Amy Xiomara esta enamorada perdidamente de Alexander Santana, un hombre a quien solo conoce a travez de la televisión, gracias a las malas jugadas del destino no ha podido conocerlo en persona, pero ella tiene claro sus sentimientos, su vulnerable corazón sabe que lo que siente por él es amor. Lamentablemente tiene un padecimiento en el corazon, por lo cual si no consigue un donador de corazon morirá. El destino decide estar a su favor logra conocer a Alexander solo para rectificar su amor por él. Alexander queda flechado por Amy, a pesar de estar cansado de tratar con mujeres rodeadas de lujos y riquezas, descubre que aunque es una ñina rica de papi, es totalmente diferente a lo que él creía de ella y ambos comienzan a conocerse a profundidad. Llegando a sentir ambos un amor apasionado, ardiente, donde es imposible que ese fuego en ellos se apague. Alexander tambien conoce a Linda, una mujer humilde con un carisma que lo hechiza, le entra curiosidad y comienza a frecuentarla y sin poder creerlo comienza a tener sentimientos por ella, sentimientos que no le son del todos claros pero que están presentes, Linda es humilde,sencilla y trabajadora, con ella experimenta un amor dulce e inocente. Una desgracia llega a sus vidas, cambiando por completo el rumbo de estas, una perdida inrreparable que llenan el corazón de Alexander de odio y deseo de venganza,pero que no apagan el inmenso amor que siente en su corazón. Un corazón latiendo por un mismo fin. Un corazón dividido entre dos amores. Un corazón bondadoso dispuesto dar.... UN CORAZON LATENTE
Leer más—Claro que si, no tengo problema alguno con que seas tu el que viaje por mi cuenta, en estos momentos me es imposible, mi prioridad es estar a lado de Amy en su recuperación. —Me parece lo mejor hijo, se que tu no estarás tranquilo estando en otro lugar que no sea a su lado—.Santiago visitó a su hijo en la empresa, habían negocios que atender, negocios que el mismo se ofreció a atender y por el cual viajaría fuera de la ciudad. Habían pasado dos y Amy aún seguía internada en la clínica. Alexander se mantuvo con ella todo el tiempo sin importarle nada más que solo estar a su lado. El día de hoy tuvo que presentarse en su empresa pues tenía agendada una reunión de suma importancia en la que su padre estuvo presente para apoyo. —¿Cómo sigue Amy? —.Preguntó Santiago observando a su hijo firmar algunos documentos con rapidez. —Recuperándose padre, sigue sintiéndose cansada pero se ha mantenido estable, si sigue así en una semana le podrían dar de alta—,sonrió y negó con la cabeza—e
Lamentos se escuchan en una habitación con olor a podredumbre , mientras, un hombre se arrastra por el suelo húmedo buscando la salida. Es sujetado por los pies y arrastrado nuevamente hacia el charco de sangre que había dejado atrás; su misma sangre. Unas pequeñas risas se escuchan en la oscuridad acompañados de murmullos. De un momento a otro siente un fuerte golpe en el estómago, quisiera defenderse, cubrirse pero ya no da para más, sus ropas han sido desprendidas de su cuerpo, ha sido golpeado, cortado, quemado y violado de la peor manera. —¿Te han mostrado hospitalidad mis amigos Salomón?—las risas vuelven a hacerse presentes. El hombre escupe sangre, sus ojos a penas y pueden abrirse, pero escucha y sabe perfectamente quién es el hombre que sujeta su cabello con fuerza. —E-e-zequiel ….porque me han hecho esto—, con dificultad habla mientras vuelve a escupir sangre. —No lo se, me dio gana de ver como se follaban a tu asqueroso trasero con una pistola—, respondió sarcásti
POV ALEXANDER Me dejo caer en una de las sillas que están en la sala de espera de la clínica, me acarició los cabellos y después el rostro con ambas manos. Mis ojos arden y me es imposible impedir que las lágrimas salgan, parece todo una pesadilla, una maldita pesadilla de la que quiero despertar y no puedo. El camino hacia acá fue todo un suplicio, su rostro seguía pálido a pesar de que los paramédicos me habían dicho que estaba respirando, pronto le colocaron oxígeno y yo sentí alivio. Alivio qué desapreció segundos después, cuando me dijeron que en el transcurso hacia el hospital podía sufrir otro paro cardíaco.Durante el trayecto en ningún momento dejé de acariciar su precioso rostro y pedirle desesperado qué luchara por estar bien, quería, anhelaba que abriera sus ojos y me sonriera para después decirme que ya todo estaba bien; no fue así, no sucedió.Hablé a su casa para informar lo que estaba pasando y su nana Amparo me exigió traerla a esta clínica especializada. Teodor
Miedo es aquella emoción desagradable e intensa que se apodera de tu cuerpo; desconfianza , angustia ante alguna situación negativa.El miedo invadió a Alexander al ver el rostro pálido de Amy y su cuerpo desvanecido entre sus brazos, sin fuerza y frio. No dudó en reaccionar, no perdió la calma aunque por dentro sentía una terrible zozobra. ¿Qué habia pasado? Por más que llamó a Amy no reaccionó, la sacó del baño entre sus brazos la recostó en el piso mientras alcanzaba el teléfono y llamaba a una ambulancia, su desesperación fue peor cuando tomó sus signos vitales y ella …¡No respiraba!—¡Amy mi amor por Dios quédate conmigo!—. Con un nudo en la garganta habló, no sabía si lo que hacía era lo correcto pero colocó sus manos en el centro del pecho, entrelazó los dedos y comenzó con las compresiones, la llamada por fin fue atendida.—Habla Alexander Santana, necesito una ambulancia en el hotel Palé, único hotel! Mi novia se desmayó al parecer …le ha dado un paro cardíaco, por
