En silencio y con sus manos aún entrelazadas, Anna y Armin esperaron pacientemente la llegada de Sander, el hijo de Ragnar, sin embargo, los minutos pasaban, y lo único que ellos veían, eran autos y lobos que corrían por la autopista en una zona designada para ellos.― ¿Cómo lo reconoceremos? ―le preguntó Anna a su acompañante cuando, tras algunos minutos, la autopista quedó vacía―Ese no es nuestro deber, es el suyo ―dijo Armin quedamente, pues estaba concentrado en escuchar todo a su alrededor, manteniéndose en un estado de alerta―Pero Arman, él no tiene idea de cómo lucimos ―dijo Anna frunciendo el ceño―Tendremos que confiar en que fue avisado de eso Anya ―dijo Armin suspirando, sin embargo, al escuchar unas pisadas detrás de él, el joven lobo se puso de pie y escondió a Anna detrás de élAnte su actitud, un pequeño lobo de pelaje rubio y ojos dorados soltó un suave gruñido antes de volver a su forma humana.―Mis disculpas, no quería asustarlos, solo quería asegurarme de que fuer
Tragando el pequeño nudo que se había formado en su garganta, Sander asintió.―Sí ―murmuró con tristeza ―Esa fue la segunda vez que vi a mi padre con el corazón destrozado, la primera, fue con la muerte de mi madre… ―Ante el triste ambiente que comenzaba a apoderarse del lugar, Sander sacudió la cabeza y se dirigió a la puerta principal para dejar entrar a Anna y a Aren.―Estuve limpiando un poco durante la noche, tras la llamada del señor Elián, no pude conciliar el sueño, así que vine corriendo hasta este lugar ―dijo el joven señalando una escoba, una tina y una fregona.―Lamento que no hayas podido dormir Sander ―dijo Anna bajando del lomo de Aren ―Pero te agradezco que hayas limpiado para nosotros ―agregó con una sonrisa antes de dejar la ropa de Armin sobre el lomo del lobo―El baño está por ahí, justo el fondo ―dijo Sander señalándole el camino a Aren ―Eh… Señorita Anna, ¿disculpe? ―la llamó con timidez― ¿Sí? ―preguntó la joven, quien se había acercado a una pared para poder v
Sentada en un sofá frente a un ventanal, Anna observaba como el sol se iba poniendo en la distancia, lo cual, al igual que el chirriar de los grillos, le indicaban que el tiempo de Ragnar para buscar a Emmet y a Gael estaba llegando a su fin.Sander, Armin y ella, habían pasado todo el día limpiando y preparando el sótano para que los hechiceros se hicieran cargo de las heridas de Byron, pero, sobre todo, para que Máximus pudiera descansar tranquilamente, sin embargo, todo parecía indicar que aquella no sería la noche.―Princesa, el joven Armin ha preparado algo para picar antes de la cena, ¿le apetece venir con nosotros? ―le preguntó Sander ―La verdad, todo parece delicioso ―― ¿Armin? No tenía idea de que sabía cocinar ―dijo Anna levantándose del sillón para seguir a Sander a una pequeña sala de estar―Te sorprendería las cosas que no sabes mí, preciosa ―dijo Armin dejando una bandeja en la mesa de café ―Además, tampoco me comí la cabeza, espera a la cena, ahí sí que te sorprenderé
Agradecido porque su primera noche en Arcadia fuera un éxito rotundo, Armin soltó un suspiro y se apresuró a seguir a Anna y a Zeth al interior.―Por cierto, joven Zeth, ¿cómo supiste que Ragnar los había encontrad? ―preguntó curioso ―Sobre todo, ¿cómo pudiste actuar tan rápido? ――Gracias a esto ―dijo Zeth mostrándoles un teléfono ―Sólo mis subordinados de más confianza tienen este número, así que, John, le prestó su teléfono a Ragnar para que pudiera comunicarse conmigo en caso de que encontrara a los hechiceros ―explicó antes de alborotar el cabello de Anna, quien parecía más que contenta ―Mañana me encargaré de entregarle este a John y de enviarles uno a ustedes, por favor, procuren no sacarlo de aquí ―― ¿Por qué no? ―preguntó Armin― ¿Cómo hablaremos contigo si no? ―preguntó Anna―Yo trabajo en la ciudad, cerca del café Deva, si me necesitas, puedes usar tu enlace de licántropa, y apenas entres al palacio, me quedaré a trabajar ahí ――Vale ―dijo Anna asintiendo antes de ocupar s
