Hazel Newton, una joven huérfana marcada por una vida de sufrimiento, está a punto de descubrir que su calvario apenas comienza. Secuestrada y vendida a una red clandestina, cree que su destino está sellado, pero no tiene idea de que está siendo arrojada a un mundo sobrenatural del que no podrá escapar. Como parte de un siniestro experimento, Hazel es inseminada junto con otras mujeres. Una tras otra, todas sucumben… excepto ella. Erik Stone, el despiadado Alfa de la manada Luna Sangrienta, ha pasado 300 años buscando a una mujer lo suficientemente fuerte para gestar a su heredero. Cuando le informan que una humana ha sobrevivido a la noche, se siente intrigado. Pero al verla, su fascinación se convierte en desdén: delgada, débil y temerosa, Hazel no tiene lo que se necesita para ser su Luna. Sin embargo, si puede cumplir su propósito, será suficiente… por ahora. Atrapada entre su propia fragilidad y la brutalidad de un Alfa que solo la ve como un medio para un fin, Hazel comenzará a descubrir una verdad más profunda: la conexión entre ellos va más allá de lo que ambos están dispuestos a admitir. Mientras los secretos de su pasado y el de Erik se entrelazan, la atracción entre ellos se convierte en un campo de batalla. ¿Podrá Hazel romper las barreras del corazón de Erik y demostrarle que ella es más que una simple humana, o su amor estará destinado a ser consumido por el orgullo y la oscuridad?
Leer másCAPÍTULO 147: ALGO MALO ME OCURREHazelEl inesperado regreso de David no es solo una coincidencia. Es una señal. Es momento de recuperar lo que nos pertenece. Erik tiene razón.La mañana llega más rápido de lo que esperaba. Abro los ojos y, de inmediato, noto la ausencia de calor a mi lado. Paso la mano por la sábana fría, la tela sin rastro del cuerpo de Erik. Se levantó hace horas.Suspiro y me obligo a ponerme de pie. No hay tiempo para preguntas innecesarias. Nos espera una guerra.Me visto con rapidez y me aseguro de que Harik esté listo para partir. El pequeño lobo se mueve inquieto a mi alrededor, como si sintiera la tensión en el aire. Cuando salgo de la fábrica, los encuentro a ambos. Erik y David están de pie, conversando en susurros, pero en cuanto perciben mi presencia, se callan de inmediato.Frunzo el ceño mientras me acerco.—Erik —digo, deteniéndome frente a él—, te levantaste antes que yo.—No podía dormir —responde en voz baja—. Necesitaba pensar en el plan para ent
CAPÍTULO 146: EL REGRESOErikEs demasiada información para él. Demasiadas personas que creía muertas, ahora regresando a su realidad.—¿Qué? Pero… ¿cómo?... ¡ah! ¿Sabes qué? Ya ni siquiera importa. —Se pasa una mano por el rostro, como si tratara de ordenar sus pensamientos—. El punto es que cuando supe que no habías muerto, decidí salir a buscarte. —Sus siguientes palabras salen cargadas de frustración—. Erik, tienes que volver.Aprieto la mandíbula, pero no le digo nada, él sigue hablando.»La manada bajo el mando de Axel es un maldito caos. Ha destruido todo lo que alguna vez los Stone construyeron. Ha matado a demasiados de nosotros por no hacer lo que dice, o simplemente porque no le gusta algo. —David me sostiene la mirada con un fuego que no le había visto antes—. Es un maldit0 loco. Un tirano.El odio en su voz se puede sentir. Y sé que no miente. Aun así, me mantengo en guardia.—¿Cómo sé que esto no es una trampa de tu parte? —pregunto con frialdad.David podría haber sido
