Lilith se encontraba sentada en el patio de la Secundaria cuando alguien llego junto a ella ‐ ¿Ocurre algo contigo? - Lucca se posicionó por delante de ella y la inspeccionó.
- No sé que está pasando conmigo, pero sé que estoy olvidando un pequeño segmento de mi vida. - *Mba'eichapa* (Hola que tal) - Lilith al escuchar que su amiga estaba hablando en Guaraní había sonreído, Susan venía con su botella de agua y unos cuantos pasos más por detrás de ella, estaba Loren. - ¿Lilith, estás bien? - Pregunta Loren dándose cuenta de que el rostro de la castaña no era el mejor. - El profesor Ruperto no vendrá así que Lilith Ambrosetti dinos que está ocurriendo contigo - Susan hablaba en un tono más dominante, en ese momento un KARLAM KING se detuvo en el estacionamiento de Sacramento, ya iba de corrida la tercera hora cuando las puertas del vehículo se abren y de ella se observa descender a un chico vestido completamente de negro. - Carajo - expuso Loren, la persona recién llegada portaba campera de cuero negro, la camiseta negra pantalones de jeans y unas botas militares además del reloj que lo hace aún más llamativo ante la vista de los demás, su cabello estaba perfectamente peinado y su aspecto de chico rudo gobernando desde su llegada toda la Institución era imposible de pasar por alto, se colocó la mochila por la espalda y cerró la puerta del vehículo. - Ah, pero este tiene las de, máquina de Guerra - Susan se había reído a carcajadas, aquel sonido había captado la atención de Kamill Becker, que de inmediato había puesto el rostro en modo, me miras y te mato. - Cállate Susan, que aún soy muy joven morir - Bromea Lucca, entonces ellos que estaban parloteando se percatan del silencio de Lilith. La castaña estaba mirando de una manera no muy disimulada a Kamill, el chico parece sentir la mirada de ella y la busca encontrándola, pero no le muestra importancia y avanza, Lilith frunce el ceño, hasta que algo hizo Clic en su mente, la chica les muestra una brillante sonrisa a sus amigos. - Allí donde lo ven, déjenme decirles qué. - Lilith ¿podemos hablar? - La voz de Amir interrumpió aquello que Lilith iba a anunciar con mucho entusiasmo. - Amir, tú y yo ya no tenemos nada que hablar, ¿estamos? Así que quiero que me hagas el favor de no molestarme - Lilith se había puesto de pie para encarar a su exnovio - Recuerdas esto Amir Sousa, te quiero lejos de mí. Al momento en que sus amigos escuchan la advertencia de Lilith se habían acercado a ella de manera protectora. - Ya escuchaste Amir, déjala - Lucca lo fulmina con la mirada, entonces el rubio no tiene más opción que retroceder, pero sus ojos tenían un brillo diferente. - ¿Qué ha pasado con Amir exactamente? - Susan fue la que se colocó por delante de Lilith. - Ocurre que estuve descubriendo muchos mensajes con otras chicas, los textos eran un poco fuertes para mí, hasta que el viernes antes de que ustedes me inviten cuando estuvimos en su casa le pedí explicaciones y me dijo que ya no podía continuar conmigo que prefería una relación abierta y todo porque no le abrí las piernas ya saben. - Si él ya tiene claro aquello que quiere, ¿por qué te molesta otra vez? - Loren se veía muy molesta. - Así que el muy imbécil te engaño Lilith, voy a hacer algo que siempre quise hacer - Lilith al escuchar lo dicho por Susan tuvo un mal presentimiento. - Detente Susan - Pero ya era tarde, Susan ya había ido por Amir entonces Lilith no tuvo más opción que ir corriendo tras los pasos de su amiga - Maldición Susan Detente, echarle un diente no es la opción. Al momento en que Susan llega agarra del hombro a Amir, al momento en que el exnovio de Lilith se da la vuelta, Susan estampa el puño derecho en el rostro de Amir, el rubio no se había esperado cierta acción, entonces el golpe lo desestabilizó por completo. - Que te pasa m*****a perra - Amir había reaccionado cerrando los puños su siguiente acción ya fue leído por Lilith, todo sucede en cámara lenta, la ira apoderándose del cuerpo de Lilith hace que se impulse y sus pies se muevan rápidamente