Un hilo de sudor recorría la frente de aquel hombre, sus músculos estaban tensos viéndose más grandes y las venas en su cuello y brazos resaltadas. Su intensa mirada oscura estaba perdida en aquella mujer que bajaba y subía su cabeza de forma lenta y placentera.—¡Uuff!Amy había imitado su postura, con sensualidad se colocó de rodillas sobre la cama se hizo el cabello aun lado y besó su abdomen dejando un rastro de saliva en el. Después, quedando con su rostro junto a su miembro erecto se puso en cuatro, lo tomó en sus manos y lo llevó a su boca; chupó la punta y le gustó. Nunca lo había hecho pero si oído por boca de Marlene como hacerlo, así que era momento de ponerlo en práctica. Alexander de inmediato sufrió de forma placentera lo que la boca de Amy le hacía a su miembro. Más cuando tenia la fenomenal vista de su cuerpo completamente desnudo frente a él, en esa posición hacía que su lindo trasero quedara en el aire, haciendo esa perfecta y delgada curva desde su espald
En los últimos días la salud de Amy estaba en descenso, había sentido cansancio y ciertas punzadas en el pecho que le causaban preocupación.Nadie lo sabía, solo ella, si le decía a su padre la terminaría hospitalizando durante meses y no lo quería. Quizás el tiempo ya se le estaba agotando, aun así se mantenía serena, había días en los que no sentía ningún malestar los siguientes era todo lo contrario.Estaba molesta, era orgullosa, la indiferencia de Alexander frente aquella mujer le dolió, irse con Agustín el doctor Mondragón fue buena opción, pues su compañía le sirvió para distraerse, sin querer había hecho un amigo. Las llamadas de su papá no se hicieron esperar cuando su chófer llegó sin ella a casa.Todo volvió a ella de golpe y un poco peor cuando encontró a Alexander frente a su casa, luego ese beso que le dejó las piernas temblando y por el cual tuvo sueños eróticos con el.¡Dios Santo!Ahora estaba en su habitación recostada, se había despedido de su papá quien se fue d
POVALEXANDER Esta maldita rabia siento que me asfixia, trato de sonreír, lucho por mantenerme sereno pero no puedo más, desde que Amy se fue con ese doctorcito la sangre me hierve y no hago otra cosa mas que pensar en la decepción con la que me miraban sus bellos ojos.¡Mierda!Jamás pensé encontrármela aquí, le mentí diciéndole que hoy tendría un día muy ocupado en la empresa, le mentí como el miserable qué soy, le mentí para poder traer a Linda a esta fundación que hacía varios días me había dicho que quería visitar. No pude negarme porque se que estas cosas la hacen realmente feliz y porque así podría tener una idea de como serán las instalaciones que darán refugio a niñas y niños de la calle, mujeres maltratadas y abusadas, es un proyecto muy grande, que requiere mucho dinero y del que estoy dispuesto a llevar en marcha y darle la sorpresa a Linda, solo quiero verla feliz. Con ella las cosas son tan diferentes, es tierna cariñosa, atenta y tímida en lo que ambos tenemos y a mi
—¡Hey mujer reacciona!—. Marlene chasqueó los dedos para que yo saliera del candente recuerdo que llegó a mi, un calor se instaló en mi cuerpo y mi centro palpitó como ese día, rogaba en mi interior que nada malo me sucediera después de ese maravilloso orgasmo, tenía miedo aunque la doctora me dijera lo contrario en que puedo tener a pesar de mi enfermedad una vida sexual activa. Recuerdo que seguido de eso seguimos besándonos en el auto, con la misma intensidad de siempre, el era mi complemento. Fue magnífico sentirme así, dejarme llevar por todo lo que él causa en mi, espero y nuestra relación dure para toda la vida pues yo…. Yo lo amo con locura y creo que moriría si el se va de mi lado, si el deja de quererme.—Sabes que, tienes razón—Me levanto decidida—Iré a verlo y le daré la sorpresa no me importa esperar lo que tenga que esperar pero esta noche tiene que pasar algo más que solo caricias y besos.—¡Eso! Así se habla —Marlene celebra su triunfo—Ponte un conjunto de lencería
A las afueras de la ciudad un hombre era golpeado brutalmente, su cuerpo yacía en el suelo, mientras recibía una serie de patadas en el rostro y diferentes partes de su ya lastimado cuerpo, intentaba cubrirse pero le era imposible, aun así se mantuvo firme ante cada golpe que recibía . Frente a él en una enorme silla de cuero negro se mantenía divertido con la escena, Sakí el jefe de la Organización los Sakis. En su regazo una mujer en solo una diminuta ropa interior besaba su cuello. Afuera del cuarto donde se encontraban se podía escuchar la música con la diferentes mujeres desnudas movían sus cuerpos al ritmo de la música sobre una tarima. La mirada de aquel hombre era de total maldad, con una barba espeja y negra, robusto y de piel morena, ojos saltones e intimidante. En unos de sus dedos de su mano derecha adornaba un anillo con un gran diamante rojo y una enorme cadena de oro con el dije de la letra “ S” colgaba se su cuello. —¡Ya es suficiente!—. Hizo a un lado a la mujer