―Con que el maestro Gerard Dupont ¿eh? ―dijo Gael cuando, una vez aseados, ambos hechiceros, bajaron para poder cenar con los demás, quienes les hablaron de lo sucedido en Loto de Luna tras la renuncia de Alastor como alfa ―Me alegra mucho que hablaras con él en Armería cariño, me siento más tranquilo sí es él quien ayuda a mi hermana ――Entonces, ¿sí lo conoces? ―le preguntó Anna al recordar que le había dicho lo contrario frente a los otros alfas en Rónan―Bueno, no muy bien, tengo muy vagos recuerdos, sin embargo, recuerdo que mi abuela siempre decía que sería un gran maestro para Nova Cristal ――Lo hubiera sido ―intervino Emmet, quien aprovechando lo que Zeth había llevado, atendió su barba y cabello, por lo que volvía a ser el hechicero elegante de siempre ―Hoy en día, el maestro Gerard es un hechicero poderoso, sin embargo, aún así, me gustaría echarle un vistazo a tu tatuaje Anna, la verdad, quisiera saber que tipo de runas utilizó ――Já, buena suerte, su compañero no dejó que
Cuando Emmet desapareció por las escaleras, Anna suspiró y se arrodilló junto a Gael, quien volvió a su tarea de revisar los medicamentos y los utensilios que tenía.―Olvidé decirle que, por ahora, mi nombre es Anya y que, por cierto, ambos son mis padres ―― ¿Qué has dicho? ―preguntó Gael con emoción, dejando caer unos vendajes, los cuales comenzaron a desenrollarse en el suelo ― ¡¿Eres mi hija?! ――Así es papá ―dijo Anna con un tono juguetón ―El alfa Elián creo identidades falsas para todos, por eso Zeth les preguntó sobre el hechizo glamour, lo malo, es que fue el alfa quien decidió tu aspecto y el de Emmet ――Eso es lo de menos, ¡Diosa! ¡Tengo una hija! ―exclamó Gael antes de abrazar a Anna contra él, provocando que la chica riera con ganas― ¿Gael? ―lo llamó Anna al sentir su cabeza algo húmeda, lo que le indicaba que el hechicero estaba llorando ―Gael, ¿qué sucede? ――Fue mi culpa Anna ―lloriqueó Gael ―Mantuve el portal abierto todo lo que pude pero no fue suficiente ―― ¿Qué su
―Tranquilo, no creo que lo recuerde ―dijo Anna antes de apresurarse a ir al almacén― ¿Necesita ayuda? ―le preguntó Sander cuando Anna salió con una pequeña palangana entre sus manos―Estoy bien Sander ―dijo Anna sonriéndole ―Por favor, no te preocupes y ve con Ragnar, te ha echado mucho de menos, yo… Yo vigilaré a Byron y al rey mientras que Gael se desocupa ―dijo antes de entrar al bañoAlgo dubitativos, Gael, Zeth y Sander, intercambiaron miradas inseguras, sin embargo, cuando Armin les hizo un gesto indicándoles que él se quedaría, los tres se apresuraron a subir.― ¿Puedo ayudarte con algo? ―le preguntó Armin cuando Anna volvió del baño con la palangana llena de agua―Sí, ¿puedes pasarme el alcohol? ―pidió Anna humedeciendo un paño para comenzar a limpiar las heridas del lobo―Claro ―dijo Armin dirigiéndose a la mesa ―Ese Byron, es alguien muy fuerte, según lo que dijo el rey allá arriba, Byron se mantuvo alerta hasta que Svein y Sander llegaron por ellos, y una vez que le explica
Era justo mediodía en la isla de Arcadia, y el distrito de Arcanis, estaba a reventar, sobre todo, el centro de la gran ciudad.Esto se debía a que la hora del almuerzo había llegado, y al ser el centro la zona principal de muchos negocios dedicados a la gastronomía y al entretenimiento, muchos trabajadores solían aprovechar su hora libre para dejar sus oficinas y atender dichos lugares, sobre todo, una nueva cafetería que estaba triunfando por el sabor de su comida y de la amabilidad de sus trabajadores.― ¡Gracias por venir! ―exclamó Anna despidiéndose de un pequeño grupo de vendedores que se habían levantado de su mesa y se disponían a salir―Nos vemos mañana, Anya ―se despidió uno de ellosCuando el grupo dejó el lugar, Anna se apresuró a ir a recoger los platos sucios para poder llevarlos a la cocina, donde los dejó junto a un muy malhumorado Armin, quien, de mala gana, comenzó a lavarlos.―No vine a Arcadia para esto ―gruñó el lobo, lo que hizo reír a la joven―En realidad, si l