hasta llegar en dónde están su amiga y Amir, al momento en que el puño de Amir estaba por impactar en el rostro de Susan, Lilith había llegado entonces ya era tarde, Amir ya no podía detener el puño impactando fuertemente en el rostro de Lilith, aquel golpe ocasiona el sangrado de la nariz o los labios de Lilith además de dejarla en el suelo, el golpe fue muy fuerte. - ¿Qué demonios le hiciste? - Una poderosa y profunda voz se escuchaba mientras se abre paso en el pasillo, su figura oscura llegó de inmediato ante Lilith, Amir del susto no había reaccionado, pero Kamill ya la había levantado del suelo y se dirigió con ella directamente hasta la enfermería, Susan tenía el rostro horrorizado, no obstante fue corriendo tras los pasos de Kamill. - ¿Qué le ha ocurrido? - Pregunta la enfermera. - Ha jugado con el osito cariñosito ¿no es evidente que le acaban de dar un jodido puñetazo? - Kamill estaba muy molesto. - Bájale un cambio Becker - La enfermera la fulmina con la mirada ya después le presta toda la atención a Lilith al mismo tiempo en que Susan, Lucca y Loren llegan. Kamill no dijo nada y así sin más abandona la enfermería. - No le hagan caso está chiquito y Lilith solo recibió un corte de labios. - Estaba fingiendo que estaba muerta - Expuso Lilith en un susurro. - Pensé que esta vez si te harían la rinoplastia - dijo Lucca acercándose a su amiga. - Susan la próxima vez no seas tan imprudente - emite Loren. - Oh, no, le daré dos puñetazos, Lilith lo lamento yo. - Cálmate Susan, no ha pasado nada. - Joder, ¿Ustedes no vieron quién la trajo en la enfermería? - Susan parece haber reaccionado - Te cargo en sus musculosos brazos que ayer hizo temblar a todo San Andrés y, ay Dios, yo casi me desmaye y ni fue a mí a la que cargo, pero ¿Amir siempre fue violento? - ¿Fue el Joven Sousa quien le propinó el golpe señorita Ambrosetti? - Pregunta la enfermera y Lilith suspira con fuerza. - Sí, estaba por golpear a Susan y yo me precipite entonces a la que golpeó fue a mí. - Lo siento, pero debo de informar esto a la Directora - Informa la Enfermera, Lilith se mantuvo en silencio, pero había asentido con la cabeza - Lo mejor que puedes hacer es retirarte señorita Ambrosetti. - Sí señora -responde Lilith sus amigos le ofrecieron todo tipo de ayuda para ella, no obstante ella estaba bien - chicos, estoy bien. - Te pudo haber roto la nariz o desencajado la mandíbula, Lilith ese chico es un peligro - murmura Loren. La enfermera redactó el informe en dónde especifica que Amir Sousa había golpeado a Lilith Ambrosetti, se dejó estipulado motivos o razones y que el golpe iba dirigido a Susan Álvarez, ya se sabe que en 72 horas la Dirección de HIGH SCHOOL SACRAMENTO emitirá un veredicto ante este hecho ocurrido. Cuando salieron de la enfermería dirigiéndose hasta el estacionamiento en donde Lucca tenía su camioneta habían observado la silueta de dos personas aparentemente discutiendo una de ellas era Kamill Becker y la otra era una chica de tez rubia, Lilith la recuerda, sabe que es su novia. Los 4 jóvenes los ignora subiendo a la Camioneta de Lucca Echeverri por supuesto Kamill se ha percatado de que antes de subirse lo habían visto a él, asi que les había prestado atención lo último que alcanzo a ver fue la puerta del vehículo cerrarse posteriormente salió de allí, antes de que la rubia lo tomara de la barbilla de manera brusca y lo besara de manera frenética. En el interior de la Camioneta los 4 chicos estaban sonriendo, aunque cada vez que miran a Lilith sienten que se frustran más, ella no merecía eso, nadie, ni un jodido hombre le debe de poner una mano encima a una mujer. - Chicos, los conozco, sé que les molesta ver el golpe, pero ya paso - Lilith había emitido un suspiro cuando el vehículo se detuvo por delante de la Residencia. - ¿Quieres que nos quedemos contigo? - Pregunta Susan observando desde el asiento del copiloto a Lilith. - ¿Les parece si nos vemos a la tarde? Quizás salgamos a merendar - responde Lilith. - Trato - Susan y Loren se despiden de Lucca, al igual que