— Cierra la boca - De un momento a otro Lilith siente como la arrastran del centro de aquel bar y la arrinconan - ¿que cojones haces aquí? - Kamill tenía una intensa y avasallante mirada, Lilith parpadeó una cuantas veces de manera inconsciente con cierta timidez no importa que estuviera borracha definitivamente se sentía pequeña, ante semejante chico, los ojos esmeraldas de Kamill la inspeccionan en su totalidad con las manos del hombre puestas en su brazo ejerciendo un poco de fuerza, oh, tan solo aquella mirada puede lograr que la borrachera disminuye mínimamente, su respiración se vuelve complicada en ese momento, nunca antes había estado tan cerca de la muerte, aunque ¿por qué Kamill Becker estaría enojado con ella? Aquello para ella no tiene sentido.
— Suéltame - Lilith realiza una mueca -Usted no tiene ningún derecho para decirme en donde tengo o no que estar. —Tienes toda la razón eres una niñita caprichosa que solo quiere fastidiar por eso estás aquí, sabiendo perfectamente que este no es un lugar para mujeres. —Ya te he dicho que no le diré a nadie tu pequeño secreto claro siempre y cuando me des 1000 dólares - Lilith había sonreído de manera un poco coqueta mientras que Kamill se mantenía muy serio demasiado podría decirse, segundos después ella siente como su cabello se enrolla con los dedos de Kamiil, segundos después los labios fríos del chico toman con brusquedad los labios de Lilith, la chica no esperaba aquella acción dejando escapar un suave gemido, ella abre sus ojos, pero antes de que ella reaccione de manera correcta, Kamill ya la había vuelto a solar. — No necesitas guardarme ningún secreto, me importa una m****a lo que digan de mí. —¿Qué está desordenado contigo, por qué me besas? - Lilith se limpia la boca con el dorso de la mano, Kamill arruga la frente ante la acción de Lilith, pero nada más niega con la cabeza. —¿Quién te ha dado las Smirnoff? - Pregunta en un tono brusco Kamill, Lilith se había quedado un poco atontada ante la pregunta del chico - Cada vez que hago una pregunta quiero una respuesta. —Púdrete, no pienso darte ninguna respuesta eres un abusivo como se te ocurre besarme ahora tendré que poner en mi Libro que fui besado por el sexi capitán Gay de la escuela. — Fluch - (Maldición) - Lilith al escuchar el tono Alemán empleado por Kamill, siente pequeños temblores en su cuerpo, su respiración se vuelve más desastrosa, nunca lo había escuchado hablar Inglés excepto esta noche, pero escuchar una sola palabra en Alemán la estremeció a un nivel desconocido para ella - Dime de una m*****a vez quien te dio esa bebida de chica fresa que estabas tomando. — Lo compro mi, el chico con quien estuve saliendo - al escuchar aquello Kamill había sonreído además de negar con la cabeza. — Vamos, te llevaré a tu casa m*****a niña imprudente - espeto con fiereza asustando a Lilith. —Yo no tengo casa - ella se encoge de hombros. —¿Vives en la calle? Sí, deberías de vivir en la calle, por eso vistes de esta manera. — ¿Cómo me visto? - Lilith realizó otra mueca - ¿me visto mal para tu gusto? — Que te importa a ti, andando, te llevaré debajo del puente que vives. —Eres un maldito infeliz, eres un monstruo - Lilith siente como la vuelven a tomar del brazo y la alejan de donde estaban - Deja de arrastrarme - Segundos después de decir eso sus pies dejan de tocar suelo y su estómago entra en contacto con el hombro de Kamill - ¡AY! Mi panza maldito bruto. —Cierra la boca de una m*****a vez o te cortaré la lengua - Lilith abrió la boca dispuesta para protestar, pero todo su cuerpo fue colocado en el asiento de algo. — ¿En la sala de quién estamos? ¿dónde me trajiste? Te acusaré con la madre superiora. — Lilith escucha que la puerta del vehículo se cierra, ella se queda quieta por unos segundos con las cejas fruncidas, otro rato después otra puerta se abre y se cierra con fuerza, pese a su borrachera la hostilidad Reina en el interior del vehículo y ella lo siente, claro, ya descubrió que estaba en el interior de un vehículo. — Dame la dirección de tu vivienda, me estás haciendo perder el tiempo - Expuso en un tono bastante molesto y Lilith no quería tentar a la