se ha convertido en un golpe que la dejó sin aliento, un abismo que se abrió, sin fondo ni sentimiento, su alma se ha convertido en una ruina, sin esperanza ni luz, nada más era un lugar en donde solo reinan sombras y tristeza cruda.Recordar las palabras de Kamill, sus promesas y sus besos, se estaban convirtiendo en un tormento que estaba consumiendo a la mujer. Ahora solo son recuerdos, que me hacen sufrir, ella siente que su
RUSIA— ¡Carajo! Cuanto dolor — Kamill se lleva las manos hasta la cabeza, abrir los ojos era un calvario, realiza pequeños movimientos hasta que, consigue enfocar correctamente sus cejas se fruncen al percatarse de que no conoce aquel lugar, la decoración de la habitación era oscura, claro que le gustaba el negro, pero no tenía tan malos gustos, el chico se coloca de pie — ¿Lilith? — En lo primero que Kamill piensa es en ella, entonces el recuerdo de las palabras de su madre lo golpean con fuerza, aquello intensifica el dolor de cabeza que estaba sintiendo además es como si una flecha traspase su corazón. — ¿Dónde mierda estoy?.Kamill recuerda que cuando estuvo cerca de dirigirse junto a Lilith tres hombres habían llegado junto a él lo último que recuerda, es que uno de ellos le había inyectado alguna sustancia que lo hizo perder el conocimiento en algunos Minutos.— Ha despertado, mi señor — un hombre de aproximadamente 40 años de edad se presenta por delante de Kamill — Es entendi
— ¿De qué estás hablando? — Lilith retrocede — ¿Quién te da derecho de decir aquello? — Lilith lo expresa con fiereza, sus ojos avellana se vuelven intensos, si aquellos ojos pudieran matar, aquella señora ya hubiera muerto.— Tengo todo el derecho de decirlo Lilith porque soy tu madre.— la mujer tampoco habla con mucho tacto sin importar que estuviera haciendo daño a su hija. — Una madre que me ha abandonado, ni siquiera tengo aún la certeza de que te merezcas que te llame madre, quiero que te largues del departamento y no vuelvas a cruzarte en mi vida, prefiero que desaparezcas definitivamente, hazlo, vete, no quiero verte, no quiero escucharte para mí tú estás muerta como todos estos años ¿Quién te crees que eres para presentarte después de tantos años como si nada hubiera pasado? No tienes ni siquiera el más mínimo de los derechos para pararte por delante de mí — la castaña que había retrocedido ahora vuelve a dar dos pasos quedando nuevamente cerca de su madre. — ¡Suficiente Li