Lilith, las 3 chicas suben por las escaleras. - ¿Somos las chicas superpoderosas o las 3 mosqueteras? - Susan es de la más parlanchina en el grupo. - El tridente de Oro - Responde Lilith con una pequeña sonrisa. - No puede ser, Olimpia ha perdido nuevamente el día de ayer - Expuso Loren mostrándose indignada, el Club Olimpia de Paraguay era el club de sus amores y por supuesto aquello nunca va a cambiar, el fútbol no da de comer, pero alimenta el alma y el entusiasmo. - No puede ser - Lilith emite algo similar a un bufido. - Cuando vuelva a Paraguay me lanzaré como Candidata a Presidenta del Club - Emite Susan. - Extraño Paraguay - murmura Lilith mientras llegan en la puerta de la habitación 16, que es la habitación de Loren. - Extraño, Encarnación, mi ciudad querida - Loren suspira. - Yo extraño las noches Asuncenas y a los Bro - Al momento en que Susan Expuso aquellas palabras, Lilith deja escapar una gran carcajada los chicos de la Ciudad de Asunción tenían una manera rara de hablar. - Los Chetos de Asunción - Lilith definitivamente tenía una sonrisa muy hermosa. - No te burles ¿Tú extrañas San Juan Bautista, Misiones, Lilith? La castaña se queda en silencio por unos segundos definitivamente extraña la Ciudad en la que nació, creció hasta que se cambió de Ciudad y su madre la envió a Asunción, aquello había sido lo más doloroso, su madre la había apartado de sus abuelos paternos simplemente porque quería ver el sufrimiento de su ex suegra al perder a su nieta. - Claro que si, no hay días y noches en las que no piense en mi ciudad y en su gente, extraño a mis caballos o sentarme por las tardes de invierno por delante de la chimenea con mis abuelos, o levantarnos a las 4 de la mañana y estar ahí con ellos mientras toman mate, no cabe dudas mi infancia con ellos era la Gloria. - Volveremos y haremos las cosas bien - Declara Susan - Bueno, nos veremos cerca de las 18 horas para ir a la cafetería. Las 3 chicas se despiden las 3 habitaciones desde el 16 al 18 les corresponde a ellas, al momento en que Lilith entró en la habitación se deja caer en el sofá, había cerrado los ojos mínimamente tratando de aclarar su mente entonces al momento de cerrar los ojos la imagen de un molesto Kamill Becker se apodera de su mente. - ¿Qué demonios fue eso? ¿Por qué vi al chico o por qué estoy pensando en él? - Lilith se masajeó la frente, por supuesto siente como sus mejillas se habían calentado con tan solo pensar en él. De un momento a otro las notificaciones en su teléfono celular empiezan a caer aquello le pareció raro, después supuso que era el Boletín Estudiantil, un periódico Digital de HIGH SCHOOL SACRAMENTO en dónde informan de todo en el ámbito de la Farándula sé así podría llamarlo para no decirle chisme. - A ver ¿Quién es noticia en la semana? - Murmura Lilith, pero segundos después su rostro se vuelve pálida al observar la primera plana de noticias digitales. [KAMILL BECKER Y LA CHICA DEL INTERCAMBIO] Se tragaron hasta el alma en una conocida discoteca después del Triunfo de ÁGUILAS AZULES (insertan fotografía de KAMILL y LILITH efectivamente besándose)— ¿Qué carajos es esto? - Las mejillas de Lilith estaban muy calientes, fue escalofriante ver como los dedos de Kamill estaban enredados con el cabello de Lilith, era evidente que aquel beso parece tener ganas, ella pasó saliva prácticamente los latidos de su corazón pueden escucharse en toda la habitación, su mirada estaba puesta fijamente en la pantalla del celular, entonces después de escasos 30 segundos todos los recuerdos golpean su mente con fiereza, siente escalofríos en todo el cuerpo, incluso la punta del cuello parece levantarse - Maldita sea - susurra ella mordiéndose los labios llevándose el rostro entre las manos, esto será un gran escándalo.Su teléfono celular no paraba de sonar, sus amigos estaban muy preocupados, pero le están dando su espacio, no obstante esto era muy peligroso, ella siempre cuidó su alrededor una noticia como esta además del golpe que Amir le había dado significan una mancha en su pulcra hoja de conducta de la Secundaria, sabe que van a llamar su at