CAPÍTULO 145: SIN RASTROErikRecorro los alrededores de la fábrica, con los sentidos extendidos al máximo, cada músculo de mi cuerpo se siente tenso por la frustración. Me atrevo a ir más allá, al centro de la ciudad, buscando cualquier rastro de lo que Harik vio, cualquier aroma que no pertenezca a los lobos conocidos.Pero no hay nada.Nada más que los olores habituales de la ciudad: humo de cigarro, sudor, gasolina… y la marcada presencia de los lobos de Hazel esparcida por las calles. No hay ninguna presencia ajena, ningún indicio de algo fuera de lo común.—No puede ser… —gruño con rabia, pasando una mano por mi cabello—. ¡Ah! Cuánta falta me hace Kael ahora mismo.Detengo mi andar frente al último bar donde estuvimos juntos. Aún puedo recordar muy bien aquella noche y el sabor de la sangre de aquella bruja en mis colmillos.Peleé con la fiereza de un lobo dispuesto a acabar con todas si eso significaba salvar a Hazel. Pero jamás imaginé que sería Kael quien tomaría su lugar… qu
CAPÍTULO 144: LA SEÑORA DE OJOS NEGROSHazelErik y yo seguimos a Rodrigo fuera de la fábrica. No sabemos qué nos espera, pero mi instinto grita que algo no está bien. Una presión helada se instala en mi pecho, dificultándome la respiración.Al cruzar la puerta, nos encontramos con una escena que me paraliza.Harik está en el suelo, acurrucado en cuclillas. Su pequeño cuerpo tiembla incontrolablemente, como si el frío lo atravesara hasta los huesos. Sus ojos están abiertos de par en par, vidriosos, fijos en un punto invisible. Rosie está a su lado, sujetándolo por los hombros con desesperación.—¿Qué pasó? —Erik ruge con autoridad y preocupación.Rosie alza la mirada con el rostro lívido de terror. Abre la boca, pero las palabras se le ahogan en la garganta.—Él… él…Harik solloza, sus hombros se sacuden con cada inhalación entrecortada. Un instinto primario me empuja hacia él. Lo tomo entre mis brazos con rapidez, rodeándolo con mi calor, intentando calmar su angustia.—Cariño, estoy
CAPÍTULO 143: ¿CUÁNDO SERÉ TU ESPOSA?HazelMi corazón late con fuerza en mi pecho mientras lo observo, buscando en su expresión algo, cualquier indicio de que él también ha pensado en esto. Pero su rostro sigue impasible con una postura firme como siempre. Sin embargo, algo en sus ojos cambia, como si hubiera sentido mi duda.—Hazel… —dice, pero yo levanto la mano, deteniéndolo.—No. No lo digas. No ahora.Sus labios se presionan en una fina línea, su mandíbula se tensa.Los demás lobos observan en silencio, esperando mi decisión. Rodrigo sigue con el ceño fruncido, pero se mantiene en su lugar. Me doy cuenta de que necesito apartarme, pensar. Esto no es algo que pueda resolver aquí, con tantas miradas sobre mí.Doy un paso atrás y le lanzo una última mirada a Erik.—Voy a mi habitación —anuncio.Sin esperar respuesta, me giro y camino con determinación. Siento la mirada de Erik quemándome la espalda, pero no me detengo. No sé qué espero que haga.☾☾☾Cuando cierro la puerta detrás d
CAPÍTULO 142: FUTURA UNIÓN DE MANADASHazelErik no cree que algo esté mal, pero yo lo sé. Lo siento en mis entrañas.Lo de Lúa no fue solo un mal sueño o una pesadilla, sé que era ella, sé que estuvo en mi mente y que su advertencia es real. Sin embargo, es como si él prefiriese no hablar de ello, como si no pudiese creerme, y no lo entiendo. Él nunca había dudado de mí antes.Cuando salgo de la habitación encuentro a Rosie jugando con mi pequeño Harik. Ella busca sonreír, pero sé lo mal que debe sentirse, Rosie lo ha perdido casi todo.Me duele no haber podido estar en el entierro de Kael, pero nunca olvidaré su sacrificio.—¡Oh! ¡Hazel! —exclama al verme y de inmediato se lanza a mis brazos y me estrecha con fuerza.—Ross, qué alegría ver que estás bien —le digo.—Calla, los preocupados aquí éramos nosotros, por ti —asegura con una sonrisa genuina—, acaso eso que escucho es… ¡Dios mío, Hazel! ¡Estás embarazada otra vez! —exclama con entusiasmo.—Sí, lo está —afirma Erik dando un pa