muerte. — Residencia Estudiantil Sacramento - responde ella en un murmullo, Kamill ya no expuso ninguna respuesta, nada más ha puesto en marcha el vehículo alejándose de allí, hasta detenerse en menos de 5 minutos por delante de la Residencia. — Bájate de mi camioneta ahora - La fiereza del hombre era evidente, pero Kamill nunca obtuvo ninguna contestación el chico posa sus ojos en el asiento trasero de la camioneta solo para ver que Lilith estaba profundamente dormida, Kamill aprieta el puño en el volante - Nada más esto me faltaba ser la niñera de una niña borracha y drogada - susurra muy molesto, así que no tiene más opción que bajar y llevarla - Genio ¿cómo se supone que vas a saber su habitación? - vuelve a susurrar con las facciones de su rostro totalmente endurecidas, con el rostro sombrío, Kamill Becker estaba muy molesto, segundos después el chico la carga en brazos y sube por las escaleras. — Es la habitación 18 - murmura Lilith logrando que Kamill baje la cabeza para contemplar a la joven en sus brazos, estuvo tentado a dejarla tirada en el suelo allí mismo, pero no lo hizo entonces avanzo hasta la habitación indicada por Lilith, al abrir la puerta se percata de que es una amplía habitación —¿Me puedes llevar hasta el sanitario? Ahí me dejas y te puedes largar. — No, hasta aquí llegó - responde Kamill entonces Lilith es colocada por encima del sofá en dónde horas antes estaba tomando, posteriormente Kamill abandona aquella habitación, Lilith se mantuvo postrada allí, estaba cansada, muy cansada. — Lilith - ella al escuchar la voz de Amir, abre los ojos de manera inmediata, desde la oscuridad observa al rubio incluso siente que acaba de sonreír. —¿Qué estás haciendo aquí, Amir? - a ella ya le costaba mantenerse con los ojos abiertos. — Vine a arreglar las cosas contigo - Amir se acercó a ella y le acaricio las piernas. —No me toques, quiero que te vayas de inmediato de aquí, Amir. — No pienso irme a ninguna parte Lilith, te he dicho que he venido a arreglar nuestro pequeño asunto y de aquí no me voy hasta conseguir lo que quiero. —Yo no quiero nada, no quiero que me toques, por favor no lo hagas. — Vamos Lilith, te he tocado tantas veces que una más no es un error. — No quiero que me toques - responde ella siendo vencida por el cansancio que tenía en ese preciso momento. — Yo si quiero tocarte Lilith y no podrás hacer nada para evitarlo, es mejor que te duermas de esa manera será menos doloroso - Amir se acercó más a ella y en susurro menciona otras palabras que nada más Lilith puede escuchar - esta noche no puedes negarte, esta noche si serás mía, como tantas veces ya he deseado, pero te niegas a abrirme las piernas, pero no será necesario que las abras tú, yo mismo te las abriré, y claro hoy voy a hacer más que tocarte. — No lo hagas por favor - era evidente la súplica en su voz, pero ya no había fuerzas para seguir suplicando para que su exnovio se detuviera. — Quita tus sucias manos de su cuerpo Sousa, eres un maldito infeliz, claro, colocaste algo en las bebidas que le diste, querías abusar de ella - Kamill Becker se veía aterrador parado con su imponente figura por detrás de Amir, el rubio se había puesto de pie dispuesto a desafiar a Kamill. —¿Qué haces en la habitación de mi novia? - Pregunta molesto Amir. — Novia a la que ibas a someter sexualmente sin una pizca de consentimiento abusando de su confianza y de su ingenuidad - Kamill ha dado un paso y Amir no retrocede, si fuera otro Kamill sabe que ya retrocederá, pero Amir también es orgulloso. — No es asunto tuyo Becker - responde Amir cerrando los puños - por tu bien si no quieres terminar siendo expulsado de Sacramento mañana a primera hora te aconsejo que te vayas. —¿Estás seguro de expulsarme a mí? - Kamill deja ver una pequeña sonrisa peligrosa - Lárgate Sousa, no me tientes tú a mí, te doy 10 segundos y lárgate, no me gusta repetir lo que digo. — ¿Te acuestas con ella? Claro, por eso - antes de que Amir diga algo más una fuerte patada que alcanzo su mandíbula lo hace morderse la lengua. — Al único que le gusta jugar con la ingenuidad de una chica que confía en su persona eres tú, porque entre Amir Sousa y Kamill Becker hay una diferencia abismal yo si conozco de límites, yo no abuso de la confianza de nadie, yo no obligo, a mí me buscan, no ando enviando mis fotografías desnudo a chicas como lo haces tú, maldito ofrecido, soy un hijo de puta, pero abusador e infiel no soy, hay niveles - Sentencia con absoluta superioridad Kamill.Lilith se encontraba sentada en el patio de la Secundaria cuando alguien llego junto a ella ‐ ¿Ocurre algo contigo? - Lucca se posicionó por delante de ella y la inspeccionó.