―Con que el maestro Gerard Dupont ¿eh? ―dijo Gael cuando, una vez aseados, ambos hechiceros, bajaron para poder cenar con los demás, quienes les hablaron de lo sucedido en Loto de Luna tras la renuncia de Alastor como alfa ―Me alegra mucho que hablaras con él en Armería cariño, me siento más tranquilo sí es él quien ayuda a mi hermana ――Entonces, ¿sí lo conoces? ―le preguntó Anna al recordar que le había dicho lo contrario frente a los otros alfas en Rónan―Bueno, no muy bien, tengo muy vagos recuerdos, sin embargo, recuerdo que mi abuela siempre decía que sería un gran maestro para Nova Cristal ――Lo hubiera sido ―intervino Emmet, quien aprovechando lo que Zeth había llevado, atendió su barba y cabello, por lo que volvía a ser el hechicero elegante de siempre ―Hoy en día, el maestro Gerard es un hechicero poderoso, sin embargo, aún así, me gustaría echarle un vistazo a tu tatuaje Anna, la verdad, quisiera saber que tipo de runas utilizó ――Já, buena suerte, su compañero no dejó que
Cuando Emmet desapareció por las escaleras, Anna suspiró y se arrodilló junto a Gael, quien volvió a su tarea de revisar los medicamentos y los utensilios que tenía.―Olvidé decirle que, por ahora, mi nombre es Anya y que, por cierto, ambos son mis padres ―― ¿Qué has dicho? ―preguntó Gael con emoción, dejando caer unos vendajes, los cuales comenzaron a desenrollarse en el suelo ― ¡¿Eres mi hija?! ――Así es papá ―dijo Anna con un tono juguetón ―El alfa Elián creo identidades falsas para todos, por eso Zeth les preguntó sobre el hechizo glamour, lo malo, es que fue el alfa quien decidió tu aspecto y el de Emmet ――Eso es lo de menos, ¡Diosa! ¡Tengo una hija! ―exclamó Gael antes de abrazar a Anna contra él, provocando que la chica riera con ganas― ¿Gael? ―lo llamó Anna al sentir su cabeza algo húmeda, lo que le indicaba que el hechicero estaba llorando ―Gael, ¿qué sucede? ――Fue mi culpa Anna ―lloriqueó Gael ―Mantuve el portal abierto todo lo que pude pero no fue suficiente ―― ¿Qué su
―Tranquilo, no creo que lo recuerde ―dijo Anna antes de apresurarse a ir al almacén― ¿Necesita ayuda? ―le preguntó Sander cuando Anna salió con una pequeña palangana entre sus manos―Estoy bien Sander ―dijo Anna sonriéndole ―Por favor, no te preocupes y ve con Ragnar, te ha echado mucho de menos, yo… Yo vigilaré a Byron y al rey mientras que Gael se desocupa ―dijo antes de entrar al bañoAlgo dubitativos, Gael, Zeth y Sander, intercambiaron miradas inseguras, sin embargo, cuando Armin les hizo un gesto indicándoles que él se quedaría, los tres se apresuraron a subir.― ¿Puedo ayudarte con algo? ―le preguntó Armin cuando Anna volvió del baño con la palangana llena de agua―Sí, ¿puedes pasarme el alcohol? ―pidió Anna humedeciendo un paño para comenzar a limpiar las heridas del lobo―Claro ―dijo Armin dirigiéndose a la mesa ―Ese Byron, es alguien muy fuerte, según lo que dijo el rey allá arriba, Byron se mantuvo alerta hasta que Svein y Sander llegaron por ellos, y una vez que le explica
Era justo mediodía en la isla de Arcadia, y el distrito de Arcanis, estaba a reventar, sobre todo, el centro de la gran ciudad.Esto se debía a que la hora del almuerzo había llegado, y al ser el centro la zona principal de muchos negocios dedicados a la gastronomía y al entretenimiento, muchos trabajadores solían aprovechar su hora libre para dejar sus oficinas y atender dichos lugares, sobre todo, una nueva cafetería que estaba triunfando por el sabor de su comida y de la amabilidad de sus trabajadores.― ¡Gracias por venir! ―exclamó Anna despidiéndose de un pequeño grupo de vendedores que se habían levantado de su mesa y se disponían a salir―Nos vemos mañana, Anya ―se despidió uno de ellosCuando el grupo dejó el lugar, Anna se apresuró a ir a recoger los platos sucios para poder llevarlos a la cocina, donde los dejó junto a un muy malhumorado Armin, quien, de mala gana, comenzó a lavarlos.―No vine a Arcadia para esto ―gruñó el lobo, lo que hizo reír a la joven―En realidad, si l