Kamill tomó del brazo a Lilith que no esperaba nada de esas acciones, en su aturdimiento sintió como la puerta de la Dirección se cerraba segundos después la introdujeron en otra oficina, de la misma manera la puerta se cierra.— Escúchame bien Lilith - La chica tenía allí a Kamill Becker por delante de ella con los ojos inyectados en sangre por la ira - Te acuerdas de que te debía 1000 dólares por guardarme el secreto, entonces yo pago la mensualidad de HIGH SCHOOL SACRAMENTO y tú mantienes esa linda boquita cerrada ¿que dices? - Bueno, si antes Lilith ya estaba confundida, ahora lo estaba a una escala de 1000 - joder ¿eres sorda? - espeta con brusquedad y un tono molesto Kamill.— ¿Por qué harías eso? ¿Qué es lo que está ocurriendo contigo? - Lilith se aparta de Kamill, pero aquello fue un pequeño error.— Dame la respuesta, ¿sí o no? — Que demonios - Chilla Lilith y no era para menos, puesto que todo su cuerpo fue inmovilizado por la pared, estaba de espaldas a Kamill sintiendo co
Todo estaba a flor de piel, después de la llegada de la Kawasaki tan esperada, la carrera estaba por empezar, Lilith observaba de manera muy intensa al corredor de aquella motocicleta, definitivamente parecía tener un imán que la atrae. La chica que sostiene la Banderilla había cerrado los ojos segundos después el semáforo da el color Verde, la pista estaba perfectamente equipada para esta corrida, las cámaras de seguridad que fueron Hackeadas para dar con algún indicio de la policía estaban en correcto funcionamiento, se escuchó el rugir de las Motos, los ojos avellana de Lilith seguían en todo momento al corredor de La Kawasaki, entonces sin previo aviso las Sirenas empiezan a escucharse, además de las alarmas.- Mierda - murmura Lilith observando a sus amigos que estaban igual de sorprendidos que ella, la policía estaba haciendo acto de presencia a muy tempranas horas, la carrera llevaba a penas 1 minuto de ser iniciada la gente empieza a esparcirse por todos lados.- Carajo, salg
Lilith había suspirado, definitivamente su vida se había convertido en un caos, tal y como era en Asunción, el vehículo había caído en total silencio la avenida ya les había dado la bienvenida.— ¿A la Residencia? —. Pregunta Kamill sacando de sus pensamientos a la chica.— ¿Eh? — Pareces tonta, ¿te llevo a la Residencia?— Lo siento, sí, por favor —. Responde ella con vergüenza, al observar las manos de Kamill en el volante se sonroja al recordar las mismas manos recorriendo su espalda, de inmediato niega con la cabeza tratando de ocultar aquella sensación de nerviosismo ante los recuerdos, por supuesto el chico se había dado cuenta de que Lilith había negado con la cabeza, pero no le prestó atención.La camioneta detuvo su andar por delante de la Residencia y Lilith vuelve a prestar atención a Kamill.— Gracias por, bueno —. Ella realizó una mueca —. Hiciste una buena huida, Becker —. Lilith no se contuvo de llamarlo por su apellido de la misma manera en la que Kamill también la ll
Kamill se queda quieto observando el rostro de diamante que posee, Lilith, pómulos prominentes, sus facciones femeninas perfectamente marcadas, aquellos rasgos finos y esbeltos que la vuelven malditamente atractiva para el chico.— Te diré un secreto —. Murmura mientras la respiración de ambos se vuelve cada vez más pesada —. He pensado en obsequiar unos anteojos a Sousa, por la estupidez más grande que ha dicho .— sus labios están a escasos sentimientos y el aliento a menta de Kamill entra en contacto con el rostro de Lilith —. Eres jodidamente hermosa, tienes un encanto particular en tus ojos avellana, eres fuego que yo quiero apagar.Después de aquellas palabras Lilith se había quedado mínimamente aturdida y mientras aquello ocurre ella siente los fríos labios de Kamill posarse en los suyos, un escalofrío recorre la espina dorsal de la castaña cuando la lengua de Kamill quiere adentrarse en la boca de ella y Lilith le concede el acceso, allí toda cordura abandona la mente de ambos.