CAPÍTULO 141: TODO VA A ESTAR BIENErikEmbarazada…Otra vida está creciendo dentro de Hazel. Otro cachorro, otra oportunidad de formar la familia que siempre soñé con ella.La emoción dentro de mí es incontenible. Una sonrisa se extiende en mi rostro, y antes de que pueda detenerme, ya estoy acercándome más a ella, mi mano se aferre a su vientre sintiendo la calidez de su piel bajo mis dedos.—Hazel —susurro, con la voz cargada de felicidad—, eso es perfecto. Ahora que soy libre, podemos estar juntos sin ataduras, podemos ser una familia. Recuperaré mi manada, la Luna Sangrienta. No pienso permitir que siga en manos de Axel. Y entonces…—Erik…Su tono me detiene en seco.No tiene la misma expresión de alegría que yo. Sus labios están entreabiertos, pero no es por asombro ni emoción, es miedo. Algo en mi pecho se tensa.—¿Qué sucede, mi amor?Hazel baja la mirada y de pronto su respiración se agita.—La vi. —dice en murmullo. De inmediato frunzo el ceño.—¿A quién? Déjate de rodeos Ha
CAPÍTULO 140: UN PEQUEÑO REGALOHazelEl frío hace tiritar mis huesos como si estuviera desnuda en medio de una ventisca. Estoy flotando en un espacio sin forma, sin luz, sin tiempo. No sé dónde estoy ni cuánto ha pasado, pero la sensación de estar atrapada en este vacío me oprime el pecho. Intento moverme, pero no hay suelo bajo mis pies, no hay aire que respirar, solo la inmensidad de la nada.Entonces, una risa se desliza a mi alrededor, fría y burlona, que hace eco en la oscuridad.—¿Pensaste que esto había terminado, niña?Me giro instintivamente, aunque no hay dirección en este lugar. Y entonces la veo. Lúa está aquí.No como la diosa poderosa y etérea que enfrentamos, sino como una mujer de belleza imposible. Su piel es tan pálida que parece translúcida, su cabello negro como la noche cae en ondas suaves sobre su espalda desnuda. Sus ojos plateados me observan con diversión y algo más… algo que me hace estremecer.—No puedes estar aquí —escupo las palabras, sintiendo el odio he
CAPÍTULO 139: LA MAGIA REGRESAHazelEl mundo se distorsiona a mi alrededor. Mi cuerpo aún tiembla por el poder del ritual y mis huesos se sienten como ceniza dentro de mi piel, pero nada de eso importa. Kael está en el círculo.—¡No! —Mi grito rasga el aire, pero es inútil, nadie me escucha. Lo veo atrapado dentro del resplandor con los músculos tensos y su mandíbula apretada con determinación feroz. Pero no hay furia en su rostro, no hay desesperación, solo aceptación.Intento arrastrarme hacia adelante, pero estoy tan débil que ni siquiera avanzo un centímetro. Miro a Kael, su silueta está cada vez más envuelta en la energía que se arremolina a su alrededor, tirando de él como si fueran cadenas invisibles. La diosa grita, se aferra a su existencia con garras invisibles mientras trata de luchar contra lo inevitable.—¡Kael! —Serena está fuera del círculo con los ojos desorbitados—. ¡No puedes hacer esto! ¡No vas a sobrevivir!Pero Kael sonríe.—Está bien, yo puedo hacerlo.El aire s