- No sé que está pasando conmigo, pero sé que estoy olvidando un pequeño segmento de mi vida.- *Mba'eichapa* (Hola que tal) - Lilith al escuchar que su amiga estaba hablando en Guaraní había sonreído, Susan venía con su botella de agua y unos cuantos pasos más por detrás de ella, estaba Loren.- ¿Lilith, estás bien? - Pregunta Loren dándose cuenta de que el rostro de la castaña no era el mejor.- El profesor Ruperto no vendrá así que Lilith Ambrosetti dinos que está ocurriendo contigo - Susan hablaba en un tono más dominante, en ese momento un KARLAM KING se detuvo en el estacionamiento de Sacramento, ya iba de corrida la tercera hora cuando las puertas del vehículo se abren y de ella se observa descender a un chico vestido completamente de negro.- Carajo - expuso Loren, la persona recién llegada portaba camper
— ¿Qué carajos es esto? - Las mejillas de Lilith estaban muy calientes, fue escalofriante ver como los dedos de Kamill estaban enredados con el cabello de Lilith, era evidente que aquel beso parece tener ganas, ella pasó saliva prácticamente los latidos de su corazón pueden escucharse en toda la habitación, su mirada estaba puesta fijamente en la pantalla del celular, entonces después de escasos 30 segundos todos los recuerdos golpean su mente con fiereza, siente escalofríos en todo el cuerpo, incluso la punta del cuello parece levantarse - Maldita sea - susurra ella mordiéndose los labios llevándose el rostro entre las manos, esto será un gran escándalo.Su teléfono celular no paraba de sonar, sus amigos estaban muy preocupados, pero le están dando su espacio, no obstante esto era muy peligroso, ella siempre cuidó su alrededor una noticia como esta además del golpe que Amir le había dado significan una mancha en su pulcra hoja de conducta de la Secundaria, sabe que van a llamar su at
Kamill tomó del brazo a Lilith que no esperaba nada de esas acciones, en su aturdimiento sintió como la puerta de la Dirección se cerraba segundos después la introdujeron en otra oficina, de la misma manera la puerta se cierra.— Escúchame bien Lilith - La chica tenía allí a Kamill Becker por delante de ella con los ojos inyectados en sangre por la ira - Te acuerdas de que te debía 1000 dólares por guardarme el secreto, entonces yo pago la mensualidad de HIGH SCHOOL SACRAMENTO y tú mantienes esa linda boquita cerrada ¿que dices? - Bueno, si antes Lilith ya estaba confundida, ahora lo estaba a una escala de 1000 - joder ¿eres sorda? - espeta con brusquedad y un tono molesto Kamill.— ¿Por qué harías eso? ¿Qué es lo que está ocurriendo contigo? - Lilith se aparta de Kamill, pero aquello fue un pequeño error.— Dame la respuesta, ¿sí o no? — Que demonios - Chilla Lilith y no era para menos, puesto que todo su cuerpo fue inmovilizado por la pared, estaba de espaldas a Kamill sintiendo co
Todo estaba a flor de piel, después de la llegada de la Kawasaki tan esperada, la carrera estaba por empezar, Lilith observaba de manera muy intensa al corredor de aquella motocicleta, definitivamente parecía tener un imán que la atrae. La chica que sostiene la Banderilla había cerrado los ojos segundos después el semáforo da el color Verde, la pista estaba perfectamente equipada para esta corrida, las cámaras de seguridad que fueron Hackeadas para dar con algún indicio de la policía estaban en correcto funcionamiento, se escuchó el rugir de las Motos, los ojos avellana de Lilith seguían en todo momento al corredor de La Kawasaki, entonces sin previo aviso las Sirenas empiezan a escucharse, además de las alarmas.- Mierda - murmura Lilith observando a sus amigos que estaban igual de sorprendidos que ella, la policía estaba haciendo acto de presencia a muy tempranas horas, la carrera llevaba a penas 1 minuto de ser iniciada la gente empieza a esparcirse por todos lados.- Carajo, salg