— Está bien Germán, puedes llevarme hasta la Residencia —. Lilith no quería hacer sentir mal al chico así que no tiene problemas en que ella sea acercada por Germán hasta la Residencia.— Estaré esperándote afuera —. Expuso Germán tan feliz como un niño en Navidad, Lilith asintió con la cabeza y prosiguió a buscar a sus amigos, encontrarlos fue muy fácil estaban todos en la Cafetería.— ¿Dónde estabas Lilith? —. Susan había realizado una mueca después de realizar esa pregunta.— Fui a buscar al encargado de la Institución, de venida me encontré con Germán que me ha invitado para llevarme hasta la Residencia.— ¿Y qué respuesta le diste? —. Pregunta Susan levantando las cejas.— Que si ¿Estás contenta? —. Lilith se acomoda en el asiento al lado de Loren.— Muy satisfecha —. Responde Susan mientras se lleva una porción de ensalada a la boca —. ¿Y por qué fuiste tú a llamar al encargado?— La Administradora me encontró en el pasillo y creo que tiene un fetiche conmigo entonces… — Ella
Germán le abrió la puerta del vehículo a Lilith, se notaba que el chico estaba nervioso.— Pensé que nunca terminarías con Amir, parecían tan enamorados —. Expuso Germán mientras conduce.— A veces las apariencias engañan —. Lilith dejó ver una pequeña sonrisa que fue acompañada por un pequeño suspiro.— Espero que encuentres a alguien que si te merezca, Lilith —. Susurra Germán con una sonrisa tímida.— Estoy mejor así —. Lilith no estaba pensando en buscar remplazo para Amir, definitivamente aquello no estaba en sus planes, en menos de 10 minutos el Vehículo de Germán se detuvo por delante de la Residencia —. Gracias por traerme Germán.— Gracias a ti por permitirme traerte —. Lilith bajo del vehículo adentrándose en la Residencia, Lilith entró en su habitación, se había dado un baño mientras esperaba que llegara la hora de ir al trabajo que debía de iniciar aquel día.Siendo las 17 horas Lilith había abandonado la Residencia.— ¿Usted es Lilith? —. Pregunta una mujer que tenía el p
— Es un poco complicado, yo no sé, si podré cumplir con eso, es mucho tiempo y… — No tienes otra opción es aceptar o aceptar —. Kamill ya se escuchaba fastidiado.— Está bien, pero solo vamos a fingir por delante de tu familia, mis amigos van a saber que esto es falso —. Lilith se masajeó la frente.— Me parece correcto —. Expuso Kamill con una pequeña sonrisa.— Es una buena elección Ambrosetti.— No me diste otra opción así que no sé cuál es la mejor opción de la que estás hablando.— Deberías de dejar de ser tan respondona —. Lilith nada más había puesto los ojos en blanco.Después de aquella charla Kamill había ido a dejar a Lilith en la Residencia, ella estuvo tentada a preguntar del porqué no le hablo acerca de encontrarla en la caja registradora, pero no tuvo las agallas de hacerlo.Al día siguiente Lilith se estaba colocando el nudo de la corbata cuando Susan abre la puerta de su habitación.— Te ves hermosa como Siempre Lilith —. Expuso Susan con una hermosa sonrisa.— Espero