Ajenos a que alguien los vigilaba, los tres salieron de la cafetería, lo que a Anna le arrancó un suspiro aliviado, por lo que más tranquila, la joven se dirigió a la barra para tomar sus herramientas para limpieza, sin embargo, alguien tiró de ella por la cintura en dirección a los baños.―Gabriel va a matarte… ―jadeó Anna cuando su cuerpo se estrelló contra el firme torso de su compañero ―Y tú vas a matarme a mí… ―susurró cerrando sus ojos cuando sintió los labios de Dante atacando su cuello ―Dante, basta… ――Te echo de menos cariño ―susurró él tirando de Anna hacia el armario de limpieza ―Dime, ¿quién es ese idiota? ―le preguntó al atraparla contra la puerta―Te lo dijo Gael ¿cierto? ―preguntó Anna con fastidio antes de levantar su mano para acariciar el rostro de Dante, quien no dudó en inclinarse hacia su tacto, gesto que la hizo sonreír―Sí, Sander y yo íbamos a la armería que está en la ciudad, así que, como estábamos cerca, le pregunté a Gael si todo estaba bien, cuando me dij
Cuando la puerta se cerró detrás del hombre, Anna suspiró y clavó sus ojos en Gael, quien torció los labios ligeramente.―De verdad, Blake tiene razón, deberías ser más discreto ――Lo lamento, es solo que estoy preocupado por ese idiota ―gruñó Gael al mismo tiempo que señalaba a Byron ―Me dio un susto de muerte, casi lo pierdo en esa maldit4 cueva ――Está bien, está bien, lo siento Gabriel, después de la presentación de Anya, volveré a casa y descansaré algunos días, ¿está mejor así? ――Está bien, aunque me conformo con la disculpa ―dijo Gael suspirando ―Ah, por cierto, no te habíamos dicho, pero hay un chico que la está molestando, por favor, no te atrevas a hacerle nada ―― ¿Y por qué no? ―preguntó Byron―Porque es el futuro alfa de una manada de mi país, por lo que podríamos decir que es alguien importante ―intervino Armin ―Es medio imbécil, pero su padre es un buen hombre, mi propio padre tiene algunos tratados con él ―gruñó el joven mientras reabastecía el mostrador con algunos p
Ante el aviso de Sander, Anna dirigió su mirada hacia la mujer.Era un poco rechoncha y de baja estatura, algo extraño de ver entre los hombres lobo. Sin embargo, la mujer iba vestida de manera elegante, y su cabello amielado, lo llevaba recogido en un igual elegante moño.A simple vista, la mujer daba la impresión de ser alguien severa, sobre todo, por la fría mirada en sus ojos, algo que intimidó ligeramente a Anna. Sin embargo, aquella impresión se desvaneció en el aire cuando la mujer se acercó a una de las mesas más ruidosas del local, justo donde se encontraban la mayoría de los jóvenes que habían estado animando a Sander.Emocionados por verla, los chicos de aquella mesa se apresuraron a cederle un asiento, lo que ella les agradeció con una radiante sonrisa.Con los ánimos renovados, Anna y Sander cantaron varias canciones más, por lo que la joven, tuvo tiempo de observar el comportamiento de Aidée, el cual, iba acorde a su vestimenta, pues la mujer, se vestía con gracia y eleg
Cuando el reloj marcó las diez y el último cliente se fue, Anna se derrumbó detrás del mostrador completamente agotada.Había sido una noche larga, y los clientes, no habían parado de llegar.Ella habría apostado que, al ser una cafetería, tendrían mucho menos clientela al ser un evento nocturno, sin embargo, se había equivocado, y el lugar, había estado a reventar toda la noche.― ¿Latte? ―le preguntó Emmet al colocar un pequeño vaso de cartón frente a ella―Gracias ―dijo Anna tomando el vaso con sus dos manos ― ¿Ya terminamos? ――Terminamos ―dijo Emmet sonriéndole ― ¿Cómo te fue? ――Creo que bien, la señora Aidée me llamó varias veces, incluso, estuvo preguntando cosas sobre mi vida, creo que… Tengo una oportunidad ――Bien hecho mi retoñito ―dijo Gael, quien se había asomado por encima del mostrador ―Estoy muy orgulloso de ti ――Gracias papá Gabriel ―dijo Anna riendo―Que esa mujer se muestre interesada en ti, creo que merece ser celebrado ―dijo Armin, quien salía de la cocina con un