Lilith había suspirado, definitivamente su vida se había convertido en un caos, tal y como era en Asunción, el vehículo había caído en total silencio la avenida ya les había dado la bienvenida.— ¿A la Residencia? —. Pregunta Kamill sacando de sus pensamientos a la chica.— ¿Eh? — Pareces tonta, ¿te llevo a la Residencia?— Lo siento, sí, por favor —. Responde ella con vergüenza, al observar las manos de Kamill en el volante se sonroja al recordar las mismas manos recorriendo su espalda, de inmediato niega con la cabeza tratando de ocultar aquella sensación de nerviosismo ante los recuerdos, por supuesto el chico se había dado cuenta de que Lilith había negado con la cabeza, pero no le prestó atención.La camioneta detuvo su andar por delante de la Residencia y Lilith vuelve a prestar atención a Kamill.— Gracias por, bueno —. Ella realizó una mueca —. Hiciste una buena huida, Becker —. Lilith no se contuvo de llamarlo por su apellido de la misma manera en la que Kamill también la ll
Kamill se queda quieto observando el rostro de diamante que posee, Lilith, pómulos prominentes, sus facciones femeninas perfectamente marcadas, aquellos rasgos finos y esbeltos que la vuelven malditamente atractiva para el chico.— Te diré un secreto —. Murmura mientras la respiración de ambos se vuelve cada vez más pesada —. He pensado en obsequiar unos anteojos a Sousa, por la estupidez más grande que ha dicho .— sus labios están a escasos sentimientos y el aliento a menta de Kamill entra en contacto con el rostro de Lilith —. Eres jodidamente hermosa, tienes un encanto particular en tus ojos avellana, eres fuego que yo quiero apagar.Después de aquellas palabras Lilith se había quedado mínimamente aturdida y mientras aquello ocurre ella siente los fríos labios de Kamill posarse en los suyos, un escalofrío recorre la espina dorsal de la castaña cuando la lengua de Kamill quiere adentrarse en la boca de ella y Lilith le concede el acceso, allí toda cordura abandona la mente de ambos.
— Está bien Germán, puedes llevarme hasta la Residencia —. Lilith no quería hacer sentir mal al chico así que no tiene problemas en que ella sea acercada por Germán hasta la Residencia.— Estaré esperándote afuera —. Expuso Germán tan feliz como un niño en Navidad, Lilith asintió con la cabeza y prosiguió a buscar a sus amigos, encontrarlos fue muy fácil estaban todos en la Cafetería.— ¿Dónde estabas Lilith? —. Susan había realizado una mueca después de realizar esa pregunta.— Fui a buscar al encargado de la Institución, de venida me encontré con Germán que me ha invitado para llevarme hasta la Residencia.— ¿Y qué respuesta le diste? —. Pregunta Susan levantando las cejas.— Que si ¿Estás contenta? —. Lilith se acomoda en el asiento al lado de Loren.— Muy satisfecha —. Responde Susan mientras se lleva una porción de ensalada a la boca —. ¿Y por qué fuiste tú a llamar al encargado?— La Administradora me encontró en el pasillo y creo que tiene un fetiche conmigo entonces… — Ella
Germán le abrió la puerta del vehículo a Lilith, se notaba que el chico estaba nervioso.— Pensé que nunca terminarías con Amir, parecían tan enamorados —. Expuso Germán mientras conduce.— A veces las apariencias engañan —. Lilith dejó ver una pequeña sonrisa que fue acompañada por un pequeño suspiro.— Espero que encuentres a alguien que si te merezca, Lilith —. Susurra Germán con una sonrisa tímida.— Estoy mejor así —. Lilith no estaba pensando en buscar remplazo para Amir, definitivamente aquello no estaba en sus planes, en menos de 10 minutos el Vehículo de Germán se detuvo por delante de la Residencia —. Gracias por traerme Germán.— Gracias a ti por permitirme traerte —. Lilith bajo del vehículo adentrándose en la Residencia, Lilith entró en su habitación, se había dado un baño mientras esperaba que llegara la hora de ir al trabajo que debía de iniciar aquel día.Siendo las 17 horas Lilith había abandonado la Residencia.— ¿Usted es Lilith? —. Pregunta una mujer que tenía el p